Aguas turbulentas
Empiezo mis vacaciones, pero en la cocina y en el hogar no existen. El mes de julio, no lo dirĂ© muy alto para que no me escuche M, no me gusta lo mĂ¡s mĂnimo, un ajetreo tremendo. Primero, bolsas y mĂ¡s bolsas, de aquĂ para allĂ, Ferrolterra y Boiro; despuĂ©s, el viaje, que se disfruta mĂ¡s a la vuelta, con los recuerdos. Suelen ser agotadores. No me gusta julio, menos si es lluvioso…
Las visitas a las respectivas familias acostumbran a ser poco liberadoras, unas mĂ¡s que otras. MĂ¡s programaciĂ³n, horarios, si no comes (casi) se te echan encima, si llegas tarde, tambiĂ©n. Siempre dando explicaciones por y para todo, el adulto deja de existir para pasar a ser el/la hij@. Ahora sĂ³lo quiero estar solo, durante unos cuantos dĂas, 365, por poner un ejemplo. Que descanse un poco la cabeza, sigo cansado de “vivir para”. ¡Quiero esa isla desierta!, a ella no me llevarĂa nada, casi nada: unas zapatillas de deporte, un libro (a escoger), un poco de papel y unos lĂ¡pices de colores.
¿QuĂ© hora es?
Desde luego no es hora de estar escribiendo nada. M ya estĂ¡ en cama, yo aquĂ, en “A illa”, sin Internet (de momento) para publicar nada y escribiendo aquello que se me pasa por la cabeza, porque necesito estos momentos. Todos los necesitamos.
Es sĂ¡bado, perdĂ³n, ya es domingo, y el dĂa no ha sido gran cosa, templadillo. Lo mejor, haber decidido ir al cine, aunque creo que me lo ha propuesto como compensaciĂ³n de la agotadora tarde de mĂ¡s compras y mĂ¡s ropa. Un armario lleno de “nada que ponerse”. Yo necesito muy pocas piezas de ropa durante el verano: unas bermudas, unas camisetas y unos bañadores.
Me estĂ¡ empezando a entrar el sueño, tal vez sea mejor que lo deje para otro momento. No hay prisas, mañana serĂ¡ otro dĂa de bolsas, viajes y ajetreo. Me llevarĂ© mi diario de viaje, o un simple trozo de papel a modo de recordatorio. Me ayudarĂ¡ a plasmarlo en el blog cuando de vuelta y me pregunte quĂ© es lo que realmente ha/habĂa pasado. El tiempo es el mayor enemigo de los recuerdos, peor que olvidarlos es distorsionarlos. El olvido no es imperdonable, sĂ³lo hay que rescatarlo.
El tiempo lo distorsiona todo, incluso los sentimientos. Soy muy olvidadizo, ni yo mismo me reconocerĂa a no ser que los hechos fuesen escritos en un diario…
Postre
Como los postres son mi perdiciĂ³n, o mi salvaciĂ³n, durante los dĂas que no estemos de viaje y siempre que pueda, irĂ© preparando alguno para poder tomar algo. Es mi comida estival. Éste fue realizado ayer viernes (tal vez anteayer) para tener y traer algĂºn postre. TambiĂ©n he hecho unas galletas de chocolate y almendras pero en estos momentos no sabrĂa decir con quĂ© receta ni cĂ³mo, serĂ¡ mejor que lo escriba antes de que se me olvide del todo.
Sigue siendo chocolate. No sĂ© que me pasa, estarĂ© perdiendo (todavĂa mĂ¡s) la memoria. Tengo ideas y recetas de postres pero cuando me presento en la cocina no recuerdo quĂ© es lo que querĂa hacer y acabo haciendo lo primero que se me ocurre o tenga delante. El chocolate estĂ¡ a la izquierda y, al lado, las gelatinas.
Para aquellos que piensen que lo mĂ¡s parecido a una mousse es un Dalky de chocolate, decirles: “nada de nada”. Uno es un producto elaborado de forma artesanal con los aromas (a gusto) intactos y otro es un producto industrial de bella presencia, eso sĂ. Las mousses caseras no tienen nada que ver con las insĂpidas que venden en muchos establecimientos.
Los modos y maneras de elaborarlas son muy grandes, suelen llevar gelatina, aunque no siempre; suelen llevar nata, aunque no siempre; suelen llevar claras, aunque no siempre, como en este caso; suelen llevar azĂºcar, aunque no siempre; suelen llevafr un licor, aunque no siempre; suelen estar muy buenas, aunque casi siempre.
Base (Trufa de caramelo)Para unas 5 minitartas o una tarta grande, aprox. Comprobad las cantidades obtenidas.
Controlad las cantidades necesarias para cada caso.
(2) Trocead el chocolate y ponedlo en un bol. Reservad. Pesamos la nata y la reservamos.
(3) PreparaciĂ³n de un caramelo. En un cazo mezclamos el azĂºcar y el agua, llevamos a fuego medio. Con ayuda de de pincel limpiaremos los cristales de azĂºcar que podrĂan formarse en el borde, asĂ evitaremos que caigan sobre el caramelo.
Dejamos que el azĂºcar se disuelva. Cuando se haya disuelto subimos el fuego y dejamos que se haga el caramelo hasta que adquiera un tono ligeramente dorado.
(4) Retiramos del fuego y echamos la nata poco a poco, removiendo a medida que la vamos incorporando, hasta que todo el caramelo se haya disuelto. Echamos sobre el chocolate y, con ayuda de una espĂ¡tula, removemos hasta que se haya disuelto el chocolate.
(5) Vertemos sobre los moldes, alisamos con unos golpecitos y dejamos enfriar en el frigorĂfico.
Para que no me sobrase crema trufa, he hecho la base “un poco gruesa” de mĂ¡s.
Relleno (Mouse de chocolate a la naranja)
(2) Batimos enĂ©rgicamente los huevos, las yemas, la ralladura de naranja y una cucharada de azĂºcar en una tartera o bol. Debe quedar blanquecino y bien aireado. Incluso podrĂamos levantar una o dos claras si nos gustan las mousses muy ligeras.
(3) Derretimos el chocolate en el microondas o al baño MarĂa. MĂ¡s cĂ³modo es realizarlo en el microondas, pero corremos el peligro de que se nos queme el chocolate. Dejamos unos segundos en el microondas, removemos y volvemos a introducir, repitiendo el proceso hasta que se disuelva con facilidad y removiendo con ayuda de una espĂ¡tula.
(4) En una taza seca echamos la gelatina en polvo y una cucharada de agua frĂa. Removemos un poco. Calentamos el licor en el microondas y, muy caliente, echamos sobre la gelatina hasta que se disuelva. Removemos hasta que no queden grumos. Si no se disuelve del todo podemos introducir la mezcla un poco mĂ¡s en el microondas.
Se deben seguir siempre las instrucciones del fabricante de la gelatina. Si echamos directamente la gelatina sobre el licor/agua caliente se formarĂan grumos.
(5) Vertemos el chocolate sobre los huevos batidos y mezclamos bien. Inmediatamente, sin que llegue a solidificarse la gelatina, la echamos sobre la mezcla. Removemos para que se disuelva de forma homogénea en la mezcla.
(6) Añadimos la nata montada que habĂamos reservado, de forma envolvente y evitando que se baje. Echamos sobre la base de trufa, alisamos con unos golpecitos y llevamos al frigorĂfico durante una hora antes de decorar.
DecoraciĂ³n
PodrĂa decorarse como mĂ¡s guste. Ideas: ganache, cacao en polvo, caramelo, frutos secos caramelizados, formas de chocolate…
Ganache
(2) Echamos la crema sobre el chocolate, removiendo hasta que se haya disuelto totalmente y forme una pasta homogĂ©nea. Echamos sobre la/las tartas formando hilos u otro tipo de decoraciĂ³n: rallados, espirales,…
Devolvemos al frigorĂfico unas horas para que enfrĂe y coja sabor.
Formas de caramelo
(2) Hacemos un caramelo fuerte, derritiĂ©ndolo en un cazo a fuego medio y ayudĂ¡ndonos de un pincel para retirar los cristales del borde, hasta que tenga un tono castaño oscuro. Giramos el cazo de vez en cuando para que se haga homogĂ©neamente.
(3) Con una cuchara o cucharilla formamos figuras sobre el papel y dejamos enfriar. También podemos hacer un cucurucho con papel de hornear para hacer las formas.
El caramelo tiende a absorber la humedad ambiental, por ello, no es buena opciĂ³n prepararlo con mucha antelaciĂ³n ni cubrir la tarta para que no se concentre la humedad. Se reblandecerĂa.
Curiosamente, y cĂ³mo ya he dicho, no soy un fan de las mousses compradas, me resultan ligeramente insĂpidas. Sin embargo, las caseras sĂ me gustan, se puede jugar con aromas y calidades. Mousse de limĂ³n, chocolate, licores, cafĂ©, moka,…
Que os guste.
Empiezo mis vacaciones, pero en la cocina y en el hogar no existen. El mes de julio, no lo dirĂ© muy alto para que no me escuche M, no me gusta lo mĂ¡s mĂnimo, un ajetreo tremendo. Primero, bolsas y mĂ¡s bolsas, de aquĂ para allĂ, Ferrolterra y Boiro; despuĂ©s, el viaje, que se disfruta mĂ¡s a la vuelta, con los recuerdos. Suelen ser agotadores. No me gusta julio, menos si es lluvioso…
Las visitas a las respectivas familias acostumbran a ser poco liberadoras, unas mĂ¡s que otras. MĂ¡s programaciĂ³n, horarios, si no comes (casi) se te echan encima, si llegas tarde, tambiĂ©n. Siempre dando explicaciones por y para todo, el adulto deja de existir para pasar a ser el/la hij@. Ahora sĂ³lo quiero estar solo, durante unos cuantos dĂas, 365, por poner un ejemplo. Que descanse un poco la cabeza, sigo cansado de “vivir para”. ¡Quiero esa isla desierta!, a ella no me llevarĂa nada, casi nada: unas zapatillas de deporte, un libro (a escoger), un poco de papel y unos lĂ¡pices de colores.
¿QuĂ© hora es?
Desde luego no es hora de estar escribiendo nada. M ya estĂ¡ en cama, yo aquĂ, en “A illa”, sin Internet (de momento) para publicar nada y escribiendo aquello que se me pasa por la cabeza, porque necesito estos momentos. Todos los necesitamos.
Es sĂ¡bado, perdĂ³n, ya es domingo, y el dĂa no ha sido gran cosa, templadillo. Lo mejor, haber decidido ir al cine, aunque creo que me lo ha propuesto como compensaciĂ³n de la agotadora tarde de mĂ¡s compras y mĂ¡s ropa. Un armario lleno de “nada que ponerse”. Yo necesito muy pocas piezas de ropa durante el verano: unas bermudas, unas camisetas y unos bañadores.
Me estĂ¡ empezando a entrar el sueño, tal vez sea mejor que lo deje para otro momento. No hay prisas, mañana serĂ¡ otro dĂa de bolsas, viajes y ajetreo. Me llevarĂ© mi diario de viaje, o un simple trozo de papel a modo de recordatorio. Me ayudarĂ¡ a plasmarlo en el blog cuando de vuelta y me pregunte quĂ© es lo que realmente ha/habĂa pasado. El tiempo es el mayor enemigo de los recuerdos, peor que olvidarlos es distorsionarlos. El olvido no es imperdonable, sĂ³lo hay que rescatarlo.
El tiempo lo distorsiona todo, incluso los sentimientos. Soy muy olvidadizo, ni yo mismo me reconocerĂa a no ser que los hechos fuesen escritos en un diario…
Postre
Como los postres son mi perdiciĂ³n, o mi salvaciĂ³n, durante los dĂas que no estemos de viaje y siempre que pueda, irĂ© preparando alguno para poder tomar algo. Es mi comida estival. Éste fue realizado ayer viernes (tal vez anteayer) para tener y traer algĂºn postre. TambiĂ©n he hecho unas galletas de chocolate y almendras pero en estos momentos no sabrĂa decir con quĂ© receta ni cĂ³mo, serĂ¡ mejor que lo escriba antes de que se me olvide del todo.
Sigue siendo chocolate. No sĂ© que me pasa, estarĂ© perdiendo (todavĂa mĂ¡s) la memoria. Tengo ideas y recetas de postres pero cuando me presento en la cocina no recuerdo quĂ© es lo que querĂa hacer y acabo haciendo lo primero que se me ocurre o tenga delante. El chocolate estĂ¡ a la izquierda y, al lado, las gelatinas.
Para aquellos que piensen que lo mĂ¡s parecido a una mousse es un Dalky de chocolate, decirles: “nada de nada”. Uno es un producto elaborado de forma artesanal con los aromas (a gusto) intactos y otro es un producto industrial de bella presencia, eso sĂ. Las mousses caseras no tienen nada que ver con las insĂpidas que venden en muchos establecimientos.
Los modos y maneras de elaborarlas son muy grandes, suelen llevar gelatina, aunque no siempre; suelen llevar nata, aunque no siempre; suelen llevar claras, aunque no siempre, como en este caso; suelen llevar azĂºcar, aunque no siempre; suelen llevafr un licor, aunque no siempre; suelen estar muy buenas, aunque casi siempre.
Base (Trufa de caramelo)Para unas 5 minitartas o una tarta grande, aprox. Comprobad las cantidades obtenidas.
- 40 gr. de azĂºcar glasĂ©
- 20 ml de agua
- 160 ml de nata liquida
- 250 gr. de cobertura de chocolate con leche, si no se dispone, empléese un buen chocolate negro (>70% de cacao)
Controlad las cantidades necesarias para cada caso.
(2) Trocead el chocolate y ponedlo en un bol. Reservad. Pesamos la nata y la reservamos.
(3) PreparaciĂ³n de un caramelo. En un cazo mezclamos el azĂºcar y el agua, llevamos a fuego medio. Con ayuda de de pincel limpiaremos los cristales de azĂºcar que podrĂan formarse en el borde, asĂ evitaremos que caigan sobre el caramelo.
Dejamos que el azĂºcar se disuelva. Cuando se haya disuelto subimos el fuego y dejamos que se haga el caramelo hasta que adquiera un tono ligeramente dorado.
(4) Retiramos del fuego y echamos la nata poco a poco, removiendo a medida que la vamos incorporando, hasta que todo el caramelo se haya disuelto. Echamos sobre el chocolate y, con ayuda de una espĂ¡tula, removemos hasta que se haya disuelto el chocolate.
(5) Vertemos sobre los moldes, alisamos con unos golpecitos y dejamos enfriar en el frigorĂfico.
Para que no me sobrase crema trufa, he hecho la base “un poco gruesa” de mĂ¡s.
Relleno (Mouse de chocolate a la naranja)
- 140 gr. de chocolate negro (>70% de cacao)
- 2 cucharillas de gelatina en polvo
- 1 cucharada de agua.
- 3 cucharadas de licor Grand Marnier o Curaçao. Si no nos gusta el sabor del licor podrĂa sustituirse en parte por agua.
- 2 yemas de huevo
- 2 huevos enteros, las yemas y los huevos a temperatura ambiente
- 2 cucharadas soperas de azĂºcar
- Ralladura de 1 naranja.
- 300 ml de nata para montar
(2) Batimos enĂ©rgicamente los huevos, las yemas, la ralladura de naranja y una cucharada de azĂºcar en una tartera o bol. Debe quedar blanquecino y bien aireado. Incluso podrĂamos levantar una o dos claras si nos gustan las mousses muy ligeras.
(3) Derretimos el chocolate en el microondas o al baño MarĂa. MĂ¡s cĂ³modo es realizarlo en el microondas, pero corremos el peligro de que se nos queme el chocolate. Dejamos unos segundos en el microondas, removemos y volvemos a introducir, repitiendo el proceso hasta que se disuelva con facilidad y removiendo con ayuda de una espĂ¡tula.
(4) En una taza seca echamos la gelatina en polvo y una cucharada de agua frĂa. Removemos un poco. Calentamos el licor en el microondas y, muy caliente, echamos sobre la gelatina hasta que se disuelva. Removemos hasta que no queden grumos. Si no se disuelve del todo podemos introducir la mezcla un poco mĂ¡s en el microondas.
Se deben seguir siempre las instrucciones del fabricante de la gelatina. Si echamos directamente la gelatina sobre el licor/agua caliente se formarĂan grumos.
(5) Vertemos el chocolate sobre los huevos batidos y mezclamos bien. Inmediatamente, sin que llegue a solidificarse la gelatina, la echamos sobre la mezcla. Removemos para que se disuelva de forma homogénea en la mezcla.
(6) Añadimos la nata montada que habĂamos reservado, de forma envolvente y evitando que se baje. Echamos sobre la base de trufa, alisamos con unos golpecitos y llevamos al frigorĂfico durante una hora antes de decorar.
DecoraciĂ³n
PodrĂa decorarse como mĂ¡s guste. Ideas: ganache, cacao en polvo, caramelo, frutos secos caramelizados, formas de chocolate…
Ganache
- 100 ml de nata lĂquida
- 60 gr. de chocolate negro
(2) Echamos la crema sobre el chocolate, removiendo hasta que se haya disuelto totalmente y forme una pasta homogĂ©nea. Echamos sobre la/las tartas formando hilos u otro tipo de decoraciĂ³n: rallados, espirales,…
Devolvemos al frigorĂfico unas horas para que enfrĂe y coja sabor.
Formas de caramelo
- 200 gr. de azĂºcar
- (Opcional) un poco de agua, unos 10 ml.
(2) Hacemos un caramelo fuerte, derritiĂ©ndolo en un cazo a fuego medio y ayudĂ¡ndonos de un pincel para retirar los cristales del borde, hasta que tenga un tono castaño oscuro. Giramos el cazo de vez en cuando para que se haga homogĂ©neamente.
(3) Con una cuchara o cucharilla formamos figuras sobre el papel y dejamos enfriar. También podemos hacer un cucurucho con papel de hornear para hacer las formas.
El caramelo tiende a absorber la humedad ambiental, por ello, no es buena opciĂ³n prepararlo con mucha antelaciĂ³n ni cubrir la tarta para que no se concentre la humedad. Se reblandecerĂa.
Curiosamente, y cĂ³mo ya he dicho, no soy un fan de las mousses compradas, me resultan ligeramente insĂpidas. Sin embargo, las caseras sĂ me gustan, se puede jugar con aromas y calidades. Mousse de limĂ³n, chocolate, licores, cafĂ©, moka,…
Que os guste.
Hola!
ResponderEliminarSe ve buenĂsima la tarta! Tienes tantas que me cuesta decidir cual hacer primero.
El conejo me ha salido buenĂsimo, gracias por la receta porque no era una de mis carnes favoritas para cocinar.
Felices vacacione tĂº que puedes!
RĂ¡pidamente (perdĂ³n por la celeridad, el tiempo apremia),
ResponderEliminarchocolat, no sĂ³lo no me importa, me encanta y me anima. Yo tengo recetas de otros y en mĂ¡s de un caso se me ha pasado ponerlo.
Gracias.
vaderkap,
Muchas gracias. A nosotros nos gusta muchĂsimo el conejo y, asĂ, nos encanta.
Si te gustan los platos salados he puesto alguna receta que ha pasado desapercibida y que me perece muy interesante. Ejemplos (asĂ de memoria): Guiso de pescado con picada, las pizzas, Mejillones en salsa, chipirones en su tinta, Mejillones con bechamel, Pimientos del piquillo rellenos (sobre todo la salsa), La salsa de mostaza para el pollo, etc.
Como tartas, tambiĂ©n de memoria: La ensaimada (aunque no rea realmente una tarta), Tarta de queso frĂa; Pastel de chocolate (y almendras), es casi un brownie; Tarta de Santiago; Tarta de crema brĂ»lĂ©e de cafĂ© y chocolate; … y, sobre todo, muchas que todavĂa no he puesto (Sant HonorĂ©, Tarta de chocolate, Selva negra …)
A mĂ me encantan los croissants (receta de napolitanas), los donuts, las tortitas, los bollos y, en general, todo lo que sea bollerĂa casera...
Saludos y Gracias
Volveré, espero
Los preferidos de M son: la ensaimada, el brownie y el tiramisĂº (que no he puesto), aunque se gusta casi todo.
ResponderEliminarhola, oye intente hacer este mousse... y no me salio... la base me quedo como si fuera leche condensada de chocolate porr que seria?
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