Bien vale una misa...
Lo introdujo suavemente entre sus labios humedecidos por el deseo de una gula lujuriosa. El vacío y frustración por decepción inicial desaparecía a medida que brotaba hacia su interior un flujo colmado de una frescura silvestre, nuevas fragancias para un primerizo. Aun así, no pudo evitar sentirse culpable por participar de un placer tan efímero, perecedero y frágil, como los pétalos de la Rosa cómplice de esta expiración en los encantos más terrenales.
La imparable e incontrolable ansiedad abrevió el momento de placer en aras de apagar el sofoco de un cuerpo abrasado por unos nervios que afloraban sin previo aviso. Su ansiedad aumentó al descubrir que ese momento de delicia se había ido sin apenas darse cuenta. Así le había pasado otras veces intentando aplacar esa llama que llama cuando menos se lo espera: ansiedad. Sin embargo, ese francés había conseguido mantener perdurable en la memoria fragancias que en otras muchas circunstancias se habían escapado entre sus labios sin dejar el poso del recuerdo. Recuerdo que todavía perdura e intenta rememorar y plasmar una y otra vez en la soledad acompañada que lo rodea día a día.
Se habían encontrado en el número 72 de la Rue Bonaparte, muy cerca de Saint-Sulpice, en dónde resonaban los ecos estremecedores de la música de Bach. Amor a primera vista, una mirada atraída desde el primer momento por el brillo de su piel y esas sonrojadas manchas que de conferían una atractiva timidez y personalidad. El mejor croissant que nunca había comido, Croissant Ispahan de Pierre Hermé.
(…)
Teo en Josselin (Josilin) |
“Valió la pena”, cantaba Marc Anthony, Marco Antonio, dirían los romanos. Valió la pena porque, aunque con alguna pequeña decepción, me quedé fascinado con la esencia de rosa (en jarabe y como licor) mezclada con frutos rojos. Fue tal mi atracción por ese aroma y combinación de sabores que ya tengo en mi despensa alguna botella de jarabe de rosas y otros aromas que es mejor no mencionar en esta entrada. De ese tema, la pasión rosa, hablaré de él en alguna de las próximas entradas. Hasta me atrevería a poner alguna de las imágenes de “mi” versión inspirada en la desconocida receta de PH. Llevo 15 días repitiéndola casi a diario.
Josselin |
Ya lo decía Sr. Ego en Ratatouille: el trabajo del crítico es sencillo en más de un sentido. Arriesgamos muy poco, y sin embargo usufructuamos de una posición situada por encima de quienes someten su trabajo y su persona a nuestro juicio. Prosperamos gracias a nuestras críticas negativas, que resultan divertidas cuando se las escribe y cuando se las lee.
Pero la cruda verdad que los críticos debemos enfrentar es que, en términos generales, la producción de basura promedio es más valiosa que lo que nuestros artículos pretenden señalar (…) Sí, es una de las películas preferidas de Teo, apasionado de la cocina, más que su padre.
De todo lo que allí pude probar, que fue mucho y conocido, me quedé con lo sencillo: un croissant. Eso sí, crujiente, con el toque exacto de mantequilla y aromatizado con sabores únicos. He aquí la gran diferencia. Lo demás, dentro de lo esperado para un genio de la pastelería (¿esperado?, ¿se puede esperar lo inesperado?). Para mi gusto, excepcional su hojaldre (invertido), caramelizado y crujiente, si bien el “2000 hojas” adolecía del exceso de mantequilla (para mi gusto) que apasiona en la repostería francesa (Cfr.: brioches, crema mantequilla…).
Los macarons, con la textura perfecta pero algo decepcionantes de sabor… hasta que llegó el Ispahan, una vez más. Los otros, conocidos y recreados en la memoria y en “mi” cocina años antes, tenían los sabores excelentes pero previsibles. Sin sobresaltos. Volví pensando que el verdadero secreto de unos macarons está en su interior. Nunca más cometeré el sacrilegio de rellenarlos con lo primero que se me ocurra, intentaré elaborar rellenos que estén a la altura de su nombre: macaron. Ya he empezado.
De allí nos fuimos a alta velocidad hacia la Bretaña, aunque nos hubiésemos asomado un poco al norte…
(Continuará)
Test de agudeza visual |
Josselin |
Durante estos dos últimos meses han sido muchos los postres tradicionales elaborados con un toque personal. No he podido (ni querido) perderme entre mousses complejas y pasteles de eternas capas. Para ellos necesitaría, más que tiempo, una estable residencia en la que conservar cada etapa del pastel en el frigorífico.
Esperando. Me pasé todo agosto esperando escaparme a nuestro refugio antiestrés y allí cocinar con calma, comodidad y tiempo. La espera no tuvo fin y nunca llegó ese día. La espera la amenizaba con postres rápidos, caseros, de ligera elaboración y pequeños reposos, a lo sumo una noche.
No sabía por dónde empezar a publicar, y al final he decido hacerlo con el primer y último postre, porque los he hecho varias veces, pues la bollería frita está entre mis postres preferidos. Empecé las vacaciones preparando unos buñuelos de aspecto rectangular y ayer mismo (la semana pasada) preparé otros de forma circular y rellenos con un poco de mermelada de frambuesa.
Hace un tiempo que encender la televisión significa hacerlo en el programa número 9, para nosotros Clan, sintonizada incluso de modo inconsciente cuando Teo no está. En él encontré la inspiración y el deseo de hacer algún postre (como el de chocolate y plátano que Dora regalaba el día de la madre).
Viendo uno de esos largometrajes que tanto gustan a Teo (su preferido, y el mío, esta semana es Ratatouille), “Tiana y el sapo”, recordé aquellos buñuelos al estilo New Orleans y despertó mis ganas de preparar otro tipo de buñuelos dándole su tradicional forma rectangular. En esa película, los buñuelos se presentan en su forma más tradicional (rectangulares) y espolvoreados con una generosa (para mí excesiva) cantidad de azúcar glasé, hasta el punto que sus finas partículas recubren más de una vez a los protagonistas o rodean el ambiente de una curiosa capa neblinosa que el director emplea como licencia irónica y humorística.
Sin dudarlo, para mi gusto, es incomparable la calidad de unos buñuelos preparados con levadura fresca, como estos. El resultado es un buñuelo aireado pero esponjoso que casi podría presentarse como un donut, no como sucede con los polvos de hornear que le dan un toque de acidez y una textura menos agradable al paladar, más perecederos. No es mi intención extenderme más después de tanto tiempo. Sólo disculparme por mi ausencia, motivada por una vida que acecha y no deja tiempo para ser vivida. Gracias.
Me resulta inevitable escapar de las pequeñas reuniones familiares estivales, incluso de esas fugaces visitas de familiares más o menos cercanos. Sé que M no lo entiende o piensa que se debe a algún tipo de recelo por mi parte. Lo que desconoce, o parece no comprender, es mi absoluta incomodidad ante este tipo de reuniones, más si tienen unas exageradas dosis de fingimiento y apariencia.
Las huidas a veces son descaradamente visibles, escapadas a una estancia lo más alejada posible o desapariciones al estilo Houdini. No estoy curado, no, pero tampoco tengo interés en hacerlo. “Curarse” sería ponerse una coraza y forma parte de este baile de máscaras que la sociedad burguesa acostumbra a practicar. Me molesta la incomprensión que ello genera o los visibles gestos y miradas de desaprobación. ¡Qué le voy a hacer! No todos encajamos en los moldes de lo políticamente correcto o bien visto.
No dudo que sigo teniendo una visión utópica de “mi” mundo que, como un niño, se escapa de aquello que le incomoda o le da desconfianza. Saltar de la infancia a la edad adulta obviando la adolescencia ha dejado muchos e indescifrables vacíos que separan esas dos formas de ver el mundo y aparecen como espacios desocupados cuando menos te lo esperas.
Saint-Malo |
Puede usarse mantequilla o manteca. Ésta última le da un sabor especial. La mantequilla le proporciona un toque más suave, ideal si le queremos dar más protagonismo al sabor añadido, naranja o vainilla. Incluso puede usarse margarina, peor opción, pero adecuada para los que no deseen o puedan tomar grasas de origen animal.
- 90 gr. de harina de fuerza/pan. [*]
- 60 gr. de harina normal.
- 4 gr. de sal.
- 20 gr. de azúcar.
- 60 gr. de huevo (1 grande)
- 30 gr. de leche entera (o semidesnata)
- 5 gr de esencia de vainilla/agua de azahar. [**]
- 10 gr. de levadura fresca de panadería.
- 20 gr. de manteca/25 gr. de mantequilla [Leed nota introductoria]
- (Opcional) Ralladura de una naranja/ ½ vaina de vainilla, las semillas.
[**] Si no se usa debe sustituirse por leche, dependiendo del tipo de harina usada.
(1) Es una masa estilo brioche, por lo que el amasado es graso y pegajoso, por lo que es recomendable hacerlo con una cuchara de madera (en mi caso) o con una amasadora.
En un cuenco grande u olla añadimos las harinas y formamos un volcán. En el centro del mismo añadimos el huevo batido, los aromas (agua de azahar/vainilla y ralladura) y la leche. En un lado del volcán vertemos el azúcar y la sal, en otro la levadura muy desmenuzada, eso se hace para que no entren en contacto directo la primera vez (el azúcar es el alimento de la levadura y dejaría de tener efecto).
Mezclamos poco a poco añadiendo harina hasta el centro. Acabamos de amasar un poco y añadimos la manteca o mantequilla. Si es muy pegajosa acabamos amasando con una cuchara de madera. Trabajamos bien la masa hasta que absorba la mantequilla y quede lisa y homogénea, entre 5 y 10 minutos. Introducimos en el frigorífico toda la noche para que repose, gane consistencia que la vuelva manejable y no tenga correa.
(2) La masa no es fácil de trabajar con las manos, es algo pegajosa, por lo que hay que extenderla sobre una superficie generosamente enharinada.
Sobre la superficie de trabajo enharinada (hágase con ayuda de un colador o tamiz) y con el rodillo enharinado, extendemos la masa en porciones y cortamos como más nos guste. Yo suelo hacerlo en rectángulos o círculos, pero puede darse la forma que se desee.
La masa la extenderemos de unos milímetros de espesor y la cortamos con un cuchillo o cortapastas. Cuando más fina, más huecos quedarán los bollos y no necesitarán reposar. Si queremos darle una textura tipo “donuts”/bollos los extendemos de unos 5mm de espesor y los dejaremos reposar antes de freírlos sobre bandeja con papel de hornear ligeramente enharinada durante unos 45 minutos a 1 hora.
Lo más frecuente es que la extienda de menos de 5mm de espesor y los fría directamente. Cuando quiero darles un toque más bollo, con cuerpo pero esponjosos, los dejo fermentar hasta que doblen su volumen.
Los freímos en un cazo o sartén profunda con abundante aceite suave. Hay unos aceites ideales para freír este tipo de bollos que contienen antioxidantes (pueden comprarse en muchos supermercados). Los antioxidantes hacen que no queden tan oscuros y que absorban menos aceite. La temperatura ideal del aceite debe rondar los 170º C y debe ser abundante para que floten y no se baje la temperatura cuando añadamos los buñuelos.
Freímos durante unos segundos por un lado, le damos la vuelta, esperamos a que hinche y lo volvemos a girar, friéndolo hasta que tenga un todo tostado, no quemado.
Los escurrimos en papel de cocina (absorben poco aceite) y espolvoreamos con azúcar polvo, opcionalmente mezclado con un poco de canela molida, le da un toque especial.
Me encantan.
Holaaaaaaaa! Te leo... Pero me ha hecho tanta ilusión que quería saludarte.
ResponderEliminarLas horas que son y ahora mismo que me comía un par, después de leer la receta! Creo que los prefiero de textura bollo, o sea que los dejaré levar ese ratito. Tienes razón con lo de la textura que deja la levadura química, yo noto como la lengua rasposa, reseca, cuando lleva mucha en buñuelos o bizcocho. Normalmente, no hago caso cuando leo la cantidad a poner de química, y claro, después no me quedan las cosas tan monas.
ResponderEliminarQué recuerdos parisinos del año pasado me has despertado! Fíjate que son del mismo tono que los tuyos: las visitas a Hermé, Fauchon, Ladurée... Los macarons de rosa, y cómo me sorprendieron y gustaron los de jazmín! La tarta Infiniment Café de Hermé, los panes del Kayser...
Me he arrepentido un montón de veces de no haber comido más de estas cosas. Pero bueno, hay que volver, que me dejé mucho Louvre por ver!
Qué grande se ve a Teo, y tan guapo! Lo que te dije, será incluso mejor cocinero que tú, con este maestro 'full time' :-)
Besos. Bona nit.
Welcome again!! Bueno feliz de ver a mis niños, el teo tan precioso como siempre, me encantaría conocer Paris, pero ya no pienso mucho en eso, ha sido una época durísima pero ya iremos salienso te mando abrazo y besos y estos buñuelos valen una misa y muchas cosas más, un abrazo fuerte para ti y Teo, gloria
ResponderEliminarBuenooooo estos buñuelos tienen que estar impresionantes!!!!
ResponderEliminarQue cosa más delicada sale en las fotos..... bueno y los buñuelos también ;)
ResponderEliminarAhora mismo me apuntaba, yo llevo el café.
Un bico.
Lau.
Bretaña, Normandía, París (con Disney), Blois y Poitiers (con Futuroscope), ha sido mi verano. Hemos coincidido en Saint Maló, en distinto tiempo supongo.
ResponderEliminarEl haber estado en los mismos lugares y el poder leer las primeras frases, tan sugerentes, con las que empiezas este post, me ha hecho sentir acompañada.
Hoy me pareces más cercano que quien duerme en mi habitación.
Creo que me apetecen los buñuelos.
Unos recuerdos de diferentes tonos... los buñuelos, me quedo con los mismos que tú. Besinos.
ResponderEliminar¡Qué corta se me ha hecho la entrada! Que bonitos recuerdos me has traído de París. Espero que disfrutarais mucho vuestro viaje y que sigas contándonos más cosas pronto. Saludos y abrazos para todos.
ResponderEliminarMadre mia, que fotos tan increibles, las de Paris y las de tus buñuelos.
ResponderEliminarInmejorable el post!!!
Besossss
Hola, es mi primera visita a este blog y sólo quiero decirte que me encanta!!!!
ResponderEliminarAhhhh noooo si por aquí solía pasar muchooo.
Ah eres tú que has revuelto?
Ah sí, definitivamente eres Pepinho, me he dado cuenta al oirte hablar de croissants, de mantequilla, de PH y de horas de cocina y hornos.
Ah sí, eres tú y Mr T que está cada vez más grande y más precioso y más rubio.
Ah sí, eres tú el corredor de fondo de zapatillas verdes y camiseta a juego.
Ah sí, eres tú el que une pasión, cocina, dulce, lectura, música, cine e introspección para lanzarla cual pelota de baseball y ser cazada por guante de piel que llevamos algunas con refuerzo y mullido interior.
Ah sí, eres tú lo mejor del mundo dulce bloguero y del mundo en sí.
Ah sí, soy yo también,muacs dulces y que el "to be continued" sea cortito sil vous plait
Feliz de lerte de novo. Ten que ser un pracer botar a masa na tixola e comprobar que fai o que lle mandas. A min tenme saido algunha moi rebelde ;)
ResponderEliminarO teu neno semella mesmo O Principiño, fermoso.
Un bico e graciñas por voltar.
Disculpada tu ausencia. Alegría con tu vuelta... Sigo leyéndote. Con interés.
ResponderEliminarBesos.
pararito is back!!! molaaaaa! pero no tengo tiempo de leerte ahora como te mereces. Esta noche sin falta. Qué bien, qué ilusión, qué alegría,........ O.
ResponderEliminarJoooo!! Acabo de darme cuenta así, de golpe, de cuantísimo te he echado de menos!!!! Qué cosas.... O.
ResponderEliminarOlga, a él sólo???
ResponderEliminarJejeje! Hola, guapa!
Hola, soy una lectora habitual del blog que nunca ha escrito comentarios, pero que esporádicamente vuelve a buscar en Google “irecetas” y disfruta con las fotos de postres de chocolate y descubre algo nuevo de la vida de Pepinho. Y aunque ya no es una de las páginas incluidas entre los marcadores en mi explorador, de vez en cuando vuelvo a abrir el blog porque no se me olvida que sigue ahí.
ResponderEliminarEs curioso que al principio, sólo me centraba en leer la parte de las recetas y ahora, prácticamente hago lo contrario; leo las experiencias personales y salto el desglose de la receta. Siento que, como si de una historia se tratara, se siguen escribiendo capítulos. Es como si fueras un conocido del que de vez en cuando necesito saber que todo le sigue yendo bien, o más o menos bien.
Es cierto que de todas las recetas que he leído puede que haya hecho dos o tres, a lo sumo. Pero sólo las fotos merecen la pena. Bueno y las reflexiones, con algunas de ellas me he sentido identificada y con muchas otras he compuesto una imagen sobre ti y sobre tu vida.
Nunca he escrito, por no saber que decir o por mantener esa posición de espectadora pero a raíz de las últimas entradas creo que es la oportunidad idónea para decir que el blog no tiene porqué evolucionar o morir, quizá así como es seguirá aportando cosas a otras personas. No sólo recetas que da envidia la pinta que tienen, sino también experiencias compartidas que te hacen crecer un poquito más cada día.
Yo de mayor quiero tener un blog como el tuyo. :) Un beso
noooooo!! pero a él siempre más. Es my debility!! jajajaja. Besos Rosita!
ResponderEliminarHola: como siempre encantada de leerte.
ResponderEliminarLos buñuelos los haré , seguro.
Un abrazo
Hoy he pasado por aquí sin esperanzas y me he llevado una agradable sorpresa ¡Por fiiiiiiinnnnnnn !!!!
ResponderEliminarUn saludo!
Hola!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCuando publiqué la entrada (y bastante antes) me había prometido no demorarme en responder a los comentarios, no más de uno o dos días. Quería que “esto” volviese a ser ágil e imprevisible, que las conversaciones volviesen a llevarnos al asunto personal de lo ameno, de la calidez del desahogo. Cuando “me” prometo algo, que es “algo” que casi nunca hago, intento cumplirlo. Las promesas no me gustan, tengo miedo a decepcionar y a lo imprevisible (como en este caso).
Y llegó el domingo (espero no ser demasiado extenso), justo el momento para sentarme a escribir tranquilamente unos comentarios improvisadamente cordiales y sinceros, volver a encontrarme con mis amig@s (“a” más que “o”). Ya, y cuando debía empezar a preparar apuntes nuevos para las clases e intercalarlos con unos comentarios, llegó el Coxsackie A16 para saludar a Teo en forma de más de 40º C de temperatura corporal. ¡Un horror! Urgencias y unos tres días intentando contralar ese desajuste en el aparato de aire acondicionado de su cuerpo.
En estos casos los médicos son muy claros, he querido decir: cuando nada está claro “es un virus” (¡ya!, o una bacteria, o…). El lunes una visita a la seguridad que nos da “nuestro” pediatra (no sé qué nos pasa, pero siempre salimos de la consulta con la sensación de que siempre da en el clavo, que es más infalible que el Papa) nos lo puso todo muy claro, ni el Dr. House podría hacer mejor diagnóstico: imposibilidad de comer alimento (sólo algún yogurt o un poco de leche con pajita) por unas dolorosísimas úlceras que recubrían toda su boca hasta el paladar, aparición de unas granos en manos y pies… fácil para quien sabe: virus Coxsackie. De 5 a 7 días de reposo en casa.
Para él lo peor era el dolor que sentía, ni era necesario que llegase a intentar (esa es la palabra) ingerir ningún alimento. Perdiendo kilos, absoluta apatía, lloros y lamentos durante el días y la noche. Noches sin dormir, cada media hora se despertaba con lamentos… “papá, papá,…” y yo intentado preparar apuntes para el día siguiente (ojo, que ahora viene una ironía) pero claro, ya lo dicen en la tele: “los profesores no trabajamos nada”, sólo las n horas de clase. Ya, pero depende mucho del nivel educativo y del tipo de materia.
Cuatro noches sin dormir y sin apetito son suficientes para destrozar mi sistema inmunitario. Yo no sucumbí ante al virus, pero mi cuerpo decremento su masa corporal en más de 2 kilos y mostró grandes muestras (visibles) del ataque de lo invisible. Teo seguía (y todavía le cuesta muchísimo) sin comer más que unos yogures o algún postre lácteo. Turnos en casa para poder estar con él durante la mañana,… y todavía no se ha acabado del todo.
Me alegra volver a leeros y sentir esa sensación de no haberos perdido del todo.
Ahora tengo que seguir a lo mío… si puedo.
Un beso muuuuuuuuuuuuuuuuuy grande.!!
PD.: YO TAMBIÉN OS ECHABA MUCHO (MÁS) DE MENOS.
Y tanto que no nos has perdido, ni un poco! Pobrecito Teo! Qué mal lo que cuentas, y lo que acabo de buscar por la red después de leerte, para ver 'quién era ese asqueroso villano' que nos ha atacado al ciberahijado. Cuando pase todo, seguro en unos días, haz algo bien goloso y nutritivo, que tendréis que recuperar fuerzas todos.
ResponderEliminarMuchos, muchos abrazos.
No hay nada más doloroso que ver sufrir a un hijo. Me voy como Rosita a mirar a quien hay que echarle la culpa.
ResponderEliminarMe imagino el "infierno" de su boquita, y de tu tiempo.
Animo que ya va casi una semana y seguro que así que pase el finde empezará a coger fuerza y querer volver al parque.
Lo de la ironía es de gracia. Para 10 hrs diarias de clase que tengo, casi necesito otras tantas de preparación. ¿De dónde las sacó?. Se ve que del dormir porque necesito 2 1/2 para desplazamientos.
Nada más por hoy. Besos mil para el peque y muacs dulces para ti, super papá.
Bueno, regreso después del reporte médico. Me parece increíble que en urgencias no se hubieran percatado. Tenemos suerte con CM que es visionario.
ResponderEliminarPues ojalá que no le dure los 14 días porque claro es muy chico para perder peso. Ya se sabe que las guarderías son el foco perfecto para hacer fuertes o para deborar peques.
Os deseo una recuperación rápida y sigo con mimos para los pachuchos.
Que Teo se mejore bien y tu cuidate harto!!!! unos besos cariñosos para todos, Olga yo tambien te eché de mnos, je,je gloria
ResponderEliminarQue los peques pasen días sin comer es bastante angustioso. Vas viendo su pérdida de peso. Mis dos niñas probaron el hospital de pequeñitas por dos gastroenteritis, pero de éste que comentas nos hemos librado, por ahora.
ResponderEliminarSí que tuvieron una cándidiasis en la boca, que les impedía comer, por el dolor y escozor que les producía la comida. Incluso después de curarse seguían con miedo a algunos alimentos.
Que Teo mejore pronto. Para que los papás puedan descansar (aunque a ti te sobrará tiempo para eso, ya que eres profe).
Es una ironía indignada (yo profe también, confieso)
Buenos días. ¿Cómo va nuestro niño? ¿y tú?.
ResponderEliminarMuacs dulces regresando a la rutina docente.
Gracias,
ResponderEliminarDebería estar durmiendo pero tengo ganas de “hablar” un poco, lo necesito después de tanta monotonía. Espero no arrepentirme de ello.
Teo ya está bien, aunque le han quedado marcas de su batalla contra el virus, supongo que temporales. Los tres primeros días fueron de fiebres altas, extremadamente altas el primer día. Durante las cuatro-cinco primeras noches (hasta el jueves) se despertaba cada hora o dos horas por el dolor que tenía en la boca y no comió algo sólido hasta el viernes. El sábado fue el primer día que comió con relativa normalidad, pero evitando alimentos problemáticos. Estoy convencido que más de un@ lector@ ha padecido esta enfermedad en algún@ de sus hij@s (boca-mano-pie, aunque el orden lo desconozco) y padeciendo por el dolor de su hij@ y el suyo propio.
A mí me tocó acompañarlo durante esas noches y se juntó con la carga de trabajo inicial del curso (que todavía sigue). Era duro ir a trabajar después de pasar las noches sin prácticamente dormir. Creo que esas noches nos ha unido más, si era posible. La dependencia conmigo ha crecido demasiado... lo curioso es que no me importa, me gusta sentir esa unión.
El primer gran síntoma de “curación” se demostró el domingo, cuando nada más despertarse se acercó a preparar magdalenas en su “cocina”. Le encanta hacer “madalenas”, yo le doy los ingredientes y él los mezcla, a veces con curiosos resultados. Le encanta.
Tengo pendiente muchas respuestas. Lo sé y pido perdón por ello, lo haré en cuanto pueda. Sólo agradecer las muestras de cariño (recíproco) y comentar que no hay un día que no piense en vosotr@s.
Un beso muy grande
Bien que ya esté bien. Las heridas de guerra desaparecerán del todo, pero, en cambio, ese precioso vínculo está cada vez más fuerte. Y así vosotros también.
ResponderEliminarBonita foto y bonita cocina. Siempre quise una así, tan alta como yo, de pequeña. Tal como lo digo se nota que no tuve, no?
Besazos para los dos fuertotes.
Buenooooo!!!nuestro ciber-ahijado malito y yo sin enterarme!!! Como me has malacostumbrado pensaba que tardarías un mes o así en volver a aparecer. Siento mil lo de nuestro chiquitín. Pablo también lo pasó en su época (aunq yo no supe el nombre!), y lo pasamos fatal. Cuidaros mucho. A mí no hay nada que me desquicie más que el que no coman y verlos apáticos, con la fiebre y así, tan blanditos. En fin, besos miles curativos!!!!
ResponderEliminarpd.: me alegra que saques tiempo!!!!
Bueno, me alegro mucho saber que todo vuelve a la "normalidad". Sí, lo que se sufre al verlos malitos lo hemos padecido todos.
ResponderEliminarA que ahora no cambiarías algo o mucho lo que pensabas hace casi 3 años??? A que no cambiarías todo lo que has aprendido de él y lo que has descubierto de ti?.
Si ya te lo decíamos" (léase con tono de señoras que se creen saberlo todo del mundo y relaciones paternofiliales, vamos, como de madre, abuela, tía solterona, etc).
Muacs dulces y camiseta "Yo también sobreviví al Coxsackie A16"
pero que cocina más preciosa!! tuve una cuando chica pero no era tan linda y él adorable, yo odio que los niños estén enfermos y figurate que ya tienen17 pero eso de no saber que tienen me mata!!!
ResponderEliminarmás en un pequeño, les mando besos a los dos porque las niñas ni me pescan (bromas) besoooss
¿Cómo que ni te pescamos, Gloria? Jajaja!
ResponderEliminarBesos....
Gracias a "san google" he descubierto tu blog y veo algunos amigos blogueras en común, veo un padre dedicado, un repostero muy ameno, un ser humano muy cálido, y unos glaseados de morirse. Ya me tendrás de nuevo por aquí y gracias por un syrope de lavanda que andaba buscando!
ResponderEliminarno sé, no sé, besoss , la Pamela es MUY amiga mia con excelntes recetas quieranla mucho, besossss
ResponderEliminarel no sé era pa la Rosita que no me ha ido a ver, besossss (pero igual te quiero mucho)
ResponderEliminarVean el blog de la Pamela les encantará, tú tambien pepinho, besos
ResponderEliminarGloriaaaaa! Jajaja! Sí he visto tus recetas, pero es verdad que hace días no comento, así que acepto la riña estoicamente (que ya sé que en tu caso es de lo más cariñosa). Iré también a ver el blog de Pamela, si es recomendación tuya seguro que está muy bien.
ResponderEliminarBuenas a todos!
Beso especial al ciberahijado, que ya debe estar bien, no?, compitiendo a magdalenas con el papi.
Que buenísima pinta tienen!! creo que me animaré a probarlos...
ResponderEliminarSaludos,
pajarito????
ResponderEliminarDespués de una gran recaída (de salud, emocional,...), me veo preparando con nocturnidad una programación anual en tiempo límite (antes del viernes) que promete ocupar más de 60 páginas (todavía llevo 15).
ResponderEliminarBESOS.
PD: ¡Qué pena! Con las cosas tan deliciosamente apetitosas que tenía que comentar...
:0(
ResponderEliminarCuídate Pepe!
ResponderEliminarMuacs legionarios (a 160 por minuto)
yo he estado con mucha pena, besos
ResponderEliminarya saben que en esta vida no falta, mi niña, está dificil again y me agota emocionalmente, besos
Se han fiajdo que hay cosas que te sacn la vida o te van mellando la vida, eso siento aparte que se me parte la cabeza. Es como que te hundes y dan ganas de cerrar los ojos y dejarse llevar.
ResponderEliminarNo soy fuerte.
Solo trato de sobrevivir. y sé que todos tenemos nuestras cruces.
besos a tuti.Especialmente a Teo y su papá.
Es cierto que la Fe ayuda, y yo creo en Dios eso no es misterio pero a veces él está callado cerca pero silencioso y no entiendo que debo hacer. perdonen por estos pensamientos pero me siento muy cerca de uds. por eso mepermito decir lo que pienso. besos
ResponderEliminarGloria: abrazos, besos, ESPERANZA...
ResponderEliminarTe queremos.
Pepinho: ya lo sabes, :-) los tuyos (las fan-tásticas) estamos aquí, por/para ti.
Mañana os leo, ahora necesito dormir.
ResponderEliminarPara mí esta semana de SUPLICIO se ha acabado, espero que VIVO. Hoy necesito dormir más que las 2 horas y media de ayer. Pensaba que me iba a morir!!! Pinchazos en las sienes, ronroneo nocturno en la cabeza, sudores,…
Para valorar la vida parece que hay que pasar malos momentos. Los masoquistas de las emociones y de la perfección sufrimos (¿?) de mal de altura, necesitamos estar por los suelos para saber que solemos quejarnos de sentimientos del corazón o del ¿alma? (o lo que se le parezca) y que el sufrimiento del cuerpo puede alcanzar cotas todavía más altas.
Un beso sincero a tod@s, uno especial a esa G que parece (en una mirada fugaz entre líneas) se merece muchos más.
Inmersa en los dichosos trabajos, como oxidada, sin poder pensar bien, y con la espalda gritándome. Me voy a dormir, y que tus besos y los míos se unan para llegar a G.!!! Besos mil. OLGA.
ResponderEliminarque beun articulo!! tienen una pinta riquisimos :D. gracias, y las fotos son realmente buenas
ResponderEliminarMe tenté... Qué buenas fotos! Saludos!
ResponderEliminarHe intuido leyéndote que recibes críticas por tu blog.
ResponderEliminarComo lectora asídua de blogs de cocina y sin pretensión de peloteo de ningún tipo, quiero decirte que éste es el mejor blog de los que sigo. El más trabajado, el que además de recetas, contiene un trocito del alma de su autor.
Sólo me queda darte las gracias por esta pequeña joya con la que desinteresadamente nos obsequias.
Pepe, me acabo de dar cuenta que los dos hemos publicado por última vez el mismo día. ¿Será que nos hemos fugado juntos y dejado al personal desatendido? ¿será que ambos estamos esperando a que el otro publique y lanzarnos a la contra? ¿será que andamos igual de líados con nuestros menesteres? ¿será, será, será, chi lo sá?
ResponderEliminarMarcho a lo Doris Day "Qué será, será...whatever will be will be, the future......
Muacs de che sará, sará
Berta, ¿Qué días es hoy?... He hecho un sobresfuerzo para publicar en octubre. ¿estamos en octubre, verdad?
ResponderEliminarUn beso pendiente de muchas respuestas.
Eres un campeón. Me has ganado, corredor de fondo. Yo exténua no llego a octubre, lo dejo para noviembre si ha tiempo y llegan las ganas.
ResponderEliminarLas respuestas seguro que llegan, pero no las pido ni necesito. Me basta con saber que todo sigue igual.
Muacs de tenorios y almas deseando ser cortejadas aún en las noches de borrascas, que son las mejores y sino que se lo digan a Sir Lawrence Olivier
Qué hermosas fotos y claro qué ricos los buñuelos.
ResponderEliminarGracias por tan hermoso post.