Después de tantos años
Dónde haya unos mantecados de manteca que se quiten los de mantequilla. Éstos, los mantecados en general, están entre los dulces preferidos de María. Otros ya han salido a la luz, como la ensaimada, los croissants/napolitanas o los dulces de chocolate, un brownie, por ejemplo. ¡Y son tan fáciles!
De vuelta, nada mejor que una receta rápida y rica. El praliné lo preparé antes de irnos de vacaciones (eso de llamarle “puente” cuando no hay un día laboral por medio me parece un error) y lo conservé dentro del frigorífico en un bote bien cerrado.
Esta vez ni he tostado la harina porque al llevar praliné resultaría un poco incongruente y un trabajo innecesario. Con el praliné he dado con uno de los ingredientes básicos que me van a obsesionar durante una buena temporada, las ideas son tantas que no sé por cual empezar. Diría mejor, por cuál seguir.
Hace tiempo que no puedo disponer de la manteca casera que me prepara mi madre, en Santiago tampoco conozco a ningún carnicero de confianza con la que pueda preparar una de buena calidad. Ante esta situación he hecho pruebas con varias marcas comerciales. De las dos que he probado, aunque ambas pueden ser muy buenas para bollería, con las galletas las diferencias de resultado han sido, para mi gusto, abismales. De las dos que he probado la que empieza por P ha sido mi preferida, más consistente y con menor porcentaje de humedad a vista de los resultados obtenidos. Con la que empieza por C los mantecados me quedan más húmedos y quebradizos, como si el tiempo de horno no hubiese sido suficiente para este tipo de manteca. Por ello, el tiempo de horneado siempre es estimativo y depende mucho del tipo de manteca utilizado.
El tiempo de horneado también depende un poco del gusto personal. Si los queremos tipo pastas de té los haremos más finos y dejaremos tostar un poco, si los queremos más desmenuzables los haremos más gruesos y durante menos tiempo. Ambas opciones son muy buenas, para María la mejor es la segunda.
Hoy Teo ha pasado por primera vez una noche de hotel. Su desayuno estaba preparado, Te(t)a & buffet. Cuando me levanté a correr todavía seguía dormido. Es el mejor de los tres, con diferencia. El único compromiso es cuando, como yo, se pone a llorar a todo pulmón en el silencio de un restaurante. Duda: ¿sueño o teta? Sueño y teta, más de lo primero. Se ha calmado en mis brazos hasta dormir.
Le hemos comprado tres muñecos: un Winnie, un Tigger y un Ígor, como su padre, se ha emocionado con el burrito ;-)
M sigue como siempre, pura géminis, dirían algunos. Su fluctuante ánimo es un misterio de tensión contenida. ¿Culo o codo? Culo. Igual que le llega se le va, de repente y sin aviso. Cuando se ve venir hay que estar preparado.
Campeón. Teo se ha portado como un campeón. Ha soportado ocho horas seguidas fuera del hotel, sólo con las paradas para comer nosotros y él. Ni ha extrañado la cuna y en la que nos han puesto en la habitación ha dormido (casi) como en casa. Ya nos estamos planteando viajes más atrevidos cara el verano.
A medida que me voy haciendo mayor las nuevas experiencias me llevan a un pasado lleno de recuerdos. Recuerdos de otros viajes, recuerdo de la infancia,… como volver a ver las flores de retama colgadas en las puertas para recibir mayo, un remedio para ahuyentar los males augurios. Por si acaso, a volver a echar mano de las supersticiones, porque aunque no creo en las brujas, dicen que existen.
Calor, por fin. No sé cómo estará el tiempo por Santiago, pero empezar mayo a más de 28º C anima a un gallego de depresiones pasadas por agua.
Después de tantos años he vuelto a sufrir esos penetrantes olores a Reflex… entre nostalgia. ¡Qué estupidez!, ¿verdad? Mientras corría, un grupo de ciclistas veteranos impregnaba el ambiente de esos fuertes olores.
Hubo un tiempo en que este espray “milagroso” se usaba como remedio antes de toda actividad deportiva. En los vestuarios, en la pruebas atléticas y deportivas. Sin dolencias, la gente lo usaba sólo por el hecho de sentir esos calores musculares previos a la competición.
Los aires del domingo de fútbol eran una mezcla de puros habanos, Réflex, insultos al árbitro y largas caravanas. La abuela y yo nos asomábamos a la ventana contando, uno por uno, cada coche que pasaba. Después de contar coche tras coche continuábamos la partida de brisca, escoba o de parchís. Con suerte no se iría la luz y el odioso Estudio Estadio, con su moviola (R), se haría más soportable. Aquellos domingos de invierno son otra historia en la que cinco palabras no serían suficientes.
Mantecados praliné
Añadimos el praliné, mezclamos y añadimos la harina con una pizca de sal (realza el sabor del mantecado). Mezclamos bien hasta formar una masa perfectamente homogénea, al principio con una cuchara de madera y al final con las manos.
(2) Estiramos la masa en porciones (no cabría toda sobre la superficie de trabajo) y recortamos con ayuda de un cortapastas o un molde para galletas. El grosor determinará el estilo de las galletas, más hacia pastas de té (si son finas) o hacia unos mantecados navideños (gruesas). Con ayuda de una espátula metálica vamos depositando en las bandejas, separándolas un mínimo de unos centímetros (~3 cm) unas de otra.
Introducimos en el horno precalentado y horneamos a 200ºC hasta que empiecen o temen color según nuestros gustos. Cuanto más color más crujiente. A María le gustan poco hechas, a mí intermedias. El tiempo necesario en mi caso ha rondado los 14 minutos. Diría que entre 12 y 17 minutos hay que estar alerta.
Antes de la cocción podríamos decorarlas con una avellana, avellanas troceadas o, incluso, azúcar polvo después del horneado.
P.D.:
(1) Madrid 2016 Barcelona.
(2) Si no la habéis visto, os recomiendo “El desencanto”, una película documental que habla de los límites entre la locura y la genialidad o de la difícil convivencia con la genialidad. Será muy difícil encontrarla pero hoy me he acordado de ella, ¿se nota?
Dónde haya unos mantecados de manteca que se quiten los de mantequilla. Éstos, los mantecados en general, están entre los dulces preferidos de María. Otros ya han salido a la luz, como la ensaimada, los croissants/napolitanas o los dulces de chocolate, un brownie, por ejemplo. ¡Y son tan fáciles!
De vuelta, nada mejor que una receta rápida y rica. El praliné lo preparé antes de irnos de vacaciones (eso de llamarle “puente” cuando no hay un día laboral por medio me parece un error) y lo conservé dentro del frigorífico en un bote bien cerrado.
Esta vez ni he tostado la harina porque al llevar praliné resultaría un poco incongruente y un trabajo innecesario. Con el praliné he dado con uno de los ingredientes básicos que me van a obsesionar durante una buena temporada, las ideas son tantas que no sé por cual empezar. Diría mejor, por cuál seguir.
Hace tiempo que no puedo disponer de la manteca casera que me prepara mi madre, en Santiago tampoco conozco a ningún carnicero de confianza con la que pueda preparar una de buena calidad. Ante esta situación he hecho pruebas con varias marcas comerciales. De las dos que he probado, aunque ambas pueden ser muy buenas para bollería, con las galletas las diferencias de resultado han sido, para mi gusto, abismales. De las dos que he probado la que empieza por P ha sido mi preferida, más consistente y con menor porcentaje de humedad a vista de los resultados obtenidos. Con la que empieza por C los mantecados me quedan más húmedos y quebradizos, como si el tiempo de horno no hubiese sido suficiente para este tipo de manteca. Por ello, el tiempo de horneado siempre es estimativo y depende mucho del tipo de manteca utilizado.
El tiempo de horneado también depende un poco del gusto personal. Si los queremos tipo pastas de té los haremos más finos y dejaremos tostar un poco, si los queremos más desmenuzables los haremos más gruesos y durante menos tiempo. Ambas opciones son muy buenas, para María la mejor es la segunda.
Hoy Teo ha pasado por primera vez una noche de hotel. Su desayuno estaba preparado, Te(t)a & buffet. Cuando me levanté a correr todavía seguía dormido. Es el mejor de los tres, con diferencia. El único compromiso es cuando, como yo, se pone a llorar a todo pulmón en el silencio de un restaurante. Duda: ¿sueño o teta? Sueño y teta, más de lo primero. Se ha calmado en mis brazos hasta dormir.
Le hemos comprado tres muñecos: un Winnie, un Tigger y un Ígor, como su padre, se ha emocionado con el burrito ;-)
M sigue como siempre, pura géminis, dirían algunos. Su fluctuante ánimo es un misterio de tensión contenida. ¿Culo o codo? Culo. Igual que le llega se le va, de repente y sin aviso. Cuando se ve venir hay que estar preparado.
Campeón. Teo se ha portado como un campeón. Ha soportado ocho horas seguidas fuera del hotel, sólo con las paradas para comer nosotros y él. Ni ha extrañado la cuna y en la que nos han puesto en la habitación ha dormido (casi) como en casa. Ya nos estamos planteando viajes más atrevidos cara el verano.
A medida que me voy haciendo mayor las nuevas experiencias me llevan a un pasado lleno de recuerdos. Recuerdos de otros viajes, recuerdo de la infancia,… como volver a ver las flores de retama colgadas en las puertas para recibir mayo, un remedio para ahuyentar los males augurios. Por si acaso, a volver a echar mano de las supersticiones, porque aunque no creo en las brujas, dicen que existen.
Calor, por fin. No sé cómo estará el tiempo por Santiago, pero empezar mayo a más de 28º C anima a un gallego de depresiones pasadas por agua.
Después de tantos años he vuelto a sufrir esos penetrantes olores a Reflex… entre nostalgia. ¡Qué estupidez!, ¿verdad? Mientras corría, un grupo de ciclistas veteranos impregnaba el ambiente de esos fuertes olores.
Hubo un tiempo en que este espray “milagroso” se usaba como remedio antes de toda actividad deportiva. En los vestuarios, en la pruebas atléticas y deportivas. Sin dolencias, la gente lo usaba sólo por el hecho de sentir esos calores musculares previos a la competición.
Los aires del domingo de fútbol eran una mezcla de puros habanos, Réflex, insultos al árbitro y largas caravanas. La abuela y yo nos asomábamos a la ventana contando, uno por uno, cada coche que pasaba. Después de contar coche tras coche continuábamos la partida de brisca, escoba o de parchís. Con suerte no se iría la luz y el odioso Estudio Estadio, con su moviola (R), se haría más soportable. Aquellos domingos de invierno son otra historia en la que cinco palabras no serían suficientes.
Mantecados praliné
- 100 gr. manteca de cerdo de buena calidad [leed introducción]
- 75 gr. de azúcar polvo (lustre).
- 200 gr. de harina normal.
- 30 gr. de praliné de avellanas al 60%.
- Una pizca de sal fina.
Añadimos el praliné, mezclamos y añadimos la harina con una pizca de sal (realza el sabor del mantecado). Mezclamos bien hasta formar una masa perfectamente homogénea, al principio con una cuchara de madera y al final con las manos.
(2) Estiramos la masa en porciones (no cabría toda sobre la superficie de trabajo) y recortamos con ayuda de un cortapastas o un molde para galletas. El grosor determinará el estilo de las galletas, más hacia pastas de té (si son finas) o hacia unos mantecados navideños (gruesas). Con ayuda de una espátula metálica vamos depositando en las bandejas, separándolas un mínimo de unos centímetros (~3 cm) unas de otra.
Introducimos en el horno precalentado y horneamos a 200ºC hasta que empiecen o temen color según nuestros gustos. Cuanto más color más crujiente. A María le gustan poco hechas, a mí intermedias. El tiempo necesario en mi caso ha rondado los 14 minutos. Diría que entre 12 y 17 minutos hay que estar alerta.
Antes de la cocción podríamos decorarlas con una avellana, avellanas troceadas o, incluso, azúcar polvo después del horneado.
P.D.:
(1) Madrid 2
(2) Si no la habéis visto, os recomiendo “El desencanto”, una película documental que habla de los límites entre la locura y la genialidad o de la difícil convivencia con la genialidad. Será muy difícil encontrarla pero hoy me he acordado de ella, ¿se nota?
Que ricas galletas!!Si que son interesantes tus pensamientos,sí!!Por ello estamos aquí siempre leyéndote.
ResponderEliminarUn besino.
Hola Pepinho, que bueno que ya estàs de vuelta. hey no todas las gèminis somos iguales, yo soy melancòlica pero soy bastante estable no cambio a cada rato verdad ni soy bruja, la Espe es màs como Marìa (los dos niños son géminis tambien) de repente contenta y de repente enojada uff! Hay mucho de como es cada persona, cada persona es ùnica y lleva dentro la carga genètica de lo que es y de lo que ha vivido, tù mismo, y con eso nos movemos y existimos, asì es la vida.
ResponderEliminarte mando besos para tì y para Teo un abrazo apretado lo amo.(fotos!)
te quiero mucho Pepinho, besoos, Gloria
Me gustan los mantecados!!
Qué buenos! Desde los fabulosos nevaditos me han quedado muchas ganas de volver a hacer pastas así; a ver si puedo esta noche.
ResponderEliminarMe mola la cara con la que mira al fotógrafo, y se le ve bien espabilado.
Yo también recuerdo las tediosas caravanas escuchando el Carrusel (yo no, bastante tenía con ir concentrada para no marearme y no pasar a 'mayores', cosa que no solía conseguir). Hubiese preferido que me pusieran mi cassette de Bosé (admito befas y críticas ;·)))))
SÍÍÍÍ!! Qué bien, por fin la calor!!!!
(1) Me río con el chiste... pero qué malvadooo!
(2) Si no la has visto, te recomiendo 'El pollo, el pez y el cangrejo real', sobre el suplicio que tuvo que pasar el representante español al Bocusse d'Or; le llaman thriller gastronómico, pero L y yo nos tronchamos; claro que la echaron el año pasado por la 2, no sé dónde se puede sacar ahora, pero al ser de cocina, pensé que te puede interesar.
Abrazos.
Estos mantecados creo que van a ser una perdición...me encanta la avellana.
ResponderEliminarTeo es una preciosidad.
Un saludo, Begoña
Rosita mil gracias!!! jajajaj yo también la ví. Increíble la caña que le daban. Ahora que ya recuerdo el título volveré a verla. Y el pobre... con su madre.... Pero al final salió triunfante, al menos muy digno en mi opinión.
ResponderEliminarRico, rico y fácil, fácil. Perfecto para mí.
Teo está precioso y espabiladísimo. A mí siempre me ha ayudado en los viajes llevarles su "pepito" (reminiscencias del "duérmete niño", nunca bien ponderado) para la cuna y nunca han extrañado. Eso sí, si piensas en una escapada más larga... asegúrate de que sus oiditos aguanten el avión!!!! Todavía hay pasajeros que tendrán pesadillas con los gritos de mi niña volviendo de París...... (de cuando fuí a por ella no, :), de otro viaje).
Gracias Melusina, ¡qué bueno!, hasta me la he bajado para el iPhone. Es un “clásico” del cine español, años después hizo la segunda parte: “Después de tantos años” que, sin estar al nivel de la primera, me pareció muy buena.
ResponderEliminarCuando Xavier Sardá ejercía de periodista y no se rendía a la telebasura, cuando todavía no había matado al Sr. Casamajor, tenía un programa en el que debatían personas que estaban en tratamiento psiquiátrico, uno de ellos era Leopoldo María Panero (uno de los protagonistas del film). Sus relatos y reflexiones eran fascinantes y muy turbadoras.
Gracias.
Vanesuky, y yo estoy aquí por vosotr@s. Un beso.
Gloria, estoy totalmente de acuerdo contigo. Somos una mezcolanza del cómo y del qué. Los cambios de carácter son difíciles de abordar para alguien que, como yo, necesita un remando de tranquilidad para ser feliz.
Pronto caerán fotos y vídeos, pero ya sabes que no siempre puedo y, como han dicho, ahora hay dos que marcan el ritmo.
Un beso grande.
Pepinho.
Rosita, con el tiempo que tengo es de lo más rápido y rico que puedo hacer. He hecho de todo tipo y esta vez he aprovechado para usar la receta del praliné.
Los domingos eran odiosos: ropa que no podías manchar, o sea, nada de jugar; el pueblo estaba como muerto, sin niños y en silencio; el fútbol era un suplicio… Las mañanas de los domingos no estaban mal de todo: después de la misa tocaba gastar la paga comprando chucherías.
(1) No era con maldad, era con ironía. Los que ahora reímos nos tocará llorar pronto. En cuanto a lo de la Olimpiada en época de crisis… mejor cierro la boca que me puede caer una buena.
(2) La conozco pero no la he visto. Gracias por la sugerencia, me interesa EL CINE.
Más
Begoña, gracias. Justo, entre los lloros del Teo, acabo de retirar más avellana del horno para acabar mañana. Teo gana al natural, estas fotos están así, así…
Otro.
Olga, pues me has animado a verla ya. En tiempos de niños, poco cine y mucho DVD, es lo que hay.
Hoy va a dormir por primera vez en su propia habitación. Me da una pena…. Nos han recomendado que lo dejemos dormir en la cuna después de bañarlo. Si fuese La Sonrisa Etrusca yo sería el abuelo…
Hasta gracias.
Lo de tus fotos es un escándalo, dan ganas de meterse dentro.
ResponderEliminarUn saludo.
Espero que encuentres el docufilm, te lo pasarás muy bien, vaya, inversamente proporcional a como lo pasa el pobre cocinero. Me alegra que haya alguien más, Olga, que la haya visto. ¿Sabéis? Aquí es el único sitio donde puedo hablar de cocina sin que me miren con cara de aguantar a una plasta, aparte de con L, que a él, aunque no se atreva con las preparaciones, ya le interesa tanto como a mí. Al pobre le queda el peor trabajo... recoger la cocinaaaa!
ResponderEliminarBueno, lo de malvado lo decía con la boca chica y riéndome por lo bajini, pero no mucho, claro, a ver si hoy se me atragantan los bollos Chelsea :·)))))))))
Supongo que ahora que ya se 'independiza', le habréis instalado el sistema de espionaje, no? Jejeje. Es que el otro día fuimos a comprar uno para un regalo y nos duró el tema para hacer chistes un buen rato (sobre dónde acabarían instalándolo, en que lo podrían hacer servir cuando el niño creciera...).
Lo de ver DVD en casa está bien, podrás echarte una siestecita (recuerda que dormir sienta bien!) y luego recuperar en donde lo habías dejado.
Besooooos!
(Ya compré las avellanas, esta noche caen)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Pepinho,
ResponderEliminarel otro día hice tu receta de praliné y es faciliiiiiiiiisima!!!.
La voy a volver a hacer por que por lo visto, el paquete de avellanas que utilicé no estaba bien cerrado y no me gustó mucho el sabor, pero es muy muy fácil la receta.
Gracias!!!!!
Yo soy de l@s tuy@s necesito un remanso de paz para sentirme feliz, pero siempre voy búscando nuevos retos.Nuevas superaciones.....soy un póco raritaaaaaaa
besos,
Me encanta esta receta de mantecados,!!!!!
dolores
Ya los hecho! Muy buenos. Yo los tuve menos rato en el horno (me pasa con tooooodas las recetas, como haga caso del tiempo indicado, comemos carboncillo), unos 10 minutos, y todo y así me salieron de textura crujiente, como dices que tú prefieres; también L, yo prefiero la textura de 'encuantolocojoconlamanosemeconvierteenunpuñadodearena'. Me gustó mucho la textura de la masa en crudo, como arcilla maleable, pensaba que con la llegada del calor sería más difícil de trabajar, pero para nada. Así que, bueno, qué? Seguimos con el surtido?
ResponderEliminarBesossssssssss
(sssssshhhhhh! Que no se me atragantaron los bollos Chelsea!!!)
Ah! Se me olvidaba un apunte gastronómico. El sábado en la 2, 'La noche temática' está dedicada a Adrià.
ResponderEliminar¡Qué suerte tiene Teo, buffet libre de teta!
ResponderEliminarQue siga así mucho tiempo, ¡y que lo disfrutéis mucho!
Hola, hoy nos iremos de fin de semana, así que…
ResponderEliminarEl DVD es un instrumento inútil en mi casa. Tenemos unos cuantos, cada cual con más prestaciones y más económico, y todos con muy poco uso. La tecnología evoluciona tanto que crea una dependencia estúpida…
Pues ese praliné si se mezcla con chocolate, además de este postre, se pueden hacer unos bombones o unas trufas que están de rechupete… También crujiente para pasteles, etc…
Yo necesito que no estén tirando todo el día de mí: “hay que hacer”, “Puedes…”, necesito un poco de espacio y tiempo para mí (que ahora no tengo).
Quizás los tuve sólo unos 10 minutos, no recuerdo exactamente. No es demasiado tiempo para pegar la cara al horno y ver cómo van. Lo de la manteca es otra historia…
Precisamente, ayer pude ver el final de la entrevista.
Teo está un poco difícil desde el domingo. En cuanto lo dejas sólo empieza a patalear y a chillar, en cuanto lo coges se calma. Lo estamos malacostumbrando pero no sabemos qué hacer. Somos débiles, aunque la respuesta de M ayer me dejó patidifuso.
Un BESO.
Gracias. Nos vemos pronto.
Prueba a cantarle un pcoo Pepinho para calmarlo, gerardo le cantaba a los niños. Y se me ha ocurrido no le estará saliendo los dientes??? eso los pone terrible, pero es sólo un tiempo, que grande debe de estar y precioso, ten paciencia (sé que te llevas el peso) pero ese niñlo será tu felicidad y tu alegría Pepinho, los míos lo han sido. Yo también era interiormente muy sola y los niños te sacan de ti de tu hermetismo, en serio. (y me refiero a mi , no a ti)
ResponderEliminarPara mí también fue dificil ccuando estaban inquietos, pero ya más grande se entetendrá ya veràs. besoos y bendiciones,Gloria
No, no lo estáis malacostumbrando, todo lo contrario. Los bebés necesitan contacto físico continuo para sentirse amados y seguros, él sólo pide lo que necesita para sentirse bien. Fíjate que él ya nació acostumbrado al contacto físico contínuo, al movimiento del cuerpo de su madre, sus sonidos... sólo reclama lo que le pertenece...
ResponderEliminarDarle eso a tu hijo no es ser débil, es cuidarlo y amarlo como él se merece y necesita. Te recomiendo el libro Bésame mucho, del pediatra Carlos González, él explica porqué los niños lloran cuando se les deja solos, y porqué es tan importante reaccionar a ese llanto y cogerlos en brazos siempre. Puede que te ayude a comprender a Teo un poco mejor. Un abrazo!
Agradezco ese comentario y la recomendación, lo tendré muy en cuenta.
ResponderEliminarNo puedo evitar el más mínimo lloro, es superior a mí. Me da rabia cuando tiene hambre y le pregunto a M cuándo le ha dado el pecho y me responde... "es que estoy haciendo...". Lo primero deb ser Teo.
Besos.
Eso te pasa porque estás bien conectado con tu hijo y vuestro vínculo es fuerte, como debe ser. Es nuestro instinto responder inmediatamente a nuestras crías, estamos programados para eso, solo que tenemos tantas "interferencias"... "no lo cojas que se malacostumbra", "luego va a querer estar siempre en brazos", "tiene que acostumbrarse a estar solo", "hay que frustrar a los niños, la frustración es buena", "te está tomando el pelo, sólo tiene cuento"... ¿cuántas veces habrás oido tonterías de estas en la corta vida de tu hijo? El amor nunca ha hecho daño a nadie, la falta de amor sí, y para un niño pequeño, el amor se demuestra con el contacto físico, con las caricias, con los besos, con teta a demanda... ¡que no falten nunca!
ResponderEliminarPor cierto, si un bebé llora de hambre, es que hace tiempo que está pidiendo teta. Primero busca a su madre con la mirada, se chupa los deditos, saca la lengua, hace ruiditos, se pone nervioso, lloriquea un poco... para cuando empieza a llorar, es que está ya desesperado, el pobre, porque su mami se ha perdido todas las señales anteriores... Fíjate la próxima vez, los bebés se comunican muchísimo si te fijas en ellos, es increíble!
Estoy de acuerdo contigo en que lo primero es el bebé, y lo segundo, y lo tercero... es que nos necesitan tanto de pequeños, son tan vulnerables... y el tiempo pasa taaaaan rápido, y ya no vuelve más, crecen tan deprisa que hay que aprovechar cada minuto para disfrutar de ellos mientras son pequeños. Ánimo y feliz crianza,
Lide