El secreto está en la masa
Tengo, perdón, tenía mi receta preferida para la masa de la pizza, a partir de ahora creo que emplearé estas nuevas cantidades. Esta receta lleva un poco más de leche y, definitivamente, he incorporado un poco de azúcar. Lo del azúcar no es la primera vez que lo hago, pero me daba un poco de rubor decirlo hasta que este fin de semana he visto a Jamie Oliver añadirlo a la masa de unos “calzone”.
La pizza, en ciertos ambientes, sigue considerándose una receta menor y poco saludable. Bien equivocados están. Si los ingredientes son de buena calidad, no hay nada más sano y rico. Supongo que será por lo mal valorado que están las “comidas rápidas” que también tiene jerarquías: en el restaurante “Estik”, en Madrid, una hamburguesa de buey de Kobe cuesta… ¡85 euros!. Para que luego le llamen “comida basura”.
El fin de semana
Ni bien ni mal, del todo. Lluvioso a más no poder, el domingo atardeció mejor pero por la mañana llegué a casa empapado. Ha pasado sin pena ni gloria, como si no hubiese aprovechado el tiempo, y así ha sido. Ni lectura, ni trabajo, sólo un poco de cine con M, una de esas películas que “hay que ver”.
Hablando de cine. Hojeando, con “h”, una revista de cine, he descubierto que existe una versión (¡que miedo!) cinematográfica de uno de mis libros preferidos. Lo tengo, justamente, en la estantería que está a mi derecha, justo al lado de esos gorditos que, titulen como se titulen, siempre tienen el mismo: “el rollo del trabajo”.
Siddhartha
Ése es el libro y la (presunta) película. Que decir que los libros los subrayo una y otra vez y, si tengo la (rara) suerte de releerlos, borro el texto que encuentro (avergonzado) y re-subrayo algún pensamiento más actualizado.
El Taj Mahal visto desde el fuerte de Agra:
Abriré un par de hojas al azar, deseo que el resultado no sea demasiado frustrante: (página 141) “…sintió un profundo amor por esas agua huidizas, y en su interior decidió no abandonarlas muy pronto.”. (Pág. 24) “El mundo tenía un gusto amargo. Una tortura era la vida.” (…) “Deseaba morir para sí mismo, no ser más él, hallar paz y tranquilidad en su corazón vacío, permanecer abierto al milagro despersonalizado del pensamiento.”, (Pág. 46) “La vida era sufrimiento y el mundo estaba lleno de dolor; pero era posible liberarse de él” (Pág. 211) “… cuya sonrisa le recordaba todo cuando había amado en su vida, todo cuanto en su vida había él considerado valioso y sagrado.”. Como para animarse, resulta llamativo que un libro tan reconfortante y optimista saque a la luz verdades tan crueles. Supongo que ha valido (vale) la pena.
Khajuraho y María:
El secreto está en esta masa
Ingredientes
Masa
(2) Mezclamos la harina con la sal y el azúcar (opcional). Formamos un volcán y en el centro echamos la cucharada de aceite y la leche con la levadura. Amasamos hasta formar una masa homogénea y fina. Aunque la masa al principio puede resultar algo pegajosa, al trabajarla la harina va absorbiendo los líquidos y queda perfecta.
(3) Formamos una bola y dejamos reposar una media hora. Pasado ese tiempo, estiramos la masa sobre una superficie enharinada del grosor deseado. Formamos la forma de la pizza. Los bordes los podemos doblar y rellenarlos de queso, esta vez no lo he hecho.
(4) Echamos tomate triturado sobre le fondo, la cebolla caramelizada (ver receta) y un poco de orégano. Cubrimos con un poco de mozzarella y el resto de ingredientes. He puesto en una mitad las carnes (bacon y chorizo) y en la otra los espárragos con el atún.
(5) Horneamos a fuego fuerte, de 200-250º hasta que el queso esté fundido y empiece tostarse.
A mí no me gusta tostada. Me gusta poco hecha y con la masa gruesa, aunque también me gusta, a veces, hacerla fina y tostada para variar.
No hay palabras. Algo tan sencillo y tan bueno.
Tengo, perdón, tenía mi receta preferida para la masa de la pizza, a partir de ahora creo que emplearé estas nuevas cantidades. Esta receta lleva un poco más de leche y, definitivamente, he incorporado un poco de azúcar. Lo del azúcar no es la primera vez que lo hago, pero me daba un poco de rubor decirlo hasta que este fin de semana he visto a Jamie Oliver añadirlo a la masa de unos “calzone”.
La pizza, en ciertos ambientes, sigue considerándose una receta menor y poco saludable. Bien equivocados están. Si los ingredientes son de buena calidad, no hay nada más sano y rico. Supongo que será por lo mal valorado que están las “comidas rápidas” que también tiene jerarquías: en el restaurante “Estik”, en Madrid, una hamburguesa de buey de Kobe cuesta… ¡85 euros!. Para que luego le llamen “comida basura”.
El fin de semana
Ni bien ni mal, del todo. Lluvioso a más no poder, el domingo atardeció mejor pero por la mañana llegué a casa empapado. Ha pasado sin pena ni gloria, como si no hubiese aprovechado el tiempo, y así ha sido. Ni lectura, ni trabajo, sólo un poco de cine con M, una de esas películas que “hay que ver”.
Hablando de cine. Hojeando, con “h”, una revista de cine, he descubierto que existe una versión (¡que miedo!) cinematográfica de uno de mis libros preferidos. Lo tengo, justamente, en la estantería que está a mi derecha, justo al lado de esos gorditos que, titulen como se titulen, siempre tienen el mismo: “el rollo del trabajo”.
Siddhartha
Ése es el libro y la (presunta) película. Que decir que los libros los subrayo una y otra vez y, si tengo la (rara) suerte de releerlos, borro el texto que encuentro (avergonzado) y re-subrayo algún pensamiento más actualizado.
El Taj Mahal visto desde el fuerte de Agra:
Abriré un par de hojas al azar, deseo que el resultado no sea demasiado frustrante: (página 141) “…sintió un profundo amor por esas agua huidizas, y en su interior decidió no abandonarlas muy pronto.”. (Pág. 24) “El mundo tenía un gusto amargo. Una tortura era la vida.” (…) “Deseaba morir para sí mismo, no ser más él, hallar paz y tranquilidad en su corazón vacío, permanecer abierto al milagro despersonalizado del pensamiento.”, (Pág. 46) “La vida era sufrimiento y el mundo estaba lleno de dolor; pero era posible liberarse de él” (Pág. 211) “… cuya sonrisa le recordaba todo cuando había amado en su vida, todo cuanto en su vida había él considerado valioso y sagrado.”. Como para animarse, resulta llamativo que un libro tan reconfortante y optimista saque a la luz verdades tan crueles. Supongo que ha valido (vale) la pena.
Khajuraho y María:
El secreto está en esta masa
Ingredientes
Masa
- 240 gr. Harina de fuerza [200 gr]
- 12 gr. Levadura de panadería [10 gr.]
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen
- Sal, aproximadamente 1 cucharadita
- 140 ml de leche [118 ml]
- 1 cucharilla de azúcar (opcional)
- Tomate triturado
- 1 cebolla. La prefiero caramelizada.
- Orégano, podemos emplear otras especias como; mejorana o albahaca.
- Mozzarella
- Relleno a gusto. He empleado: aceitunas negras, bacon, chorizo, espárragos trigueros y atún. Pero se puede hacer como más gustéis.
(2) Mezclamos la harina con la sal y el azúcar (opcional). Formamos un volcán y en el centro echamos la cucharada de aceite y la leche con la levadura. Amasamos hasta formar una masa homogénea y fina. Aunque la masa al principio puede resultar algo pegajosa, al trabajarla la harina va absorbiendo los líquidos y queda perfecta.
(3) Formamos una bola y dejamos reposar una media hora. Pasado ese tiempo, estiramos la masa sobre una superficie enharinada del grosor deseado. Formamos la forma de la pizza. Los bordes los podemos doblar y rellenarlos de queso, esta vez no lo he hecho.
(4) Echamos tomate triturado sobre le fondo, la cebolla caramelizada (ver receta) y un poco de orégano. Cubrimos con un poco de mozzarella y el resto de ingredientes. He puesto en una mitad las carnes (bacon y chorizo) y en la otra los espárragos con el atún.
(cebolla caramelizada)
(5) Horneamos a fuego fuerte, de 200-250º hasta que el queso esté fundido y empiece tostarse.
A mí no me gusta tostada. Me gusta poco hecha y con la masa gruesa, aunque también me gusta, a veces, hacerla fina y tostada para variar.
No hay palabras. Algo tan sencillo y tan bueno.
Exquisita tu receta de la pizza así como las fotos de tu blog. Te gustaría colaborar en www.muchogusto.net
ResponderEliminarSinceramente, estaría encantado de que así fuera. Si quieres escríbeme a webmaster@muchogusto.net
Saludos
Enhorabuena por tu blog. Es uno de mis favoritos. Quería hacer la pizza, pero tengo que hacerla un rato antes. ¿Puedo dejarla masa hecha y después estirarla y rellenarla justo antes de cenar?
ResponderEliminarSin problema (depende del tiempo), por unas horas no pasa nada, incluso en el frigorífico de un día para otro envuelta en película de cocina.
ResponderEliminarSaludos y gracias.
Enhorabuena por el Blog. La verdad es que llevo más de 2 horas mirando las recetas y estoy impresionado de la cantidad y sobretodo la calidad de todas ellas. Excelente explicación, preciso en las cantidades, etc...
ResponderEliminarSinceramente, FELICIDADES.
Un saludo
Kagoento
hola, si utilizo levadura seca de panadería, ¿cuánta he de poner?
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