Hoy puede ser un gran día
Chococheeseberry
Decir “tarta de queso” suena a ¿otra? Sonaría a “otra” si fuese “la tarta de queso”, esa que hace mamá un domingo sí y otro también con “del Caserío me fío”. Pensemos en los dos ingredientes principales de nuestras tartas preferidas: el chocolate y el queso. Añadámosle la salsa de frutas que más nos gusta, “frambuesa”, y resultará nuestra tarta de chocolate (blanco) y queso preferida. ¿Verdad M?
El chocolate blanco y el queso combinan muy bien, tanto o mejor que unos vaqueros con una americana, elegante pero informal. Es una tarta de queso horneada (mis preferidas) que contrasta a las mil maravillas con el sabor de la frambuesa. Veamos, el chocolate debe ser un buen chocolate, aún así, su sabor es sólo perfectible pasados unos segundos después del primer bocado, cuando nuestro cerebro empieza a desglosar cada una de las partes y mezclas de sabores que lo componían. M es el barómetro oficial de calidad de las tartas, la presión marcada era muy grande, tanto que repitió y repitió, ¡hasta no se dignó a dejarme el último trozo…! Yo había tomado el penúltimo ;-)
Como a ambos nos gusta mucho la frambuesa, hemos añadido algo más de lo normal. En la receta indico, espero que con cierta claridad, qué proporción de frambuesa sería adecuada para estar en equilibro con el chocolate y el queso. Si lo preferís, podéis poner la salsa sobrante como cobertura, su densidad una vez fría será más que suficiente para darle un bonito aspecto y sabor.
… aunque no lo haya sido
La felicidad es un estado de ánimo. Porque hoy he dormido poco, casi nada, me he levantado con muchos problemas rondándome y dolor de garganta. Con todo, he ido a trabajar con alegría. Por un día no tenía muchas horas de clase, me he esforzado y muy pocos han llegado a seguir mis explicaciones. Pese a todo me encontraba relativamente animado y esperanzado por aportar mi granito de arena a la formación (¿educación?) de unos chicos ya mayorcitos. Es gratificante y frustrante a la vez. Gratifican esos momentos (pocos) en los que se establece un entendimiento cordial con el alumno y notas que tu esfuerzo ha valido en parte la pena, esos momentos de amistad. Es frustrante cuando sucede lo contrario, cuando uno cree haberse explicado (sus caras no delatan lo contrario) y al rato descubre que no se ha entendido nada. Es frustrante cuando me percato que sólo necesito un 1% de mi capacidad intelectual para responder a sus inquietudes y abordar los contenidos y observo que el 99% restante se evade en preocupaciones.
Aunque no haya sido un gran día, una sonrisa al mediodía, un choque de palmas, una gracia, un comentario grato sobre los sabores de la comida y otras pequeñeces me han hecho parcialmente feliz. La felicidad sigue siendo un estado de ánimo.
El simple hecho de que un niño, protegido de la lluvia en la parte trasera de un coche, se ría de ti mientras te empapas corriendo bajo la tromba de agua me ha hecho feliz. ¡Qué tontería!, pero la felicidad es un estado de ánimo. Pensar que tengo muy poco tiempo para concluir un trabajo que acabo de empezar me ha hecho ver lo positivo: lo he empezado. El vaso siempre puede estar medio lleno o medio vacío, hoy ha estado medio lleno.
El molde que contenía la tarta en este momento está totalmente vacío… un vacío positivo. Si esta tarta no cambia vuestro estado de ánimo buscad la compañía que pueda hacerlo. Una pista: el amor de vuestras vidas. Si tampoco podéis estar con el amor de vuestra vida, imaginaos unos momentos con el amor de vuestra vida. Si tampoco tenéis imaginación, buscad en los cajones algún recuerdo que os haya hecho feliz: una entrada de cine, un libro deshecho, un dibujo o una carta sin enviar. Ése es el amor de nuestras vidas, porque la felicidad no es más que un estado de ánimo.
Ingredientes
Para un molde de unos 21 cm de diámetro. La base de galleta es abundante por lo que resulta probable que sobre.
Base
(2) Cubrimos la base de molde desmoldable de unos 21 cm. de diámetro con papel de hornear, engrasamos y enharinamos el molde. Forramos la base con la masa de galleta hasta obtener el grosor deseado. Podría sobrar algo. Introducimos en el frigorífico hasta el momento de usar.
Salsa de frambuesa espesa
Relleno
(2) En una tartera reblandecemos el queso con el azúcar, batiendo suavemente con una cuchara de madera hasta que quede suave y sin grumos. Añadimos los huevos, uno a uno, añadiendo el siguiente cuando el anterior haya sido absorbido totalmente. Añadimos la vainilla, el zumo de limón y la mezcla de chocolate derretido. Todo ello sin batir, sólo mezclando lo justo. Si batimos en exceso la masa cogerá aire que hará que se deforme y tenga una depresión central después del horneado.
(3) Retiramos la base del frigorífico y vertemos sobre ella algo menos de la mitad de la masa. Sobre la masa echamos unos 50 gr. de salsa de frambuesa y, opcionalmente, como he hecho en esta versión, unas cuantas (no demasiadas) frambuesas enteras. Repartimos con cuidado la salsa de frambuesa con ayuda de una cuchara, formando remolinos. Vertemos la restante masa y sobre ella otros 50 gr. de salsa, en círculos concéntricos. Con una brocheta, palillo o cuchillo formamos remolinos en la superficie para que quede bonito.
Esta vez he rellenado la tarta con más frambuesa y no he formado remolinos de salsa en la parte superior. La salsa sobrante la reservaremos la servir o cubrir toda la tarta, según prefiramos.
(4) Introducimos en horno precalentado a unos 150º C durante algo más de una hora. No abriremos la puerta del horno en ningún momento para que no se baje y deforme la tarta. Una vez haya pasado el tiempo y cuando observando desde fuera tenga apariencia de cierta consistencia, apagaremos el horno y dejaremos la tarta en él sin abrir la puerta hasta que esté totalmente fría, unas horas. Más cómodo es hacerla por la noche para dejarla toda la noche en el horno. Retiramos del horno y la llevamos al frigorífico hasta el momento de consumir.
Servimos con la salsa sobrante o podemos cubrirla en su totalidad con la salsa de frambuesa. Una de las mejores tartas de queso que he tomado, sinceramente.
Chococheeseberry
Decir “tarta de queso” suena a ¿otra? Sonaría a “otra” si fuese “la tarta de queso”, esa que hace mamá un domingo sí y otro también con “del Caserío me fío”. Pensemos en los dos ingredientes principales de nuestras tartas preferidas: el chocolate y el queso. Añadámosle la salsa de frutas que más nos gusta, “frambuesa”, y resultará nuestra tarta de chocolate (blanco) y queso preferida. ¿Verdad M?
El chocolate blanco y el queso combinan muy bien, tanto o mejor que unos vaqueros con una americana, elegante pero informal. Es una tarta de queso horneada (mis preferidas) que contrasta a las mil maravillas con el sabor de la frambuesa. Veamos, el chocolate debe ser un buen chocolate, aún así, su sabor es sólo perfectible pasados unos segundos después del primer bocado, cuando nuestro cerebro empieza a desglosar cada una de las partes y mezclas de sabores que lo componían. M es el barómetro oficial de calidad de las tartas, la presión marcada era muy grande, tanto que repitió y repitió, ¡hasta no se dignó a dejarme el último trozo…! Yo había tomado el penúltimo ;-)
Como a ambos nos gusta mucho la frambuesa, hemos añadido algo más de lo normal. En la receta indico, espero que con cierta claridad, qué proporción de frambuesa sería adecuada para estar en equilibro con el chocolate y el queso. Si lo preferís, podéis poner la salsa sobrante como cobertura, su densidad una vez fría será más que suficiente para darle un bonito aspecto y sabor.
… aunque no lo haya sido
La felicidad es un estado de ánimo. Porque hoy he dormido poco, casi nada, me he levantado con muchos problemas rondándome y dolor de garganta. Con todo, he ido a trabajar con alegría. Por un día no tenía muchas horas de clase, me he esforzado y muy pocos han llegado a seguir mis explicaciones. Pese a todo me encontraba relativamente animado y esperanzado por aportar mi granito de arena a la formación (¿educación?) de unos chicos ya mayorcitos. Es gratificante y frustrante a la vez. Gratifican esos momentos (pocos) en los que se establece un entendimiento cordial con el alumno y notas que tu esfuerzo ha valido en parte la pena, esos momentos de amistad. Es frustrante cuando sucede lo contrario, cuando uno cree haberse explicado (sus caras no delatan lo contrario) y al rato descubre que no se ha entendido nada. Es frustrante cuando me percato que sólo necesito un 1% de mi capacidad intelectual para responder a sus inquietudes y abordar los contenidos y observo que el 99% restante se evade en preocupaciones.
Aunque no haya sido un gran día, una sonrisa al mediodía, un choque de palmas, una gracia, un comentario grato sobre los sabores de la comida y otras pequeñeces me han hecho parcialmente feliz. La felicidad sigue siendo un estado de ánimo.
El simple hecho de que un niño, protegido de la lluvia en la parte trasera de un coche, se ría de ti mientras te empapas corriendo bajo la tromba de agua me ha hecho feliz. ¡Qué tontería!, pero la felicidad es un estado de ánimo. Pensar que tengo muy poco tiempo para concluir un trabajo que acabo de empezar me ha hecho ver lo positivo: lo he empezado. El vaso siempre puede estar medio lleno o medio vacío, hoy ha estado medio lleno.
El molde que contenía la tarta en este momento está totalmente vacío… un vacío positivo. Si esta tarta no cambia vuestro estado de ánimo buscad la compañía que pueda hacerlo. Una pista: el amor de vuestras vidas. Si tampoco podéis estar con el amor de vuestra vida, imaginaos unos momentos con el amor de vuestra vida. Si tampoco tenéis imaginación, buscad en los cajones algún recuerdo que os haya hecho feliz: una entrada de cine, un libro deshecho, un dibujo o una carta sin enviar. Ése es el amor de nuestras vidas, porque la felicidad no es más que un estado de ánimo.
Ingredientes
Para un molde de unos 21 cm de diámetro. La base de galleta es abundante por lo que resulta probable que sobre.
Base
- 200 gr. de galletas de chocolate (Oreo, americanas de chocolate,…). También podrían ser unas Digestive con un par de cucharadas de cacao en polvo.
- 1 cucharada de azúcar polvo.
- 50-70 gr. de mantequilla derretida, la justa para que ligue las galletas.
(2) Cubrimos la base de molde desmoldable de unos 21 cm. de diámetro con papel de hornear, engrasamos y enharinamos el molde. Forramos la base con la masa de galleta hasta obtener el grosor deseado. Podría sobrar algo. Introducimos en el frigorífico hasta el momento de usar.
Salsa de frambuesa espesa
- 285 gr. de frambuesas (pueden ser congeladas) [190 gr.]
- 30 gr. de azúcar [18 gr.].
- 120 ml. de agua [80 ml.].
- 2 cucharadas de maicena [1 cucharada + 1 cucharilla].
Relleno
- 460 gr. de queso crema.
- 250 gr. de chocolate blanco troceado.
- 80 ml. de nata 35% de M.G.
- 70 gr. de azúcar.
- 2 huevos.
- 8 ml. de extracto de vainilla.
- 10 ml. de zumo de limón.
- Opcional: 6-8 frambuesas.
(2) En una tartera reblandecemos el queso con el azúcar, batiendo suavemente con una cuchara de madera hasta que quede suave y sin grumos. Añadimos los huevos, uno a uno, añadiendo el siguiente cuando el anterior haya sido absorbido totalmente. Añadimos la vainilla, el zumo de limón y la mezcla de chocolate derretido. Todo ello sin batir, sólo mezclando lo justo. Si batimos en exceso la masa cogerá aire que hará que se deforme y tenga una depresión central después del horneado.
(3) Retiramos la base del frigorífico y vertemos sobre ella algo menos de la mitad de la masa. Sobre la masa echamos unos 50 gr. de salsa de frambuesa y, opcionalmente, como he hecho en esta versión, unas cuantas (no demasiadas) frambuesas enteras. Repartimos con cuidado la salsa de frambuesa con ayuda de una cuchara, formando remolinos. Vertemos la restante masa y sobre ella otros 50 gr. de salsa, en círculos concéntricos. Con una brocheta, palillo o cuchillo formamos remolinos en la superficie para que quede bonito.
Esta vez he rellenado la tarta con más frambuesa y no he formado remolinos de salsa en la parte superior. La salsa sobrante la reservaremos la servir o cubrir toda la tarta, según prefiramos.
(4) Introducimos en horno precalentado a unos 150º C durante algo más de una hora. No abriremos la puerta del horno en ningún momento para que no se baje y deforme la tarta. Una vez haya pasado el tiempo y cuando observando desde fuera tenga apariencia de cierta consistencia, apagaremos el horno y dejaremos la tarta en él sin abrir la puerta hasta que esté totalmente fría, unas horas. Más cómodo es hacerla por la noche para dejarla toda la noche en el horno. Retiramos del horno y la llevamos al frigorífico hasta el momento de consumir.
Servimos con la salsa sobrante o podemos cubrirla en su totalidad con la salsa de frambuesa. Una de las mejores tartas de queso que he tomado, sinceramente.
Que puedo decir...creo que me estoy enamorando de tu blog,y eso no es algo que me suceda muy a menudo,por supuesto que voy a hacer tu receta de la tarta de queso y varias mas que ya estoy seleccionando.
ResponderEliminarEres mi mejor descubrimiento de un 2008 recien comenzado,muchas gracias!!!!
Mmmm!! Cheeseecake!!! Me encanta, pero a mi marido no, tal vez por aquello del Caserío... espero conquistar su paladar y unirlo al club de los amantes de la tarta de queso, justo ahora acabo de comprar una tarrina de frambuesas y ya sé en que las voy a utilizar ;)
ResponderEliminar...And I seem to find the happiness I seek
When we’re out together dancing cheek to cheek...
¿nuevamente Ella o esta vez Astaire o el preferido de mi maido, Sinatra?
A mí Fred me tiene absolutamente conquistada, ¿que se puede decir de aquel que ha bailado con las más bellas?
bicos!
Bicos!
Malkita, gracias a ti.
ResponderEliminarFernada. ¡Fred Astaire!, recuerdo una anécdota que probablemente tenga poco de cierta: debido a sus prominentes orejas y para evitar volar ;-) (volaba mientras bailaba) he leído que se las pegaban con cinta adhesiva. Bueno, también había leído que los hoyuelos de Clack Gable eran fruto de su dentadura postiza. Envidia cochina… ;-).
Su mejor pareja: un perchero.
A Sinatra no le perdono lo mal actor que era ni la mala vida que me ha hecho llevar… “a la luna”.
“Heaven, I’m in heaven….”. La mejor versión es la de Fred Astaire, sin dudarlo. Pide un baile desesperadamente
Besos a tod@s!
Hola,ya de vuelta.
ResponderEliminarQué termómetro es ese,del que hablas en los macarons,dónde se vende?
Se usa también para la temperatura del chocolate?
En casa sólo les gustan las de queso al horno.
Me gusta ,es diferente a todas.
Dónde encuentras la esencia de frambuesa?
Estamos en rebajas,uf!las odio,no soporto que me lleven de un lado a otro,pero hay que aguantar,cada vez que me hacen entrar en un sitio,cuento hasta 10,para no salir corriendo;-)
Besiños
Aquí,otra vez.
ResponderEliminarMe olvidé de preguntarte,qué pasa si no hay frambuesas,se puede hacer con confitura de frambuesas?
Conoces alguna de queso con chocolate negro?
Me voy a dormir,necesito energía para ir mañana de rebajas con la cría, que viene de Coruña;-)
Besiños
ISI
Hola,
ResponderEliminarTengo una duda ¿cómo horneas la tarta? en la bandeja del horno con cacharritos de agua al lado o con el agua en la bandeja??
Muchas gracias,
Perdón, que me encanta tu blog, que aunque no escribo lo leo de diario
que buenooo!
ResponderEliminarvoy a preparar una para mañana...
mmm, ahora no puedo que estoy trabajando ;) despues de comer no puedo, que me voy para clase.
Quiza saliendo de la piscina, nooor que tengo que preparar la cena, arreglar todo un poco, acabar con las cosas pendientes del trabajo (cosas del teletrabajo)
ah! pero hoy es viernes, y si se puede, vemos alguna peli con los amigos.
Creo que saldra una tarta de queso nocturna, pero muy nocturna :D
ya os contare que tal!
angels
Pues hoy mi vaso está medio vacío,
ResponderEliminarpero con fé en que todo se resuelva, Solo entre a endulzarme la mirada y a desearte un buen fin de semana, Patty :)
Hola,
ResponderEliminarTengo un termómetro digital de tipo sonda, muy sencillo, se introduce en el jarabe (o en el chocolate…) y mide la temperatura al instante. Lo he comprado en el CI. Los hay “láser” pero me parecen demasiado caros para el uso que se les da, la ventaja que tienen es que miden la temperatura a distancia, sin necesidad de introducir nada en el producto. La temperatura es necesaria para saber cuándo está a punto el jarabe, si tienes buen ojo no es necesario. Mejor siempre la precisión, por supuesto, así disminuimos el margen de error.
Para templar el chocolate hay muchos trucos como poner un poco de chocolate justo debajo del labio inferior. Si se encuentra ligeramente tibio es que tiene la temperatura de templado (recuérdese que la temperatura corporal ronda los 36,5º C).
Yo he usado frambuesa congelada (por la suegra), que todavía duran. Si las podéis usar congeladas mejor. Supongo que también se podría usar confitura pero los resultados no tendrán la misma calidad, en ese caso no abusaremos pues la confitura es bastante dulce.
Conozco varias tartas de queso con chocolate negro, de hecho había pensado ponerla en vez de ésta. También las he hecho con Nutella. Todas riquísimas (para mi gusto), mis preferidas: “chocolate blanco con frambuesa” (ésta) y la de “chocolate negro con…”. Sorprenderán, espero. El chocolate y el queso son unos muy buenos amigos.
La tarta la horneo rodeada de recipientes para flan con agua y también agua en la bandeja inferior. Si pongo agua en la bandeja, y por ser desmoldable, acabaría por penetrar en la tarta. Lo importante es que el horno tenga humedad. Hoy en día hay muchos hornos (como el que tenemos en A Illa) que ya generan la humedad….
Lo ideal es prepararla por la noche…
Bueno, tengo un poco de prisa.
Gracias.
Buen fin de semana. El mío hoy está vacío y medio...
ResponderEliminarAdemas de buen cocinero eres un sentimental....casi lloro. Y es que estoy fatal. Mis silencios me pueden.
ResponderEliminarNi siquiera he estrenado la gofrera severin de los reyes, ni los moldes nuevos.
Y lo estoy deseando. Por favor, me pasas un poco de tu voluntad culinaria?
Shinta
¡Mucho ánimo! Las lágrimas de hoy no han sido de desahogo, han sido de impotencia ante la imposibilidad cambiar. Peor, no hay desahogo posible.
ResponderEliminarToma chocolate y sonríe en nuestro nombre.
Besos
No sé si me podré resistir a probar esta tarta antes de perder lo que he ganado, pues según la presentas se hace irresistible. Intentaré contenerme unos dias.
ResponderEliminarGracias por estas recetas y estas fotos que son obras de arte.
Qué delicia , desdeluego viendo estas fotos no hay forma de resistirse a la tentación por mucho que me lo proponga, pero qué caray, para sinsabores ya está el dia a dia, asi que un postre que nos dulcifique la rutina diaria siempre viene bien para mi espíritu.
ResponderEliminarGracias por compartir tantas recetas y todas estupendas.
Saludos.
Bego (samira)
Gracias y perdonad las prisas...
ResponderEliminarHola pepinho soy Lula, me encanta leer y chusmear tu blog ...todas las semanas lo leo y leo..y la verdad que me quede con ganas de preparar Chococheeseberry asi que voy a hacerla y despues te cuento.
ResponderEliminarMi perdicion son los postres asi que ya veremos!!
Te mando saludos desde Argentina...
Hola
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me han gustado muchos tus recetas.
Esta tarta de queso, chocolate blanco y frambuesas me ha encantado. Soy una forofa de las últimas así que para la próxima comida familiar la haré.
Pero antes me gustaría que me resolvieras una duda. A qué tipo de queso te referies cuando hablas de queso crema? Es tipo philadelphia?
Gracias
Gracias. Tipo Philadelphia, ahora ya intento indicarlo pues esa pregunta ha surgido más de una vez.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Harry, soy una apasionada de tu blog, quería dejarte un comentario porque sigo tus recetas con frecuencia y debo decir que son fantasticas. Ya hice algun que otro dulce tuyo y la verdad que ninguno me dejó insatisfecha, son todos una ricura. Creo que esta tarta será lo proximo que haga, la verdad es que estoy deseando hacerla. Con blogs como los tuyos haces que a mi corta edad la cocina sea un placer para mi y realza mi nivel de superacion. Muchas gracias. Un beso.
ResponderEliminarHOLA! SOLAMENTE ME GUSTARÍA FELICITARTE POR LO GENIALES QUE ME PARECEN TUS RECETAS...
ResponderEliminarHICE LA TARTA Y ME PARECE ESTUPENDA. EL ÚNICO PROBLEMA ES QUE, AUNQUE ESTABA BUENÍSIMA, EL ASPECTO DEJABA MUCHO QUE DESEAR... Y ESO QUE SEGUÍ TUS INSTRUCCIONES AL PIE DE LA LETRA. LA VERDAD ES QUE SI LAS PUSIÉSEMOS JUNTAS PARECEN TARTAS COMPLETAMENTE DIFERENTES... ¿CÓMO HACES PARA QUE TENGA TAN BUEN ASPECTO?
GRACIAS POR ENSEÑARNOS.
adoro tu blog... me encanta la cocina, sobre todo hacer postres y tu tienes unas recetas que sólo de leerlas se te hace la boca agua!aun no me he atrevido a hacer ninguna yo, pero voy a intentarlo (aunque doy por hecho que ni por asomo lo que yo haga va a asemejarse a lo que aparece en tus fotos..) la pregunta es
ResponderEliminarde todas las tartas que llevan chocolate: cual me recomiendas??? es que no se por cual empezar! cual es la que personalmente mas te gusta?
aaaaaaaggggggg me ha salido torta en vez de tarta, la hice de 30 ctrs de diámetro (calculando la proporción) pero la dejé 50 minutos en vez de una hora y solo pude ponerle 2 vasitos de agua...... en el horno estaba increible, habia subido al menos 4 ctrs.. pero al apagar el horno y dejarla dentro (sin abrirlo en ningun momento) a los 4 minutos ya habia bajado la tarta 2 centimentros:( :( :( ahora es una torta....... corrigeme para la proxima que puedo hacer pa k salga mejor?
ResponderEliminarLa hice el otro día para el cumpleaños de mi chico... En dos palabras "IM PRECIONANTE". Esta es exactamente la que ponen en el Starbucks, esa de la que no encuentras la receta exacta en ninguna parte. Yo le quitaría un poco de chocolate blanco pero vamos... ¡Esquisita!
ResponderEliminarGracias!!
Bueno, ya estaba enamorada del CheeseCake pero ahora me he enamorado de una forma de transmitirlo. De transmitir una receta, de ayudar a sentirte mejor, sin más ánimo que el que tengas ese día, sin más adornos que simplemente una mente despierta y un corazón dispuesto a sentir y no dejarse mandar por la mente. Qué maravilla de receta, alimenta por todas partes!! MIl gracias.
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