Imagina
...que tienes tiempo y ganas, es fácil si lo intentas… Imagínate que son unas de las mejores, o las mejores, barras/galletas que jamás hayas probado. No lo dudes, no esperes.
Puedes pensar que soy un soñador, pero no soy el único, espero que algún día te unas a nosotros y el mundo sea Uno (que no igual).
La infidelidad del primer día
Recién comprado mi nuevo libro: “Pasión por el caramelo”, de Trish Deseine y ya empiezo dándole calabazas. Esta receta aparece en ese libro pero en otra de sus versiones, su lectura únicamente me ha servido para recordar que tenía otra, para mí mejor. Prefiero un “caramelo” a un “dulce de leche”, lo bueno si breve… más tiempo para disfrutar.
No es que la receta del libro no me gustase (tienen un pinta estupenda), pero los elabora con un dulce de leche que prepara al fuego con leche condensada durante ¡3 horas! También podríais hacer el relleno (lo haré) con la receta del brigadeiro de chocolate, pero no serían estos “millonarios”.
Si no queréis usar mantequilla podéis hacer el “caramelo” tal y cómo lo he hecho para los “brigadeiros”, de modo similar a cómo lo hace en el libro mi querida TD. Probad “mi” receta, un día es un día, y ese día será inolvidable, o eso espero.
“Son cuadrados de masa sablée cubiertos de caramelo y luego chocolate, que deben su nombre a la riqueza de sus capas (…)”, eso dice el libro. Los mejores, incluidas galletas, que (casi) nunca he probado, se funden en la boca y crean una textura increíble en combinación con la base y el chocolate. Como en muchos casos su origen no está nada claro, no del todo, pues se supone que por llevar esa base de pasta sablée (1-2-3 o masa quebrada), shortbread en inglés, son de origen escocés, en dónde se han convertido en una tradición.
Pondré mi opción, de versiones está lleno el mundo. Entre otras opciones: un relleno de dulce de leche, una base de masa quebrada sencilla, cobertura con dos chocolates, relleno de toffee, mantequilla de cacahuete, con uvas pasas,… Lo importante es tener una base quebradiza, un relleno caramelizado y una cobertura de chocolate, que puede ser con leche.
1 ºC
Este tiempo no hay quién lo entienda. Esta mañana, camino del trabajo, el termómetro marcaba 1º C, extraño en esta zona y más para esta época del año. Raras veces bajamos de 5º C. Ya al mediodía y mientras corría, los termómetros de las farmacias marcaban más de 20 º C a la sombra. No llueve y hace un sol de justicia, no hay más que oír los comentarios: “al sol se está de maravilla”; claro, al sol y durante una horita, nada más.
Ante esta situación resulta muy difícil no sentirse tentado en pasar lo que resta del “puente” en “A illa”. Allí iremos, M ya sueña incluso con la playa, me parece excesivo.
Speak, Spoke, Spoken
Hablar. Llevo unos días intentando no darle vueltas a las cosas, no pensando. Nada es importante, nada es suficientemente importante. Llevo unos días engañándome a mí mismo. ¡Sí es importante!, que solución tan patética, el pasota calzonazos ;-). Todo importa, eso es lo que he aprendido de pequeño. Los detalles forman un todo, marcan matices, son los rasgos que diferencian a las personas, más allá de su color de piel o su forma de andar. Ser o no generoso, ceder o no el paso, ser amable, mirar la naturaleza con otros ojos; esos detalles son los que importan y nos hacen diferentes.
El mejor momento para hablar puede ser un fin de semana. En A Illa los encuentros son más intensos y las escapadas menos factible. Hablas o hablas. Ya veremos como va la cosa, de momento tengo que dejarlo [prisas], no quiero que M esté esperando por mí ni tenga motivos (más claudicaciones) para enfadarse.
Imagina
Base (pasta sablée de almendra con cacao)
Las cantidades entre corchetes, aproximadamente, son las que he empleado para un molde de 20x20. Las otras podrían usarse para uno de 23x23. En cualquier caso, la receta base es muy sencilla: una parte de azúcar, dos de mantequilla y tres de harina, del cual se puede sustituir un 20% por almendra molida.
(2) Echamos la mantequilla bien fría y cortada en pequeños cubitos. Con ayuda de las yemas de los dedos (¡o unos cuchillos!) trabajamos en pequeñas porciones, desmenuzando la masa hasta que tenga la textura del pan rallado.
Amasamos rápidamente, formamos una bola y la envolvemos en film transparente. Llevamos al frigorífico por espacio de un mínimo de 30 minutos.
(3) Pasado el tiempo, precalentamos el horno a unos 180 º C. Engrasamos y enharinamos el molde, mejor cuadrado, de 20x20 ó 23x23, dependiendo de la cantidad de masa. Estiramos la masa entre dos bolsas de congelación y cubrimos la parte inferior del molde.
(4) Pinchamos la superficie con un tenedor para que no suba. Mejor es cocinarla durante unos 20 minutos cubierta de papel de hornear y con unos garbanzos para que ejerzan de presión, para después seguir horneándola hasta que esté hecha.
Se cocina durante unos 30-40 minutos, hasta que tenga un ligero todo dorado. Téngase en cuenta que la masa se endurece al enfriar.
Truco: si no tenéis tiempo ni ganas, una forma rápida y sencilla de hacer esta delicia es emplear una base de galleta (al estilo de las tartas de queso) de tipo sablée o shortbread (hoy mismo he visto unas Walkers de oferta en el Hipercor por 1,95 euros ;-), también unas bretonas), las de toda la vida. Unos 200 gr. de galleta triturada por 30 gr. de mantequilla derretida, se mezcla y se lleva al frigorífico por espacio de un mínimo de media hora.
Relleno de caramelo
Son las cantidades para un (mi) molde de 20x20; para un molde de 23x23 habría que multiplicar las cantidades por 1,33 (¡qué aproximación!, es la razón entre las áreas) para conseguir el mismo grosor.
Truco: si seguís sin tener tiempo o ganas, el relleno puede hacerse con dulce de leche, que hoy en día ya puede comprarse ya elaborado en muchos supermercados.
El relleno puede hacerse con la receta del brigadeiro.
Cobertura de chocolate
Derretimos el chocolate en el microondas o al baño María. Si se hace en el microondas los dejaremos unos segundos, removeremos con una espátula y lo volveremos a llevar al microondas hasta que se derrita con facilidad al removerlo con la espátula.
Para conseguir esa decoración que muestro he apartado un poco de chocolate negro y lo he derretido con chocolate blanco y un poco de mantequilla. Una vez derretido, he rellenado un manga pastelera (hecha con una… ¡bolsa de congelación!) y formado tiras paralelas, sin demasiada precisión, sobre la tarta. Todavía templado he usado un palillo que he pasado perpendicularmente a las tiras y en sentidos alternos… así queda.
Dejamos enfriar y a disfrutar.
Creo que es mejor, salvo en verano, que el chocolate se deje endurecer fuera del frigorífico. Dentro del frigorífico coge humedad y acaba por tener un aspecto poco agradable, no homogéneo y con unas ligeras manchas que pueden percibirse si uno les presta un poco de atención. Mejor dejadlo fuera del frigorífico.
Una vez endurecido podría introducirse en la nevera, aunque sigo sin ser partidario de ello. Para cortar las barritas calentaremos el cuchillo en un chorrito de agua caliente, el chocolate no se quebrará y será mas limpio…
Unas increíbles ¿galletas?, porque no sabría cómo llamarlas.
...que tienes tiempo y ganas, es fácil si lo intentas… Imagínate que son unas de las mejores, o las mejores, barras/galletas que jamás hayas probado. No lo dudes, no esperes.
Puedes pensar que soy un soñador, pero no soy el único, espero que algún día te unas a nosotros y el mundo sea Uno (que no igual).
La infidelidad del primer día
Recién comprado mi nuevo libro: “Pasión por el caramelo”, de Trish Deseine y ya empiezo dándole calabazas. Esta receta aparece en ese libro pero en otra de sus versiones, su lectura únicamente me ha servido para recordar que tenía otra, para mí mejor. Prefiero un “caramelo” a un “dulce de leche”, lo bueno si breve… más tiempo para disfrutar.
No es que la receta del libro no me gustase (tienen un pinta estupenda), pero los elabora con un dulce de leche que prepara al fuego con leche condensada durante ¡3 horas! También podríais hacer el relleno (lo haré) con la receta del brigadeiro de chocolate, pero no serían estos “millonarios”.
Si no queréis usar mantequilla podéis hacer el “caramelo” tal y cómo lo he hecho para los “brigadeiros”, de modo similar a cómo lo hace en el libro mi querida TD. Probad “mi” receta, un día es un día, y ese día será inolvidable, o eso espero.
“Son cuadrados de masa sablée cubiertos de caramelo y luego chocolate, que deben su nombre a la riqueza de sus capas (…)”, eso dice el libro. Los mejores, incluidas galletas, que (casi) nunca he probado, se funden en la boca y crean una textura increíble en combinación con la base y el chocolate. Como en muchos casos su origen no está nada claro, no del todo, pues se supone que por llevar esa base de pasta sablée (1-2-3 o masa quebrada), shortbread en inglés, son de origen escocés, en dónde se han convertido en una tradición.
Pondré mi opción, de versiones está lleno el mundo. Entre otras opciones: un relleno de dulce de leche, una base de masa quebrada sencilla, cobertura con dos chocolates, relleno de toffee, mantequilla de cacahuete, con uvas pasas,… Lo importante es tener una base quebradiza, un relleno caramelizado y una cobertura de chocolate, que puede ser con leche.
1 ºC
Este tiempo no hay quién lo entienda. Esta mañana, camino del trabajo, el termómetro marcaba 1º C, extraño en esta zona y más para esta época del año. Raras veces bajamos de 5º C. Ya al mediodía y mientras corría, los termómetros de las farmacias marcaban más de 20 º C a la sombra. No llueve y hace un sol de justicia, no hay más que oír los comentarios: “al sol se está de maravilla”; claro, al sol y durante una horita, nada más.
Ante esta situación resulta muy difícil no sentirse tentado en pasar lo que resta del “puente” en “A illa”. Allí iremos, M ya sueña incluso con la playa, me parece excesivo.
Speak, Spoke, Spoken
Hablar. Llevo unos días intentando no darle vueltas a las cosas, no pensando. Nada es importante, nada es suficientemente importante. Llevo unos días engañándome a mí mismo. ¡Sí es importante!, que solución tan patética, el pasota calzonazos ;-). Todo importa, eso es lo que he aprendido de pequeño. Los detalles forman un todo, marcan matices, son los rasgos que diferencian a las personas, más allá de su color de piel o su forma de andar. Ser o no generoso, ceder o no el paso, ser amable, mirar la naturaleza con otros ojos; esos detalles son los que importan y nos hacen diferentes.
El mejor momento para hablar puede ser un fin de semana. En A Illa los encuentros son más intensos y las escapadas menos factible. Hablas o hablas. Ya veremos como va la cosa, de momento tengo que dejarlo [prisas], no quiero que M esté esperando por mí ni tenga motivos (más claudicaciones) para enfadarse.
Imagina
Imagine there's no Heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today
Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace
You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one
Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world
You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today
Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace
You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one
Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world
You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one
Base (pasta sablée de almendra con cacao)
Las cantidades entre corchetes, aproximadamente, son las que he empleado para un molde de 20x20. Las otras podrían usarse para uno de 23x23. En cualquier caso, la receta base es muy sencilla: una parte de azúcar, dos de mantequilla y tres de harina, del cual se puede sustituir un 20% por almendra molida.
- 60 gr. de azúcar [50 gr.]
- 120 gr. de mantequilla fría y cortada en trozos [100 gr.]
- 145 gr. de harina [120 gr.]
- 35 gr. de almendra molida [30 gr.]
- 2 galletas Oreo trituradas, no excesivamente, para poder encontrar los trocitos (opcional).
- Una cucharilla de cacao en polvo
(2) Echamos la mantequilla bien fría y cortada en pequeños cubitos. Con ayuda de las yemas de los dedos (¡o unos cuchillos!) trabajamos en pequeñas porciones, desmenuzando la masa hasta que tenga la textura del pan rallado.
Amasamos rápidamente, formamos una bola y la envolvemos en film transparente. Llevamos al frigorífico por espacio de un mínimo de 30 minutos.
(3) Pasado el tiempo, precalentamos el horno a unos 180 º C. Engrasamos y enharinamos el molde, mejor cuadrado, de 20x20 ó 23x23, dependiendo de la cantidad de masa. Estiramos la masa entre dos bolsas de congelación y cubrimos la parte inferior del molde.
(4) Pinchamos la superficie con un tenedor para que no suba. Mejor es cocinarla durante unos 20 minutos cubierta de papel de hornear y con unos garbanzos para que ejerzan de presión, para después seguir horneándola hasta que esté hecha.
Se cocina durante unos 30-40 minutos, hasta que tenga un ligero todo dorado. Téngase en cuenta que la masa se endurece al enfriar.
Truco: si no tenéis tiempo ni ganas, una forma rápida y sencilla de hacer esta delicia es emplear una base de galleta (al estilo de las tartas de queso) de tipo sablée o shortbread (hoy mismo he visto unas Walkers de oferta en el Hipercor por 1,95 euros ;-), también unas bretonas), las de toda la vida. Unos 200 gr. de galleta triturada por 30 gr. de mantequilla derretida, se mezcla y se lleva al frigorífico por espacio de un mínimo de media hora.
Relleno de caramelo
Son las cantidades para un (mi) molde de 20x20; para un molde de 23x23 habría que multiplicar las cantidades por 1,33 (¡qué aproximación!, es la razón entre las áreas) para conseguir el mismo grosor.
- 300 gr. de leche condensada
- 23 ml de Golden Syrup, sirope de arce o miel con poco sabor (¡sólo uno de ellos!), en este orden, empleando el siguiente si no se puede conseguir el anterior. Por su contenido en jarabe de glucosa, su función es evitar la cristalización del azúcar y que se endurezca demasiado el relleno una vez frío. He usado sirope de arce que se puede conseguir en varios hipermercados (CI, Alcampo,…). También se puede usar una miel suave.
- 100 gr. de mantequilla.
- 100 gr. de azúcar.
Truco: si seguís sin tener tiempo o ganas, el relleno puede hacerse con dulce de leche, que hoy en día ya puede comprarse ya elaborado en muchos supermercados.
El relleno puede hacerse con la receta del brigadeiro.
Cobertura de chocolate
- 180-200 gr. de chocolate de negro o de cobertura de chocolate negro. En algún lugar he leído que “el tradicional” se hace con chocolate con leche, por su bajo nivel de manteca de cacao añadiría un poco de mantequilla para facilitar que se derrita. Puede sustituirse la mitad del chocolate por chocolate blanco, todo ello según nos guste o inspiración personal.
- Opcional: chocolate blanco para poder hacer decoración.
Derretimos el chocolate en el microondas o al baño María. Si se hace en el microondas los dejaremos unos segundos, removeremos con una espátula y lo volveremos a llevar al microondas hasta que se derrita con facilidad al removerlo con la espátula.
Para conseguir esa decoración que muestro he apartado un poco de chocolate negro y lo he derretido con chocolate blanco y un poco de mantequilla. Una vez derretido, he rellenado un manga pastelera (hecha con una… ¡bolsa de congelación!) y formado tiras paralelas, sin demasiada precisión, sobre la tarta. Todavía templado he usado un palillo que he pasado perpendicularmente a las tiras y en sentidos alternos… así queda.
Dejamos enfriar y a disfrutar.
Creo que es mejor, salvo en verano, que el chocolate se deje endurecer fuera del frigorífico. Dentro del frigorífico coge humedad y acaba por tener un aspecto poco agradable, no homogéneo y con unas ligeras manchas que pueden percibirse si uno les presta un poco de atención. Mejor dejadlo fuera del frigorífico.
Una vez endurecido podría introducirse en la nevera, aunque sigo sin ser partidario de ello. Para cortar las barritas calentaremos el cuchillo en un chorrito de agua caliente, el chocolate no se quebrará y será mas limpio…
Unas increíbles ¿galletas?, porque no sabría cómo llamarlas.
Pepino que cosa más ricaaaaaaa por favor!!!, me quedé pegada a la pantalla relamiéndome con esta nueva obra de arte MAESTRO!!!
ResponderEliminarCada día me sorprendes más y más.
Que tengas un fin de semana muy feliz, date permiso para disfrutar del "día a día, aquí y ahora", tienes todo lo que se necesita muy cerca. "M" te ha dicho una gran verdad... "tienes una sola vida, disfrútala"
Desafortunadamente no podemos probar tus postres pero a la vista...uauuuuuuuuuu esta es una preciosidad. Desde el principio pensé como cooñ habrá hecho el dibujo y luego se descubrió. Con palillo y todo hay que ser un artista.
ResponderEliminarEspero que estos días de descanso hayas calmado tu corazón y tu mente.
PD: hice el de limon y almendras y ese me salió bien. Tendrías que poner **** para decir "Novatos abstenerse" ;D
Que poquitos comentarios para un aspecto tan estupendo. Se ve que la gente anda de puente lejos de los ordenadores. Esto no puede ser. Como puede que llegues y te pongas a ver si hay comentarios, vamos a dejar aquí unas pobres aportaciones de modo anónimo, para que no se note que me estoy volviendo la comentarista más pesada.Je,je Shinta, yo también me quedé "pasmá" con lo del dibujito y pensé igual que tú. Mar, pero que preciosísimas fotos las de tu blog, me gustó muchísimo. Pepinho, estas barritas están diciendo cómeme. Desgraciadamente, creo que voy a tener que vivir la repostería a través de tus fotos durante un tiempo, porque además de andar todo el día de la ceca a la meca, comiendo y cenando fuera con mucha frecuencia, cierto desaprensivo se ha presentado en casa ayer con 3 botes de helado de kilo,diciendo que si se come con moderación no pasa nada. ¡Como si yo conociera la moderación! cuando él se levantó esta mañana ya eran solo dos. Es mi manera de acabar con la tentación, comérmela. Menos mal que tengo un metabolismo que es como un ángel de la guarda. Bueeno, volveré a las tareas que me he encomendado para este fin de semana de cara a sentirme eficiente y satisfecha. ¿Habrá estado bien de finde nuestro chico de oro? Ojalá, ojalá que sí. Muchos besotes Pepinho-Harry
ResponderEliminarHello Lars :)
ResponderEliminarTe he nominado para el premio Thinking Bloggr Award!!
Puedes verlo aqui ^_^ http://nekit0.livejournal.com/79328.html
Besitos!!
nek0
Me ha faltao el tiempo para hacerlas!!!!!
ResponderEliminarY están.... de vicio!!!
Mi novio dice que es el postre definitivo.. aunque yo creo que todavía puedo (o puedes... porque casi todas las recetas que hago son tuyas) sorprenderle!
Un besazo!!!
Pues a pesar de que esta receta me está llamando a gritos, no he podido hacerla, porque me dediqué al Conejo (en mi casa pollo) en salsa de perdiz :-) Y ha sido todo un éxito!! Que cosa más riquísima. Lástima que no te pueda poner aquí el testimonio gráfico :-(
ResponderEliminarPero estas barritas, como todas tus recetas ya hechas (bueno...por ahora solo tres, pero todo se andará...) seguro que serán otro triunfo familiar esta semana. Las voy a hacer...prometido! :-)
Espero que ese fin de semana haya sido fantástico! Algo nos contarás, no Peter Pan?
Un cariñoso saludo,
Gebirg
Hola,
ResponderEliminarDebéis disculparme, pero hemos estado de fin de semana (no puente) y llegamos tarde. Además, en plena autopista, de vuelta, un aparatoso accidente obstaculizaba el tráfico.
Estas barritas nos han encantado, a ambos, de tal modo que hemos ido dosificándolas para que no se acabasen pronto ;-). El fin de semana, con esto de los “paseítos”, paso poco tiempo en la cocina y no he tenido tiempo para otras cosas como cocinar. Sólo galletas y la comida del día.
“Novatos abstenerse”, nunca se sabe. Pocas me han parecido complejas. Las técnicas, una vez hecho algún postre, se repiten: levantar claras, mezclar de forma envolvente, dejar reposar,…. Difícil sí me parece obtener unos “perfectos macarons” o un buen hojaldre, lo demás… pronto se aprende. Todo es cuestión de probar y probar, con terquedad, hasta que quede como “debe”. Otra cosa es que la receta esté “mal escrita” (falten ingredientes, sea imprecisa, incorrecta, …) y no haya nada que hacer…
Cada vez me da más miedo decir que algo está muy rico. ¡Es todo tan personal! Le pasé una receta de una tarta de chocolate a una compañera de trabajo, la hizo, y me ha dicho que era “para los que le guste el chocolate”. ¡Jarl! pues claro, si no te gusta no la hagas…
Otras veces pasa los mismo con las coberturas o algún ingrediente “especial”, “cada barco que aguante su vela” (¡menuda desacertada expresión!).
Besos y gracias.
Pepinho, eu provei a fazer umha "tarta" de millionaire shortbread. É todo igual, só que montas nata e misturas co caramelo. Está... mais que rica.
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