Tarta de helado celestial

Sé lo que hiciste el último verano

Ni me gusta esa película, ni el terror fácil, ni me acuerdo exactamente qué hice el último verano. Debo tener una memoria de mariposa, por lo poco que viven, claro. El tema es muy sencillo, son fotos del verano pasado, por aquí todavía no tenemos el calor suficiente como para que las tartas heladas seas muy apetecibles. El verano está tardando demasiado, parecía que iba a empezar con San Juan, pero ahora llueve.

Ésta es una receta que, creo recordar, obtuve en el foro de mundo recetas. Me aseguro, un momento. (Unos minutos después…). Sí, la receta la puso Meri en “mundo recetas” de no sé de qué libro y, por lo que he visto, no soy el único que la ha probado.

Las mariposas

De pequeños éramos unos salvajes. ¿A qué viene esto?, pues nada, que al hablar de mariposas me he acordado que, con tanto Félix Rodríguez de la Fuente en televisión (uno de mis programas preferidos), no hacíamos más que capturar todo tipo de animalitos, sobre todo con mi amigo Quique. Con otros amigos hacía otro tipo de “salvajadas”.

El padre de Quique tenía una pastelería, mejor dicho, era el propietario de “La” pastelería del pueblo. Ahora ya hay unas cuantas más, Boiro no hace más que crecer y crecer, especular y especular. Don dinero strikes back.

En “La pastelería Almar”, así se llamaba, se hacían los mejores profiteroles que jamás he comido. La crema y el chocolate que los cubría, crujiente, eran algo especial. Ya está cerrada pero todavía me acuerdo de sus profiteroles, sus triángulos con cabello de ángel o sus tartas de merengue. Los pasteles de coco no me gustaban, ni los caramelos de anís. También tenía aquellas naranjas de caramelo con un envoltorio espectacular, los paraguas de chocolate o los caramelos “PEZ”, que salían de boca del muñeco de turno: un Mickie, un perro,…
Las cinco pesetas que nos daba mamá los domingos no daban para tanto, pero siempre acababan gastándose en la pastelería, sobre todo en unos caramelos o unos chicles. “Chiclets”, otra marca comercial que ha dado nombre a la goma de mascar.

Al grano. Como su padre tenía “la” pastelería, poseía un almacén con montones de cajas de plástico duro en las que venía la leche Leyma, y en dónde se apilaban las bolsas de leche. Lo del tetra brik llegó más tarde.
Las bolsas de leche eran divertidísimas, se escurrían entre las manos y esa leche había que hervirla antes, o por lo menos así lo hacía mi madre. Esas cajas eran como peceras, el refugio ideal para todo tipo de animales, incluso mariposas, que atrapábamos con ayuda de un “truel" (cribo) que se empleaba, principalmente, para la pesca del camarón.

La decepción llegaba un par de días después. Cazábamos las mariposas, les poníamos todo tipo de flores y plantas pero, pasados unos días, aparecían muertas. Fue más tarde cuando descubrimos que las mariposas que capturábamos vivían entre 10-20 días, no más. Por no decir que nos quedaban en las manos parte del “polvillo” que soltaban sus alas. Habíamos probado de todo para salvarlas pero nos era imposible. Ahí acababa nuestra gran aventura salvaje, en una caja de leche Leyma. “La selva”, un pequeño bosque al que había que llegar cruzando un río es otra historia.

La tarta

Es una tarta fácil, únicamente laboriosa: montar y montar, rodar y montar…. Me ha sorprendido mientras recuperaba la receta, haber descubierto un caso de una persona que la había realizado y no les había gustado en su casa. Supongo que “para gustos no hay nada escrito” pero me sorprende muchísimo que esta estupenda tarta no hubiese llegado a gustar. Otro tema son las calorías, ahí ya no me meto. Apostaría a que tiene menos calorías que una comprada.

El caramelo (praline), en el centro y cubriendo la tarta, o el brazo que la rodea le dan un toque especial. En la foto no se percibe el praline central, recomendaría se emplease mucho. Ese crujiente es excepcional.

¿Praline o praliné?

Entiendo que son productos diferentes, aunque ambos lleven frutos secos. El praliné es el típico relleno con el que se hacen los bombones: fruto seco recubierto de chocolate. El praline, sin tilde, son frutos secos fritos en un almíbar, una garrapiñada.

Ingredientes

Laterales
Praline
  • 200g de azúcar
  • 100g de almendras crudas peladas
Relleno
  • 100g de galletas Digestive o al gusto
  • 6 claras de huevo, un chorrito de limón (lo de la sal, todavía no tengo claro que ayude a levantar las claras)
  • 500g de nata liquida con 35% materia grasa (para montar).
  • 180g de leche condensada
(1) Brazo. Hacemos un brazo tal y como lo he indicado en la receta del brazo de frambuesa. Lo rellenamos con la mermelada que más nos guste.

(2) Preparación del praline. En una tartera o sartén caramelizamos el azúcar, teniendo cuidado de que no se queme. Cuando esté algo dorado añadimos las almendras. Dejamos que se oscurezca un poco. Para no bajar la temperatura de repente y que se cristalice no deberíamos introducir ninguna cuchara durante el proceso, simplemente vamos girando la tartera.
Echamos sobre papel de hornear y dejamos enfriar.

(3) Cuando el caramelo haya enfriado trituramos. Yo no tengo Thermomix, por lo que esa vez lo trituré a mano. Como debe quedar grueso, tenía miedo a que se pulverizase al pasarlo por el accesorio para triturar que viene con la batidora. Si se tiene Thermomix, se hace durante 12 seg. a velocidad de 3 + ½. Retiramos y reservamos en una bolsa de plástico.

(4) Pulverizamos las galletas hasta que no quede ningún trozo grueso. En este punto sí he empleado la trituradora. Reservamos.

(5) Se levantas las claras. Levantamos las claras con un chorrito de limón y el azúcar, echándolo en tres tandas. He leído que la sal no tiene ningún efecto que ayude a levantar las claras, sí los ácidos como el limón. El azúcar lo vamos incorporando poco a poco una vez haya empezado a levantarse. Reservamos.

(6) Levantamos la nata. Montamos la nata. Reservamos en un bol grande.
Para que la nata se levante con facilidad debe estar bien fría. Las claras, en cambio, se levantan mucho mejor a temperatura ambiente. Deben romperse las cadenas largas de proteínas que tienen la claras. Una buena temperatura ayuda.

(7) Montaje. Para que no se baje el montaje debe hacerse rápidamente.

(7.1) En el centro de la nata montada hacemos un hueco, echamos la leche condensada y las claras montadas a punto de nieve. Mezclamos de forma envolvente para evitar que se baje, de abajo hacia arriba y girando el bol hasta obtener una pasta homogénea.

(7.2) En un molde circular y desmoldable, ¡que pueda caber en el frigorífico!, ponemos una capa de galletas (sí, sin mantequilla). Cubrimos los laterales con los cortes del brazo de frambuesa y echamos la mitad de la mezcla de la nata. Ponemos una capa de praline y, sobre ella, el resto de la mezcla. Volvemos a cubrir toda la superficie con el praline.

(8) Llevamos al congelador. Mejor, como mínimo, de un día para otro. Cuando la hice, tenía tantas ganas de probarla, que la quité a las pocas horas y, aún estando buena, no tenía toda la consistencia que debería tener.

Recomendación personal: sed muy generosos con el praline, está muy bueno y es uno de los puntos clave de esta tarta. En mi versión hice algo menos y me quedé un poco escaso.

Harry Haller

Me gusta la cocina, sobre todo las ideas, los preparativos, la creatividad y el proceso. Ver disfrutar a los comensales. Apasionado de los dulces muy dulces y de los salados agridulces con matices de otras tierras. He intentado hacer de la necesidad un placer y así poder disfrutar de esos momentos que la vida nos obliga a ocupar todos los días en torno a una cocina.

8 comentarios:

  1. Hola,

    Yo confirmo que está de vicio, la hice la pasada Nochebuena de postre (aunque haga frío en casa en helado nos apetece siempre) y no quedaron ni las miguitas. ¿Tienes la receta de la tarta volcán? Porque esa también está deliciosa, en mundorecetas seguro que alguien la ha puesto, porque también es del libro de la Th. Sino te la copio aquí. Básicamente es un fondo de masa quebrada, sobre él manzanas cortadas en cuartos caramelizadas con azúcar y mantequilla, luego una crema de huevo, nata y azúcar, se mete al horno y luego se cubre de chocolate. Estupenda de verdad, la manzana le da un toque buenísimo.

    Por cierto, y perdón por corregirte, pero soy una maniática de la lengua. No se dice "freido", se dice "frito". Creo. Si no es así mil perdones.

    ResponderEliminar
  2. Hola Beatriz,

    Gracias por las puntualizaciones. Sólo comentarte dos temas: es probable que encuentres muchas erratas de cualquier tipo. Escribo muy rápido y soy algo disléxico. Varias veces he encontrado errores (graves) cuando releo el texto.

    Sin embargo, aunque todavía no he leído dónde está el error y podía encajar mejor “frito”, debo decirte que la Real Academia Española admite las dos versiones del participio. “Frito” suele emplearse como adjetivo y el “freído” como participio, pero que yo sepa no hay diferencias reales. Así lo he aprendido, o me lo han enseñado. Si es adjetivo en dónde aparece es más razonable, que no incorrecto, poner “frito”. Lo mismo sucede con “impreso” o “imprimido" (“he impreso”, “he imprimido")

    Te sorprenderías de palabras como “almóndiga” que también está admitida. De hecho, a veces, para llevar la contraria empleo la palabra “almóndiga”. Pero ya digo es seguro (siempre se cometen errores) que haya más de un error… sobre todo si es “copy-paste” o no haya tenido tiempo de repasar lo escrito.

    Muchas gracias por la apreciación. Te hago otra: "freído" lleva tilde ;-)

    Por otro lado, tendré que probar esa tarta, seguro que está estupenda. El problema ahora son los tamaños, dos personas somos pocas para comer una tarta.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Más. Acabo de releer el texto y tienes toda la razón. En este caso, como adjetivo, es recomendable el uso de “frito”. De hecho, no suena bien “freído”.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Bueno, sea freído o sea frito, el praline está muy bueno. Las tildes no, pero me las como igual. (Es lo malo de los correctores ortográficos en los correos y en los procesadores de texto, que me acostumbro mal.)

    Y la tarta... cuando estrenéis esa bonita cocina nueva invitáis a cenar a unos amigos y así no sobra nada.

    ResponderEliminar
  5. Gracias. Era una broma lo de la tilde. Y toda la razón: ¡frito! (como adjetivo). Repasaré lo escrito, prometido por un segundo.

    Muchos besos.
    Firma: el más terco a este lado del Mississippi

    ResponderEliminar
  6. vaya..en unos dias sin pasar por aqui..y cuantas cosas para leer y disfrutat..

    ..lo primero..que leyendote..lodel apaseleria,las chuches,losdulces..me hansalidolas trenzas..que llevaba de niña..jejeje

    vaya..las naranjas esas de caramelo..me encantaban..y los caramelos pez..jejje,vaya que recuerdos!!..

    yo lo que tenia siempre enlugar de mariposas..eran gusanos de seda,les dabade comer..los cuidaba,y veia su metamorfosis en mariposa..


    y de la tarta decirte que si esta de rica.como la pinta que se le ve..no tardare en probarla!!

    ResponderEliminar
  7. … cierto día salió el bulo de que los PEZ tenían un regulador de acidez que provocaba cáncer, el E-330. He dicho BULO!, porque el E-330 es ÁCIDO CÍTRICO!!!. Sería como decir que las naranjas o limones son cancerígenos.

    Pronto haré una lista de “grandes mentiras” que nos contaban de pequeños: Las “calcamunías” chupaban la sangre, la gaseosa debilitaba la sangre, era malo beber durante la práctica deportiva,… y muchos más.

    ResponderEliminar
  8. La verdad no recuerdo bien como di con esta receta... pero la he hecho para una cena en celebración del año nuevo; con una corta variante ya que cuando hice la mezcla de las claras me vino muy en cara el sabor asi que la rehice en base a queso crema y chantilli (Muy al estilo de un tiramisu casero) y bueno, La gente más que encanta...

    Lindo Blog he estado trabajando en otras de las recetas.

    Un Beso y abrazos afectuosos desde `Tampico, Tamaulipas, México

    ResponderEliminar