Zorza

Mañana de Septiembre

Made in Galicia

No es que esté totalmente seguro de ello, pues pocos diríais que las crêpes son también gallegas, las filloas. A veces sólo cambia el nombre, por ello dejémoslo en “zorza al estilo gallego”. Es, básicamente, la empleada para rellenar los chorizos.

Al lomo de cerdo es lo que en Galicia se llama “raxo”, aunque también se le denomina “raxo” a un plato de lomo condimentado, similar a éste pero sin pimentón. Con pimentón se conoce como “zorza”, que recuerdo haber visto en otras comunidades, Asturias, por ejemplo, si bien mucho más troceada.

Mucha gente la compra preparada en los supermercados. Sinceramente, les daría varias razones para que lo hagan en su propia casa:

- La calidad de la carne. La que venden ya preparada está troceada y adobada, no podría asegurarse que la carne sea verdadero lomo de cerdo o, por lo menos, no todo lo magra que uno desea.

- No todas las zorzas son iguales y, por ello, difieren de un supermercado a otro.

- Nos permite trocear la carne del tamaño que deseemos y dependiendo de la finalidad: pinchos (brochetas), empanadas,..

- Lo condimentaremos a nuestro gusto: más o menos picante, pimentón o incluir alguna otra especia que no siempre se añade, por ejemplo, laurel.

- Podremos aprovechar otros tipos de carnes que nos haya sobrado de la preparación de otro plato. He llegado a hacerla con ¡pechuga de pollo!, no sabe igual pero está (también) muy rica.

- Disfrutar de la cocina. Y mucho más…

La zorza está buenísima frita, con patatas, en bocadillo, en empanada,… Ésta la he dispuesto en brochetas aunque, por su reducido tamaño, podríais suponer que la había reservado para una empanada, y así ha sido.

Septiembre

Uno de los meses malditos por excelencia. Vuelta al trabajo y síndrome post-vacacional, vuelta al colegio, bajada de las temperaturas, vuelta a la rutina, reducción considerable de horas de sol, vuelta, vuelta,… ¡y eso son problemas! Para mí ya no es lo que era, pero sigo teniéndole cierto cariño, aunque este año me haya recordado mi despiste con la recogida de moras ;-). Demasiado tarde.

Promesas. Es el mes de las promesas y objetivos, como si el año empezase en septiembre. Retos de todo tipo: de aprendizaje, estéticos, de relaciones personales,… Se diría que llenamos el cajón de promesas que volveremos a abrir el próximo año porque, con casi toda seguridad, hemos sobreestimado nuestra capacidad o, sobre todo, nuestro deseo de obtenerlo. Si los deseásemos con todas nuestras fuerzas sería mucho más sencillo.

Las playas, ya casi vacías, se convierten en pequeños paraísos con las fuertes mareas de septiembre. Todavía limpias, uno puede sorprenderse con las pequeñas alegrías que genera un simple paseo en solitario por la arena. Ya no hay colas ni grandes esperas, el sol tiene el peso exacto, el justo para poder pasar el día sin miedo a quemarse. Esta tarde el atardecer a sido de ensueño.

Los higos, las castañas, las uvas…. Lo más gracioso es la facilidad que adquiero para acercar el brazo a las ramas de algún árbol que se asoma a la carretera. No es robo, es salvación, evito que acaben trituradas por los coches al borde de la carretera. Con las uvas tengo mis razones para desearlas menos, aunque en el fondo le sigo teniendo un cariño especial a la vendimia.

Ya hay excusa para estar en casa, simplemente, leyendo, hablando, escribiendo o… cocinando. El cuerpo vuelve a tener un ritmo constante, unos horarios más razonables. Unos momentos para escribir alguna pequeñez en el blog… porque mañana (hoy ya) tendré que levantarme a las 7 y media.

Ingredientes
  • Carne de cerdo, mejor lomo, unos 250 gr.
  • Sal y pimienta blanca o negra molida.
  • 3 dientes de ajo.
  • 1 cucharada de pimentón dulce.
  • Un poco de pimentón picante (a gusto).
  • Una cucharadita de orégano.
  • Unas ramitas de perejil picado.
  • Una hoja de laurel picadita (opcional).
  • Aceite, un chorro generoso.
  • Un chorrito de vino o agua, ayuda a que ligue y le da cuerpo. Prefiero un poco de vino Albariño.
(1) Troceamos la carne en fragmentos más o menos pequeños, dependiendo de la finalidad (empanadas, bocadillos, pinchos,…). Salamos.

(2) Preparamos el adobo. Picamos el ajo, el laurel y el perejil muy finos, les echamos el pimentón dulce (abundante), pimentón picante, pimienta recién molida, una cucharadita de orégano, el laurel, un chorro generoso de aceite y un poco de vino blanco o agua. Mezclamos bien hasta formar el adobo. Si fuese necesario echamos más aceite y/o vino blanco.


(3) En un cuenco mezclamos la carne con el adobo, hasta que se impregne considerablemente. Dejamos reposar entre 12 y 24 horas, tapado y removiendo periódicamente para que coja sabor y no se seque. Ya está.


Lo preparamos como más nos guste o apetezca: a la plancha, en bocadillo (rico, rico), en brochetas, en empanada,… (¿Me estoy repitiendo?).

Bueno, aunque es septiembre, el tiempo apremia. O precisamente por ser setiembre.

Harry Haller

Me gusta la cocina, sobre todo las ideas, los preparativos, la creatividad y el proceso. Ver disfrutar a los comensales. Apasionado de los dulces muy dulces y de los salados agridulces con matices de otras tierras. He intentado hacer de la necesidad un placer y así poder disfrutar de esos momentos que la vida nos obliga a ocupar todos los días en torno a una cocina.

7 comentarios:

  1. Se ve muy apetitosa!!..y yo creo que la probare a la plancha..

    Septiembre..siempre me ha puesto melancolica este mes..bastante tristona..
    ahora lo unico que hace que sea uno de mis meses preferidos..es que mi hijo nacio en septiembre..hace unos dias..mi"bebe" cumplio ya cuatro años..vaya que rápido pasa el tiempo
    ..y por los frutos de este mes..empiezan las cstañas..que ricas..creoqueno conozc a otra persona que le gusten tanto las castañas como a mi jejeje
    ..las utilizo en guisos con carnes,en salteados,en carne al horno,en bizcochos,en pudin..o simplemente asadas en la chimenea..

    bueno..que no sea muy dura la vuelta a la realidad diaria..un beso y gracias..por lo que ecribes!!

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  2. Septiembre me llena de melancolía (más todavía), decaimiento y deseo. Más contradicciones. Resulta confuso, casi caótico. Tengo en el recuerdo aquel cuadro “Matinee de Septembre“ y aquella canción, tal vez un poco cursi, de Neil Diamond: “September morn” que, pase lo que pase, me sigue gustando.

    Besos y felicidades. Por todo.

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  3. mmmm se ven deliciosas estas brochetas, no se ven muy complicadas para mi, que entre trabajo, casa y fam tengo poco tiempo para cocinar, Te prometo, que un dia de estos, lo preparo, ya mismo me la imprimo, salu2 ! Patty

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  4. Sólo decirte q en mi tierra gallega, Valdeorras, la zorza se hace diferente. O es algo diferente, mejor dicho. La zorza es la carne con la q se rellenan los chorizos, así q el día de la matanza q toca atar los chorizos (y otras cosas: androllas, botelos...), se reserva una poca. Tradicionalmente, la comían aquellos q estaban ahí, dale q dale, ata q te ata, en mi casa eran más solidarios, y la traían para todos. Simplemente frita y encima de un buen pan de hogaza... mmmmm q tiempos aquellos!!

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  5. Es cierto, en Lugo y otros lugares de Galicia (más fronterizos) la he tomado desmenuzada, como para rellenar chorizos. Creí haber comentado en la receta que se trataba de la salsa (y carne) que se emplea para rellenar chorizos.

    Por aquí ese adobo se usa para trozos grandes (un par de centímetros) como los que he puesto en la foto. Son los tamaños que venden en las carnicerías y supermercados (ya preparada). Sobre el relleno hay variaciones entre casas y zonas.

    Gracias.

    Yo añoro las morcillas caseras, las buenas. Las que venden en los mercados están durísimas y no saben igual que las que comía de pequeño (que por entonces no me gustaban).

    Apertas

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