Dripper
(http://larsvontrier.blogspot.com).
Cuanto más necesito escribir, más escribo, y cuando más escribo, más publico. Detalles de una persona que necesita escapar pero no puede. No lloraré porque no lo merecéis, no me quejaré porque no es justo. Me callaré porque no quiero hablar, ni con una llamada. Solo.
Jackson Pollock cabalgaba sobre los cuadros, los construía gota a gota. Si fuese repostero diría que templaba chocolates con múltiples colores y navegaba sobre las tartas hasta reconstruir el alma del artista. Si esta tarta fuese un Pollock, usaría también chocolate con leche, chocolate blanco, ganache de fresa,… sobre fondo blanco, hasta que el fondo fuese una gota más. Una acuarela con pintura, en la que los espacios son los que dibujan.
En el MOMA de N.Y., M posó ante un Pollock, intentando buscar en el detalle algo que se ve sólo a lo lejos o paseando sobre el cuadro. El mundo se ve mejor desde la Luna y la Luna desde la Tierra, a veces. El detalle distorsiona y no me deja ver la verdadera esencia de las cosas: el todo. El todo que necesita de las partes para serlo.
Un Lichtenstein de cerca es un punto, de lejos un comic y en su medida es Arte. ¿Cuál es la medida de las palabras?, ¿cuál el baremo exacto?, ¿el equilibrio? Si tuviese la respuesta no estaría escribiendo.
Hemos estado varias semanas entre folletos de viajes, planificando el viaje de julio. Me dijo, “ha llegado el momento de que escojas tú”. Se había traído muchos folletos, casi todos enfocados en un viaje a la costa oeste de Estados Unidos (San Francisco, Las Vegas, Gran Cañón, Yosemite,…). De repente todo ha cambiado, ahora quiere Japón, aunque no sepamos qué podamos encontrarnos allí (salvo Tokio, Kioto,…) Llevamos una semana sin hablar del viaje, algo pasa. ¿Habrá cambiado de planes? ¿A dónde desea ir realmente? Lo último era Japón, quizás mañana sea otro lugar. Espero a que “tú”, yo, perdón, “te decidas”, perdón, me decida.
Cualquier viaje, por pequeño que sea, puede ser una auténtica aventura.
Hoy tenemos cena. De esas cenas en las hace mucho tiempo que no nos vemos, semanas, meses, años. No me apetece, pero iré (tendré que ir), ¡estoy tan cansado, agotado y desanimado! No quiero hablar, y menos de trivialidades de la vida. Contar tres chistes malos, salir con dos copas de más e intentar bailar un poco en un Pub de pijos mientras el resto del personal pierde el tiempo al borde de la barra sosteniendo una copa y girando la cabeza “a ver si ligan”. La infidelidad de las miradas, le llamo yo.
Los chicos sostienen el vaso con la mano derecha, la otra en el bolsillo. No lo dejan ni para bailar, es la pareja de baile que necesitan para ocultar sus carencias. Como bailarines y como personas. Ellas bailan, bailar comunica y es su modo de expresión. Lo hacen con una sensualidad innata, un ritmo sin copas de más.
Hace mucho (años) que no me tomo una copa. No me gustan y ya no es el medio para desinhibirme, no lo logro de ningún modo. La noche daba vueltas y vueltas, mientras te preguntabas por qué habías tomado la última copa. La mañana siguiente, ahora el día, es un calvario, y el siguiente, porque ya no llegan unas pocas horas para recuperarse. La culpa siempre es de la última, aunque la primera sea igual de culpable.
Ella desea volver al pasado cercano. A las juergas y la falta de responsabilidad, de su boca: “ser alocada”. Yo deseo caminar hacia delante, vivir más tranquilo y en equilibrio. Esas cenas son tu escape hacia atrás y mi penitencia particular.
Es más cruel que la propia carne. El deseo del amor, nuevo y sin tapujos. La mirada perdida y un cruce de vuelta atrás. Una mirada que no se puede sostener por su peso, cedes y bajas la cabeza.
La conexión perdida de unos ojos que no volverán a encontrarse. Y te preguntas: ¿cómo habría sido?, y te respondes: deja la vida correr. Sueñas con otro momento como ese.
Ingredientes
Base
Para un molde de unos 21-22 cm. de diámetro. Para 23 cm. de diámetro harán falta unos 85 gr. de mantequilla por 250 gr. de galletas, nunca demasiada mantequilla para que no quede dura y se deshaga en la boca con facilidad.
Para un molde de unos 21-22 cm. de diámetro, aproximadamente. Para el pequeño molde de 18 cm. de diámetro le he echado la cantidad entre corchetes.
Presionamos la base y los laterales del molde e introducimos en el frigorífico para que enfríe mientras preparamos el relleno.
(2) Los productos de relleno deben estar bien fríos para que se monten con facilidad. En un cuenco apto para batidora echamos la leche condensada, la ralladura de limón, el zumo y la nata. Si gustamos, podemos echar algún licor (limoncello, por ejemplo). Batimos con una batidora de batillas (como para levantar claras) hasta que se haya montado, quedando suave y cremoso.
Retiramos el molde del frigorífico y vertemos el relleno sobre él. Alisamos la superficie con una espátula, un leve golpe y dejamos enfriar unas horas, mejor de un día para otro.
(3) Derretimos el chocolate en el microondas, mejor podemos templar el chocolate (hasta 31º C). Retiramos la tarta fría del frigorífico, rellenamos una pequeña bolsa de congelación que hará las veces de manga pastelera con el chocolate templado. Hacemos un pequeño corte con una tijera en una esquina de la bolsa y formamos tiras a gusto, pasando la bolsa rápidamente sobre la tarta y en ambas direcciones.
Para la decoración debemos ser rápidos pasando el chocolate de lado a lado y en ambos sentidos. Introducimos de nuevo en el frigorífico hasta el momento de degustar, que viene de “gustar.
Muuuy rica y muuuy fácil, para aquell@s que dicen que hago recetas complicadas… será en Japón, si vamos.
(http://larsvontrier.blogspot.com).
Si estás leyendo este mensaje es que no lees esta receta en su localización original: http://larsvontrier.blogspot.com. Como hay varios Web que se están encargando de copiar y piratear estas recetas me he visto obligado a incluir este mensaje oculto. Si deseas ver la receta en la fuente original visita: http://larsvontrier.blogspot.com (Blog de Pepinho, Harry Haller, i-Recetas)
La sencillez no está reñida con lo apetitoso. Es una de las tartas más sencillas que he hecho, y también de las ricas, por fresca, esponjosa y aromática. No va al horno, ni al fuego, sólo hay que derretir un poco de chocolate en el microondas, con ella ya preparada y fría, para decorar y perfilar los sabores con una pequeña aportación de chocolate. Sueño con que algún día, una tarde de sábado, alguien me ayude con este postre, entre charla y charla, sorbo y sorbo. Sin prisas y sin fuegos. Ese alguien tiene nombre.Cuanto más necesito escribir, más escribo, y cuando más escribo, más publico. Detalles de una persona que necesita escapar pero no puede. No lloraré porque no lo merecéis, no me quejaré porque no es justo. Me callaré porque no quiero hablar, ni con una llamada. Solo.
Jackson Pollock cabalgaba sobre los cuadros, los construía gota a gota. Si fuese repostero diría que templaba chocolates con múltiples colores y navegaba sobre las tartas hasta reconstruir el alma del artista. Si esta tarta fuese un Pollock, usaría también chocolate con leche, chocolate blanco, ganache de fresa,… sobre fondo blanco, hasta que el fondo fuese una gota más. Una acuarela con pintura, en la que los espacios son los que dibujan.
En el MOMA de N.Y., M posó ante un Pollock, intentando buscar en el detalle algo que se ve sólo a lo lejos o paseando sobre el cuadro. El mundo se ve mejor desde la Luna y la Luna desde la Tierra, a veces. El detalle distorsiona y no me deja ver la verdadera esencia de las cosas: el todo. El todo que necesita de las partes para serlo.
Un Lichtenstein de cerca es un punto, de lejos un comic y en su medida es Arte. ¿Cuál es la medida de las palabras?, ¿cuál el baremo exacto?, ¿el equilibrio? Si tuviese la respuesta no estaría escribiendo.
Hemos estado varias semanas entre folletos de viajes, planificando el viaje de julio. Me dijo, “ha llegado el momento de que escojas tú”. Se había traído muchos folletos, casi todos enfocados en un viaje a la costa oeste de Estados Unidos (San Francisco, Las Vegas, Gran Cañón, Yosemite,…). De repente todo ha cambiado, ahora quiere Japón, aunque no sepamos qué podamos encontrarnos allí (salvo Tokio, Kioto,…) Llevamos una semana sin hablar del viaje, algo pasa. ¿Habrá cambiado de planes? ¿A dónde desea ir realmente? Lo último era Japón, quizás mañana sea otro lugar. Espero a que “tú”, yo, perdón, “te decidas”, perdón, me decida.
Cualquier viaje, por pequeño que sea, puede ser una auténtica aventura.
Hoy tenemos cena. De esas cenas en las hace mucho tiempo que no nos vemos, semanas, meses, años. No me apetece, pero iré (tendré que ir), ¡estoy tan cansado, agotado y desanimado! No quiero hablar, y menos de trivialidades de la vida. Contar tres chistes malos, salir con dos copas de más e intentar bailar un poco en un Pub de pijos mientras el resto del personal pierde el tiempo al borde de la barra sosteniendo una copa y girando la cabeza “a ver si ligan”. La infidelidad de las miradas, le llamo yo.
Los chicos sostienen el vaso con la mano derecha, la otra en el bolsillo. No lo dejan ni para bailar, es la pareja de baile que necesitan para ocultar sus carencias. Como bailarines y como personas. Ellas bailan, bailar comunica y es su modo de expresión. Lo hacen con una sensualidad innata, un ritmo sin copas de más.
Hace mucho (años) que no me tomo una copa. No me gustan y ya no es el medio para desinhibirme, no lo logro de ningún modo. La noche daba vueltas y vueltas, mientras te preguntabas por qué habías tomado la última copa. La mañana siguiente, ahora el día, es un calvario, y el siguiente, porque ya no llegan unas pocas horas para recuperarse. La culpa siempre es de la última, aunque la primera sea igual de culpable.
Ella desea volver al pasado cercano. A las juergas y la falta de responsabilidad, de su boca: “ser alocada”. Yo deseo caminar hacia delante, vivir más tranquilo y en equilibrio. Esas cenas son tu escape hacia atrás y mi penitencia particular.
Es más cruel que la propia carne. El deseo del amor, nuevo y sin tapujos. La mirada perdida y un cruce de vuelta atrás. Una mirada que no se puede sostener por su peso, cedes y bajas la cabeza.
La conexión perdida de unos ojos que no volverán a encontrarse. Y te preguntas: ¿cómo habría sido?, y te respondes: deja la vida correr. Sueñas con otro momento como ese.
Ingredientes
Base
Para un molde de unos 21-22 cm. de diámetro. Para 23 cm. de diámetro harán falta unos 85 gr. de mantequilla por 250 gr. de galletas, nunca demasiada mantequilla para que no quede dura y se deshaga en la boca con facilidad.
- 220 gr. de galletas de tipo Digestive.
- 70 gr. de mantequilla.
- Una pizca de canela.
- Una cucharilla de azúcar en polvo.
- (Opcional) Una pizca de jengibre en polvo.
Para un molde de unos 21-22 cm. de diámetro, aproximadamente. Para el pequeño molde de 18 cm. de diámetro le he echado la cantidad entre corchetes.
- 2 limones muy grandes ó 3 pequeños, la ralladura y el zumo. [1+½]
- 350 gr. de leche condensada [175 gr.].
- 390 ml. de nata para montar (35% M.G.) [195 ml.]
- (Opcional, no le he echado): algún licor o vainilla.
- 70 gr. de chocolate negro. Sobrará.
Presionamos la base y los laterales del molde e introducimos en el frigorífico para que enfríe mientras preparamos el relleno.
(2) Los productos de relleno deben estar bien fríos para que se monten con facilidad. En un cuenco apto para batidora echamos la leche condensada, la ralladura de limón, el zumo y la nata. Si gustamos, podemos echar algún licor (limoncello, por ejemplo). Batimos con una batidora de batillas (como para levantar claras) hasta que se haya montado, quedando suave y cremoso.
Retiramos el molde del frigorífico y vertemos el relleno sobre él. Alisamos la superficie con una espátula, un leve golpe y dejamos enfriar unas horas, mejor de un día para otro.
(3) Derretimos el chocolate en el microondas, mejor podemos templar el chocolate (hasta 31º C). Retiramos la tarta fría del frigorífico, rellenamos una pequeña bolsa de congelación que hará las veces de manga pastelera con el chocolate templado. Hacemos un pequeño corte con una tijera en una esquina de la bolsa y formamos tiras a gusto, pasando la bolsa rápidamente sobre la tarta y en ambas direcciones.
Para la decoración debemos ser rápidos pasando el chocolate de lado a lado y en ambos sentidos. Introducimos de nuevo en el frigorífico hasta el momento de degustar, que viene de “gustar.
Muuuy rica y muuuy fácil, para aquell@s que dicen que hago recetas complicadas… será en Japón, si vamos.
Bueno, pues me encanta la sencillez.
ResponderEliminarMe imagino la frescura y ese toque tipo a mousse de limón, con sus burbujitas y su casi inapreciable ruidito al meterla en boca.
"Mira que está lejos Japón...", eran los de No me pises que llevo chanclas, los que cantaban esta canción?. Me la ha recordado al hablar de vuestro "su" próximo viaje. Es algo en lo que te envidio, la cantidad de viajes que te haces y a lugares tan soñados.
Si va a ser en Japón recuerda "mira que está lejos Japón".
Odio esas cenas revival, con gente con la que no tienes nada que ver y acabar en garitos que son más para los de 25. Pero, ¿qué hay en Stgo. aparte del querido Dado Dadá?. A mí me ha llegado la hora de que prefiero celebraciones, reuniones y demás en casita (en la mía o en la de otros, pero mejor que andar deambulando por locales de copas que me dicen que ya estoy de más".
Recuerdo una salida con mis alumnos, fue patético cuando se dijeron dos: "deja pasar a la señora". Casi caigo fulminada. Pero cuando puedo salgo con ellos. Lo mejor es que ahora todos los que tengo son adultos con pocas ganas de salir con compañeros de curso.
Buen finde. Yo me lo pasaré preparando clases que comienzo dos cursos.
Besos
Berta
Reanudo para dejarte este enlace por si te interesa saber algo de los nipones
ResponderEliminarhttp://jmjapon.blogspot.com/
Berta
Hola.Me encanta esta receta.Voy a salir esta tarde a comprar los ingredientes.Estoy deseando hacerla y probarla.
ResponderEliminarCuando he leido lo del viaje lo primero que he pensado es que ella esta esperándote:espera que seas tú el que lleve folletos, el que la "invite" al viaje, el que busque.Quizás las que siempre hacemos, decidimos, proponemos estemos cansadas.
Y solas.
No se, es solo una reflexión de una persona que vive la soledad desde el otro lado.Aunque al final hago como tú:me meto en la cocina para encontrar, más bien para buscar, un poco de....
¿de felicidad?, ¿de paz?.No se.
Un abrazo.
¡Uf! Otra tarta impecable y super apetecible. Que dios te conserve ese don que te ha dado para la cocina en general y la repostería en particular.
ResponderEliminarNo te conozco y me faltan datos pero por entre las letras, las frases, los signos de puntuación de tus artículos, en los espacios en blanco... se escapa tanta frustración y tristeza que no puedo evitar sentirme de algún modo identificada en esa situación amarga que casi todos hemos pasado en uno y otro momento. Espero que no te dure más de la cuenta.
Si se pudiera conectar más con el corazón que por la palabra por estos medios virtuales, te diría que cuentas conmigo y que, si necesitas hablar, aquí estamos todos para escucharte.
he hecho esta tarta a veces, no como tarta, mas como bocado o como vasito si quieres.La combinacion del limon con el chocolate es una pasion que llevo bien, como el chocolate con el licor o con la naranja.siempre acabo cayendo.recuerdo aun el saborcito de la mousse de limon de la ultima vez, casi gemela a la tuya.Tambien recuerdo cuando deciamos lo de la penultima copa, lo de la cena esa que no haces, esa que sirve para recordar (a quien?si yo estoy mas agusto ahora...)lo que fue y no pudo ser....me gusta huir hacia delante, es el unico camino posible, los demas no tienen mas vueltas.Y vacaciones....ojala,pero ultimamente donde voy (que apenas salgo y el parné tiene la culpa)las cosas, las rutinas me preceden.eso no son vacaciones, si acaso cambiar el decorado de fondo por otro.Japón?australia?Soria?que mas da si luce el sol, descubres una tarde, una roca una flor o que no estas solo,ni cansado ni agotado ni nada de nada....para buscar el detalle no hace falta mirar de cerca el cuadro, porque acaba faltandote la visión del resto.
ResponderEliminarHola Pepinho!!!
ResponderEliminarSe desmolda bien la tarta esta sólo enmantequillando el molde???
le pongo papel de plata???
Me encantan tus reflexiones... eres cómo parte de mi terapia.
Esta mañana te leía y buffffff he reflexionado sobre varios temas míos
Gracias !!!
besos
Mª Dolores
Quien ha vivido algo parecido a lo que tu vives, entiende perfectamente tus palabras.
ResponderEliminarTu sentimiento, tu desazón.
Difícil lo tiene, una alma como la tuya, encontrar un igual que esté al mismo nivel.
Enamoramiento imposible, o quizás simplemente sentimiento, que sale a borbotones, y que no se deja amainar.
Aprovecha el momento, porqué del dolor, del sufrimiento,
se extraen muy buenas lecciones seguro que en tu caso no será en vano.
Introspección y búsqueda.
qué camino escoger?
Sea como sea, mañana volverá a salir el sol.
un abrazo
“La herrería”, creo que se llama así el último pub en el que hemos acabado, rodeados de camisas remangadas y jerséis sobre los hombros. La mejor experiencia (y única reciente) fue hace algo más de un año, en la zona vieja. Nos llevaron a un pub de “ambiente”, hacía mucho que no me sentía tan alagado, aunque fuese por 3 chicos ;-), hasta M tuvo que participar para aclarar las cosas…
ResponderEliminarEn esos locales te ves rodeado de jóvenes de entre 16 a 20 años, y nosotros (ellos), a nuestros treinta y tantos, buscando no se sabe qué. Opino que muchas veces no son más que escusas para rehuir la verdad: olvidarse de tu pareja e hijos por unas horas; sentirse con 20 años cuando se pasa de los treinta; hacer que las cosas parezca como antes, cuando en realidad TODO ha cambiado, tus amigos, tu vida;… A mí hace tiempo que se me han pasado las ganas de salir de juerga, estoy mejor tranquilo y en casa, una conversación sincera es preferible a 5000 a gritos en un bar de copas.
La sociabilidad nunca ha sido mi fuerte, ahora menos.
No tengo nada claro a dónde ir, tal vez me gustaría ir a la Antártida, a Alaska, a Nueva Zelanda,… Después de ver esa divertida explicación sobre el funcionamiento de los váteres (de parecido asombroso con los de carretera de antaño), me están entrando unas ganas tremendas de ir. Puro surrealismo perdido en la traducción.
No me importa ir a buscar folletos de viajes, ni hacer llamadas. Me preocupa que si lo hago no traiga los que le interesan y haya perdido el tiempo.
GRACIAS por ESCUCHAR. Estoy intentando evadirme por un momento y olvidarme de cómo estoy en realidad. Cansado y…
Parece sorprendente que sea tan “fácil” y esté tan buena. No pretendía ser un chiste machista, ahora sí.
La tarta se desmolda con relativa facilidad, presionando lo justo y engrasando lo suficiente. Si lo dudas puedes poner papel de horno o aluminio. Puedes ver que yo no lo he puesto ni lo acostumbro a hacer.
En Galicia muy raras veces sale el sol. Hoy llueve, por lo menos durante mi sesión…
Tengo sueño, mucho sueño. Estoy cansado, muy cansado. Llueve algo y no sé qué pensar. “Pepinho, sigue con la mente en blanco. Olvídate de todo, ¡ya!”
BESOS
Buen fin de semana a to@s.
.youtube.com/watch?v=ntamdxkjU8w
ResponderEliminarCocinar(sobre todo los dulces),escribir,leer,evadirse de lo real,hay veces que solo soy "yo" en esos momentos.Procuro ver amanecer,cuando lo hago durante unos instantes pienso que todo será distinto ese día,que mi vida renace como nace el sol.Dura solo unos instantes...
Me encanta esta época del año,por las noches siempre hay una brisa fresca,que no helada,y me asomo al balcón a "respirar"otro momento de evasión.
Yo solo quiero disfrutar de lo sencillo o mas bien de las diferentes escenas,de los momentos,y sobre todo sentir,de niña era tan sencillo disfrutar de todo.
Volver a sentir las mejillas encendidas,por esa palabra,esa mirada,ese roce en la mano.Ese vuelco en el corazón cuando está frente a tí.
Volar sin mover los pies y soñar.
Pasear ,hablar,escuchar su risa.
Quizá me gustó tanto "como agua para chocolate",porque la cocina ha sido mi refugio siempre,desde muy pequeña.
Recuerdo en la universidad cuando tenía algún éxamen el día antes solia prepar una tarta,me relajaba,desconectaba de todo,solo eramos esos ingredientes y yo.
Los olores,las texturas,hacer algo creativo,y volver a empezar con lo que estuviera estudiando.
Si tienes un lienzo el blanco,tú eres quien decide que colores y que formas dás.Si ya está pintado supongo que restaurar el color es la única opción.. o no?Aunque siempre tenemos la posibilidad de restaurar o empezar ;-).
Uno de los momentos gratos del día es mientras leo tu blog,te agaradezco que sigascuando puedas y lo que te apetezca,pero mis ojos siempre estaran encantados de leer en tu "cybermundo"...
El lunes me voy a Paris y estoy deseando hacerlo,hace dos años que no voy..y la luz..siempre es color de rosa allí..o era la vida? ;-)
Caminar..correr en tu caso siempre es hacia adelante.
Me parece riquísimo el postre,las tartas de limón son unas de mis preferidas,y en esta época se agradecen ya dulces así.Esta tambien la veo a mi "alcance"..fácil..;-)
No he sido nunca de copas,ni últimas ni primeras,una enganchada de lo más normal al refresco de cola.
Eso sí, nunca rechazaría una copa como esta..
es.youtube.com/watch?v=kd3o-Ev3XnI&feature=related
..espero que pegando el enlace sea suficiente para que podaís verlo..
;-)
P.d;se me olvidó otra de mis evasiones el cine..la pintura..el teatro,la música..hay muy pocas horas,y mucho cansancio..
¡Feliz fin de semana!
Un beso
Hola Pepinho ayer hice los brownie del 31 de enero del 2007, pero no me quedaron con los de la imagen, abajo se hizo una capa delgada y durita como de harina, despues una capa parecida a la que tiene los de la imagen que mostraste y arriba se ve como crudo. parece como si la harina se bajo a formar una costra y despues el chocholate, puedes ayudarme a mejorar, no se si fue por que bati de mas los huevos.saludos de miriam y muchas gracias por compartir tus recetas
ResponderEliminartan "fácil" y "tan buena"(la connotación machista que le diste me hizo reir...), casi como la bocanada de aire vital, las cosas sencillas son las que más hondo entran y las que tardan más tiempo en olvidarse.
ResponderEliminarAun recuerdo las noches de discoteca, horribles intentos por pertenecer a un círculo, olvidar el dolor y escapar de mí misma. Siempre terminaba sufriendo y asqueada de la música, la bebida y la compañía, me gusta la intimidad de un pub con jazz en directo, la sobriedad de un salón de té para encontrarme con escasos viejos amigos y por supuesto la calidez de mi salón, no he crecido, me he sincerado conmigo misma...
Besos muchos.
¿la tarta se puede hacer también de naranja? ¿cómo sería? la combinación naranja-chocolate negro me chifla...
Oh vaya me has dejado muy pensativa o será el momento que yo que también me siento sola, por qué estamos todos tan solos??? no sé porque nos cuesta comunicarnos??por eso amo la cocina porque me da alegría y conozco gente muy especial.Cariños.xxxGloria
ResponderEliminarPepinho, pepinho!!!
ResponderEliminarSimplemente con lo que estás consiguiendo en tu blog.....tendrías que ser feliz!!!.Tod@s reflexionamos con tus reflexiones y reflexionar es sano y bueno.
Cómo han dicho ántes que yo....a mí tampoco me gustaban las "discos"...son sitios adonde se va a figurar y yo simpre he huído de eso. Y cómo bien han dicho , en las discotecas no te comunicas, te aislas y lo único que vale es la superficialidad. Y yo siempre he luchado por comunicarme(aún hoy) .
Es lo que me pasa tambien con la gente que lleva gafas negras talla XL y te la encuentras y no se las quita para hablar contigo. Me supera . Yo, miro a los ojos y me gusta mirar a los ojos de la gente por que me gusta ver lo que dicen. Los ojos no mientennnnnnnn......!!!! jejejejeje
Feliz domingo.
En Valencia ha amanecido con lluvia y gris. Bien!!!!! llueve tan poquíto por aquí!!!
Bessssssosssss
Pepinho, ésta sí que la hago!!!!
ResponderEliminary esta tarde a más faltar que se avecina tarde de lluvia en Valencia y puede ser una buena excusa para pasar una hora solita en mi cocina, con mi Ismael Serrano de fondo y pensando en tus reflexiones, que las haré mías por un rato................
Besos valencianos. OLGA.
Hola pepinho, me he hecho un blog y te he puesto como enlace; quería preguntarte si te importa. Si es así lo quito.
ResponderEliminarMe gusta leerte y tus recetas, alguna he hecho :P por eso lo he puesto.
Un saludo.
Buenos dias! y soleados.
ResponderEliminarLa tarta Pollock...esteticamente preciosa y parece que bastante sencilla de hacer, esa es mi tarta!Lo digo porque necesito un refuerzo positivo despues de un fin de semana "catastrófico" culinariamente hablando. Intenté hacer los Chelsea Buns y creo que a mi me salen los London Buns ( me quedaron a medio camino)y 15!! eso si la casa olía genial ( semejante despliegue para hacer un "ambientador" pues.. como un poco excesivo). Al final logré "colocar" todos los bollos pero... demasiada generosidad de mis amigos.
No contenta con eso ayer domingo por la tarde, decidi lanzarme al mas dificil todavia y con dos... no, mas, claras y el resto de ingredientes me puse a hacer ... "macarons"??? Mon dieu! si ya en el proceso de elaboracion tuve algun problemilla, con la manga pastelera ya fue una "odiosea" y el resultado final...jajaj ya me entró un ataque de risa, creo que es...casi imposible ver algo tan patetico en la bandeja de un horno. Enfinsss que lo volveré a intentar, ya os contaré si paso de oblea a macaron.
Buen comienzo de semana!!!
Gracias mil.
Un beso
Hola!
ResponderEliminarEntre el sábado y el domingo hice la tarta de tres chocolates. Deliciosa pese a que no se me coció el brownie! Tengo que invertir en un molde más pequeño!
Japón... o dónde sea, salir de aquí por un tiempo... aprovéchalo tú que puedes.
Vaderkap
Hola, disculpad, he estado "fuera", "offline", "ocupado", "pendiente de...", "haciendo",... y hasta ahora (2 menos 10!) no me he conectado.
ResponderEliminarMañana será otro día y espero "hablaros".
Besos y gracias por la comprensión los que comprendan y gracias por la incomprensión por los que no comprendan.
Un pis y a la cama...
AYER LA VI, ME ANMORE, Y ANOCHE LA HICE, HOY EN LA MAÑANA DEGUSTE UN POCO Y ESTA DE-LI-CIO-SA, MUY IDEAL PARA LOS 42 GRADOS QUE ACTUALMENTE VIVE LA CD DONDE VIVO, GRAX POR COMPARTIRLA,
ResponderEliminarSALU2 PATTY :p
Aunque en otra ocasión ya lo hice, volver a felicitarte por esta página y en especial yo que soy golosa me comería la pantalla (tus postres tienen una pinta estupendaaaa). Y aquí va mi pregunta, porque he hecho esta tarta para una comida con los de la oficina (como soy golosa soy la que pone el punto dulce) y no me ha cuajado lo suficiente y me temo que habrá que comerla con cuchara directamente del molde. ¿Cuando bates la nata con la leche condensada queda igual de espesa que cuando se hace ella sola? A mí desde luego todos los postres que hay que batir la nata y no llevan algo de gelatina no me quedan con esa apariencia que tienen tus postres y como soy tan perfeccionista me queda mal sabor de boca (aunque el postre esté divino, o eso dicen mis compis)después del "tiempo" que pasas en la cocina.
ResponderEliminarVolver a felicitarte por este pedazo de "dulce" casi diario con el que nos deleitas.
es la narración de una receta más sexy que he leido en mi vida...pudiera no parecerlo??lo ha sido...gracias, sin duda probaré la tarta...
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