Tarta de queso y café con leche

Deseando amar

Jugando

Una verdadera delicia. Y eso que no me gusta demasiado el café y las tartas de queso empezaban dejar de tener secretos, me gusta descubrir cosas nuevas. No tiene nada que ver.

Primero, no os fiéis de las fotos, o no estaba inspirado “... o mi reloj estaba parado”, gana mucho a simple vista y más en el paladar. Aviso a navegantes: seguid las indicaciones de la receta, con las dos capas, café y leche, y obtendréis un postre para quedarse con vuestros mejores amigos, cafeteros o no.

Es una receta que hacía años atrás y, navegando por otros mares, me he encontrado otra receta que me la ha recordado, es bueno acordarse de “la familia” cuando uno está fuera. En realidad la fotos no se ajustan con exactitud a la receta, como la “original” me la conocía (rica, rica), he optado por “jugar” un poco, disminuyendo la cantidad de queso (tampoco me quedaba más ;-)) para conseguir que las capas se entremezclasen y la textura tuviese menos cuerpo. Además, creí que sería muy interesante probar una idea que tenía en mente de una capa de gelatina de leche condensada que contrastase con el café, dos capas de leche me parecía “la leche”.

Así evito confusiones, como ocurrió con el “bizcocho de miel” en el que puse la receta original y no la que había hecho. Evitaremos matar al mensajero. Como en este caso conozco ambas, os he puesto la que recomiendo (los cambios hechos han sido mínimos) y la opción de la cobertura (para los muy dulces, como yo). Probad sin ella.

La receta (original) que presento formará dos capas, una de queso con café y otra superior de queso con leche. Llamémosla “tarta de queso de café con leche”.
Incluso, después de haber hecho esta tarta con los cambios, se me pasó por la cabeza hacer otra siguiendo la receta original sólo con la finalidad de que pudieseis ver las fotos ;-), me parecía (ya) demasiado enfermizo. Como la haré de nuevo la semana que viene, casi seguro, os pondré esas fotos para que veáis el resultado.

En las modificaciones le he añadido una capa de gelatina de leche condensada (podría ser dulce de leche) que no es necesario en la versión original, pues la capa superior es una capa de queso con leche. En cambio, podría venirle a las mil maravillas un poco de crema de chocolate fundido… Disfrutemos todos.

Voy a hablar de Política

De joven, Política se preocupaba por el bien común, ahora, ya mayor, lo sigue haciendo pero nadie le hace caso. De muy pequeñita sólo se preocupaba por la organización de su polis, pero con el paso del tiempo su poder se fue haciendo más y más grande, llegando a organizar y ordenar sistemas más extensos y complejos. Era lo que mejor sabía hacer.

Al principio todos la querían. Era hermosa, necesaria, tanto que, sin ella, todos se sentían confundidos. Llegado el momento se agotó, la ignoraron, no podía más y, ante la imposibilidad de cuidarse de todos, algunos se apoderaron de su nombre con fines menos solidarios. Fue un error.

De esas mentiras nacieron muchas hijas, cuyos caracteres muy poco tenían que ver con ella: Autocracia, pensó que ella sola se las arreglaría para ordenar, que “su razón” era la más importante; Dictadura fue muy amiga de Autocracia, con ella, y apoyándose en algunas ideas de Política cometieron los mayores desastres de la humanidad.

Por suerte, un día Política conoció a Democracia, una joven muy abierta y extrovertida. Democracia escuchaba todo tipo de opiniones y consejos, siempre acompañada de Política, formaron un binomio inseparable, un verdadero entendimiento con el que ni Autocracia y Dictadura podrían acabar…

Hoy voy a ser feliz

Quién no puede serlo tomándose un postre como este. ¿Yo?, ni con esas. Me he planteado intentar ser feliz y casi lo consigo. Hoy no he conseguido ser feliz pero, por lo menos, no he sido infeliz. Por algo se empieza.

Todo empieza de mañana. Me pregunto: ¿qué necesito para ser feliz?

Primero: querer serlo. Si nos revolcamos en nuestra infelicidad permanente, esa especie de halo romántico, nunca lo seremos. Me digo: ¡pues a por ello!, ¡a dejar de quejarse!, para eso ya estaba Bécquer o Rosalía.

Segundo: necesito la fórmula. La busco en mi cabeza. Cuando se levante M empezaré por darle un beso y decir alguna cursilada: “mi amor”. Bien, ya está decidido. Pero necesito más datos, la fórmula:

Felicidad = [E*(M+B+P)]/[R+C]

Sólo me falta interpretarla. Ni idea. NO creo que sea (eso espero): “Embarazo por María + Bebé + Pepe partido de Rabieta + Caca”; tampoco: “Estudio por Matemáticas + Botánica + Paleontología partido de Rezar + Comer”… Demasiadas variables. Consulto el libro:

E = Emoción al comienzo y al final del proyecto. ¿Qué proyecto?Nunca he pensado que lo nuestro fuese un proyecto. No somos una monarquía.
M = Mantenimiento y atención al detalle. ¿Acordarme de su cumpleaños?¿Del aniversario de boda? Imposible. Bueno, es un sumando, tampoco pasa nada.
B = Disfrute de la búsqueda y la expectativa. Disfrutar, lo que se dice disfrutar yendo de compras o viendo muebles…no demasiado. Todavía me queda la P.
P = Relaciones Personales. ¡Bingo! Tendré que potenciar este sumando. Ése es el camino…

Veamos los divisores:

R = Factores reductores. ¿Cuántos? “Predominio del miedo”, “ausencia de desanprendizaje”,… Demasiados, empezaré por disminuir “el miedo”.
C = La carga heredada. Aquí no tendré que leer, me parece que tiene demasiados prejuicios heredados. Lo leo: “estrés imaginado” (…), “desgaste y envejecimiento (somos jóvenes pero ¿desgastados?), “mutaciones lesivas” (por el momento sólo he perdido una muela y tenido muchos golpes, toco madera), “Ejercicio abyecto del poder político” (¿aceptáis pulpo como animal de compañía?)

Demasiados factores. Tendré que potenciar el numerador y disminuir el denominador. Ya os tendré informados. Por el momento empezaré por alguno que no aparece en la dichosa fórmula: sonreír y poner al mal tiempo buena cara…

Ingredientes

Base
Para un molde de 23 cm.
  • 150 gr. de galletas Digestive
  • 50 gr. de galletas Oreo, si no se quieren usar sustitúyanse por galletas Digestive.
  • Una cucharada de cacao en polvo
  • Una cucharada de azúcar glasé
  • 50 gr. de mantequilla derretida
(1) Forramos la base de un molde desmoldable de unos 23 cm. de diámetro con papel de hornear. Podemos hacer lo mismo con las paredes.

(2) Trituramos todas las galletas, les añadimos el cacao y, opcionalmente, una cucharada de azúcar en polvo. Derretimos la mantequilla y mezclamos todo hasta formar una pasta homogénea.

(3) Cubrimos la base del molde, presionando ligeramente con el envés de una cuchara o los dedos. Llevamos al frigorífico y pasamos a preparar el relleno. Precalentamos el horno a 150 ºC.


Relleno
Las cantidades indicadas son adecuadas para una tarta de 20 cm. para una tarta de 23 cm. empléense las cantidades entre corchetes, dependiendo de las necesidades del hogar.
  • 460 gr. de queso crema [690 gr.][920 gr.]
  • 110 gr. de azúcar [165 gr.][220 gr.]
  • 8 ml de extracto de vainilla. [12 ml][15 ml]
  • 2 huevos [3 huevos][4 huevos]
  • 8 ml de agua caliente [12 ml][15 ml]
  • 1+1/2 cucharadas soperas de Nescafé [2+1/4, dos y una cucharilla][3 cucharadas]
  • 23 ml de leche entera [34 ml][45 ml]
(1) Batimos el queso crema con el azúcar, hasta que quede cremoso y liso. No debemos batir de un modo enérgico para que no coja aire. Añadimos la vainilla, mezclamos, y los huevos uno a uno con mucho cuidado, esperando a que haya absorbido el huevo antes de añadir el siguiente. Reservamos.

(2) Retiramos en otro cuenco unos 185 gr. [281 gr. para 3 huevos] [375 gr. para 4 huevos] de la masa, que emplearemos para hacer la capa de leche.

(3) En un vaso mezclamos el agua caliente con el Nescafé o cualquier otro café soluble. Removemos para que se disuelva. Añadimos a la mezcla más grande (la que no hemos reservado) removiendo con cuidado y sin batir. Ya tenemos la capa de café.

(4) Añadimos la leche a la mezcla reservada y mezclamos con cuidado. Retiramos la base del frigorífico y cubrimos la parte inferior con la mezcla de café, alisando un poco la superficie.

(5) Vertemos la capa de leche sobre la de café, intentado evitar que se introduzca sobre la capa inferior. Así se formarán dos hermosas capas perfectamente homogéneas que contrastan en sabor y color.
Esta vez pensé en ponerle una capa de leche condensada (ver fotos), por lo que opté por verter la capa de leche de forma más o menos caótica en medio de la otra masa.
Probad a formar dos capas perfectas, el resultado es excelente. Como la tarta ya la había realizado otra vez, he querido cambiar su apariencia con esa otra capa, también riquísima, de leche condensada.

(6) Damos un ligero meneo para alisar y llevamos al horno precalentado con unos cuencos de agua (al baño María) a unos 145-150º C durante una hora y cuarto o algo más, aproximadamente. Pasado ese tiempo se apaga el horno y, sin abrirlo, se deja dentro hasta que enfríe totalmente, unas 4 ó 5 horas. Mejor de un día para otro.

(7) Se lleva al frigorífico hasta la hora de comer. Mejor un mínimo de dos o tres horas, para que haya enfriado suficientemente.
La tarta está deliciosa con una crema de chocolate o, como he hecho, una capa de leche condensada. Con leche condensada el resultado es más “dulce” y con una crema de chocolate a la hora de servir se consigue un contraste adecuado.
Las tartas de queso deben trabajarse muy poco, mezclando lo justo y con mucho cuidado para que no cojan aire. Si batimos en exceso se bajarán una vez hayan enfriado, formando una depresión central. La temperatura de horneado debe ser baja y, a ser posible, al baño María
El horneado debe hacerse al baño María y sin abrir el horno hasta que haya enfriado totalmente. Mejor elaborarlo por la noche y abrir el horno a la mañana siguiente para dejarlo en el frigorífico hasta la hora de comer
Probadla. No lo dudéis, os encantará, salvo que no os guste el café ;-). No soy un seguidor del café y me sigue pareciendo deliciosa. M ha dicho, “más rico que el tiramisú”, no sé si es para tanto pues en gastronomía no tiene demasiada memoria.

Capa de leche condensada
Molde de 23 cm.
  • 330 gr. de leche condensada
  • 2 hojas y media de gelatina
  • Una cucharada de mantequilla
(1) Hidratamos en agua fría las hojas de gelatina. Dejamos durante unos 5 a 10 minutos.

(2) Pasado el tiempo calentamos la leche condensada en un cuenco. Cuando esté suficientemente caliente, añadimos las hojas de gelatina hidratadas y escurridas, así como una cucharada de mantequilla. Retiramos del fuego y removemos hasta formar una masa homogénea.
Dejamos templar antes de cubrir la tarta.

(3) Una vez cubierta llevamos al frigorífico durante unas 5 ó 6 horas mínimo.

Felicitá, nana-nana na-na, ….

Harry Haller

Me gusta la cocina, sobre todo las ideas, los preparativos, la creatividad y el proceso. Ver disfrutar a los comensales. Apasionado de los dulces muy dulces y de los salados agridulces con matices de otras tierras. He intentado hacer de la necesidad un placer y así poder disfrutar de esos momentos que la vida nos obliga a ocupar todos los días en torno a una cocina.

16 comentarios:

  1. Eres la pera.Eso es ,tómate las cosas a risa,jaja,eres único.Por algo se empieza.
    No me gusta nada el café,y me pone a 100,si no supiese mucho a café la haría,me encantan las tartas de queso,y la leche condenssada,mmm,
    muuchísimo.
    Te voy a llamar cariñosamente"el loco que corre".
    Eres un caso,hoy me río al leerte y me alegro.
    Besiños y cuídate.

    ResponderEliminar
  2. Aisssssss Pepiño. Hoy que tengo todo para hacer para merendar la tarta de queso New York vas tu y pones esta que tiene también buena pinta. Entonces pregunto ¿que me recomiendas? ¿esta o la otra?.

    Bicos

    ResponderEliminar
  3. Harry, así no hay manera de cumplir palabra, después de ver esta receta me veo obligada a escribirte para preguntarte algo. Me gustaría hacerla con una crema de chocolate en vez de leche condensada, ya que no soy excesivamente dulcera y creo que me gustará más con el contraste de chocolate negro. ¿Alguna recomendación para la cobertura de chocolate?
    Por cierto x 2:
    Ayer estrenamos la tarta de queso New York.....F A B U L O S A. Ando todo el día deseando que llegue la hora de poder volver a hincarle el diente.
    Marisela, te la recomiendo de verdad.
    Me alegro que hayas decidido ser feliz. Por algo se empieza. Y un consejo...no te comas tanto la cabeza, hay cosas en las que la ciencia poco puede hacer y tienes que ir "donde el corazón te lleve".
    Un abrazo que sume positividad a tu acopio de felicidad!

    ResponderEliminar
  4. Es la primera vez que posteo en tu recetario pero lo ojeo todos los dias....es un vicio, tanto dulce me vuelve loka jejeje....
    De momento voy a animarme a hacer ese bizcocho de miel que tienes algo mas abajo....pero esta tarta de queso tiene una pinta demasiado buena.
    Saludos,

    ResponderEliminar
  5. R-A-P-I-D-O,
    Pues M está esperándome. Después dirá que siempre tiene que esperarme.

    El orden de los factores no … bueno.

    No le pongas cobertura, ninguna. A la hora de servir ponle un jarabe de chocolate… delicioso. Ahora no tengo tiempo, ya pondré alguna de las que suelo hacer cuando vuelva.

    Para empezar con un bizcocho puedes hacerlo con el de limón o con el de almendra, el de miel lo volveré a hacer y a poner pronto con las ¡medidas exactas!, por desgracia las medidas indicadas no son las que he usado. Esos dos bizcochos no te fallarán, verás.

    ¿A quién quieres más, a papá o a mamá?. M acaba de decirme (otra vez) que esta tarta la prefiere al tiramisú. Que decir tiene que yo no soy cafetero y prefiero los sabores ma´s “limpios”, aún así no he podido parar. M prefiere ésta, yo, tal vez, la otra… para gustos se pintan colores.. esta está buenísima (con un poco de salsa de choco... ni te cuento)

    ¿Loco? “Mi mamá dice que loco es el que hace locuras ;-)”, dejémoslo en “no cuerdo”…

    M está tirando de mí.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Cuando he visto las fotos he empezado a salivar de tal manera, que ahora que lo pienso y si te sirve de "consuelo" hoy me has hecho un poco más "feliz".

    ResponderEliminar
  8. Y tú a mí con tu comentario...
    El tiempo apremia.

    Gracias

    ResponderEliminar
  9. Enhorabuena por tu decisión de ser feliz.Ojalá no te bajes de ella en mucho tiempo. Yo creo que muchas veces de las veces nos fabricamos nuestro propio estado de ánimo, independientemente de que haya o no problemas. Por eso a veces en medio de una tragedia nos sentimos retados y motivados y cuando todo está tranquilo y bien, un poco "depres".(Al menos yo me ví así de vez en cuando). Te voy a dar un consejillo malvado: Si te riñen por las luces encedidas (como a mí), hay muchas formas de defendernos, además de la elemental de no dejarlas claro, eficaz, pero aburrida. Te pongo algunas de las que más me gustan. Situación: Luz de estudio encendida y tú en cocina. Represalia: Mala cara. Contraataque, opciones: 1) Riete un poco que te pones muy fea. 2) Y eso por una luz, ¡A que voy y las enciendo todas!. 3) Es que tenía mieditooo. Me encanta tu blog, yo también estoy enganchada. ¡Vamos a tener que crear una sociedad!

    ResponderEliminar
  10. Pepino
    Tu blog es maravilloso, me imagino que tú también lo eres.
    Un favor, soy de Perú y acá no he visto las galletas Digestive, podrías darme alternativas? Tenemos las óreo pero hay de varios tipos, específicamente a cual te refieres?
    Gracias, Un beso
    Teresa

    ResponderEliminar
  11. Feliz lunes!!!

    Esta semana la he empezando con el propósito de hacer al menos dos recetas dulces....así que esta de queso y cafe va a ser que no. Quiero más y más calorias.

    Me parece que como soy tan nuevita en estatupagina me convendria hacer la que dices de limón o de almendra (ya que no se hacer panellets igual la de almendra, sip).

    Me alegra que te hayas clavado esa sonrisa en la cara, asegurala aunque sea con chinchetas. Espero que el titulo de la peli -deseando amar- no sea preludio de nada....me gustó la peli pero había tantos silencios, tantas caras que no se veian, la de las parejas y solo importaban los amantes, los amantes....que me quedé un poco así como mustia, como un soufleé que no sube o uno que sube y luego hace chofffffffff.

    Deseando amar; Que bonito, esos gerundios...Pepinho, qué son esos gerundios?? Sigamos jugando,no. Juega y desea amar. Me encanta tu pagina. Y por mi puedes hablar de pelis en vez de política,jeje.

    Besitos.

    ResponderEliminar
  12. Hola Pepiño! espero que sigas siendo feliz a estas horas (con lo cual batiras un récord mundial, siendo lunes). La tarta de café seguro que se sale. Si además según M. es mejor que el tiramisú, habrá que comprobarlo. Te quería pedir un favorcito, solo si te es fácil y no te complica la vida, ya sé que de tiempo andas pilladillo.ja,ja, me acaban de reñir por dejar las luces encendidas a mi también. Fíjate, no estás solo. Es que es el cumple de mi sobrina y (como a mí) le encantan el chocolate blanco y el curry. Una vez en un restaurante carísimo me pusieron unas chocolatinas de chocolate blanco y curry, pero miro por internet y aunque veo que hablan de postres, no encuentro en ninguno la receta. También que soy una buscadora algo torpe. ¿tú tienes alguna?. Por cierto, tu apreciación de que Gijón es la ciudad de España con más confiterías por habitante es muy posiblemente cierta. Yo lo escuché 1000 veces y cuando voy a otras ciudades siempre me parece que hay muy pocas. Bicos tesoro

    ResponderEliminar
  13. Hola,
    Tengo unos cuantos libros que leerme pero…
    Bueno, las luces no son un problema, siempre que se “apaguen” debidamente ;-).

    Las galletas Digestive puedes sustituirlas por otras que resulten crujientes. Por aquí también se emplean las “María” o las “Hojaldradas”. Unas “American Cookies” serían estupendas pero casi mejor comerlas solas.

    Me encanta en cine, lo amo, incluso me imaginaba mis historias, las secuencias, los planos y la música. No creo que existan películas buenas o malas, existen películas o directores que “TE tocan” y otros que no lo hacen. Wong Kar-Wai o Kim Ki-duk, por poner dos directores “asiáticos” me han tocado muy profundamente. Otros puedes verlos en la URL ;-)

    Me has pillado con lo de las galletas de chocolate blanco y curry. Buscaré, tan vez encuentre algo… Hoy he hecho unas de melaza, jengibre, pimienta de Jamaica, clavo… y pimentón picante. El chocolate blanco siempre lo he visto combinado con cardamomo o similares. Miraré en mi bibliografía, si encuentro algo te lo haré saber…

    Besos y muchas gracias.

    ResponderEliminar
  14. "..tal vez..."

    Por cierto, se me olvidaba, ¿el chocolate blanco estaba troceado o fundido?

    Porque sí recuerdo unas que llevan cardamomo y curry que podrían llevar choco blanco troceado, además de nueces.

    Bueno, ahora tengo que dejarlo.

    Sorry

    ResponderEliminar
  15. Hola , estoy enganchada a tu blog, y especialmente a las tartas, me gustaria hacer esta de queso y cafe con leche pero me echa para detras lo del baño maria, te quería preguntar : el horno se precalienta con los botes de agua o se ponen cuando se introduce el postre? y cuanto tiempo se precalienta.Gracias

    ResponderEliminar
  16. Buena pregunta y espero que lo rea también la respuesta.

    Yo la pongo con el prehorneado, así ya hay humedad en el horno cuando se introduce la tarta. Muchos hornos (nuevos o profesionales) ya vienen con opción de "baño María"..

    Saludos.

    ResponderEliminar