Barrio ajonjolí
Necesitamos reponernos de la sobredosis de dulce de estos últimos días. Haremos una pequeña y muy breve pausa para poder seguir con mi obsesión: el dulce. Hoy no me extenderé demasiado, los lunes son esos días de necesario descanso del fin de semana (¿descansar del fin de semana?).
(…)
¡Me he quedado dormido ahora, a las cinco y media de la tarde, mientras pretendía escribir! ¡Delante del ordenador! Y, como suele pasar en estos casos, al acostarme no he conseguido hacerlo. Sigo.
Hacer pan es muy sencillo, hay que intentarlo un par de veces y al segundo o tercer intento, como mucho, seguro que conseguiremos un buen pan. Usaremos harina de fuerza (rica en gluten), sal y un líquido, normalmente agua o leche. Después le podremos añadir un poco (sin pasarse) de azúcar o miel para activar la levadura, alguna especia y/o una grasa que pueda mejorar el sabor y la conservación. Todo a nuestro gusto, teniendo en cuenta que cuanta más materia grasa más lenta crecerá la masa.
Si usamos agua la corteza quedará más crujiente, si usamos leche obtendremos un pan más esponjoso y con mejor conservación. La leche dificulta la deshidratación, que es lo que provoca el endurecimiento. La cantidad, como he dicho otras veces, es meramente estimativa, depende de las condiciones ambientales o la calidad de la harina. La añadiremos poco a poco, sin llegar a amasar en exceso para que la absorba si necesitamos más.
A este pan le he añadido margarina (Holland), queso, sésamo y especias. Así de aromatizado es un pan espléndido para acompañar un desayuno, por ejemplo. Yo suelo amasar a primera hora de la mañana, ir a correr, formarlo a la vuelta y dejarlo reposar mientras cocino. Lo horneo para que esté en su punto cuando nos sentemos a la mesa. Probaré a hacerlo por la noche y a hornearlo a primera hora de la mañana. No sé como resultará tanto tiempo de levado, tal vez se desplome ligeramente pero seguro que quedará todavía más esponjoso.
Hoy he abierto el frigorífico en busca de quesos y me he encontrado de todo, literalmente: una tira de Emmental empaquetado, Edam, Brie, Gouda, queso en porciones de Ratatouille ;-), queso Cheddar en lonchas para fundir (¿cómo se pronuncia “cheddar”?), Parmesano, Parmesano rallado, Mozzarella rallada, tres tarrinas de queso crema, unas tarrinas de queso fresco,… aunque parezca mentira es totalmente cierto. Para mí nunca pueden faltar el Parmesano y la Mozzarella (para cocinar) o el queso crema (para postres), el resto de quesos, aunque también me gustan, son el vicio reconocido de María.
Mis vicios reconocidos quedan enmascarados por mi otro gran vicio: las gominolas y las bolas de chicle, esa grandotas que pueden recogerse en las máquinas callejeras, aunque siempre lo haga en las tiendas de dulces y “chuches”. María es la suministradora oficial del vicio. Compra grandes bolsas de caramelos cerca del trabajo, a un vendedor de confianza, ya que se las vende casi a precio de coste. Después, como me conoce, reparte los dulces por toda la casa, ocultándolos de mi vista. Pueden encontrarse debajo de la ropa interior, dentro de una caja con ropa o, mi último descubrimiento, dentro de una bolsa de viaje.
En mi búsqueda de la dosis de azúcares que me haga subir el ánimo y recobrar fuerzas, muchas veces me siento como Ray Milland en “Días sin huella”. Esa horrible sensación de dependencia del dulce. Don Birnam escondía sus botellas de güisqui bajo las ventanas, colgadas de una cuerda, dentro de la cisterna del baño, en los cajones; se engañaba a sí mismo y a los demás. Mi dependencia es más benévola pero no deja de ser un tipo de dependencia que conseguirá enriquecer a varios dentistas pese a mi obsesión por los cepillados.
Como promesa de corta duración, este año decidí empezarlo sin tomar ni un solo chuche. Estuve así hasta el día de mi cumpleaños, a finales de febrero. Lo malo de las adicciones, sean del tipo que sean, es la sensación de opresión, descontrol y ausencia de libertad que provocan. Todos tenemos alguna: el deporte (otra mía de la que no podría prescindir), el cine, la cocina, la compañía, la anorexia, el tabaco (no lo soporto)… claro está que algunas son buenas, o no causan ningún efecto negativo de carácter inmediato, mientras que otras son mortales. Lo ideal sería tener la suficiente fuerza y dominio de nuestra propia voluntad como para controlar cada impulso. Cuando se supera el límite uno no es consciente de ello.
Para ser lunes no ha estado mal (ni bien) del todo. Me he acostado temprano para la hora que suelo hacerlo (1:30), habré dormido unas cinco horas y media y he hecho lo de siempre: labores matinales, trabajo, vuelta en coche, leve carrerita al sol, la comida y sus consecuencias… Una tarde corta. Sorprendentemente, son las 11:40 y ya estoy en pijama. He descubierto que dormir es muy importante para sentirse bien de ánimo. Mientras corría tenía la impresión de que me encontraba bien, fue cuando miré el reloj y al descubrir que estaba unos 5 minutos por encima de mi tiempo cuando descubrí que iba muuuuy mal, era incapaz de percibir la correcta sensación de velocidad. Se nota la vuelta al trabajo y el cansancio. Es una pena que la Carrera Popular de Santiago, La Pedestre, la organicen cuando estoy hundiéndome a velocidades que no puedo retardar.
No he tenido tiempo a pensar. Mejor así. Nunca vienen mal estos días perdidos que pasan sin marcas en el calendario. Días perdidos, tras fines de semana perdidos en un lugar perdido. Perdido en la nada y en el vacío. Por un día, mejor vivir dormido que morir despierto.
Ahora, mientras me acercaba a la cocina a tomar una tila antes de irme a dormir, tras verme los ojos y mi aspecto, María me ha dicho: “tienes que dormir”. Intentaré hacerte caso, aunque sólo sea por una vez. Ese pequeño gesto será suficiente en la oscuridad del día para dar un poco de luz a esta noche (suena mal pero ahora es lo único que tengo). Buenas noches.
Ingredientes
(1) Mezclamos la harina con la leche en polvo, la sal, la levadura, el queso Emmental rallado (tamaño medio), la hierba aromática (prefiero tomillo fresco), la mostaza en polvo y una pizca de pimienta negra recién molida. Formamos un volcán, vertemos la miel y el agua (o leche si no hemos usado leche en polvo) poco a poco, mezclando con una cuchara de madera. Yo he necesitado unos 150 ml. Añadimos el sésamo y la margarina, amasando bien hasta que se haya integrado la margarina. Acabamos trabajando con las manos enharinadas. La masa debe quedar blanda y suave, nada rígida. NO pasa nada si queda ligeramente pegajosa, después del reposo la trabajaremos con un poco de harina. Dejamos reposar en lugar templado durante unas dos horas o más, hasta que haya crecido generosamente.
(2) Pasado el tiempo, rompemos (“golpear la masa con un puño para cortar la fermentación”) la masa, amasamos ligeramente y formamos una bola de aspecto ovalado.
Depositamos en una placa con papel de hornear y/o harina, practicamos un o dos cortes transversales al bollo y dejamos que doble su tamaño por un período de unos 40 min a 1 hora (o más), dependiendo de la época del año y la temperatura ambiental. Precalentamos el horno a 190º C, pintamos con leche y espolvoreamos con unas semillas de sésamo. Horneamos hasta que tenga un tono dorado, de 30-45 min., y al golpear suene algo hueco.
Retiramos del horno y ya estará listo para comer.
Necesitamos reponernos de la sobredosis de dulce de estos últimos días. Haremos una pequeña y muy breve pausa para poder seguir con mi obsesión: el dulce. Hoy no me extenderé demasiado, los lunes son esos días de necesario descanso del fin de semana (¿descansar del fin de semana?).
(…)
¡Me he quedado dormido ahora, a las cinco y media de la tarde, mientras pretendía escribir! ¡Delante del ordenador! Y, como suele pasar en estos casos, al acostarme no he conseguido hacerlo. Sigo.
Hacer pan es muy sencillo, hay que intentarlo un par de veces y al segundo o tercer intento, como mucho, seguro que conseguiremos un buen pan. Usaremos harina de fuerza (rica en gluten), sal y un líquido, normalmente agua o leche. Después le podremos añadir un poco (sin pasarse) de azúcar o miel para activar la levadura, alguna especia y/o una grasa que pueda mejorar el sabor y la conservación. Todo a nuestro gusto, teniendo en cuenta que cuanta más materia grasa más lenta crecerá la masa.
Si usamos agua la corteza quedará más crujiente, si usamos leche obtendremos un pan más esponjoso y con mejor conservación. La leche dificulta la deshidratación, que es lo que provoca el endurecimiento. La cantidad, como he dicho otras veces, es meramente estimativa, depende de las condiciones ambientales o la calidad de la harina. La añadiremos poco a poco, sin llegar a amasar en exceso para que la absorba si necesitamos más.
A este pan le he añadido margarina (Holland), queso, sésamo y especias. Así de aromatizado es un pan espléndido para acompañar un desayuno, por ejemplo. Yo suelo amasar a primera hora de la mañana, ir a correr, formarlo a la vuelta y dejarlo reposar mientras cocino. Lo horneo para que esté en su punto cuando nos sentemos a la mesa. Probaré a hacerlo por la noche y a hornearlo a primera hora de la mañana. No sé como resultará tanto tiempo de levado, tal vez se desplome ligeramente pero seguro que quedará todavía más esponjoso.
Hoy he abierto el frigorífico en busca de quesos y me he encontrado de todo, literalmente: una tira de Emmental empaquetado, Edam, Brie, Gouda, queso en porciones de Ratatouille ;-), queso Cheddar en lonchas para fundir (¿cómo se pronuncia “cheddar”?), Parmesano, Parmesano rallado, Mozzarella rallada, tres tarrinas de queso crema, unas tarrinas de queso fresco,… aunque parezca mentira es totalmente cierto. Para mí nunca pueden faltar el Parmesano y la Mozzarella (para cocinar) o el queso crema (para postres), el resto de quesos, aunque también me gustan, son el vicio reconocido de María.
Mis vicios reconocidos quedan enmascarados por mi otro gran vicio: las gominolas y las bolas de chicle, esa grandotas que pueden recogerse en las máquinas callejeras, aunque siempre lo haga en las tiendas de dulces y “chuches”. María es la suministradora oficial del vicio. Compra grandes bolsas de caramelos cerca del trabajo, a un vendedor de confianza, ya que se las vende casi a precio de coste. Después, como me conoce, reparte los dulces por toda la casa, ocultándolos de mi vista. Pueden encontrarse debajo de la ropa interior, dentro de una caja con ropa o, mi último descubrimiento, dentro de una bolsa de viaje.
En mi búsqueda de la dosis de azúcares que me haga subir el ánimo y recobrar fuerzas, muchas veces me siento como Ray Milland en “Días sin huella”. Esa horrible sensación de dependencia del dulce. Don Birnam escondía sus botellas de güisqui bajo las ventanas, colgadas de una cuerda, dentro de la cisterna del baño, en los cajones; se engañaba a sí mismo y a los demás. Mi dependencia es más benévola pero no deja de ser un tipo de dependencia que conseguirá enriquecer a varios dentistas pese a mi obsesión por los cepillados.
Como promesa de corta duración, este año decidí empezarlo sin tomar ni un solo chuche. Estuve así hasta el día de mi cumpleaños, a finales de febrero. Lo malo de las adicciones, sean del tipo que sean, es la sensación de opresión, descontrol y ausencia de libertad que provocan. Todos tenemos alguna: el deporte (otra mía de la que no podría prescindir), el cine, la cocina, la compañía, la anorexia, el tabaco (no lo soporto)… claro está que algunas son buenas, o no causan ningún efecto negativo de carácter inmediato, mientras que otras son mortales. Lo ideal sería tener la suficiente fuerza y dominio de nuestra propia voluntad como para controlar cada impulso. Cuando se supera el límite uno no es consciente de ello.
Para ser lunes no ha estado mal (ni bien) del todo. Me he acostado temprano para la hora que suelo hacerlo (1:30), habré dormido unas cinco horas y media y he hecho lo de siempre: labores matinales, trabajo, vuelta en coche, leve carrerita al sol, la comida y sus consecuencias… Una tarde corta. Sorprendentemente, son las 11:40 y ya estoy en pijama. He descubierto que dormir es muy importante para sentirse bien de ánimo. Mientras corría tenía la impresión de que me encontraba bien, fue cuando miré el reloj y al descubrir que estaba unos 5 minutos por encima de mi tiempo cuando descubrí que iba muuuuy mal, era incapaz de percibir la correcta sensación de velocidad. Se nota la vuelta al trabajo y el cansancio. Es una pena que la Carrera Popular de Santiago, La Pedestre, la organicen cuando estoy hundiéndome a velocidades que no puedo retardar.
No he tenido tiempo a pensar. Mejor así. Nunca vienen mal estos días perdidos que pasan sin marcas en el calendario. Días perdidos, tras fines de semana perdidos en un lugar perdido. Perdido en la nada y en el vacío. Por un día, mejor vivir dormido que morir despierto.
Ahora, mientras me acercaba a la cocina a tomar una tila antes de irme a dormir, tras verme los ojos y mi aspecto, María me ha dicho: “tienes que dormir”. Intentaré hacerte caso, aunque sólo sea por una vez. Ese pequeño gesto será suficiente en la oscuridad del día para dar un poco de luz a esta noche (suena mal pero ahora es lo único que tengo). Buenas noches.
Ingredientes
- 225 gr. de harina de fuerza.
- 4 gr. de leche en polvo.
- 1 cucharilla de té de sal.
- 1 cucharilla de té (generosa) de levadura seca de panadería.
- 45 gr. de queso Emmental (u otro semicurado)
- ½ cucharilla de té de una hierba aromática: tomillo, romero o albahaca.
- 1 cucharilla de té de mostaza en polvo (opcional).
- Pimienta negra recién molida, una pizca.
- 10 gr. de semillas de sésamo (ajonjolí)
- 1 cucharilla de té de miel.
- ~150 ml. de agua.
- 13 gr. de margarina.
- Semillas de sésamo para espolvorear.
(1) Mezclamos la harina con la leche en polvo, la sal, la levadura, el queso Emmental rallado (tamaño medio), la hierba aromática (prefiero tomillo fresco), la mostaza en polvo y una pizca de pimienta negra recién molida. Formamos un volcán, vertemos la miel y el agua (o leche si no hemos usado leche en polvo) poco a poco, mezclando con una cuchara de madera. Yo he necesitado unos 150 ml. Añadimos el sésamo y la margarina, amasando bien hasta que se haya integrado la margarina. Acabamos trabajando con las manos enharinadas. La masa debe quedar blanda y suave, nada rígida. NO pasa nada si queda ligeramente pegajosa, después del reposo la trabajaremos con un poco de harina. Dejamos reposar en lugar templado durante unas dos horas o más, hasta que haya crecido generosamente.
(2) Pasado el tiempo, rompemos (“golpear la masa con un puño para cortar la fermentación”) la masa, amasamos ligeramente y formamos una bola de aspecto ovalado.
Depositamos en una placa con papel de hornear y/o harina, practicamos un o dos cortes transversales al bollo y dejamos que doble su tamaño por un período de unos 40 min a 1 hora (o más), dependiendo de la época del año y la temperatura ambiental. Precalentamos el horno a 190º C, pintamos con leche y espolvoreamos con unas semillas de sésamo. Horneamos hasta que tenga un tono dorado, de 30-45 min., y al golpear suene algo hueco.
Retiramos del horno y ya estará listo para comer.
Un pan estupéndo aunque yo prefiero el pan turco, fue una receta perfecta (a mi gusto).
ResponderEliminarEn realidad no tengo tiempo para extenderme, solo quería hacerte un pequeño reproche. En un comentario tuyo acerca de la "Tarta de mousse de frutas del bosque" dices que parece que esa receta ha pasado sin pena ni gloria.
Para nada es así, a mi me ha parecido una receta de la que podía percibir sus matices a través de esta fría pantalla. Y ha pasado a mis recetas "preferidas". Solo que a veces, cuando es fin de semana, la gente no puede entrar tanto como le gustaría en el blog. Pero de éso no le eches la culpa a tan extraordinaria receta :-) sería injusto.
Y por favor, no pares de bombardearnos con dulzuras :-) son recetas tan extraordinarias que uno jamás se cansa de ellas. Siempre me sorprendes.
Mi único problema es encontrar por aquí moras o frambuesas a estas alturas y no sé si el resultado es idéntico (cosa que dudo mucho) si se sustituye por confituras.
La receta es maravillosa.
Los dulces son maravillosos.
Gloria, un abrazo muy especial para tí por ese fin de semana tan revoltoso.
Para todos, un saludo.
Buenísimos los consejos para hacer pan. Te admiro, que seas capaz de todo este proceso sin ayuda de las maquinitas. Ahora con mi poquísimo tiempo para mi, me sentiría sola en la cocina sin todas ellas. A veces ni me acuerdo cómo era mi vida sin ellas.
ResponderEliminarCon respecto a los quesos comparto aficción con M y, aunque no tengo tanta variedad en mi nevera sí que suelen haber 3 ó 4 tipos (casi todos poco o semi curados.No me gustan los viejos ni en queso). Eso sí el queso crema y el mascarpone o el quark no pueden faltar para los postres.
Del cheddar te digo cómo se pronuncia más o menos, que aquí no encuentro signos fonéticos, / tseda:/ la r es muy relajada casi imperceptible.
Se nota que se acerca la carrera. Hoy me he cruzado con 10 entrenando por el campus, por la zona vieja, por S. Roque.
Hasta al salir de clase de pandereta casi choco con uno. Le faltaba el intermitente y yo iba extasiada en mi mundo panderetil intentando recordar todo lo aprendido.
El próximo curso a impartir es ni más ni menos que a informáticos e ingenieros binarios.....seguro que hay más de un colega. Menos mal que el perfil lo tengo en casa y ya os conozco mucho. C siempre me dice que si no hubiera sido filóloga tendría que haber sido PSicóloga. Eso que piensa que están todos de atar, al menos los que conocemos y están en la familia. Pero una de las mejores cosas que me dejó en herencia mi padre fue la facilidad para analizar. El era un gran psicólogo sin haber pasado por la universidad. Y a mi por lo de ahora se ve que no se me da tan mal. Sigo siendo el muro de las lamentaciones de las amistades y familia. Debo llevar un post-it pegado que reza: "cuéntaselo todo a Berta".
Mira que le he dado vueltas al CI. El viernes tenía un día malo, médicamente hablando. Mi doctora me ha confirmado que "no sabe lo que tengo y que ya no sabe qué hacer conmigo" así con franqueza me lo ha dicho y no se le ha ocurrido nada mejor que pasarle la pelota a otro colega. Con lo cual a partir del miércoles volveré a peregrinar al hospital a probar cuanto aparato hay. Fijo que llegan al diagnóstico que les llevo diciendo yo desde hace ya la escalofriera de 6 meses.
Pues eso, que estuvimos comprando pinturas y 4 cosas dentro del Hiper, entre ellas un maletín para el portátil que le regalé a mi madre. Uno pequeñito de 7" de Asus. Ella está feliz porque sólo lo quiere para navegar, skype y poco más, pero no encontrábamos uno pequeño. Y de ahí a la sección de informática. Dime dónde me viste porque aunque soy super observadora y me quedo con la cara de todo el mundo, a ti no te ví. Bueno, sería que llevaba un dolor tremendo y sólo quería que mi madre se decidiera para volver a casa a doparme.
Esta semana la he empezado un poco ploff. Yo también tengo reserva de dulce en 2 alacenas que nadie osa tocar porque saben que son el cuartel general del sabor de lo dulce.
Buena semana y muchos cortos para ver, ¿vendrá alguien realmente a comprarlos?.
Muac,
Berta
Exquisito te quedó el pan, la anoto, necesito tener más recetas de pan, más que nada no hago (lo confieso) porque a veces comen más! no es extraño, porque cuando vives en el campo, tienes que batirtelas con lo que tienes. Este pan me encantó.
ResponderEliminarHoy fui de compras pero confieso que a veces llego cansada con las bolsas (por el viaje en bus) ademáscomo que a veces me entusiasmo, con frutas y cosas pesadas es peor.
Pepinho es super importante dormir bien , yo lo he descubierto el cuerpo necesita reponerse, mientras menos duermes más desgaste. Está bien que duermas.
Oye Tessera, y no usas frambuesas o moras congeladas??? son espectaculares yo varios postres los he hecho con congeladas y el resultado es muy bueno, sobre todo en este tipo de Mousse, en los helados también.
Aquí hay varias empresas que exportan frutos silvestres Hortifrut y otras .
te mando cariños, Gloria
hola, por supuesto que probare el pan, lo del emmental me parecio muy curioso; debo decir que mi ensayo con la torta de queso chocolate y bailies no fue del todo buena, creo que se paso un poco de horno y en la sorillas quedo muy compacta, mientras que en el centro quedo jugosa, en general muy muy rico sabor, la torta crecio mucho y luego se hundio en el centro incluso se rompio la parte de arriba (como cuarteada), mis invitados la celebraron, pero yo que habia visto tus fotos, no quede muy conforme :(, aqui te la pongo, me gustaria que la vieras, no segui tus intrucciones al pie de la letra porque: 1 mi moldeera mas pequeño, 2: no se cual es la diferencia entre nata y crema espesa (por lo menos aqui lo unico que venden es crema de lecha y crema para batir, son la misma cosa pero uno para salsas y otro para dulces)http://elaromadelavida.blogspot.com/2008/10/cheese-cake-borracha-con-chocolate.html
ResponderEliminaruna pregunta: has hecho hallacas????? o pan de jamon? tipicamente venezolano pero me gustaria saber si tienes una version como la de los tequeños
Yo también descanso del fin de semana.
ResponderEliminarEste pan te salió muy bien
Saludos
Este pan tiene que estar delicioso. No se cuando voy a tener tanto tiempo para hacer tantas recetas,pero lo voy a intentar, por que soy adicta al queso. Mucho peor es mi adicción a las gominolas. Terrible.
ResponderEliminarUn saludo. Begoña
Que rico debe de estar, ayer mismo estaba pensando en probar a hacer otro tipo de pan, y voilá!. Ahi tu pan... Este lo dejo para el viernes, que tengo más tiempo de hacerlo. Coincido con Maria, el queso es también una de mis debilidades, creo que tomaré queso unas 3 o 4 veces al día, no puedo evitarlo... Jajaja, que graciosa, escondiendo los caramelos... Así te llevas una sorpresa mayor, es como buscar un tesoro, que graciosa (mi madre hacía lo mismo con el tabaco, pero claro, se autoengañaba a si misma, por que yo no fumo... (ninuncajamas)). En mi caso, evito tener dulces en casa,(solo los hechos por mi, claro), por que la tentación es muy grande... Poco más, salvo desearte una cierta somnolencia hacia las 12 pm (que me da a mi que va a ser mejor, que desearte un buen dia). Besos.
ResponderEliminarEl pan se ve delicioso, pero por el momento no me atrevo con los panes, no tengo maquinitas y poco tiempo pasa amasados, de todas formas guardare la receta para más adelante.
ResponderEliminarRespecto a las horas de sueño estoy de acuerdo, te levantas de mejor animo y con mas energia si has dormido bien, yo ultimamente tampoco puedo dormir bien.
Yo también soy adicta al dulce, sobre todo al chocolate, aunque procuro no comprar o preparar demasiados, porque pasa factura a la silueta, y no tengo la fuerza de voluntad necesaria para hacer ejercicio con frecuencia..., quesos siempre hay también variedad en casa, nos encanta.
Besicos para tod@s, que paseis buen dia.
Derrotista total, pero... ni lo voy a intentar. Hace un par de años C me regalo una maquina de pan, primera hornada.. ladrillo!, segunda.. otro ladrillo. Parón constructivo. Encima tengo un compañero de clase, de 75 años ( jubiladisimo) que hace unos panes exquisitos y.. los lleva a clase ( es un taller) y yo de digo que me engaña, que como es quimico tiene una formula secreta que no me quiere decir, jajaja el pobre, siempre me dice que noooo! que me dice las medidas exactas.Creo que con el es un juego, pero no lo es tanto en la realidad porque si llego a guardar todos los ladrillos... por lo menos un igloo de pan si que tenia!
ResponderEliminarEl dormir y descansar es vital, me alegra muchisimo verte un poco mas descansado Pepinho.
Gloria mi niña, a ti tambien te hace falta un poco de descanso, la verdad es que Murphy actua, hay dias que todo sale mal. Espero que esta semana te de una tregua. todo mi cariño.
Un besazo para tod@s
Lo hago, lo hago, lo hagooo!
ResponderEliminarGracias por poner panes de tanto en tanto. Son mi vicio, y hace meses que no compro, ya solo me gusta el que hago yo, es que quedan tan pocas panaderías de verdad... En mi cocina tengo al menos 10 tipos distintos de harinas, y mi última adquisición es malta, para dar color y sabor a ciertos panes, como las mafaldas sicilianas. Ayer por fin di con la receta ideal para los bastoncitos, siempre que los hacía quedaban bien al principio, pero al día siguiente ya se habían reblandecido. Estos, de maravilla! Los hice con pipas.
El queso es otro de mis vicios, también tengo de todo tipo en la nevera, todo y el disgusto de L, que a él no le hace demasiada gracia el comerlo porque sí, yo en cambio me llevo siempre alguno a la mesa, y me lío sola con el cuchillo hasta que al llegar la hora del postre, L me dice: Te lo retiro o vas a seguir haciendo la rata???
El otro día L entró en un colmado para comprarse un agua mientras estábamos de compras, y el espectáculo 'chuchero' fue demasiado para mí, porque vi cosas que hacía años no veía, y le iba diciendo: Mira! El Kojak de cola!!! Mira, las pastillas de sidral...! Y L: Rositaaa... Pues yo pienso volver, sobre todo porque todo estaba de manera que solo lo podía tocar la dependienta, es que esas tiendas de gominolas con todo al alcance de todos me echan para atrás; mis escrúpulos...
Aprovecha para dormir una horita más el domingo que viene, que es cuando a las dos volverán a ser las tres (si hemos hecho o dicho algo malo, quedará borrado, je je). Lo malo es que me da pena que acorten las horas de sol por la tarde...
Es verdad lo que dice Tessera, los fines de semana yo también me lo pierdo todo y tengo que repasar las recetas anteriores; todas ...uf! con una mala pintaaaa, ;·) Pásamelas a mí, que ya me las como yo; por hacerte un favor, eh?
Gloria, ya te veo más animada que en tu anterior mensaje. Bien!
Un besazo para todos!
Holaaa, Paulova, guapa!
ResponderEliminarAsí que haces panes de esos que si te haces el bocadillo con ellos no te lo dejan entrar en un campo de futbol, no? Jajaja!
Inténtalo de nuevo, por ejemplo con este de Pepinho, ya verás que es facilísimo.
Un besazo 'pa' mi amiga asturiana!
Hola Harry o Pepinho como mas te guste. Realmente sos adictivo; no solo por la pastelería que es excelente, también por permitirnos ser "chuzmas" un ratito y dejar que nos metamos en tu vida.Mi mundo es muy diferente del tuyo aunque me siento identificada en muchas de tus vivencias, tus sentimientos y tu "nocturnidad" solo porque no puedo parar de tantas obligaciones que tengo.Llegué a vos por recetas, ya que hace unos tres años la pastelería es mi fuente de ingresos( No me llena los bolsillos pero me satisface que a otros les guste lo que yo cocino), y aqui quedé atrapada, como muchos, por tu forma tan particular de presentar tus producciones por tu vida que es una dicotomía constante, como la mia, como la de muchos.
ResponderEliminarCreo que deberías escribir un libro de pastelería,(¿o ya lo hiciste?) por lo que vi en este sitio, tenes mucha gente que te sigue y no es para menos, tus recetas son espectaculares (ya hice varias)Tus fotos acompañan maravillosamente y tus comentarios, aunque a veces me entristecen y me hacen pensar ¿por que?, Son parte de todo lo que se ve desde este lado de la pantalla de Pepinho.
Me alegra haber encontrado este lugar ya que me hizo hasta reflexionar y escribir, que hace mil años que no lo hago.
¿Leiste mi planta de naranja lima de Vasconcelos? Si no lo leiste, hacelo, despues me contás.
Desde Buenos Aires Argentina un saludo y un gusto haberte conocido.
Delia
jajaja Rosita, lo de los bocadillos p'al "furbo" lo voy a pensar... Bocatas hooligans!. Asi que 10 clases de harinas? una maestra panadera es lo que eres. Un besazo y gracias por tus animos, eres un sol!!
ResponderEliminarRespecto al libro de Mi planta de naranja lima, fue un regalo que me hiceron hace tiempo, tierno, enormemente triste.
Besossss
Hola, creo que no tan lejos;-)...cuando salía de trabajar en verano, trabajo en Vilanova de Arousa, muchos días me cruzaba con un corredor cerca de la rotonda de la Isla, por una foto que vi en una entrada de hace unos meses, casi aseguraría que eras tú...así que...ya ves...el mundo es muy pequeño.
ResponderEliminarAh!!! las napolitanas...buenísimas...compensa el tiempo que hay que dedicarle...un vicio, me sentí tan bien al ver el resultado...que no me cansaba de mirarlas...jejeje...eso sí, antes de probarlas...después podía más lo buenas que estaban...jejeje. Bicos desde las Rías Baixas, Ana
Otro pleno acierto!!!! me encanta hornear pan, aunque nunca lo había hecho con queso. De hecho quería probar a hacer los "pan de bono" que compro en una panadería colombiana cerca de casa, pero no tengo receta aún.
ResponderEliminarA ver si me echas un cable Gloria, porfa.
Lo voy a hacer con harina integral así que por favor dime si tiene alguna recomendación diferente (de tiempo, cantidades, etc.).
El chocolate es mi perdición. Tengo escondites que hasta la señora que me ayuda en casa tiene que respetar. No sabeis las películas que monto para que V no controle cuánto como en realidad. Y no es que quiera que no coma pq engordo, sino pq después de darme el atracón me entra el sentimiento de culpabilidad y empiezo a ver hinchazones por todo el cuerpo, como si fuera un espejo de feria. Nadie sabe dónde lo meto, pero yo sí: lo meto en mi felicidad, pq esos momentos de saborearlo son lo mejor del día. Para quemarlo ya está el gimnasio 40 minutitos mínimo.
Empecé la cura de desintoxicación ayer, pero hoy ya he comido 3 nueces bañadas en chocolate. Pero bueno, con 3 operaciones urgentes y graves en familiares directos en menos de mes y medio, pues, la verdad, creo que está justificado el consumo de choco y helado a demanda.
Además el jueves primer control de la uni. Pero estoy preparada y tranquila. Me aplico mucho en clase pq sé que luego en casa ya no hay tiempo de nada. Ya os contaré.
Ayudadme con lo del pan porfa.
Mil besos a todas y a tí, claro.
pd: me has recordado en tu entrada una canción de mi Isma: " mi vida poco a poco se va llenando de esos días, tristes, grises y opacos, que uno omite en su biografía". Lo que daría yo por una semana sin sobresalto!!!!!!!! Pero bueno, lo que no te mata te hace más fuerte, así que voy camino de ser Conan.
Buenas noches.
Se me olvidaba. La harina integral necesita más tiempo de levado ....
ResponderEliminarAcabo de descubrir que también tengo polenta, harina de arroz, sémola e integral (de dos marcas). ¿sirven para la lista? ¿Me llevo el Scattergories?
ResponderEliminarSólo entro a decir que mi hermana ha llegado de Suiza de dar una conferencia y la muy me ha traído montones de chocolates y derivados. Sólo le pedí algún lápiz para mi colección. En fin, que casi me he ventilado una caja y ahora estoy con un cargo de conciencia enorme. Y aún no me dejan ni puedo hacer deporte para quemar todo lo que me sobra.
ResponderEliminarPero necesito quemar adrenalina prehospitalaria. En fin, que vivan los suizos (y aquí caben : los relojes, los chocolates, los bollos y los medicamentos)
Muac,
Berta
P.d: me fascina la capacidad analítica de los matemáticos, la abstracción de los físicos y el reinicio de los informáticos. Menos mal que no pienso en bomberos, jaja. Eres malvado, jugabas con ventaja desde lo alto. Sabes? si no fuera porque estaba con malestar nos hubiéramos encontrado en el Club del Gourmet. Tenía que recoger unas almendras caramelizadas para mi madre.
Hola Pepinho ! Hermosa receta. A mi tambien me gusta mucho amasar, mas que nada pan, y jugar con las harinas y los ingredientes, especialmente integrales. Lo que mas me gusta es el aroma de la levadura fresca y del pan horneandose, creo que es una de las mejores terapias...
ResponderEliminarPepinho, queria agradecerte especialmente tu generosidad en compartir con todos los que te leemos, tus hermosas recetas, se notan que estan llenas de pasion. Las disfruto muchisimo.
un beso enorme desde Ushuaia, Tierra del Fuego. Mariana
A mi los que mas me gustan son los SUGUS, pelar 5/6/7 o mas...y masticarlos todos juntos, que placer ! O los FLynn Paff de tutti frutti, una perdicion...
ResponderEliminarBesos
Mariana
Gracias Pepinho por contestarme¿¿y quien no extraña "esos momentos" de la niñez?? explorarlo todo, sentirlo todo con el corazón lleno y los ojos enormes de tantas imagenes nuevas...de tanta experiencia vivida, tanta rodilla raspada y la cara sucia porque anduviste trepado en un arbol de moras y te las comiste todas sin preocuparte por el reto de mamá o el dolor de panza que no te dejó dormir...Quien pudiera quedarse en la infancia y ser un eterno Peter Pan...y bue, nuestro reloj biológico no lo permite así que mi forma de escapar a esos años es recordando por ejemplo que yo me empachaba de moras y quinotos como un mono trepada al árbol toda la tarde, el arroz a la valenciana de mi abuela (nunca volví a comer uno tan rico)y unos "borrachitos" le decía ella, a una masa frita bañada en miel y oporto. El olor del orégano en el jardín de mamá y las carreras de bicicletas con los chicos del barrio. Ves?? solo me tomó 5 minutos "escaparme" aunque volver no se pueda,es reconfortante. GRACIAS!!! Vos quisiste volver a la infancia y al final...me fuí yo. Cuanto te lo agradezco!! y a Paulova...un saludo y si, es un libro enormemente triste...pero la reflexión es brutal. Obviamente que no todos lo sentirán de la misma manera, pero por lo menos a mi,me marcó.
ResponderEliminarUn beso a esta gente linda que te acompaña y otro para vos
Delia
Pepinho, qué bien, te veo mejor (al menos un poco, no?, venga, di que sí!). Tiene gracia, has contado las harinas y te has dado cuenta, como yo, de que ni sabías lo que tenías; claro!, la semolina! no solo la uso para hacer la pasta sino para algunos panes o focaccias. Y hace poco estuve en Andorra y allí en los supers tienen de muchas más clases que aquí; me compré una integral de fuerza multicereales!!!! También conté las féculas, como la de patata, ideal para el esponjosííísimo 'pa de pessic de Vic'.
ResponderEliminarLlevo años amasando (desde luego, no dinero), e cuando estrené casa y vida en común es lo que primero me interesó, pero desde la primavera tengo una amasadora maravillosa (como describe Bea en su 'rincón, es la Harley de la cocina), y lo que me pasa es que ahora preparo muchos más panes; tengo el combi lleno. Sobre todo va muy bien para las masas más húmedas, como las de bollería, así, al no tener la masa pegada en las manos te evitas la tentación de 'harinar' de más. Cuando tengas sitio, te la recomiendo!
Delia, aquí, con Pepinho, siempre se puede ver la vida a través de los ojos del Principito, y decir aquello de : 'Las personas mayores son bien extrañas'.
Besos, AMIGOS!!!
Esto va para tí Berta (con todos mis respetos para el resto). Sé que es poco correcto usar el blog de Pepinho para hacerte la siguiente pregunta pero no sé de qué otra manera hacertela.
ResponderEliminarMe tiene enamorada tu Tortuga Gertrudis ¡adoro los animales, no puedo evitarlo! y es una tarta tan tierna... me gustaría sorprender a la hija de una buena amiga con esta tarta pero tengo una duda y si me la resuelves, te quedaría muy agradecida. La haces forrando con film una ensaladera pero y después, para emplatarla ¿cómo le quitas el plástico? chica, la tuya se ve tan bien emplatada!!!
Gracias de antemano.
Un saludo para todos
Con el permiso de Pepinho, Tessera al voltear la ensaladera sobre la fuente de presentación te quedará el plástico por encima. Sólo tienes que retirarlo y ya está.
ResponderEliminarOjalá te salga bien, es tan agradecida.
Muac,
Berta
Gracias guapetona!!! ;-) Retiraré el film con cuidado vaya a estropearla con lo manazas que soy!!! Es el primer animal que me apetece comer :-) Y sí, deseo que le guste a la pequeña.
ResponderEliminarDe nuevo, mi agradecimiento Berta.
Buenas madrugadas!
ResponderEliminarLos martes-miércoles son los días más duros, esos que llegas a casa con una ligera afonía.
He dio tres veces a Suiza y me quedo con los paseos por la montaña, con caminos numerados por tiempo de caminata, los chocolates (como no) y la frase que pronunciaba Orson Welles en El Tercer Hombre: "En Italia, en 30 años de dominación de los Borgia hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor y fraternidad, 500 años de democracia y paz y ¿que tenemos? El reloj de cuco.". El Gourmet me ha salvado.
A mí también me pasa lo mismo. La mezcla de la levadura con las harinas y recién salidas del horno… es sublime. Gracias.
¡Qué ignorancia la mía!, no sé qué son los Flynn Paff. Recuerdo aquel regalo (el juego, no el regalo) en el que regalaban “algo” por encontrar n veces la palabra “sugus” en el envoltorio. Ya no saben como antes, se pegaban más a los dientes, siempre han sido de mis preferidos. Gracias.
Gracias a “vos”. Por todo.
También me pasa eso al amasar a mano, tengo que añadir más harina (cuanto menos mejor) y, sobre todo, introducirla en el frigorífico para amasarla más fácilmente. Ese problema quedaría salvado con una máquina de pan.
El Principito tiene muchas lecturas: la verdad de lo sencillo, la inocencia perdida, el ego y la vanidad,… todos somos un poco Principito, una obra maestra de minilectura obligada que tengo ahora mismo a mi derecha. “¡Qué animal tan raro eres! (…) eres flaco como un dedo.”
Este foro está abierto… a la tortuga Gertrudis, que buscaré, y a todos.
Un beso.
Pepinho.