Conejo en salsa de cerezas

¡Quiero ser diferente!

Y lo has conseguido. Un plato distinto, de buena cocina y muy rico. Suena arriesgado, pero combinar unas frutas con una carne es algo que lleva haciéndose en “vuestra” cocina durante mucho tiempo. Las manzanas o las uvas son un acompañamiento clásico, sobre todo en la cocina mediterránea, de la que todos formamos parte. Para más, estamos en época de cerezas. Que mejor excusa.

Conozco a alguien

Conozco a alguien que está hecho polvo. Que es Físico y un (in)docente, que trabaja demasiado. Que está simultaneando su trabajo, y la preparación de las clases, con los estudios de otra carrera. Que este año ha retomado el doctorado, que tenía apartado desde la época de la oposición.
Conozco a alguien que, además, se le ha dado por poner un blog (personal) enfocado en el mundo de la cocina. Que necesita correr dos horas al día, porque se le va la vida. Conozco a alguien que, además, tiene que cocinar, fregar y “colaborar” en otras labores cotidianas. A alguien que va a explotar, que se ha exigido demasiado y, con las prisas de siempre, tiene cuatro días para leerse dos ladrillos con infinidad de código.
Conozco a alguien que, como durante estos 4 días no se olvide de algo, acabará mal. Conozco a alguien que se ha propuesto para el próximo año (y seguro que no lo llevará a cabo, porque lo conozco) vivir algo (más), porque casi todo ni le viene ni le va. Conozco a alguien que en cuatro días pondrá una única receta o como mucho dos (supongo), aunque todo es posible y un cambio de contexto ayuda mucho a relajarse…

Objetivos

Un objeto. Una meta ayuda. Necesito objetivos y pienso que todos de alguna manera u otra los necesitamos. No me imagino pasar la vida sin plantearme ningún objetivo, sea cual sea. Cada mañana me preguntaría: ¿y ahora qué? Esos retos deberían ser personales y, en la medida de lo posible, que no influyan demasiado a otras personas, sobre todo negativamente ;-).

No estoy hablando de objetivos imposibles. Retos ¿sencillos?, hay gente que se plantea adelgazar, dejar de fumar, cocinar, coleccionar, plantar un árbol, tener un… esos son retos y muchos dificilísimos. Hacer feliz a nuestra compañía.

Ingredientes
  • 6-8 trozos de conejo
  • Sal
  • 2 dientes de ajo majados
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cebolla, pelada y cortada en tiras muy finas
  • 18 cerezas (6+12), cortadas por la mitad y sin hueso
  • 1 rama de canela
  • ½ taza de un vino dulce. Jerez o moscatel. Unos 80 ml para 6 trozos ó120 ml para más cantidad.
  • 2 tazas de caldo de pollo (*)
(*) Lo mejor es haberlo preparado con anterioridad con un buen pollo y unas verduras. Si no tenemos pollo ni tiempo, podemos emplear caldo elaborado con una pastilla de caldo de pollo (Avecrem).

(1) Secamos el conejo y lo salamos con ¼ de cucharilla de sal, aprox.

(2) En una sartén antiadherente, echamos 2 cucharadas de aceite y ponemos a fuego vivo. Doramos el conejo, unos 4 minutos por cada lado. Hasta que tenga color pero sin que llegue a quemarse. Retiramos el conejo con ayuda de una espumadera y reservamos.

(3) Majamos los dientes de ajo sobre una tabla, ayudándonos de la palma de la mano apoyada sobre le filo de una cuchillo (en horizontal ;-)). En la misma sartén con las dos cucharadas de aceite, echamos la cucharada restante, bajamos el fuego y rehogamos el ajo (cuidando que no se queme) durante un minutito.

(4) Añadimos la cebolla y 6 cerezas cortadas por la mitad. Cocinamos todo durante unos 20 minutos, hasta que la cebolla esté caramelizada. Como ya he dicho otras veces, no debe quemarse, si empieza a tostarse puede echarse un poquito de agua.

(5) Con la cebolla ya caramelizada, subimos el fuego y añadimos la media taza de vino dulce. El vino debe ser uno dulce de buena calidad. Dejamos reducir por completo durante unos 2 minutos.

(6) Pasado el tiempo y con el vino ya reducido, añadimos la mitad del caldo (1 taza) y llevamos todo vaso de una batidora. Batimos hasta que no quede nada sólido. Volvemos a echar en la sartén. (Un ajo podríamos dejarlo entero)

(7) Echamos el conejo que habíamos reservado en la sartén, añadimos el resto del caldo y la rama de canela. Dejamos que se haga a fuego lento durante unos 10-15 minutos. Probamos la sal, si fuese necesario echamos más. Como el caldo acostumbra a tener sal no suele ser necesario.

(8) Pasado el tiempo, y ya con la salta bastante reducida, añadimos el resto de las cerezas troceadas por la mitad (y sin hueso). Las cocinamos con el conejo durante unos 5 minutos más, a fuego lento, sin hacerlas demasiado.

Servimos caliente. Es un sabor muy rico y diferente. Recomendaría tener a mano un buen pan para mojar la salsa.

Nosotros lo hemos acompañado con polenta. Buenísima combinación.

Harry Haller

Me gusta la cocina, sobre todo las ideas, los preparativos, la creatividad y el proceso. Ver disfrutar a los comensales. Apasionado de los dulces muy dulces y de los salados agridulces con matices de otras tierras. He intentado hacer de la necesidad un placer y así poder disfrutar de esos momentos que la vida nos obliga a ocupar todos los días en torno a una cocina.

7 comentarios:

  1. ¡Delicioso!.
    yo también conozco a alguna loca con 2 trabajos y estudiando la segunda carrera, jejeje, y la pasión por cocinar y comer.
    Bueno, para andar tan justito de tiempo te has empleado a fondo que rico todo, todo,todo.
    Anda cuando tengas un ratico ponte otra, que yo me despejo leyendote. Es lo primero que hago por las mañanitas me asomo, me cargas las pilas y "ala topalante"

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  2. :D que buena pinta, los otros días probamos una receta del canal cocina, pero iba de pollo, oporto y ciruelas, que quedó muy resultona también (vamos parecida pero ingredientes distintos todos).

    El vino dulce ummm, seguro que le da un toque bastante rico, yo para el conejo soy muy especial, no debe saber mucho a conejo, así que cuando se tercie caerá pero con algo que vuele (aunque sea poco), la gaviota no se come?, ¿no?.

    El brownie de chocolate blanco quedó como su nombre indica, jejeje, "brown" :D, este horno es demasiado analógico para mi gusto y se pasó (aunque prefiero lo analógico, estamos digitalizados por todos lados). Lo que importa, la family dio buena cuenta de el :).

    El caso que para las barras de chocolate, pues creo que como todo tiene su momento y aunque compré las natillas el sábado, nose no apetece, supongo porque arrastro un finde cansino, pero caerá en estos días seguro. Estaba pensando que igual la parte central se puede substituir por un equivalente en chocolate blanco, nose tendré que estudiarlo ;).

    Por cierto, no me explico como has podido mantener el ritmo de receta/dia_mas_o_menos, y no se el nivel de entropía que se adueña de tu vida, pero si se cual es el mio y mira que lucho contra ella, a veces no mucho, otras casi le gano (pero por poco tiempo) y llevarlo todo para adelante es muy muy complicado. Un año en electrónica me sirvió para darme cuenta de algunas cosas, que me gusta, que me gusta plasmar ideas electrónicas, que algún día volveré a ella, etc, pero la más importante, que se necesita tiempo. 4 recetas por día, anda, ya viene mi dislexia, 4 días x receta no está nada mal, más bien está muy bien. Yo me conformo con sobrellevar a Mrs. entropy, y como alguna vez quise, hacer relojes, el primero todavía no lo he terminado, anda al revés (jeje esa era su principal característica). Sobre todo hacer lo que gusta sin complicarnos mucho la existencia.

    Bueno que me voy por las ramas, el conejo muy buena pinta, si señor. Si necesitas un buen vino dulce, por aquí dicen que es bueno y las compañias de transporte llegan hasta el infinito y más allá. Ciao.

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  3. No se como he podido estar tanto tiempo sin conocer esta maravilla de blog............ hoy no se como, he llegado hasta aqui y he de decir que me has enamorado, por los platos, por la presentacion, por las fotos......... por todo!!!!
    Con tu permiso, te pongo en mis favoritos e ire copiando muchas de tus recetas.
    Sigue con este blog, me encanta.
    Besos desde el levante

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  4. Hola y gracias a tod@s,

    Chelo, yo también me despejo leyendo y escribiendo pero (“…y pido perdón”) estoy leyendo algo que me hace aterrizar y me “vacía” las pilas. El problema no es que no tenga recetas que vivir. El problema es que esta semana no tendré (no tengo) tiempo para vivir esas recetas. Haré lo que pueda. Siempre nos quedará...

    En la lista de tareas no he incluido las transversales: preparar clases y material, quitar fotos para el blog, ir de compras, hacer trabajos de doctorado, estudiar,… pero, si me permites (permitís) la licencia: se me ha ido el santo al cielo…

    anónimo, si te gusta el chocolate te recomendaría que probases las barritas de chocolate y vainilla, están estupendas. Si las haces no sustituyas la capa central. En caso de hacerlo, échale una cucharilla de esencia de vainilla a la mantequilla y unos 30 gr. más de azúcar glasé como sustituto.

    Quisiera uno de esos relojes, por lo menos durante esta semana. Después que avancen, si no lo hicieran sería la vida muy aburrida.
    El vino dulce, estupendo para echar en las comidas, por lo demás prefiero otro tipo de compañía, aunque sea tan bueno como el de tu tierra.

    poskito, gracias y bienvenido.
    Me has hecho recordar uno de mis dulces preferidos de peque: los phoskitos, sus particulares regalos, y, sobre todo, los cropan. Hasta creo que fueron ellos los que regalaban un disco de plástico que se tocaba con una simple aguja.

    Mis favoritos son tan grandes que acabo antes buscando en Google...

    Saludos

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  5. Conozco a alguien que es matemática, docente también y que como te aventaja en años (mañana le cae otro más por cierto...) lleva más tiempo intentado vivir un poco más. Empieza a convencerse de que no es fácil, cada uno es de una forma y, a veces, volvemos a lo mismo casi sin darnos cuenta.
    Eres estupendo, te leo a diario, me gustan tus recetas y coincido (casi siempre) en tus reflexiones. Hoy más.
    Ánimo y besos

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  6. Idem y gracias,
    En mi relativa poca edad, y teniendo la misma edad que M, por mi procedencia tengo la impresión de haber vivido varias vidas: la infancia, extraña, tercermundista y hermosa; primera etapa, oscura, introvertida y reprimida; adolescencia, descubrimientos, esperanzas e ilusiones; facultad, cambios y más cambios, afianzamiento de lo propio; postuniversitario, decepciones y desencuentros.

    La vida en los pueblos en Galicia ha cambiado más en los últimos 30 años que lo que pudo haberlo hecho en una ciudad durante todo el siglo pasado. Ejemplo número 100: M tiene muchísimas fotos de su infancia, hasta algunas grabaciones en super8, yo lo único que tengo es (y no es poco) recuerdos. Cuando M iba a colegios mixtos nuestros profesores ponían de rodillas a los alumnos si no sabían la tabla de multiplicar o les pegaban con una caña de bambú.

    Parece que ha sido un sueño el salir de casa y pisar tierra y no acera. Parece que ha sido un sueño, mirar por la ventana y ver verde. Parece que ha sido un sueño correr por los campos, sembrados o no y ver las golondrinas anidar en primavera (¿dónde están?). Parece que fue un sueño ilusionarse por un simple caramelo. Parece que fue un sueño no tener nada y ser feliz y, sobre todo, no desear nada.

    Muchas FELICIDADES, la vida tiene muchísimo más que ofrecer y, lo más importante, tú tienes mucho más que ofrecernos. La vida nos sorprende, pero para eso hay que dejar de ver la televisión durante un ratito y “abstraerse” de algún que otro tema.

    (culpabilidad) ¡Y yo que tenía que estar leyendo!. Perdonad si me ausento por unas horas ;-)

    Lo dicho, ¡Feliz cumpleaños!

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