Flan criollo

Flan criolloOffline: día 3. Fahrenheit 320

La foto
(http://larsvontrier.blogspot.com).

Si estás leyendo este mensaje es que no lees esta receta en su localización original: http://larsvontrier.blogspot.com. Como hay varios Web que se están encargando de copiar y piratear estas recetas me he visto obligado a incluir este mensaje oculto. Si deseas ver la receta en la fuente original visita: http://larsvontrier.blogspot.com (Blog de Pepinho, Harry Haller, i-Recetas)

Página 309, la foto es relativamente poco agraciada, su aspecto es insuficientemente atrayente, una superficie rugosa y no homogénea, con burbujas y el caramelo parece estar quemado (¿me he pasado?). Dudo que sea obra de PH. En la Larousse de los postres, el flan está hecho con un molde de corona para savarín y la receta recomienda una temperatura considerablemente alta para un flan. Ni “jarto de güisqui” pongo un flan a 180º C, no un flan de huevo. También se “tira un poco de la moto” (¿será un error?, seguro) empezando un caramelo con 100 gr. de azúcar y… ¡300 ml de agua!, claramente falta una coma o le han puesto una “c” dónde era una “m”, 30 ml, un par de cucharadas. Pues por una vez pondré un poco más 4, toma ya.

Exceptuando esos dos matices (la temperatura del horno y la cantidad de agua, que no es preocupante, sólo habría que esperar un poco más tiempo -un par de minutos- a que se caramelice el azúcar), he hecho esta sencilla receta tal cual. Preparaba una receta casi idéntica, “Cuajado de dulce de leche”, que hacía con un bote de leche condensada (375 gr), preparado como dulce de leche, al que le añadía dos partes de leche por una de dulce + 4 huevos, muy parecida.

Flan criolloEs una verdadera delicia de flan y otra manera de evitar que el dulce leche acabe comiéndose con la punta de los dedos. Esta semana he preparado varios flanes, se me ha dado por ahí, y éste es de los que más, o el que más, le ha gustado a M. Sencillo y muy rico.

Flan criolloQuemando libros
Aquel sábado de no se sabe qué año pusieron una película que me marcó. Era muy pequeño y no acababa a comprender ese odio (“censura”, descubrí más tarde) a mis sueños estampados en hojas de papel, mi evasión preferida. Las mañanas de los sábados encendía la televisión en B/N y veía aquel programa: Sabadabadá. ¿Fue entonces?, no estoy seguro del todo, el tiempo distorsiona los recuerdos, pero así aparece clavado en mi memoria.

Por motivos que desconozco, algún evento importante o “avance informativo”, ese sábado proyectaron la película: sin títulos de crédito, sólo antenas. Los bomberos hacían fuegos y (una imagen que permaneció en mi memoria desde ese mismo instante) una mujer que se dejaba quemar en una montaña de libros. En mi inocencia e incomprensión quedé fascinado, un grupo de personas luchaba por salvar mis bienes más preciados memorizando línea a línea libros enteros. La televisión era en B/N pero los bomberos eran muy rojos en mi imaginación, rojos como el fuego que se iniciaba a la temperatura que empiezan a arder los libros: “Fahrenheit 451”.

Quería escribir sobre mi intención de olvidar los libros de cocina pero me he ido por la tangente. A unos “Fahrenheit 320” es la temperatura a la cual empieza a formarse un caramelo claro para este flan. Unos segundos más y estará listo.

Flan criolloResulta curioso cómo funciona la memoria, cómo podemos acordarnos casi al detalle de escenas y hechos de nuestra vida tan lejanos en el tiempo y generados cuando apenas levantamos unos palmos del suelo. Mucho más tarde fue cuando descubrí en una librería el libro y la imagen en la portada: ¡los bomberos eran rojos!, tal y cómo creía haberlos visto en aquella televisión en B/N en mi primera infancia.

Muchos de mis mejores y principales recuerdos de esa infancia giran en torno al cine. Era muy niño cuando otra película me marcó en otro programa (que después descubrí) mítico. Seguía sin entender los matices, pero la agonía, la ansiedad por salvar una vida, la mentira de la verdad me volvió a marcar. El programa era: La clave, en mi tarde preferida, la de los viernes. Un momento con Banner y Flappy. El destino del tiempo me permitió volver a descubrir que se trataba de: “Más allá de la duda”, de Fritz Lang, cuyo visionado no se ha vuelto a producir desde entonces, sólo una madrugada de VO en La 2.

Flan criolloUna vida inútil
Ayer (sábado, 3 de mayo de 2008) me encontré por casualidad mientras paseábamos por Vilagarcía con dos ex¬-alumnos (moteros). Estuvimos hablando un buen rato, seguían estudiando Ingeniería Informática… Me preguntaron: “¿dónde estás?, ¿sigues dando clases?”. Ante mi respuesta afirmativa sus caras denotaron cierta extrañeza, intuía el motivo y que quizás nunca habían entendido nada sobre mis inquietudes o, más probablemente, no me había explicado. Me dijeron: “¡Con lo bueno que eres!, alguien con… (evito poner los calificativos), ¿qué haces…?”. Como el joven no sabía como concluir la frase le eché una mano: “…perdiendo el tiempo con alumnos…”. Ahí fui yo quien no quiso concluir el comentario: “… como vosotros”. Esa conversación demostraba que no había sabido explicar por qué me había pasado al ente público, por qué había dejado la empresa privada (y las expectativas económicas), la investigación, la microelectrónica, por qué “perdía” mis horas enseñando…

Debo admitir que por un momento sentí una pequeña desazón e desilusión, el dolor del “talento malgastado”. No sé si lo tengo o no, pero TODOS tenemos capacidad para hacer algo bien: cocinar, contar historias, hacer bolillos, relaciones sociales, divertir y hacer reír, entretener, abstraerse, inventar, pescar,… Todas esas capacidades y muchas más tienen igual validez e importancia. Qué labor es más importante, ¿la que desempeña un científico o un panadero?, ¿un director de cine que entretiene o un escritor?, ¿un humorista o un periodista?, ¿un pescador de “Gran Sol” o un cocinero como Ferrán Adriá que lleva a los platos esos manjares? Toda la vida se sostiene por la diversidad de las personas y sus acciones, es un gran engranaje que hacer que todo funcione, a veces. Gracias al trabajo de incontables madres anónimas muchos hijos han podido desarrollarse profesionalmente y durante mucho tiempo han sostenido el peso de varias generaciones. Por suerte, poco a poco empieza a reconocerse el trabajo y la aportación de esos personajes anónimos.

Aún así no pude dejar de tener esa sensación amarga de pensar y poder hacer otras actividades que me reconfortaran más. Sé que no pararé aquí, he hecho muchas cosas, pero cada vez me cuesta más coger otras vías alternativas totalmente diferentes, se arrastran demasiadas circunstancias. Ya no soy yo únicamente. Ahora esos caminos son vías paralelas.

Flan criolloFue cuando trabajaba para la empresa privada cuando mayor sensación de inutilidad tenía. La productividad era el único objetivo, la conversión de trabajo en dinero. Con mi trabajo desde hace casi 5 años me reconforta pensar que estoy siendo una parte, aunque sólo sea una infinitésima parte, en la formación y adquisición de conocimientos de algunos jóvenes. Esa sensación se vería aplacada si no tuviese, ni pudiese tener, una vida paralela de estudio y vida privada que no me permitía la empresa privada o la investigación pura y dura.

Ayer mismo leí una encuesta que decía que la mayoría de los adultos, y más a medida que aumentaba la edad, cambiarían parte de su dinero por tiempo. Los más jóvenes pensaban lo contrario, daban su vida, su juventud, a cambio de dinero. ¡Porca miseria!, cuando pasen los años se darán cuenta que han perdido los mejores años de nuestras vidas haciendo no se sabe qué… Desde ese punto de vista nunca he sido joven. Nunca he sido materialista y sólo he deseado hacer cosas, aprender, “ver mundo”, que se decía antes.

Flan criolloIngredientes
Para cuatro o cinco flaneras individuales grandes
  • 375 ml de leche entera. [750 ml]
  • 175 gr. de dulce de leche. [350 gr.]
  • 3 huevos. [6 huevos]
  • 50 gr. de azúcar. [100 gr.]
Caramelo
  • 100 gr. de azúcar.
  • 35 ml de agua [*].
  • Unas 4 gotas de zumo de limón (evita la cristalización).
[*] La cantidad de agua no es relevante, hasta puede hacerse sin agua. Cuanto más agua más tiempo se necesitará para la creación del caramelo. Cuando se calienta el azúcar con el agua, ésta se va evaporando poco a poco hasta obtener la temperatura y el punto de caramelo adecuado al uso. Es la temperatura la que determina el nivel de caramelización (normalmente en grados Bh).

(1) A fuego fuerte preparamos el caramelo mezclando el azúcar con el agua y las gotas de zumo de limón. Sin remover ni introducir ninguna cuchara dejamos que hierva hasta que tenga un tono marrón y sin que llegue a quemarse. De inmediato, antes de que se solidifique el caramelo, vertemos con cuidado en cada una de las flaneras girando el molde a medida que lo vertemos. El caramelo es obtiene a muy alta temperatura (más de 160º C) por lo que hay que tener cuidado en no quemarse.

(2) Precalentamos el horno a 140ºC y preparamos el baño María. La receta original indica hacerlo a 180º C, a mí no se me ocurriría hacer un flan al baño M a tanta temperatura.
En un cazo a fuego bajo disolvemos el dulce de leche con la leche. Removiendo con una espátula de plástico hasta que no tenga grumos. Batimos los huevos con el azúcar, suavemente, intentando que no coja demasiado aire. Vertemos la mezcla de leche sobre los huevos, mezclamos suavemente y colamos sobre los moldes para que no tenga grumos ni demasiado aire. Dejamos hornear al baño María a 140º C durante una hora a hora y veinte, aprox. El dulce cuaja al enfriar.
Dejamos enfriar antes de desmoldar. Introducimos en el frigorífico hasta el momento de tomar. Si lo desmoldamos con posterioridad podemos fundir ligeramente el caramelo que rodea el molde para facilitar el desmoldado, bien al baño María o con un poco de fuego.

Tan fácil como rico, perdón, mucho más rico todavía que fácil.

Flan criollo

Harry Haller

Me gusta la cocina, sobre todo las ideas, los preparativos, la creatividad y el proceso. Ver disfrutar a los comensales. Apasionado de los dulces muy dulces y de los salados agridulces con matices de otras tierras. He intentado hacer de la necesidad un placer y así poder disfrutar de esos momentos que la vida nos obliga a ocupar todos los días en torno a una cocina.

8 comentarios:

  1. Muy ricas las dos recetas,y estas si las veo sencillas.

    En cuanto a lo demás suerte para encontrar tu tiempo,además eres afortunado tienes trabajo de lo que te gusta y junto a tí a tu alma gemela,lo demás son cosas que pasan..
    Se féliz siempre,hasta pronto

    ResponderEliminar
  2. ya te puse otro comentario en el compendio de dulces de leche que has echo.El flan va ha hacer casi a la orden de ya.En mi casa son flaneros, a mi me da igual.Pero me pierde el dulce de leche.Creo que por una vez haré "conciliacion familiar".A veces uno tiene la sensacion de que podría haber echo muchas cosas, de esas que se pierden en el camino de la vida, y cuando la frase como la tuya, que haces todavia por aqui sabiendo hacer x o aquello otro tan bien....eso me lo se, y lo único que pienso es si lo que de verdad estaba haciendo en ese momento (nada espiritual por cierto mi pensamiento)estaría calando en el interlocutor que tanto exaltaba mis otras virtudes...cuando no tengo comeduras de coco me suena a eso, cuando las tengo, me dejo las uñas pensando que podía haber sido y no fue...si, en definitiva porca miseria.Hoy tengo "huelga de profesores de niños" y llevo ya un par de horas de peleas por el desayuno, la cama, recoger...podría haber sido otra cosa?intentaré ponerle remedio con un flan...besos

    ResponderEliminar
  3. ¡buenos dias! como siempre, riquisimas recetas. Y sobre todo me alegró leerte.
    Si analizo el momento que estoy viviendo ahora (la palabra que mejor quedaria aqui en tu blog sería dulce, aunque serena seria mas precisa, creo). Para llegar hasta aqui con mi enorme mochila de recuerdos, montones de equivocaciones, muchas. decepciones, fracasos, pero tambien buenos momentos, alegrias compartidas. Lo que me hace sentir que llevo mi mochila equilibrada.A las personas de mi alrededor les parece bien y a mi tambien, con lo cual no tengo que demostrar nada ( tremendo cansancio, hay personas que tienen que sentirse las mas inteligentes, las mas guapas, marcar la diferencia con sus ropas, coches, etc. incluso con su pareja, fijate que buena pareja hacemos, en muchos casos deben referirse a la estetica simplemente), y cuando no tienes que demostrar nada eso me permite hacer, sentir querer mucho mas libremente y me estoy refiriendo a mi plano personal, el laboral... otra historia.
    Total que no se por que te (os) conté todo este rollo, intentaba darte un poco de ánimo, que hay épocas muy heavys.No soy el oráculo de delfos pero conocerse a si mismo y... aceptarse! es el principio de una bonita aventura.
    Ya se que no eres de alicante pero... tira "pa lante", please.
    Un besazo y como siempre mil gracias.

    ResponderEliminar
  4. Muy buena la receta,aunque no soy mucho de flanes;el mejor dulce de leche de los comprados,para mi es el "Chimbote",se puede conseguir en Auchan,depende que receta es mejor comprarlo ya hecho y poner toda la energia en la elaboración de la misma.

    No puedo contener el impulso de compartir una receta(es muy sencillita pero efectiva)va sin cantidades,soy una cocinera intuitiva,en este caso verán que sale bien.

    Necesitamos galletas tipo María,Digestive,o alguna similar con sabor suave y no muy duras,se muelen como para hacer una base de tarta(por eso lo de no muy duras),se coge el dulce de leche(cantidad necesaria)y se mezcla con las galletas hasta obtener una pasta moldeable ,ni muy dura ni exesivamente blanda,se le pone un chorrito de algún licor(a gusto)y se trabaja hasta que quede una pasta homogenea; se pone a enfriar en la nevera(minimo 1 hora).

    Se retira de la nevera y se hacen bolitas del tamaño de nueces,se rebozan con coco,grana de chocolate,cacao amargo,almendras trituradas..

    Son exelentes para acompañar el café.

    Muchas gracias por hacerme reflexionar casi siempre,aunque por timidez me cuesta hacer comentarios.
    Muchos cariños

    ResponderEliminar
  5. Yo solo quiero decirte que no nos dejes,siento q la terapia ya no te de resultados,pero piensa q te echaremos de menos tanto,que algunos nos vamos a sentir como si hubieramos perdido a un ser querido,Pepiño no nos dejes aunque no nos visites tan amenudo,pero sigue ahí,la verdad q seguramente estes pensando q soy egoista,si lo estoy siendo,pero de verdad no sabes el bien q haces a muchas personas q pasamos amenudo por aqui aunque no siempre escribamos comentarios.Besiños e animos.RI

    ResponderEliminar
  6. ¿Alma gemela? Ni alma tengo... la perdí hace más de diez años, una tarde de invierno. Sólo soy cuerpo que vaga al ritmo del tiempo.

    Tampoco tengo que demostrar nada, no lo necesito. Necesito ESCAPAR muy lejos) y demostrarme a mí mismo que se puede vivir.

    Casi todo se puede comprar pero ¿por qué no arriesgarse? ¿por qué no hacer tuyo algo que no lo es? El orgullo del que sólo hace.

    No y sí. Seré el Guadiana...

    Besos

    ResponderEliminar
  7. Hola Harry!
    Cómo siempre... espectaculares tus preparaciones!!!
    También he preparado algunas recetas de P. Hermé, entre ellas el flan criollo!!! Si quieres ver la foto por aquí te dejo el link: http://bienmesabe1.blogspot.com/2008/04/flan-criollo.html
    (Yo seguí la receta con mucha agua... poca azúcar...y no me fue mal!)
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  8. Hola,
    Lo cierto es que me parece INCREIBLE to blog..
    La manera en que explicas las cosas, lo bien redactadas que están las recetas y las preciosas fotos..
    ENHORABUENA
    Deseo tenerte durante mucho, mucho tiempo..
    Siento verdadera "envidia sana" cada vez que te leo..
    Un saludo:
    NENA

    ResponderEliminar