Sin comentarios
(…) Esta crema de naranja no va al horno.
Boceto del mi día de vacaciones número n, martes 9 de septiembre. Me he levantado a una hora indeterminada, ni demasiado temprano ni demasiado tarde, ya se sabe, me había acostado casi a las tres de la madrugada. Nada más levantarme me dediqué a hacer lo de costumbre: la cama, limpiar un poco y realizar las primeras llamadas. Después de unos cuantos intentos conseguí hablar con la Consellería. A veces tengo la impresión de que descuelgan el teléfono y lo vuelven a colgar de inmediato. Será una percepción, pero durante toda la mañana es casi imposible conseguir hablar con ellos y, cuando lo consigues, te remiten a otro número. Mañana seguiré con la fase II de llamadas.
He amasado un poco de pan antes de ir a correr. Hay nubes negras en el horizonte pero parece que no traerán lluvia. Parecía. La segunda parte de la carrera ha transcurrido entre algún rayo y mucha lluvia. Em-pa-pa-do, ríos de agua de lluvia recorrían los bordes de la carretera, unos peregrinos despistados y un corredor loco, yo.
Es tarde. Sin ducharme (¡seré guarro!), me seco un poco, me pongo algo viejo (y seco) y me dispongo a cocinar. María llegará en unos 40 minutos, no es mucho tiempo, suficiente para un arroz y unas tapas. Le encantan los arroces, me lo ha pedido expresamente, como el plato de mañana, unas “fabes con almejas” (ante las peticiones no hay nada que decir). El pan está preparado, lo cato de inmediato (me encanta caliente) y le quito unas fotos por si acaso decido poner la receta en el blog. Sin dudarlo, está buenísimo. En ese mismo momento ella entra por la puerta, cansada, había dormido poco. Ha tardado más de lo normal en sentarse, cuando lo hace el arroz ya empieza a dejar de estar en su punto…, antes tenía que desahogarse hablándome del trabajo. Mientras tanto, empiezo a fregar los platos (no acabo de acostumbrarme al lavavajillas). Le preparo unos gofres con frambuesa para el postre.
Después de comer, se va a dormir un poco mientras acabo de fregar. Me cuesta, hago una pausa y llamo a mamá para darle las gracias por un sinfín de productos de huerta y mar que nos acercaron el lunes. Nadie contesta. Friego con mucha calma, barro y limpio la cocina. Son ya las cinco y media de la tarde.
En el móvil tengo una llamada perdida de Nacho que me recuerda que pronto habrá que volver al trabajo. Devuelvo la llamada. Mientras hablo, María se levanta, me ducho y me apura para irnos de compras. Agotador. Un pantalón y dos camisas, camisetas quizás. Mientras prueba prendas no puedo dejar de leer la primera página del libro, una y otra vez, deseando esas horas de pausa para poder empezarlo (y acabarlo) de un tirón. Quizás por la noche cuando lleguemos a casa.
Noche. Son casi las diez. He vuelto a llamar, ahora sí está en casa. Entre una cosa y otra son casi las 11. Cena y una breve lectura de los mensajes del blog. Es muy tarde ¿la una? Ahora, mientras escribo, ya son las dos y cuarto. Quizás mañana tenga un poco de suerte y pueda pasar la tarde en casa… Por ahora lo mejor es acostarme, mañana la historia se volverá a repetir.
En la soledad de la palabra, te quiero. Me pregunto si querer es suficiente. Si es lo mismo querer y amar. Si tus celos son un síntoma de amor o de posesión.
Tienes celos de todo lo que me hace sentir bien. Y los odias, intentas acortarme esos momentos de efímera felicidad.
Si leo, allí apareces tú para acortarme esa paz; si me siento delante del ordenador para escribir o leer, me reclamas a lo lejos; por las noches en cama, basta que quiera abrir un libro para apagar las luces y no soportas que, pese al cansancio, tenga la fuerza para levantarme y hacerlo en otra estancia. Ya has desistido en tu afán de alejarme del deporte, sabes que sería mi muerte. Quieres que viva para ti cada instante de mi vida, dándote toda la atención de un niño. Y yo atrapado en esa nebulosa me oprimo lentamente hacia adentro. Mi cara ya no es el espejo del alma, sonríe y por dentro se muere.
Masa azucarada
Para un molde de 21-21,5 cm de diámetro.
He hecho un merengue italiano con un poco de cacao, rápidamente y sin esmero. Si optamos por cubrirla, personalmente creo que la mejor opción es un merengue suizo con ralladura de naranja, por eso lo he puesto ;-).
(1.1) Retiramos la mantequilla del frigorífico con antelación. Con una espátula de plástico, trabajamos la mantequilla hasta que se reblandezca y quede lisa. Añadimos el resto de ingredientes (menos la harina) en el orden indicado: almendra, azúcar, vainilla,… Cuando añadamos la harina mezclaremos rápidamente, lo justo para que ligue y no se contraiga al salir del horno. Aplastamos ligeramente, envolvemos en película de cocina e introducimos en el frigorífico hasta que tenga consistencia, entre 30 minutos y una hora (puede estar más tiempo).
(1.2) Estiramos la masa entre dos bolsas de congelación, hasta unos 4 (ó menos) mm. de espesor. Extendemos sobre el molde, engrasado y enharinado, recortando lo sobrante con ayuda de un rodillo o cuchilla. La introducimos de nuevo en el frigorífico para que se endurezca, una media hora.
(1.3) Pinchamos la superficie con ayuda de un tenedor, cubrimos el molde con papel de hornear, rellenamos con garbanzos o alubias secas para que no crezca y horneamos con el horno precalentado a 170º C durante unos 20 minutos. En el último momento retiramos el papel para que se coloree un poco la superficie y dejamos unos 5-10 minutos más. Dejamos enfriar antes de rellenar.
(2) Relleno de crema de naranja
(2.1) En una olla vertemos el azúcar con la ralladura de naranja. Con una cuchara o las yemas de los dedos mezclamos bien hasta que el azúcar cambie de color y tenga una apariencia algo húmeda (aromatizamos el azúcar). Batimos los huevos con el azúcar y el zumo. Calentamos al baño María (o a fuego bajo) hasta alcanzar unos 83-84º C, removiendo constantemente (como una crema inglesa). La crema estará cuando al introducir una espátula de plástico la crema permanezca adherida a la superficie.
(2.2) Colamos la crema, dejamos enfriar hasta los 60º C, añadimos la gelatina y la mantequilla en trozos pequeños. Trabajamos con unas varillas hasta que quede homogénea. Batimos con una batidora eléctrica durante unos 5-10 minutos, hasta que quede un untuosa y cremosa. Lo que conseguimos es que estallen las partículas de grasa y obtenemos una mezcla más cremosa.
Cubrimos la base de masa dulce con la crema de naranja e introducimos en el frigorífico hasta que tenga la consistencia deseada.
(3) Merengue suizo (opcional). Podríamos cubrirla o no según nuestros gustos.
(3.1) Mezclamos las claras con el azúcar. Calentamos suavemente (o al baño María) mezclando hasta que se disuelva el azúcar y haya alcanzado los 50-60º C. Batimos con un batidor eléctrico de varillas hasta que esté consistente, suave y brillante. En el último momento, y sin dejar de batir, añadimos la ralladura de naranja y los colorantes para que tengan tono anaranjado.
(3.2) Rellenamos una manga pastelera y cubrimos a gusto. Espolvoreamos con azúcar glasé y quemamos con soplete o gratinamos en el horno.
Introducimos en el frigorífico hasta el momento de consumir. Mejor fresquita. Siempre rica.
Como habéis observado, esta crema no va al horno. Es una crema fría cuya densidad se adquiere con los huevos, la gelatina y la mantequilla. Sus usos pueden ser innumerables.
(…) Esta crema de naranja no va al horno.
Boceto del mi día de vacaciones número n, martes 9 de septiembre. Me he levantado a una hora indeterminada, ni demasiado temprano ni demasiado tarde, ya se sabe, me había acostado casi a las tres de la madrugada. Nada más levantarme me dediqué a hacer lo de costumbre: la cama, limpiar un poco y realizar las primeras llamadas. Después de unos cuantos intentos conseguí hablar con la Consellería. A veces tengo la impresión de que descuelgan el teléfono y lo vuelven a colgar de inmediato. Será una percepción, pero durante toda la mañana es casi imposible conseguir hablar con ellos y, cuando lo consigues, te remiten a otro número. Mañana seguiré con la fase II de llamadas.
He amasado un poco de pan antes de ir a correr. Hay nubes negras en el horizonte pero parece que no traerán lluvia. Parecía. La segunda parte de la carrera ha transcurrido entre algún rayo y mucha lluvia. Em-pa-pa-do, ríos de agua de lluvia recorrían los bordes de la carretera, unos peregrinos despistados y un corredor loco, yo.
Es tarde. Sin ducharme (¡seré guarro!), me seco un poco, me pongo algo viejo (y seco) y me dispongo a cocinar. María llegará en unos 40 minutos, no es mucho tiempo, suficiente para un arroz y unas tapas. Le encantan los arroces, me lo ha pedido expresamente, como el plato de mañana, unas “fabes con almejas” (ante las peticiones no hay nada que decir). El pan está preparado, lo cato de inmediato (me encanta caliente) y le quito unas fotos por si acaso decido poner la receta en el blog. Sin dudarlo, está buenísimo. En ese mismo momento ella entra por la puerta, cansada, había dormido poco. Ha tardado más de lo normal en sentarse, cuando lo hace el arroz ya empieza a dejar de estar en su punto…, antes tenía que desahogarse hablándome del trabajo. Mientras tanto, empiezo a fregar los platos (no acabo de acostumbrarme al lavavajillas). Le preparo unos gofres con frambuesa para el postre.
Después de comer, se va a dormir un poco mientras acabo de fregar. Me cuesta, hago una pausa y llamo a mamá para darle las gracias por un sinfín de productos de huerta y mar que nos acercaron el lunes. Nadie contesta. Friego con mucha calma, barro y limpio la cocina. Son ya las cinco y media de la tarde.
En el móvil tengo una llamada perdida de Nacho que me recuerda que pronto habrá que volver al trabajo. Devuelvo la llamada. Mientras hablo, María se levanta, me ducho y me apura para irnos de compras. Agotador. Un pantalón y dos camisas, camisetas quizás. Mientras prueba prendas no puedo dejar de leer la primera página del libro, una y otra vez, deseando esas horas de pausa para poder empezarlo (y acabarlo) de un tirón. Quizás por la noche cuando lleguemos a casa.
Noche. Son casi las diez. He vuelto a llamar, ahora sí está en casa. Entre una cosa y otra son casi las 11. Cena y una breve lectura de los mensajes del blog. Es muy tarde ¿la una? Ahora, mientras escribo, ya son las dos y cuarto. Quizás mañana tenga un poco de suerte y pueda pasar la tarde en casa… Por ahora lo mejor es acostarme, mañana la historia se volverá a repetir.
En la soledad de la palabra, te quiero. Me pregunto si querer es suficiente. Si es lo mismo querer y amar. Si tus celos son un síntoma de amor o de posesión.
Tienes celos de todo lo que me hace sentir bien. Y los odias, intentas acortarme esos momentos de efímera felicidad.
Si leo, allí apareces tú para acortarme esa paz; si me siento delante del ordenador para escribir o leer, me reclamas a lo lejos; por las noches en cama, basta que quiera abrir un libro para apagar las luces y no soportas que, pese al cansancio, tenga la fuerza para levantarme y hacerlo en otra estancia. Ya has desistido en tu afán de alejarme del deporte, sabes que sería mi muerte. Quieres que viva para ti cada instante de mi vida, dándote toda la atención de un niño. Y yo atrapado en esa nebulosa me oprimo lentamente hacia adentro. Mi cara ya no es el espejo del alma, sonríe y por dentro se muere.
Masa azucarada
Para un molde de 21-21,5 cm de diámetro.
- 75 gr. de mantequilla [150 gr.]
- 15 gr. de almendra molida [30 gr.]
- 48 gr. de azúcar polvo [95 gr.]
- Vainilla en polvo, un poco [0,5 gr.]
- 30 gr. de huevo [60 gr.]
- Sal, una pizca [1 gr. de flor de sal]
- 125 gr. de harina de repostería [250 gr.]
- 6 gr. de gelatina en hojas (3 hojas y un pellizco)
- 180 gr. de huevos (3 grandes)
- 200 gr. de azúcar.
- Ralladura de 2 naranjas bien grandes ó 3 pequeñas.
- 145 ml. de zumo de naranja.
- 270 gr. de mantequilla troceada.
He hecho un merengue italiano con un poco de cacao, rápidamente y sin esmero. Si optamos por cubrirla, personalmente creo que la mejor opción es un merengue suizo con ralladura de naranja, por eso lo he puesto ;-).
- 75 gr. de claras.
- 100 gr. de azúcar.
- Ralladura de una naranja.
- (Opcional) Colorante rojo y amarillo (el doble de amarillo que de rojo)
(1.1) Retiramos la mantequilla del frigorífico con antelación. Con una espátula de plástico, trabajamos la mantequilla hasta que se reblandezca y quede lisa. Añadimos el resto de ingredientes (menos la harina) en el orden indicado: almendra, azúcar, vainilla,… Cuando añadamos la harina mezclaremos rápidamente, lo justo para que ligue y no se contraiga al salir del horno. Aplastamos ligeramente, envolvemos en película de cocina e introducimos en el frigorífico hasta que tenga consistencia, entre 30 minutos y una hora (puede estar más tiempo).
(1.2) Estiramos la masa entre dos bolsas de congelación, hasta unos 4 (ó menos) mm. de espesor. Extendemos sobre el molde, engrasado y enharinado, recortando lo sobrante con ayuda de un rodillo o cuchilla. La introducimos de nuevo en el frigorífico para que se endurezca, una media hora.
(1.3) Pinchamos la superficie con ayuda de un tenedor, cubrimos el molde con papel de hornear, rellenamos con garbanzos o alubias secas para que no crezca y horneamos con el horno precalentado a 170º C durante unos 20 minutos. En el último momento retiramos el papel para que se coloree un poco la superficie y dejamos unos 5-10 minutos más. Dejamos enfriar antes de rellenar.
(2) Relleno de crema de naranja
(2.1) En una olla vertemos el azúcar con la ralladura de naranja. Con una cuchara o las yemas de los dedos mezclamos bien hasta que el azúcar cambie de color y tenga una apariencia algo húmeda (aromatizamos el azúcar). Batimos los huevos con el azúcar y el zumo. Calentamos al baño María (o a fuego bajo) hasta alcanzar unos 83-84º C, removiendo constantemente (como una crema inglesa). La crema estará cuando al introducir una espátula de plástico la crema permanezca adherida a la superficie.
(2.2) Colamos la crema, dejamos enfriar hasta los 60º C, añadimos la gelatina y la mantequilla en trozos pequeños. Trabajamos con unas varillas hasta que quede homogénea. Batimos con una batidora eléctrica durante unos 5-10 minutos, hasta que quede un untuosa y cremosa. Lo que conseguimos es que estallen las partículas de grasa y obtenemos una mezcla más cremosa.
Cubrimos la base de masa dulce con la crema de naranja e introducimos en el frigorífico hasta que tenga la consistencia deseada.
(3) Merengue suizo (opcional). Podríamos cubrirla o no según nuestros gustos.
(3.1) Mezclamos las claras con el azúcar. Calentamos suavemente (o al baño María) mezclando hasta que se disuelva el azúcar y haya alcanzado los 50-60º C. Batimos con un batidor eléctrico de varillas hasta que esté consistente, suave y brillante. En el último momento, y sin dejar de batir, añadimos la ralladura de naranja y los colorantes para que tengan tono anaranjado.
(3.2) Rellenamos una manga pastelera y cubrimos a gusto. Espolvoreamos con azúcar glasé y quemamos con soplete o gratinamos en el horno.
Introducimos en el frigorífico hasta el momento de consumir. Mejor fresquita. Siempre rica.
Como habéis observado, esta crema no va al horno. Es una crema fría cuya densidad se adquiere con los huevos, la gelatina y la mantequilla. Sus usos pueden ser innumerables.
La tarta tiene que estar deliciosa, las fotos lo dicen todo, pero me has dejado agotada, con ese trajin de día, relajate....
ResponderEliminarUn saludo, Begoña
¿De dónde sacas tanto tiempo para cocinar?. Yo a estas horas 22:51 me voy a meter en la cocina que mañana es mi cumple y me voy a hacer una tarta mousse de choco para mañana que es mi cumple y como empieza el cole Pablo poco tiempo tendré .
ResponderEliminarBuenas noches y buenísima la tarta naranjada.
Muac,
Berta
Harryyy, te confieso que le tengo panico al huevo :S mmm no se creo que es el miedo a la salmolenosis, pero leo que la crema de naranja se cocina, asi que creo que no hay peligro, la voy a intentar yte digo, pues ... como no va al horno me es mas facil elaborarla, salu2 ... ya casi es viernes ;) Patty
ResponderEliminarMe encanta la naranja y los postres de naranja, me he enamorado (otra vez) de esta tarta de naranja, querìa hacerla ya, pero no tengo naranjas, puede ser mañana cuando salga (me toca siquiatra con la Espe)Tenemos plantados naranjos pero aùn no han dado, en parte es por el tiempo han habido muchas heladas, eso si florecen (como ahora) y se ven preciosos,tambien han florecido los damascos, duraznos y peras, sì el verano tiene su parte buena, nadar y la fruta! Pero de verdad que me encanta el Otoño y la Primavera, ustedes terminan el verano y nosotros el invierno aunque hoy dìa hace frìo, pero me encanta ese aire bien frìo que baja de la Cordillera, no se ve pero debe estar nevado arriba.
ResponderEliminarDios, mira por donde me fui, perdòn. Si apenas pueda comprarè naranjas y la harè la tarta. me encantan! besos, Gloria
REENCUENTROS
ResponderEliminar"Volver es reencontrarse. Con tantas cosas… Algunas veces con desgana. Otras con expectación. Con suerte, llenos de emoción. De energías y fuerzas nuevas. Muchas veces, las más veces tal vez, con cierta pena y la sensación de que la ida ha sido demasiado corta.
Todo depende de lo que nos espere a la vuelta. Y de lo que nos traigamos en la maleta, aparte de la ropa. Hay vacaciones maravillosas, largas y vibrantes. Y hay vacaciones frustrantes, tristes y estresantes. Hay quien desea incluso volver para poder esconderse de nuevo… de su vida."
Mis vivencias, son como historias que nos harán levantar la vista del ordenador para mirar, con melancolía, cómo caen las primeras hojas del otoño.
Harry ¿sabes lo que más ilusión me ha hecho de tu postre? por simple y tonto que te parezca, descubrir un secreto que yo desconocia del merengue suizo. Nunca me ha salido "redondo" y ahora leo que tú pones al baño maria hasta que se disuelve el azúcar con las claras. Mi inexperiencia me decía que era suficiente con mantener tibio el cacharro donde levantar las claras ¡seré mema! De nuevo, gracias.
Saludos para todos
La tarta se ve deliciosa, seguro.Ademas me gustoque la crema sea con gelatina. Muy buena receta!!
ResponderEliminarAyer por la mañana descubri tu blog y tus fotos hicieron que ya por la tarde me pusiera con las manos en la masa..(trenza de chocolate con avellanas)riquisima y con el huevo sobrante otra (galletas de almendra con sorpresa, en mi caso de nueces).
ResponderEliminarPermitame decirte que eres un "crack", la p..lla como se dice aqui en "graná".jeje
Me gustan tus recetas, tus reflexiones, aunque hay veces que tengo que leerlas 2 veces, tus fotos, todo!
No dejas indiferente a nadie. Enhorabuena:)
Hace unos días leí el comentario de un actor muy famoso, al que le preguntaron si era religioso. La respuesta fue: "Si, rezo. Y ruego que el cielo exista."
ResponderEliminarSeguramente una frase hecha para sorprender e impresionar al público, pero me hizo acordar de ti, como lo hago muy a menudo. Yo también rezo para que el cielo exista para Harry Haller y él lo encuentre.
Un beso grande para ti
Alicia A.
Hace unos días leí el comentario de un actor muy famoso, al que le preguntaron si era religioso. La respuesta fue: "Si, rezo. Y ruego que el cielo exista."
ResponderEliminarSeguramente una frase hecha para sorprender e impresionar al público, pero me hizo acordar de ti, como lo hago muy a menudo. Yo también rezo para que el cielo exista para Harry Haller y él lo encuentre.
Un beso grande para ti
Alicia A.
Ummmmm que rica, además de naranaja, me resulta riquisima, que tal la verías con una cobertura de chocolate?
ResponderEliminarUn besazo.
Hola,
ResponderEliminarCreo que no he llegado a tiempo por unas tres horas. He tenido otro día de mucho trajín, pero pese a todo no ha estado del todo mal. He podido aprovechar una espera para hacer otras cosas.
¡MUCHAS FELICIDADES! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!, que hayas sido feliz.
Hoy también he tenido que levantarme muy temprano para ir a correr, después el primer Claustro y una reunión. Comida de pie, a las 15:30 al concesionario (parece que hay una serie de coches a los que le “falla un tornillo”) y vuelta a las 18:30. En ese intervalo de espera he podido acercarme hasta el ¡cine! ¡Tanto tiempo! Siguen proyectando desde atrás, hay butacas a ambos lados y la gente lleva palomitas a la sesión de las cuatro... y yo con mis gominolas.
Después, lo de los últimos días: compras, vuelta a casa y todo lo demás. A las 12:30 me he puesto a hacer una tarta que todavía no he acabado. Aún estoy pensado en la “guinda del pastel”, tengo ciertas dudas: si dejarlo como está con un glaseado o ponerle una mousse de chocolate. Le podré una mousse, combinará perfectamente con el resto… crucemos los dedos de los pies.
¡Qué envidia! La primavera. La adoro. Aunque el otoño también es una de mis 4, perdón 2, estaciones preferidas: los higos, las uvas, la ropa de entretiempo, la calma del hogar, los paseos, la temperatura agradable… creo que empiezo a odiar los veranos. Hasta hoy mismo mi vuelta al trabajo, a madrugar, a planificar y a la rutina me ha subido algo el ánimo tan decaído (hasta que tuve que salir de compras).
Yo soy de “los que desean esconderse de nuevo de su vida” Necesito estar activo, una actividad útil y fructífera, nada de dejar caer los rayos de sol sobre mi cuerpo.
He pensado (a veces lo hago) algo sobre los mensajes demasiado insultantes, que no críticos, y creo que es positivo, tanto o más que las alabanzas. Del amor al odio hay un pasito y el que haya gente que no soporte lo que escribo (¿por qué me siguen leyendo?) quiere decir que hay otros a los que no le molesta aquello que digo. “Es bueno que se hable de uno, aunque sea bien”.
La naranja y el chocolate se llevan muy bien, pero yo no se la pondría en este caso, camuflaría el sabor de la naranja. Quizás mejor es no ponerle ninguna cobertura, un ligero jarabe de naranja, una confitura o unas naranjas confitadas.
Bicos (besos)
Pepinho a las 3, ¡adjudicado! (a dormir)
siempre llegas a tiempo.
ResponderEliminarGracias
Muac,
Berta
C sólo me ha felicitado. Bueno, algo es algo. Eso sí he hecho comida-fiesta y han venido mi madre y mi hermana pequeña con regalos. jajaja pues me han gustado aunque he tenido que devolver todo. Nada me servía.
Felicidades Berta! que lo pases bien y estés muy bien, cariños, Gloria
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarMi mensaje es para felicitarte por el blog, es mi preferido, paso horas y horas viendo las recetas, las fotos, y tus relatos tan conmovedores.
Gracias por tu ayuda, gracias por tanto talento...desde Argentina, una gran admiradora, Evangelina.
Estuve pensando que echo de menos a mado,Paulova,Karme, N. la repor, que hace tiempo no las veo, cariños a todas si me leen, siempre me acuerdo de uds.Gloria
ResponderEliminarNota:me acuerdo de todas ustedes chicas, lo que pasa es que estas que nombro no las he visto hace tiempo, besos.
Hola Harry, gracias por todo lo que compartes con nosotros...
ResponderEliminarAunque conozco el blog desde hace tiempo y tus recetas me parecen fantásticas, hoy me he decidido por fin a postear...
A mí me parece maravilloso que compartas esos sentimientos y esos pensamientos que tienes... Es muy bello leer cómo describes las cosas, cómo expresas las sensaciones. Sin embargo, no es tan hermosa la melancolía que se desprende de algunas de tus palabras... Lamento que sientas esa sensación de resignación, parece que vivas una vida que no es la tuya o al menos no la que querrías... Cuando uno se entrega voluntariamente a la felicidad del otro entonces es la propia felicidad la que consigue. Pero cuando la entrega es "obligada", cuando la atención dedicada se convierte en opresión, entonces nos perdemos...
Espero que te encuentres Harry... ojalá que te sientas mejor pronto...
Hola. Ayer me pasé mucho tiempo mirando tu fabuloso blog, imrimí un sinnúmero de recetas. Te felicito por tus preparaciones, todas fabulosas, bellas y apetitosas. cuando veo un blog como el tuyo pienso, que hago yo con el mío?.....estoy impresionada.
ResponderEliminarBesos y un agrado de colocarte entre mis blog favoritos.
Cariños kako.
UMMMMMMMM!! Es lo único que se me ocurre ante estas dos últimas recetas. Me paso con prisa. Un saludo a todos. Felicidades con retraso para Berta y me alegro de que estés bien y sobre todo de que los médicos se equivoquen siempre que sea para bien.
ResponderEliminarGloria, gracias por tus siempre sinceros y cariñosos comentarios, estos días ando con prisas pero procuraré pasarme por aquí y por canelas. Un beso.
Un beso
Resignada desde mi jaula de oro, te escribo.
ResponderEliminarVeo que tu espíritu de libertad te llama a volar, pero que la cuerda que te ata es fuerte. Sin embargo, al cocinar, me siento libre dentro de mi jaula.
Miento al mundo sobre mi vida y mi alma, sin embargo, no puedo permitírme el lujo de cambiar mi jaula por la libertad, me saldría demasiado caro.
Y por lo que veo, no soy la única que lo hace. De todas formas, y aunque no soy la mejor para dar consejos con el ejemplo... Espero que algún dia seas libre o que al menos puedas expresarte sin tener miedo o tener que esconderte.
Mientras tanto, le mando apoyo y solidaridad a tu alma.
Selenne.
Hola a tod@s, espero que hayáis pasado unas buenas vacaciones (ya siento, Harry, q las tuyas no hayan sido lo q esperabas pero piensa q al menos has conocido otros lugares y has cambiado de aires...) Mil gracias a Glorita qme echaba en falta(besitos!), muchos besos a Berta por su cumple y besos a Paulova, Pilar, Karme, Téssera, Rosita y a todos en general.
ResponderEliminarEscribiré un poco más alegre cuando me asiente xq llevo un mes y medio bastante movidito entre hospitales, viajes por exámenes, reclamaciones, ferias por trabajo y recomposiciones de lugar por...no diré suspenso, diré no aprobado a la espera de revisión, y exploráción de otras opciones... a ver.
En medio de todo eso, me he acordado mucho de tod@s, cada vez q he tomado algún helado (chocolate amargo con naranja y tiramisú, arroz con leche y café...) o he comido en algún restaurante chulo(un risotto riquísimo en Salamanca, y en el thai y el hindú de los madriles)Tb hice una receta de muffins griegos, una mousse de Pierre Hermé;-P y unas galletas de Córcega, ríquisimas todos.
Pues nada chicos, espero q estéis todos bien.
Harry: mucho ánimo con la "rentrée", y aunque yo tampoco soy la más indicada para hablar, trata de quererte un poquito más, q como me dice una de mis mejores amigas sólo pasamos por la vida una vez y no sabemos si habrá otras más allá de ésta. Un besote con todo mi cariño :-)Nat
Que D-E-L-I-C-I-A!!!!...felicitaciones al dueño del blog!
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