“Oil” no es mi día
(http://larsvontrier.blogspot.com) ¡Qué rico este pastel! y qué descuidado he sido. Estos días, mientras cocino, estoy con la mente en otra parte, se me olvidan los ingredientes, hago brioches como panes y galletas como churros (por cantidad). Pensaba en muchas cosas mientras echaba el aceite y he echado más de la cuenta (¿el doble?)… pero estaba riquísima. Me he dado cuenta al momento, pero ya era demasiado tarde para “la marcha atrás” (perdón). A grandes problemas, grandes ¡sorpresas!.
El pastel podría ser exclusivamente hecho con avellanas o con almendra molida, pero me atrevería a decir que la combinación le sienta mejor. En el relleno también hay varias opciones, empezando por las clásicas nueces y acabando con unas avellanas, quizás más apropiadas en este caso. Sano y rico.
Esperaba poder tener vacaciones pero no ha sido así. Exceptuando esa noche del viernes de vida sencilla, el resto ha sido (Ctrl+G)* puro estrés. Tensión y contrarreloj para: intentar acabar varios temas laborales pendientes (imposible), ultimar varias labores que empiezan por M.
No sé a dónde voy ni qué encontraré, es un viaje de inercia, de aceptar las propuestas (la propuesta) que se me puso sobre la mesa en forma de panfleto.
Es bueno saber que llegaremos a las 22:30. Iniciamos el aterrizaje en tránsito. Después: espera, despegue y aterrizaje.
He soñado con el espacio y su silencio. Sin sonidos. Me veo navegando en la oscuridad, en el silencio absoluto y en paz. Me imagino así la muerte, un momento de silencio absoluto, polvo cósmico en un universo finito, que nació hace años y morirá para mí ese mismo día.
El universo es oscuro, la luz es la de una noche estrellada.
Nota (*): estaba escribiendo en mi libreta de anotaciones y mensajes, bolígrafo en mano y, por un momento, hice el amago de pulsar ¡Crtl+G!, ¡salvar! Mi vida se está mecanizando.
Ahora, con el paso de los días, he descubierto varios puntos positivos de un largo viaje con escalas: ¡he empezado un nuevo libro de lectura!, ¡y no está relacionado con el trabajo o el estudio! El resto de cosas las iré comentando en los próximos días y a medida que vayan surgiendo.
Se nota cuando estoy ajetreado, las recetas las publico a cuentagotas. La vuelta ha sido dura, ahora prefería no haberme ido y haberme dedicado a trabajar durante la SS (¿Sese-ese?). He vuelto el lunes con mucho trabajo pendiente, que he tenido que recuperar robando varias horas al sueño y otras al blog. Ya empiezo recuperar el tiempo perdido, casi estoy al día, pero necesitaré un par de ellos más para zanjarlos definitivamente.
Hoy han llegado los Reyes Magos y ni tiempo he tenido para “jugar” con los presentes. A mí todos los regalos me llegan demasiado tarde. Lo peor es la impotencia que se siente cuando se tienen cosas y no hay tiempo para disfrutarlas.
¿Cuánto tiempo hace que no veo una película en el DVD? ¿Y escuchar música en casa? ¿Y dibujar? ¿Qué es ese aparato negro que pone PlayStatition y que está al lado de la TV? ¿Una novela? Si lo único que escucho es la música de la (tele)novela mientras friego, justo al acabar el telediario. Sonaba algo así: “¡Ay! Amor…” De inmediato cambio a los documentales de la 2, y no es un tópico, la semana pasada vi como una mantis se engullía a una mariposa y un sinfín de estrategias de mimetismo, varios tipos de osos (alguno amante de las despensas) o cómo es la vida cerda del polo…
“Ay amor!”
Ingredientes
Pastel de zanahoria
(2) Por último, añadimos el aceite, la zanahoria y las avellanas troceadas gruesas. Vertemos en un molde engrasado y enharinado de 20x20 cm (equivalente a uno circular de 22,5 cm de diámetro) e introducimos en el horno precalentado. Cocinamos durante unos 30-40 minutos hasta que esté hecho.
Dejamos templar antes de cubrir. También podemos espolvorear con azúcar glasé.
Cobertura
“Oil” no es mi vida.
(http://larsvontrier.blogspot.com) ¡Qué rico este pastel! y qué descuidado he sido. Estos días, mientras cocino, estoy con la mente en otra parte, se me olvidan los ingredientes, hago brioches como panes y galletas como churros (por cantidad). Pensaba en muchas cosas mientras echaba el aceite y he echado más de la cuenta (¿el doble?)… pero estaba riquísima. Me he dado cuenta al momento, pero ya era demasiado tarde para “la marcha atrás” (perdón). A grandes problemas, grandes ¡sorpresas!.
El pastel podría ser exclusivamente hecho con avellanas o con almendra molida, pero me atrevería a decir que la combinación le sienta mejor. En el relleno también hay varias opciones, empezando por las clásicas nueces y acabando con unas avellanas, quizás más apropiadas en este caso. Sano y rico.
Esperaba poder tener vacaciones pero no ha sido así. Exceptuando esa noche del viernes de vida sencilla, el resto ha sido (Ctrl+G)* puro estrés. Tensión y contrarreloj para: intentar acabar varios temas laborales pendientes (imposible), ultimar varias labores que empiezan por M.
No sé a dónde voy ni qué encontraré, es un viaje de inercia, de aceptar las propuestas (la propuesta) que se me puso sobre la mesa en forma de panfleto.
Es bueno saber que llegaremos a las 22:30. Iniciamos el aterrizaje en tránsito. Después: espera, despegue y aterrizaje.
He soñado con el espacio y su silencio. Sin sonidos. Me veo navegando en la oscuridad, en el silencio absoluto y en paz. Me imagino así la muerte, un momento de silencio absoluto, polvo cósmico en un universo finito, que nació hace años y morirá para mí ese mismo día.
El universo es oscuro, la luz es la de una noche estrellada.
Nota (*): estaba escribiendo en mi libreta de anotaciones y mensajes, bolígrafo en mano y, por un momento, hice el amago de pulsar ¡Crtl+G!, ¡salvar! Mi vida se está mecanizando.
Ahora, con el paso de los días, he descubierto varios puntos positivos de un largo viaje con escalas: ¡he empezado un nuevo libro de lectura!, ¡y no está relacionado con el trabajo o el estudio! El resto de cosas las iré comentando en los próximos días y a medida que vayan surgiendo.
Se nota cuando estoy ajetreado, las recetas las publico a cuentagotas. La vuelta ha sido dura, ahora prefería no haberme ido y haberme dedicado a trabajar durante la SS (¿Sese-ese?). He vuelto el lunes con mucho trabajo pendiente, que he tenido que recuperar robando varias horas al sueño y otras al blog. Ya empiezo recuperar el tiempo perdido, casi estoy al día, pero necesitaré un par de ellos más para zanjarlos definitivamente.
Hoy han llegado los Reyes Magos y ni tiempo he tenido para “jugar” con los presentes. A mí todos los regalos me llegan demasiado tarde. Lo peor es la impotencia que se siente cuando se tienen cosas y no hay tiempo para disfrutarlas.
¿Cuánto tiempo hace que no veo una película en el DVD? ¿Y escuchar música en casa? ¿Y dibujar? ¿Qué es ese aparato negro que pone PlayStatition y que está al lado de la TV? ¿Una novela? Si lo único que escucho es la música de la (tele)novela mientras friego, justo al acabar el telediario. Sonaba algo así: “¡Ay! Amor…” De inmediato cambio a los documentales de la 2, y no es un tópico, la semana pasada vi como una mantis se engullía a una mariposa y un sinfín de estrategias de mimetismo, varios tipos de osos (alguno amante de las despensas) o cómo es la vida cerda del polo…
“Ay amor!”
Ingredientes
Pastel de zanahoria
- 2 huevos.
- 100 gr. de azúcar polvo.
- 10 ml. de extracto de vainilla.
- 50 gr. de harina.
- 250 gr. de zanahoria rallada.
- 12 gr. de levadura química.
- 65 gr. de almendra molida.
- 65 gr. de avellanas molidas. (Pude usarse sólo almendra o sólo avellana)
- Una pizca de sal.
- 2 cucharadas de aceite de oliva suave, unos 20-30 gr.
- Nueces picadas y/o avellanas.
(2) Por último, añadimos el aceite, la zanahoria y las avellanas troceadas gruesas. Vertemos en un molde engrasado y enharinado de 20x20 cm (equivalente a uno circular de 22,5 cm de diámetro) e introducimos en el horno precalentado. Cocinamos durante unos 30-40 minutos hasta que esté hecho.
Dejamos templar antes de cubrir. También podemos espolvorear con azúcar glasé.
Cobertura
- 100 gr. de queso crema (estilo Philadelphia)
- 60 gr. de margarina en pomada.
- 180 gr. de azúcar glasé.
- ½ de cucharilla de extracto de vainilla
“Oil” no es mi vida.
¡Qué suerte encontrarte, Harry!
ResponderEliminarEstarás harto de oírlo, pero tanta afinidad, en lo culinario y en lo demás, abruma.
Qué injusticia que el descubrimiento me haya pillado con el horno roto.
Buceo buscando alternativas de sartén en el archivo.
Muchas gracias, de verdad; este blog no puede ser más delicioso, en todos los sentidos.
ecanizando? ecanizar?
ResponderEliminarno lo pillo
la RAE, tampoco.
...
que placer da empezar un libro, verdad?
igual que el primer bocado de una obra recien hecha...
...
dibuja, dibuja, que la mano sino se atrofia...y retomar es mas dificil...
...
la receta tiene buena pinta
la cobertura, mas.
Hola Harry que tal?
ResponderEliminarQue recuerdos el pastel de zanahoria de cuando vivia en Portugal!!!Allí se come en todos los sitios,en todas las pastelerias.Aqui,o por lo menos las zonas que yo conozco,León y Asturias,nunca lo vi.Además el tuyo con esa fabulosa combinación de almendra y avellana,seguro que te quedó muy sabroso.
Saludos desde Villaviciosa.
Hola pepiño ,q alegría volver a leerte,ya volverán las aguas a su cauce,solo tranquilidad...jajaja q fácil es decirlo verdad?pero bueno la cuestión es q sigues por aquí q eso ya es mucho. Solo un saludo y un biquiño cuídate mucho y hasta muy pronto.RI
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminar¡Que bueno que volviste! Tenía muchas ganas de leerte para comentarte que hice la tarta de chocolate con frambuesas y me salió FANTÁSTICA. Sólo comentarte que el merengue se me bajó! ¿Podría ser por el peso de las almendras? Mi molde era el doble que el tuyo y todo lo puse doble, claro y nos la comimos entre 4. Hoy hice la de queso crema con cardamomo y chocolate blanco, que también ha salido deliciosa. Sólo qu en esta ocasión el cardamomo no se notaba. Pero bueno, es igual, me dijeron que no había problema en comerla de nuevo y yo respondí que habiendo tantos postres diferentes no lo repetiría.
Gracias por poner recetas tan buenas. Hoy pensaba que tus recetas seguro que si las encontrara en un libro no las haría, pero al leerlas en tu blog, las haces fáciles y asequibles.
Gracias a ti tengo una fama de repostera!
Un saludo y hasta pronto.
Vaderkap
Hola, es tarde y dentro de 40 minutos, más. Gracias.
ResponderEliminarEl pastel está realmente bueno, aunque en su apariencia no lo parezca del todo. Sigo liado y con tantos temas pendientes...
Me había comido la "M", "mecanizando".
Hoy he hecho un pastel muy sorprendente, lo pondré cuando tenga un momento. Quizás el lunes, para mañana ya tengo otra cosa pensada.
Con las barritas, tal vez, deba usarse más cardamomo y aligerar la cantidad de limón. Me da un poco de miedo que resulte demasiado cargado de sabor, por eso lo he dejado así, que es cómo lo he hecho y del modo que le ha gustado a M.
Bueno. Sigo, que tengo que dormir un poco.
Mañana volverá a llover.
Besos.
Hola Harry!!Mira sobra decir que me encanta todo lo que cada dia veo pero es que quiero chocolate,un postre delicioso e irresistible...cual es el mejor postre/dulce de chocolate que has probado y al que no te puedes resisitiR????
ResponderEliminarNO TENGO MUCHO TIEMPO,UN ABRAZO MAESTRO.
DESDE CORDOBA CON CARIÑO
Hola Harry!!!
ResponderEliminarMe trae muchos recuerdos el pastel de zanahoria, porque es una de las primeras tartas que tuve que desarrollar para un carta de Té en uno de los restaurantes de la primera apertura de hotel que hice en Chile. Uf, que tuve trabajo, estaba tan llena de preguntas y de miedos, por el tremendo desafío, pero fue una buena "escuela" haberlo hecho.
Que pastel mas rico, lo rellenábamos con una crema de queso Philadelphia y frambuesas frescas, y era una de las sensaciones para los clientes a la hora del té.
Gracias por despertar esos recuerdos y vivencias!!!
Cariños,
Fran
Lo siento, pero muchos. El de hoy ha sido de los mejores, caerá esta semana. Todo depende del momento.
ResponderEliminarDesde un brownie, una delicia de chocolate, la tarta de chocolate a tres capas, unas barritas de chocolate, ... depende del momento.
Besos
Gracias
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSaludo con timidez, pues parece que me estoy metiendo en el salón de alguien a cotillear mientras comparte sus recetas con unos amigos. Además confieso que llevo tiempo fisgoneando y practicando con tus recetas.
Me he animado a salir de mi anonimato para darte las gracias por las recetas, por las fotografias (nos encantan) y por esos ratos tan buenos que he pasado leyendote sobretodo este crudo invierno, el primero en Finlandia, Pero ya esta pasando, se descongela el mar, ya llegan la luz y las temperaturas sobre cero. Esperamos seguir contando contigo en la temporada de sol perpetuo.
Gracias.
P.D. Este pastel de zanahoria recuerda al que hacen aquí (En helsinki)y tiene un aspecto más bueno aún! Me ha hecho salir del anonimato.
Gracias!!!!!!
Por cierto, mi nombre es Mónica.
ResponderEliminarLo siento, no habia dicho nada.
El verano pasado estuve de Helsinki y puedo decirte que me encantó. Me pareció una preciosa ciudad para vivir, claro, jugaba con ventaja: era verano y estaba de vacaciones. Como “deportista” me encantó ese espíritu que se respiraba en la ciudad. Carreras a la largo de la costa (hice varias) y paseos. Me pareció una ciudad casi perfecta, muy funcional.
ResponderEliminarEn invierno todo cambia, se vive en subsuelo y bajo cero. Yo me quedo con esa en la que pasé unos agradables días un verano…
Me agradan tus comentarios. Que sepas que todos aquí somos amigos, siempre que lo deseen.
Gracias.
Muchas gracias por contestar y por tu hospitalidad.
ResponderEliminarCotilleando vi que habiais estado en Helsinki y para mi encaja a la perfeción con tu impresión de la ciudad.
Si eres deportista esta es tu ciudad ideal. También lo es para los amantes de los animales y para venir con niños.
Hablando un poco de cocina... ¿pudisteis probar algo típico de aquí o de Laponia? si es el caso, ¿Qué es lo que más os gusto?
Yo estoy encantada con tus recetas estan siendo un exito total entre mis amigos de aqui, así que estamos enganchados a tu blog.
Gracias!!!
Monica
Mi apreciado Pepinho hacía días que no me paseaba por tu página y te confieso que me gusta dejar días sin hacerlo, para luego deleitarme con las recetas y pensamientos que siempre publicas, así no me quedo con ganas de mas ;)jjajajja, este pastelin aun cuando digas que no tiene buena pinta disto de tu opinion, se ve riquisimo! y esta semana lo pondre en práctica, ya te contaré, por lo pronto te dejo un abrazo mi amigo "dicernidor" de la vida...
ResponderEliminarHe hecho este pastel de zanahoria y aunque con mis modificaciones (¡mardita sea mi estampa!), ha salido bueníiiiiiiiiiisimo, así que el original debe estar supremo. Lo colocaré en mi web cuando tenga 1 minuto.
ResponderEliminarMe gusta el segundo plano, el escondite y las "shadows", que dirian los ingleses. Como buena filóloga que fui amo exageradamente las palabras pero estas, curiosamente, son casi todas inglesas. Bueno, más que las palabras quizás son las expresiones. Me enamoré de la expresión "shadow leader" o lo que es lo mismo "dirigente o lider en la sombra", para designar a los "segundones" que diríamos, despectivamente, en España.
Yo soy una segundona de profesión, me parece apasionante mover los hilos de cualquier cosa y no figurar. No te llevas los méritos visibles pero a mi me da igual: yo se lo que valgo y lo que hago, no necesito el reconocimiento exterior. Este, más bien, me disgusta. En este mundo de hoy debe constituir, esta forma de ser, una patología. Igual tengo que mirármelo.
Empecé a viajar muy tarde: casi a los 30 años, ya afortunadamente divorciada, y con mis 4 hijos a cuestas. Creo que el pequeño tenía 8 ó 9 años y la mayor 14 ó 15, aprox., teniendo en cuenta que se llevan entre la primera y el último se llevan poco más de 6 años. Hemos recorrido medio mundo y los recuerdos y experiencias son inolvidables, aunque recuerdo lo agotador que era tirar de la carreta, aunque primaba la libertad: yo hacía y deshacía y no tenía a nadie que dijera ni pio.
Con el tiempo inevitablemente hemos dejado de viajar juntos: cada uno/ tiene su pareja y ya no es lo mismo. Recuerdo que, para despedirnos “oficialmente” de aquella etapa los invité a todos a Senegal. Hará de esto 6 ó 7 años. Fue un viaje inolvidable tanto por el país como por lo que significaba el viaje. Aviso de navegantes: fuimos en agosto, el calor es tremendo pero es la época de lluvias y el paisaje es precioso. Me han dicho que en invierno no es igual: es la época seca y eso, está todo seco.
Ahora viajo también, pero no es igual, aquellos viajes tienen hoy el sabor de la nostalgia que es lo peor que puede haber. No obstante disfruto muchísimo, aunque el modus operandi ha cambiado: no paso tanto tiempo fuera, como máximo 7 u 8 días y a menudo fines de semanas largos.
Suelo tirar hacia el Reino Unido, porque es un país que me apasiona. A EEUU los he vetado desde la guerra de Irak, los asiáticos no me convencen demasiado y ya conozco algunos y los africanos están un poco que da miedo.
Este año no se lo que haré. Tengo muchos lios de intendencia: la casa del pueblo hay que “vestirla” y prepararla porque en las próximas navidades haré que toda mi familia las pasé alli y seremos unos 20, así que esto me llevará parte de las vacaciones. Para el resto tengo varias opciones: Cabo Verde, que me apetece muchísimo y está a menos de 5 horas en avión: volver a Islandia y al Blue Lagoon, pero resulta carísimo, o coger el coche y recorrer, desde Madrid / Extremadura, la parte de la sierra de Huelva, bajar hasta Cádiz para ver el mar y volver a subir.
No me disgustan ninguna de las tres opciones, veremos a ver.
LA OTRA