Las primeras veces que hice esta receta fue de un modo manual, es decir, sin la famosa máquina para pasta. Desde hace unos meses que tengo una, pero la pasta de la foto fue realizada a mano, estirando con un rodillo y cortando con ¡escuadra y cartabón!!!!!. Ya hay que tener ganas.
Si no lo habéis intentado puedo deciros que vale la pena. La diferencia está clara: más rica, cuece antes y se le puede añadir cualquier otro sabor y/o color: espinacas, tomate, …chocolate! Un dÃa pondré la receta de la pasta de espinacas y la de choco.
Otra cosa, esta pasta cuece mucho antes, en unos 5 o 6 minutos. Echadle un ojo o probadla.
Pongo los ingredientes en plan dinosaurio, asà sólo tendremos que dividir si fuese necesario.
Ingredientes
- 400 gr. de harina.
- 200 gr. de sémola de trigo duro. Podéis encontrarla en un famoso rincón del gourmet, de un más famoso hipermercado, de unas más famosas personas con un famoso nombre. Lo que se hace por no hacer publicidad!. También se encuentra en tiendas de delicatessen
- 3 huevos enteros.
- 6 yemas de huevo.
- 2 cucharadas de aceite.
- Sal.
Elaboración
Se hace un volcán con la harina y la sémola (le da ese toque amarillento y otra textura), introduciendo el resto de ingredientes en el centro. Amasamos bien, pero cuidando que no coja correa, esto es, que cuando la estires no vuelva ala posición original.
El aceite hace que la masa se vuelva más maleable.
Dejamos reposar durante una hora para evitar la “correa”. Pasado ese tiempo la estiramos cuanto más fina posible. Mejor con una máquina para pasta. No tiene ni punto de comparación con la comprada.
Podemos usarla para hacer tagliatelle, tortellini, tortelloni, … en estos 2 últimos pintamos con huevo los bordes para que se peguen.
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