American beauty
Bienvenido. No sé cómo empezar después de tanto tiempo… Lo haré por el final, más fresco y palpitante que un pasado cercano casi olvidado. Ahora no tengo la valentía ni las ganas de enfrentarme de cara a los problemas y, como de costumbre, me evadiré comenzando por la descripción de la receta.
Ya hace bastante tiempo que uso “praliné” para preparar postres de distintos tipos, el praliné de avellanas es el que más me gusta. Por supuesto, la estrella es la combinación con el chocolate, para mí con chocolate con leche. Después podemos emplear esa combinación (gianduja, crema de avellanas) para preparar unos bombones, un crujiente, un fondant, Nutella© o, como en la presente, una mousse. No son los únicos, pero sí los más socorridos.
Esta vez he recurrido por segunda vez y de modo diferente a la preparación de una mousse. Para la mousse me gusta que el praliné sea casero, batido con paciencia (y tiempo) con una batidor de cuchillas, pues, dentro de su homogeneidad y fluidez, sus pequeñísimas imperfecciones le dan una textura agradable y personal.
Como base he preparado un bizcocho tipo brownie muy jugoso. De muy poca cocción, la mantequilla y la manteca del chocolate le dan la consistencia necesaria una vez haya enfriado. La adicción de unas avellanas molidas y otras troceadas permiten integrar la base con el resto del postre.
Por último está el glaseado de cacao brillante, similar pero distinto a otras veces. Se basa en el mismo principio: la caramelización del azúcar con cacao (nata+agua) y la adicción de una hoja de gelatina para darle brillo y mayor consistencia. Le he añadido un poco de leche en polvo (de Teo ;-)) y he evitado la incorporación de otros productos más profesionales como la glucosa.
Debo admitir sin modestia, ni falsa ni real, pura casualidad, que nos ha encantado a los dos, sobre todo después uno o dos días de reposo. Ya sabéis que las mousses y otros postres están más deliciosos, por textura y sabor, después de un reposo mínimo de 24 horas en el frigorífico.
De vez en cuando la realidad te deja en ti sitio, plantado y confundido, como ahora. Te da un tortazo en plena cara para que abras los ojos y despiertes de tu letargo y ceguera, del placer por la eterna desdicha. Sucede de vez en cuando, en esos momentos en los que crees ser la persona más desgraciada e infeliz del mundo.
Hasta hace unas horas me sentía totalmente miserable por el cansancio acumulado y el aspecto deplorable en el que me encuentro, físico y principalmente mental. Hasta hace unas horas en el que un comentario mío en un parque, trivial pero altamente inoportuno, de esos en los que te sientes culpable y deseas no haber pronunciado, te lleva a una realidad más dura que la tuya pero llevada de un modo mucho más optimista, por lo menos en apariencia. Deseé pedir disculpas, pero era demasiado tarde. Miré a mi alrededor y me pregunté: Pepinho, ¿de qué te quejas?
Hace una o dos semanas (he empezado a perder la noción del tiempo), mientras compraba el pan y sostenía una conversación amigable con una (agradable) dependienta, quejándome de mi cansancio, me confirmó algo que ya intuía y conocía: que tenía un aspecto deplorable, cansado y ojeroso, un alma en pena. Lo peor de las verdades es cuando pides confirmación y te las confirman, o lo hacen sin haberlo pedido. Como ayer mismo, cuando una amiga me dijo que me veía más delgado y demacrado. Lo peor, que tenía toda la razón en lo segundo, en lo primero no, pues cuando llega la noche, nervioso por todo lo que todavía tienes que hacer y las pocas horas que te quedan para levantarte, un ataque de ansiedad te lleva a la cocina a comer fruta, yogures o queso fresco. De vez en cuando encuentras alguna gominola escondida dentro de un cajón. No, más bien habré engordado un kilo, pero cuando se tiene un aspecto deplorable y unos ojos que se cierran, una cara infeliz parece más lánguida que la sombra del ciprés de Delibes.
Desearía poder decir que durante mi ausencia mi vida ha mejorado, pero no, no ha sido así. Quizás hoy mismo haya encontrado un poco de luz al intentar enfrentarme a la realidad de un modo más positivo, intentando ofrecer una sonrisa allá dónde antes mostraba cansancio. Ahora es sólo una promesa, espero que en unos días sea una realidad. ¿Cuánto más se puede sobrevivir durmiendo tan poco?
Lo más positivo es ver cómo Teo va feliz a la guardería (“al cole”), se le ve feliz y nos hace felices. A veces hasta tengo la impresión de que quiere escaparse del cansancio y estrés que nos compaña cuando estamos los tres juntos. Creo que nos entendemos mejor de dos en dos, como los donuts, jugueteando en el parque o pintando cualquier cosa. Cuando el carro tira, todo son prisas, compras, supermercados, coches y viajes.
Hoy, martes, se ha despertado, como casi todos los días, entre las 6 y 6:30. Cuando llegué a recogerlo al cole estaba jugueteando con un triciclo y un coche. No quiso que lo cogiera, quería quedarse jugando... (snif) pero, como pude comprobar a los dos minutos, no era sólo eso. Le prometí que saldríamos al parque y vino, después, a los dos minutos, ya se había quedado dormido en la silla del coche.
Ya empieza el agobiante ajetreo de los centros comerciales, el mayor monumento al capitalismo voraz, por insaciable, hambriento y ansioso. Ya no los soporta, sólo la visita a la sección de juguetería se le hace amena, deseando caer en las manos del placer efímero del recuerdo y la ilusión. Se equivoca, cae, un juguete más para Teo que para él querría.
Ya no sucumbe ante la trampa de la sección tecnológica, la eterna novedad en alta definición, ni se deja embaucar por la sección de librería, repleta de libros interesantes (y otros no tanto) que nunca podrá leer por falta de tiempo y que tendrá que apilar en la mesilla de noche con la intención de leer alguna página. No. ¡Qué llegue el sol de nuevo!, aunque sea frío, para pasear entre la hojarasca y los punzantes erizos de castañas abiertos con los zapatos. La niebla.
Los coches avanzan con paso lento hacia la puerta del aparcamiento que los engulle para poner en marcha la maquinaría de consumo, uno a uno y sin rechistar, porque ya no hay vuelta atrás. Bocinas. En el sinuoso aparcamiento se abre paso entre columnas marcadas por las prisas y la desesperación por llegar primero. Se aglomeran en el recinto bajo y oscuro, claustrofóbico. Carritos descontrolados se apilan y recogen según se llega. Quiere salir, escapar, ¡ya! Escaleras mecánicas, ascensores repletos, carritos de ida y vuelta. Vacíos y hambrientos, llenos y pesados. No hay asientos o bancos, sólo hay un camino: entrar y comprar todo aquello que no necesita.
Un niño que se arrastra por los suelos, agobiado, tanto o más que él. ¡Cuánta oferta y cuánta miseria (humana)! ¿Dónde la felicidad? ¿Dónde el placer por la compañía? ¿Dónde está el camino de baldosas amarillas? El Hombre de Hojalata, Dorothy y Totó, el fiel perro. La Bruja mala del Este se los come vivos.
Es otoño. Desearía disfrutarlo como antes, con paseos matinales y sesiones fotográficas entre ocres, verdes y amarillos. A veces puedo permitirme una pausa y recordar mientras corro que no hace mucho podía sentirme libre y feliz mientras lo hacía.
Alguien se preguntaba qué había sido de aquel abuso de autoridad que se produjo hace más de un año. Pues bien, presenté todo tipo de pruebas y alegaciones (lista de llamadas telefónicas –entrantes y salientes–, factura por la instalación del dispositivo de manos libres, un solo teléfono móvil a mi nombre…) que fueron desestimadas recurso tras recurso por el mero hecho de que los agentes son juez y parte, o comenten abusos de poder y vejaciones con total impunidad. A eso le llaman “presunción de veracidad”.
Qué fácil hubiese sido pagar injustamente la multa (poco más de 100 euros, menos de lo que el propio estado ha decido –unilateralmente- disminuir mi salario mensual) y dejarme engullir por la burocracia, los papeles, la injustica y la maquinaria del estado. Pero no, la dignidad humana no tiene precio ¿Cómo podría sobrevivir entonces? No soporto sentirme sometido y oprimido al capricho del Estado opresor, porque el azar ya es suficientemente sometimiento. No puedo permitir, aún a costa de mucho tiempo y dinero, que se ponga la palabra de un agente por encima de la verdad y pisotee mis derechos como ciudadano, establecidos en la ilusoria Constitución Española ¿Dónde está la presunción de inocencia?, ¿dónde el derecho a demostrar mi inocencia sin verme sometido al capricho de la dictadura del Estado? No, no se ha quedado ahí, a mediados de febrero tendré que presentarme ante los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo. Estoy convencido de que ante un juez, mis pruebas y alegaciones serán tenidas en cuenta, que no hay mentira (o apreciación falsa) que se sostenga ante la certeza de quién conoce realmente lo ocurrido. Si así no fuese llegaré hasta dónde tenga que hacerlo porque, aunque una arena en el desierto sólo sea un granito, la Justicia se construye con un sinfín de pequeñas equidades.
El Estado se apoya en los interminables recursos burocráticos y los gastos que de ellos puedan derivarse para privarnos de nuestros derechos y libertades como ciudadanos. He dicho. (Véase Brazil, de Terry Gilliam).
Preparación
Para un molde de 19-20 cm de diámetro. La base la he horneado en un molde de 23-24 cm de diámetro y he usado un aro ajustado a unos 19-20 cm de diámetro para recortar la base (quedándome con la parte más jugosa) y rellenar con la mousse. Para la base sobrará en torno a un 20%, pero permitirá que nos quedemos con la parte más jugosa para la base y podamos comernos lo sobrante ;-) mientras esperamos la finalización del postre.
Bizcocho tierno de chocolate y avellanas
Si tenemos un molde de unos 20 cm de diámetro podemos usar la cantidad entre corchetes. La cantidad original está pensada para un molde de unos 23,5 cm, que es el que he usado. Así podremos recortar los bordes que siempre tienden a secarse un poco más que el interior.
125 gr. de chocolate negro al 65-70% [105 gr.]
125 gr. de mantequilla reblandecida, a punto de pomada [105 gr]
110 gr. de azúcar [95 gr.].
100 gr. de huevos [85 gr].
30 gr. de harina de repostería [25 gr].
12 gr. de avellana molida [10 gr.].
40 gr. de avellana troceada (que se note) [35 gr.].
Una pizca de sal o flor de sal.
Un sobre de azúcar vainillado (opcional)
(1) Forramos la base de un molde desmoldable de 23,5 cm de diámetro con papel de hornear, engrasando y enharinado ligeramente la base y las paredes, eliminando la harina sobrante. Precalentamos el horno a 170-175º C. Troceamos el chocolate con un cuchillo de sierra (o no) y lo fundimos en el microondas o al baño María. Yo lo hago en un cazo de fondo grueso a fuego muuuy bajo (al 1) durante unos minutos, hasta que al remover con un espátula de silicona se funde con facilidad.
Añadimos, en este orden, la mantequilla, el azúcar (y el vainillado, si lo usamos), los huevos ligeramente batidos, la harina mezclada con la avellana molida y una pizca de sal. El chocolate no debe estar caliente, sólo templado, para que los huevos no cuajen. Añadimos la avellana troceada, mezclamos y vertemos la mezcla dentro del molde, de modo que no quede demasiado gruesa, más bien fina (1 cm como mucho) para que quede tierno.
(2) Introducimos en el horno precalentado a 170-175ºC. El bizcocho debe quedar muy poco hecho (que parezca crudo), crudito, pues al enfriar o introducirlo en el frigorífico se endurece, quedando un bizcocho jugoso y de textura adecuada. Lo cocemos durante unos 10-13 min, no más, hasta que parezca que los bordes estén hechos, aunque aparentemente que no está totalmente cocinado y se tambalee un poco el centro. Dejamos enfriar e introducimos en el frigorífico para que se endurezca mientras preparamos el resto de la tarta. Podemos hacerlo con un día de antelación o, incluso, congelarlo una hora.
Mousse de chocolate y praliné
Hervimos los 125 gr de nata con la vainilla cortada longitudinalmente y vertiendo las semillas sobre la nata. Retiramos del fuego y dejamos templar. Cuando haya templado la añadimos sobre la mezcla de chocolate y praliné, retirando la vainilla. Debe queda como una ganache de gianduja.
(2) La nata para montar debe estar bien fría, así como el recipiente. Montamos la nata (ojo, sin pasarse para que no se corte y no se formen grumos) añadiendo una cucharada de azúcar justo antes de que quede totalmente montada. La nata para una mousse tiene un punto de montaje muy preciso, nunca excesivo. Si la ganache ya está a temperatura ambiente añadimos la nata montada con ayuda de una espátula de silicona de modo cuidadoso y envolvente, de abajo hacia a arriba y girando el recipiente a medida que realizamos la mezcla. Lo justo para que no baje y no tenga vetas de nata. Yo siempre prefiero añadir antes una cucharada de nata montada para rebajar la temperatura de la mezcla y disminuir la densidad, será más fácil la mezcla.
Vertemos de inmediato en el interior de un aro de unos 19-20 cm de diámetro en el que habíamos depositado la base de chocolate. Llevamos al congelador una o dos horas o al frigorífico para que se endurezca, en este último caso durante un mínimo de 6-8 horas. Procedemos a preparar el glaseado cuando la tarta haya ganado consistencia.
Glaseado de cacao brillante
Retiramos del fuego y esperamos a que baje la temperatura hasta unos 55-60º C (yo no uso termómetro). Vertemos la gelatina hidratada que hemos secado bien con un paño y, removiendo suavemente con una espátula, mezclamos hasta que esté totalmente integrada.
(2) Situamos la tarta sobre una rejilla y la cubrimos con el glaseado cuando éste haya alcanzado unos 38-40º C (sigo sin usar termómetro), hasta que veamos que tiene una densidad suficiente como para que no se desparrame en exceso. Yo lo hago sin termómetro, pero para aclarar un poco cómo son las esperas he puesto unas temperaturas estimativas.
Introducimos la tarta en el frigorífico hasta que tome consistencia y sabor, unas 24 horas como mínimo. Decoramos a gusto.
Está más rica cuando han pasado unas 48 horas. Yo la prepararía un viernes para tomarla un domingo, por ejemplo. Prepararemos la base con antelación, la mousse la mañana o el mediodía del viernes, congelamos y la glasearemos por la noche o a la mañana siguiente si no la vamos a congelar durante unas horas (como esta vez).
Debo decir que a mí me ha encantado… y a M también.
Bienvenido. No sé cómo empezar después de tanto tiempo… Lo haré por el final, más fresco y palpitante que un pasado cercano casi olvidado. Ahora no tengo la valentía ni las ganas de enfrentarme de cara a los problemas y, como de costumbre, me evadiré comenzando por la descripción de la receta.
Ya hace bastante tiempo que uso “praliné” para preparar postres de distintos tipos, el praliné de avellanas es el que más me gusta. Por supuesto, la estrella es la combinación con el chocolate, para mí con chocolate con leche. Después podemos emplear esa combinación (gianduja, crema de avellanas) para preparar unos bombones, un crujiente, un fondant, Nutella© o, como en la presente, una mousse. No son los únicos, pero sí los más socorridos.
Esta vez he recurrido por segunda vez y de modo diferente a la preparación de una mousse. Para la mousse me gusta que el praliné sea casero, batido con paciencia (y tiempo) con una batidor de cuchillas, pues, dentro de su homogeneidad y fluidez, sus pequeñísimas imperfecciones le dan una textura agradable y personal.
Como base he preparado un bizcocho tipo brownie muy jugoso. De muy poca cocción, la mantequilla y la manteca del chocolate le dan la consistencia necesaria una vez haya enfriado. La adicción de unas avellanas molidas y otras troceadas permiten integrar la base con el resto del postre.
Por último está el glaseado de cacao brillante, similar pero distinto a otras veces. Se basa en el mismo principio: la caramelización del azúcar con cacao (nata+agua) y la adicción de una hoja de gelatina para darle brillo y mayor consistencia. Le he añadido un poco de leche en polvo (de Teo ;-)) y he evitado la incorporación de otros productos más profesionales como la glucosa.
Debo admitir sin modestia, ni falsa ni real, pura casualidad, que nos ha encantado a los dos, sobre todo después uno o dos días de reposo. Ya sabéis que las mousses y otros postres están más deliciosos, por textura y sabor, después de un reposo mínimo de 24 horas en el frigorífico.
De vez en cuando la realidad te deja en ti sitio, plantado y confundido, como ahora. Te da un tortazo en plena cara para que abras los ojos y despiertes de tu letargo y ceguera, del placer por la eterna desdicha. Sucede de vez en cuando, en esos momentos en los que crees ser la persona más desgraciada e infeliz del mundo.
Hasta hace unas horas me sentía totalmente miserable por el cansancio acumulado y el aspecto deplorable en el que me encuentro, físico y principalmente mental. Hasta hace unas horas en el que un comentario mío en un parque, trivial pero altamente inoportuno, de esos en los que te sientes culpable y deseas no haber pronunciado, te lleva a una realidad más dura que la tuya pero llevada de un modo mucho más optimista, por lo menos en apariencia. Deseé pedir disculpas, pero era demasiado tarde. Miré a mi alrededor y me pregunté: Pepinho, ¿de qué te quejas?
Hace una o dos semanas (he empezado a perder la noción del tiempo), mientras compraba el pan y sostenía una conversación amigable con una (agradable) dependienta, quejándome de mi cansancio, me confirmó algo que ya intuía y conocía: que tenía un aspecto deplorable, cansado y ojeroso, un alma en pena. Lo peor de las verdades es cuando pides confirmación y te las confirman, o lo hacen sin haberlo pedido. Como ayer mismo, cuando una amiga me dijo que me veía más delgado y demacrado. Lo peor, que tenía toda la razón en lo segundo, en lo primero no, pues cuando llega la noche, nervioso por todo lo que todavía tienes que hacer y las pocas horas que te quedan para levantarte, un ataque de ansiedad te lleva a la cocina a comer fruta, yogures o queso fresco. De vez en cuando encuentras alguna gominola escondida dentro de un cajón. No, más bien habré engordado un kilo, pero cuando se tiene un aspecto deplorable y unos ojos que se cierran, una cara infeliz parece más lánguida que la sombra del ciprés de Delibes.
Desearía poder decir que durante mi ausencia mi vida ha mejorado, pero no, no ha sido así. Quizás hoy mismo haya encontrado un poco de luz al intentar enfrentarme a la realidad de un modo más positivo, intentando ofrecer una sonrisa allá dónde antes mostraba cansancio. Ahora es sólo una promesa, espero que en unos días sea una realidad. ¿Cuánto más se puede sobrevivir durmiendo tan poco?
Lo más positivo es ver cómo Teo va feliz a la guardería (“al cole”), se le ve feliz y nos hace felices. A veces hasta tengo la impresión de que quiere escaparse del cansancio y estrés que nos compaña cuando estamos los tres juntos. Creo que nos entendemos mejor de dos en dos, como los donuts, jugueteando en el parque o pintando cualquier cosa. Cuando el carro tira, todo son prisas, compras, supermercados, coches y viajes.
Hoy, martes, se ha despertado, como casi todos los días, entre las 6 y 6:30. Cuando llegué a recogerlo al cole estaba jugueteando con un triciclo y un coche. No quiso que lo cogiera, quería quedarse jugando... (snif) pero, como pude comprobar a los dos minutos, no era sólo eso. Le prometí que saldríamos al parque y vino, después, a los dos minutos, ya se había quedado dormido en la silla del coche.
Ya empieza el agobiante ajetreo de los centros comerciales, el mayor monumento al capitalismo voraz, por insaciable, hambriento y ansioso. Ya no los soporta, sólo la visita a la sección de juguetería se le hace amena, deseando caer en las manos del placer efímero del recuerdo y la ilusión. Se equivoca, cae, un juguete más para Teo que para él querría.
Ya no sucumbe ante la trampa de la sección tecnológica, la eterna novedad en alta definición, ni se deja embaucar por la sección de librería, repleta de libros interesantes (y otros no tanto) que nunca podrá leer por falta de tiempo y que tendrá que apilar en la mesilla de noche con la intención de leer alguna página. No. ¡Qué llegue el sol de nuevo!, aunque sea frío, para pasear entre la hojarasca y los punzantes erizos de castañas abiertos con los zapatos. La niebla.
Los coches avanzan con paso lento hacia la puerta del aparcamiento que los engulle para poner en marcha la maquinaría de consumo, uno a uno y sin rechistar, porque ya no hay vuelta atrás. Bocinas. En el sinuoso aparcamiento se abre paso entre columnas marcadas por las prisas y la desesperación por llegar primero. Se aglomeran en el recinto bajo y oscuro, claustrofóbico. Carritos descontrolados se apilan y recogen según se llega. Quiere salir, escapar, ¡ya! Escaleras mecánicas, ascensores repletos, carritos de ida y vuelta. Vacíos y hambrientos, llenos y pesados. No hay asientos o bancos, sólo hay un camino: entrar y comprar todo aquello que no necesita.
Un niño que se arrastra por los suelos, agobiado, tanto o más que él. ¡Cuánta oferta y cuánta miseria (humana)! ¿Dónde la felicidad? ¿Dónde el placer por la compañía? ¿Dónde está el camino de baldosas amarillas? El Hombre de Hojalata, Dorothy y Totó, el fiel perro. La Bruja mala del Este se los come vivos.
Es otoño. Desearía disfrutarlo como antes, con paseos matinales y sesiones fotográficas entre ocres, verdes y amarillos. A veces puedo permitirme una pausa y recordar mientras corro que no hace mucho podía sentirme libre y feliz mientras lo hacía.
Alguien se preguntaba qué había sido de aquel abuso de autoridad que se produjo hace más de un año. Pues bien, presenté todo tipo de pruebas y alegaciones (lista de llamadas telefónicas –entrantes y salientes–, factura por la instalación del dispositivo de manos libres, un solo teléfono móvil a mi nombre…) que fueron desestimadas recurso tras recurso por el mero hecho de que los agentes son juez y parte, o comenten abusos de poder y vejaciones con total impunidad. A eso le llaman “presunción de veracidad”.
Qué fácil hubiese sido pagar injustamente la multa (poco más de 100 euros, menos de lo que el propio estado ha decido –unilateralmente- disminuir mi salario mensual) y dejarme engullir por la burocracia, los papeles, la injustica y la maquinaria del estado. Pero no, la dignidad humana no tiene precio ¿Cómo podría sobrevivir entonces? No soporto sentirme sometido y oprimido al capricho del Estado opresor, porque el azar ya es suficientemente sometimiento. No puedo permitir, aún a costa de mucho tiempo y dinero, que se ponga la palabra de un agente por encima de la verdad y pisotee mis derechos como ciudadano, establecidos en la ilusoria Constitución Española ¿Dónde está la presunción de inocencia?, ¿dónde el derecho a demostrar mi inocencia sin verme sometido al capricho de la dictadura del Estado? No, no se ha quedado ahí, a mediados de febrero tendré que presentarme ante los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo. Estoy convencido de que ante un juez, mis pruebas y alegaciones serán tenidas en cuenta, que no hay mentira (o apreciación falsa) que se sostenga ante la certeza de quién conoce realmente lo ocurrido. Si así no fuese llegaré hasta dónde tenga que hacerlo porque, aunque una arena en el desierto sólo sea un granito, la Justicia se construye con un sinfín de pequeñas equidades.
El Estado se apoya en los interminables recursos burocráticos y los gastos que de ellos puedan derivarse para privarnos de nuestros derechos y libertades como ciudadanos. He dicho. (Véase Brazil, de Terry Gilliam).
Preparación
Para un molde de 19-20 cm de diámetro. La base la he horneado en un molde de 23-24 cm de diámetro y he usado un aro ajustado a unos 19-20 cm de diámetro para recortar la base (quedándome con la parte más jugosa) y rellenar con la mousse. Para la base sobrará en torno a un 20%, pero permitirá que nos quedemos con la parte más jugosa para la base y podamos comernos lo sobrante ;-) mientras esperamos la finalización del postre.
Bizcocho tierno de chocolate y avellanas
Si tenemos un molde de unos 20 cm de diámetro podemos usar la cantidad entre corchetes. La cantidad original está pensada para un molde de unos 23,5 cm, que es el que he usado. Así podremos recortar los bordes que siempre tienden a secarse un poco más que el interior.
125 gr. de chocolate negro al 65-70% [105 gr.]
125 gr. de mantequilla reblandecida, a punto de pomada [105 gr]
110 gr. de azúcar [95 gr.].
100 gr. de huevos [85 gr].
30 gr. de harina de repostería [25 gr].
12 gr. de avellana molida [10 gr.].
40 gr. de avellana troceada (que se note) [35 gr.].
Una pizca de sal o flor de sal.
Un sobre de azúcar vainillado (opcional)
(1) Forramos la base de un molde desmoldable de 23,5 cm de diámetro con papel de hornear, engrasando y enharinado ligeramente la base y las paredes, eliminando la harina sobrante. Precalentamos el horno a 170-175º C. Troceamos el chocolate con un cuchillo de sierra (o no) y lo fundimos en el microondas o al baño María. Yo lo hago en un cazo de fondo grueso a fuego muuuy bajo (al 1) durante unos minutos, hasta que al remover con un espátula de silicona se funde con facilidad.
Añadimos, en este orden, la mantequilla, el azúcar (y el vainillado, si lo usamos), los huevos ligeramente batidos, la harina mezclada con la avellana molida y una pizca de sal. El chocolate no debe estar caliente, sólo templado, para que los huevos no cuajen. Añadimos la avellana troceada, mezclamos y vertemos la mezcla dentro del molde, de modo que no quede demasiado gruesa, más bien fina (1 cm como mucho) para que quede tierno.
(2) Introducimos en el horno precalentado a 170-175ºC. El bizcocho debe quedar muy poco hecho (que parezca crudo), crudito, pues al enfriar o introducirlo en el frigorífico se endurece, quedando un bizcocho jugoso y de textura adecuada. Lo cocemos durante unos 10-13 min, no más, hasta que parezca que los bordes estén hechos, aunque aparentemente que no está totalmente cocinado y se tambalee un poco el centro. Dejamos enfriar e introducimos en el frigorífico para que se endurezca mientras preparamos el resto de la tarta. Podemos hacerlo con un día de antelación o, incluso, congelarlo una hora.
Mousse de chocolate y praliné
- 100 gr. de chocolate con leche
- 50 gr. de chocolate negro al 70%
- 50 gr. de praliné 60/40
- 125 gr. de nata líquida 33% M.G. (para ganache)
- 250 gr. de nata líquida 33% M.G. (para montar)
- 1 cucharada de azúcar.
- ½ vaina de vainilla.
- Una pizca de sal fina.
Hervimos los 125 gr de nata con la vainilla cortada longitudinalmente y vertiendo las semillas sobre la nata. Retiramos del fuego y dejamos templar. Cuando haya templado la añadimos sobre la mezcla de chocolate y praliné, retirando la vainilla. Debe queda como una ganache de gianduja.
(2) La nata para montar debe estar bien fría, así como el recipiente. Montamos la nata (ojo, sin pasarse para que no se corte y no se formen grumos) añadiendo una cucharada de azúcar justo antes de que quede totalmente montada. La nata para una mousse tiene un punto de montaje muy preciso, nunca excesivo. Si la ganache ya está a temperatura ambiente añadimos la nata montada con ayuda de una espátula de silicona de modo cuidadoso y envolvente, de abajo hacia a arriba y girando el recipiente a medida que realizamos la mezcla. Lo justo para que no baje y no tenga vetas de nata. Yo siempre prefiero añadir antes una cucharada de nata montada para rebajar la temperatura de la mezcla y disminuir la densidad, será más fácil la mezcla.
Vertemos de inmediato en el interior de un aro de unos 19-20 cm de diámetro en el que habíamos depositado la base de chocolate. Llevamos al congelador una o dos horas o al frigorífico para que se endurezca, en este último caso durante un mínimo de 6-8 horas. Procedemos a preparar el glaseado cuando la tarta haya ganado consistencia.
Glaseado de cacao brillante
- 90 gr. de agua (mineral).
- 115 gr de azúcar.
- 20 gr. leche en polvo.
- 75 gr. de nata al 33-35% MG
- 25 gr. de cacao (puro) en polvo.
- 2 gr. de gelatina en hojas (1 hoja)
Retiramos del fuego y esperamos a que baje la temperatura hasta unos 55-60º C (yo no uso termómetro). Vertemos la gelatina hidratada que hemos secado bien con un paño y, removiendo suavemente con una espátula, mezclamos hasta que esté totalmente integrada.
(2) Situamos la tarta sobre una rejilla y la cubrimos con el glaseado cuando éste haya alcanzado unos 38-40º C (sigo sin usar termómetro), hasta que veamos que tiene una densidad suficiente como para que no se desparrame en exceso. Yo lo hago sin termómetro, pero para aclarar un poco cómo son las esperas he puesto unas temperaturas estimativas.
Introducimos la tarta en el frigorífico hasta que tome consistencia y sabor, unas 24 horas como mínimo. Decoramos a gusto.
Está más rica cuando han pasado unas 48 horas. Yo la prepararía un viernes para tomarla un domingo, por ejemplo. Prepararemos la base con antelación, la mousse la mañana o el mediodía del viernes, congelamos y la glasearemos por la noche o a la mañana siguiente si no la vamos a congelar durante unas horas (como esta vez).
Debo decir que a mí me ha encantado… y a M también.
Aaaaahhh! Necesito un trocito ahora mismo, Pepe! Médicamente te lo pido. :·))))) Porque para tortazo en plena cara, el mío. Es que me he caído en la calle al salir de casa, al bajar un bordillo, y tengo la barbilla toda rascada y abollada. He vuelto a entrar a curarme y a cambiarme y lloraba y reía a la vez.
ResponderEliminarTemía al leer la receta que llevara un montón de azúcar (en una clase que fui en el Museu de la Xocolata nos enseñaron un glaseado que llevaba medio kilo de azúcar!!!), pero ya veo que las medidas de esta maravilla no me pueden echar para atrás. Archivo/Imprimir... ;·)
Seguro que te gustaría quedarte en el “cole” con Teo, a jugar con el triciclo, aunque seguro preferirías las ceras y la plastilina, eh?
A ver si es verdad que el juez ve lo que es. Aunque te haya costado tantos pasos y tiempo, nos gustará que salgas justamente de esto.
Cuídate, por favor; o mejor: Es una orden! Pero haz caso, porfa....
Besos y también un achuchón fuerte para ese ángel que te hace feliz.
ufff, ha costado leerlo y entenderlo. Y aún no sé qué te hace tanto daño, tanto sufrimiento... ESpero que te cuides y te sea leve.
ResponderEliminar¡qué grande está Leo, y qué feliz te hace, cuando hablas de él te cambia el tono!
Y no digo nada d ela tarta. Si es un lujo. Podías dedicarte a venderlas. SAcarías unos buenos dineros, porque no he visto una cosa más bien hecha.
ánimos.
Bueno lo de tus tartas es de pecado mortal, esos bizcochos tiernos son una delicia, como siempre magnífico
ResponderEliminarUn Abrazo
Chelo
La tarta estupenda. Para mis habilidades de repostería complicada pero exquisita.
ResponderEliminarSi, se puede vivir durmiendo poco, yo llevo años haciéndolo. Tengo dos hijos. Ahora han crecido y decidí preparar oposiciones con lo cual hay que madrugar mucho para poder estudiar, tanto o más que cuando son pequeños, pero bueno, las cosas son así.
Besos.
Alicia.
Una tarta riquísima y de chocolate que me encanta. Saludos.
ResponderEliminarEspectacular, es mi tarta preferida y viendo esta tuya mas aún.
ResponderEliminarSaludos
Me acaban de quitar la palabra de la boca:Espectacular.
ResponderEliminarHaces unas recetas alucinantes. Siempre digo que alguna vez me atreveré a intentar alguna y esta tiene varios boletos
Preciosa
Besos
Con cada receta te superas! Cogía ahora una cuchara virtual y le metía mano a esa tarta!
ResponderEliminarQue tarta más preciosa Pepinho y las fotos una maravilla,a veces me olvido de lo maravilloso que cocinas (es donde conversamos de tantas cosas) La foto de Teo en el jardín adorable! con sus manitos llenas de pintura
ResponderEliminarpreciosa foto! Bueno Pepinho la vida sigue, (hoy ha sido un día dificil para mí) ya sabes que todos tenemos nuestras cruces. cuídate y cuida a Teo, (se que lo haces), muchos besos y cariños a todos! gloria
Porfa..no se puede vivir sin dormir mi niño..
Que tarta más hermosa, me quedo con tu receta. Nathalie (mundo bizcocho)
ResponderEliminarHolaa. Que il·lusion ver una nueva publicacion tuya y mas con una receta de chocolate y praliné, yo no me puedo resistir. De echo hice el flan de queso y gustó mucho ;) gracias.
ResponderEliminarLa verdad es que se echaba de menos, siempre se echa de menos cuando pasan unos dias y cada vez que entras en tu blog ves la misma foto que la última vez, pero seguro que todos esperamos con il·lusion la siguiente.
No se si recordaras que comenté hace mucho tiempo, tengo mi hermana en santiago, de hecho hace tiempo que no escribia nada y desde entonces ya volví a visitar galicia (santiago) dos veces y una de ellas llegué andando... hicimos el camino de santiago y la verdad es que ese viaje nos ha dejado huella.
Nada sólo espero que tengas "suerte" aunque si todo funcionara como debe no la necessitarias porque no eres culpable de nada.. en fin ya nos contaras como te fue.
Y es precioso ver como se hace grande Teo, que niño mas bonito
Un beso i muchos animos, vales mucho de verdad
Judit.
Holaaa!
ResponderEliminarPepe: hasta el final con ello, ni lo pienses. Tienes razón y al final te la tendrán que dar. Don erre que erre, sí señor.
A Teo me lo comeré un día en la pantalla. Es el orgullo de las ciber-tías, y la tarta delicioooosa.
Ando por Estambul hasta mañana. Alguna recomendación de las tuyas??? Aún tengo el día de mañana.....
Rosita guapa, mira q he tenido tortazos yo, madre mia. Y esa sensación de reirse y llorara ala vez, jajajaja, tan reconocible. Cuídate guapa. Besitos curativos!
Querido amigo Pepinho:
ResponderEliminarMe ha congratulado esta nueva entrada por sus muchos significados.
1.- Sigues cocinando
2.- Sigues viviendo
3.- Sigues sintiendo
4.- Sigues amando
5.- Sigues con nosotr@s
6.- Sigues siendo paciente, conformista y a la vez luchador cuando la lucha sólo te implica a ti. Lucha cuando la lucha implique al otro lado de la cama.
7.- Sigues rechazando el movimiento capitalista, pero te integras en él.
8.- No dirás falso testimonio ni mentirás. Era así, no?
9.- Sigues cometiendo actos "impuros"?
10.- Sigues corriendo arrastrado sin ver ni mirar.
Gracias por "re-volver".
Muacs dulces llegada de tu tierra de taller de mejillones.
Olga, hija qué envidia. Cuando termine el texto de las tiendas te lo mando. Qué noches debe de haber ahí......con lo romántica que soy me encantaría perderme "segura" por esa noche "segura"
Me olvidaba que había una tarta. Ni la había visto;-)
ResponderEliminarLa veo muy Torreblanquiana.
Si te animas te vienes conmigo a comer a Carral el sábado: Jornada de Caza y Setas con Dani Albors, amiguete valenciano. Te espero?
Exquisita. Tengo que prepararsela a mi M, que adora las avellanas.
ResponderEliminarSe va a caer de culo.
Biquiños y bienvenido de vuelta.
Lau.
Que estés disfrutando muuuucho, Olga. Ya nos explicarás algo, no?
ResponderEliminarAhora, acompañando las rascadas, tengo un precioso color morado. Me lo ha diseñado Barceló... Jejeje.
Ahora que nombras a Torreblanca, Berta, el otro día salió su taller por la tele. Dios, qué pasada todo. Esos panettones oreándose boca abajo...
Gloria, arriba con esa fuerza que tú tienes!!!
Besos, guapas, bueno, y guapos, claro. ;·)
Que rica tarta!
ResponderEliminarHarri, si invirtieras la mitad de la energía que inviertes en sentirte desgraciado en sentirte feliz, ibas a flipar en colores.
Que empeño en verlo todo negro, cielo!
Espero que no te parara el control de la policía de la estación de autobuses por exceso de velocidad o por sospechoso de estar practicando para darse a la fuga.
ResponderEliminarMuacs dulces azulones como tu camiseta
que pinta tiene esa tarta!! desde hace tiempo leo tu blog sin decir nada, es increible cómo cocinas, que precisión y qué resultados (por lo menos lo que de las fotos se deduce)
ResponderEliminarSiempre me llama la atención el hecho de estar siempre castigándote un poco, oye, no vayas a ser feliz y te vaya a gustar....
Con todos mis respetos, no me gusta la actitud, no creo que tengas ni más ni menos problemas que los que tenemos la gente corriente todos los días, y parece que no aprecias la felicidad, ni de las pequeñas ni de las grandes cosas, y que prefieres invertir tiempo y esfuerzo en atormentarte,.... Te lo digo porque yo era así y me han enseñado a ver las cosas de otra manera.
Me gustaría que eligieras la otra opción, por respeto a los que tienen problemas con mayúsculas y por respeto a tí, que se te va a pasar la vida igual.!
con todo el cariño de una desconocida que te lee.
Eres el crack de las tartas de chocolate, te quedan hermosas, casi tanto como lo esta Teo, grande, lindo...el resto irá caminando a su aire, espero que ese sueño te deje soñar, aunque sea despierto, es mi deseo para ti.
ResponderEliminarUn abrazo, y bonita semana o lo que resta de ella.
¿Porqué te quejas tanto, Pepe? me uno a la admiradora secreta en todo lo que dice.
ResponderEliminarTenía la esperanza que este rincón cambiaría, pero nada, todo sigue igual, por otra parte cosa positiva , no? ("No news, good news")
La tarta es de una perfección casi, casi que me asusta
Un saludo, Toñi
Como siempre ¡ESPECTACULAR!
ResponderEliminarCuidate mucho por favor.
Un abrazo
Hola amig@s, es más que probable que no llegue al final, por lo que ya pido disculpas de antemano. Es lo que tiene eso del tiempo… intentaré seguir un orden para no resultar caótico ni dar favoritismos a asuntos ni personas, que los/las tengo.
ResponderEliminarRosita, ejem!, lo del tortazo me da pena pero también me causa gracia con el tono y el salero con lo que lo cuentas, sorry ,-). A todos nos ha pasado alguna vez, y a mí, en caídas estúpidas no hay quién me gane. Una vez calculé mal la distancia y me empotré contra la esquina de la puerta de casa, esta misma semana me la pegué contra una farola… y lo mismo le pasó a Teo (me eché unas risas de la gracia que me hizo). Lo peor es la cara de tonto que le queda a uno cuando tiene un percance de este tipo…
Cuando voy a buscarlo me encantaría quedarme con él allí jugando un rato a todos esos juguetes tan apetecibles, no como en los parques rebosantes de niños que pelean por un puesto en el columpio… Me encanta como dice: “nenéssss,… “, esa "ese" que se convierte en fricativa alveolar sonora.
Un besazo, que ya sabes, todo pasa.
Mª Angeles, gracias. Pues yo cuando escribía lo hacía sin un orden ni nada preestablecido, sólo aquello que me venía a la mente y a flor de piel en esos momentos, por eso puede resultar confuso. Además, también he querido aludir algún detalle personal. No pensaba que fuese a resultar con un tono de “sufrimiento”, más bien “esperanzador”…
Gracias.
PD: Teo rima con Leo, pero no es igual
Chelo, gracias.
Alicia, gracias. Pues yo no puedo. No puedo aguantar durmiendo sólo unas 4-5 horas. Durante un mes, sí, pero ahora ya estoy en las últimas. Lo noto en todas la facetas: la predisposición al decaimiento, el deporte, los dolores de cabeza, las pesadillas, la falta de concentración, el agotamiento, el caos y desorden personal, la inestabilidad, la relación con la pareja…
Besos.
Polígoto, María Dolores, gracias. Saludos.
Beatriz, gracias. Lo dicífil (quizás) será tener la paciencia para batir el praliné, lo demás te resultará “chupaooo”.
Besos.
(...)
Berta, bertaaaa! Por partes (qué mal suena, suena a "por alusiones"): en mi tierra (quizás) te podrías haber encontrado con algún primo que se dedica al sector… recuerdos a esos mares y a mi profe de filosofía :-)
ResponderEliminarLo que me mata es no dormir. Es vital, para todo, para el ánimo, para poder moverme más rápido, para levantar la cabeza, para escribir con calma, para verte cuando casi camino,… es un horror no poder descansar.
La boda del príncipe y Letizia (¿se escribe así?), tan de moda por el falso e irrisorio telefilm del que se hace eco la prensa (seria) digital, tenía una tarta de praliné de Torreblanca que poco se parecía a ésta, pero me imagino que algo tendría…
Alucino! No sé cómo haces, pero siempre me pillas en los peores momentos personales: bajo la lluvia, entre coches y dormido, bajando como un "guiri" por la Quintana, etc… Parece que este año “mi horario” (o el espacio-tiempo) se ajusta un poco más al tuyo. Me había dado un paseo por tierras del norte, ¡y mira que hacía un día agradable! ¡qué pena desperdiciarlo en estas condiciones! TODO llegará.
Como dice Teo y tú: “Muaaacccc”, lo hace con las dos manos en la boca y ejerciendo mucha fuerza.
++++, se me hace tarde. Sólo comentar que tenéis razón, que es mejor ser optimista y feliz. Pero es más fácil decirlo que practicarlo. Los que hayan salido de una depresión lo entenderán. Hay males que NUNCA se curan, se necesita ESFUERZO y mucha AYUDA de los que te rodean… que no siempre tienen tiempo para ti. Son los problemas de la “soledad”.
Un beso muy grande.
Volveré.
Simplemente venía camino a casa en sentido contrario a eso de las 5 y algo, casi 25.
ResponderEliminarEl muac es el más infantil de mis movimientos y yo también lo hago como Teo a dos manos, jaja, qué rico.
Muacs enormes
Tarde!! ya estoy de vuelta. Ha sido estupendo. Mi rincón favorito, sin dudarlo, el Bazar de las Especias. El colorido, la luz tamizada, los aromas... Too fui a las cisternas, pero como aquí las tenemos igual (too fuimos moros y teniamos muralla),pues me impresionaron menos. La gente alucinaba, y yo alucinaba con la gente: "¿de verdad no conoceis las de Valencia?" "¿Pero en Valencia hay de "esto"??" ;0). He comido muuuuy bien, he tomado mucho té y mucho dulce y ahora ya estoy en la parte "antipática" del viaje,deshaciendo maletas, poniendo lavadoras. Y todo aderezado por un dolor de cabeza bestial de una forma en que nunca me ha dolido la cabeza antes. Cuando la bajo un poco es como si tuviera un peso enorme en la frente, y duele mucho. ¿Será sinusitis? ¿Eso se puede tener por primera vez a estas edades? Bueno, llamada a mi otorrina favorita ya. Besitos miles!!!
ResponderEliminarPepe, si te lees a ti mismo resaltas NUNCA, ESFUERZO Y AYUDA.
ResponderEliminarDecir nunca es decirte a ti mismo que nada va a cambiar, ¿ conoces la historia del elefante en el circo?
Decir esfuerzo, es ponértelo tú solito muuuuy dificil.Y yo creo que esfuerzo es dejar esta cobertura de tarta tan perfecta que hasta consigas que se reflejen las cosas. SI consigues eso..¿ que cosa se te puede resistir?
Y decir ayuda,querido, es pedir ayuda fuera, y la ayuda debe estar en tu interior, nunca fuera.
Me ha dado mucha ternura leerte, un beso
Toñi
Hola Harry.....tu tarta se ve deliciosa con muchos pasos a seguir pero de seguro que vale la pena, me gusta tu estilo de fotografía lo que aplica tanto para la comida como para con TEO, la de las manos es preciosa y que recuerdos......No sobra decirte que te cuides un poquito mas, por ti, por TEO y por todas las personas que te quieren un monton. Un abrazo reconfortante..........
ResponderEliminarImpresionante! Menuda pinta más buena!
ResponderEliminar¡La tarta parece exquisita!
ResponderEliminarÁnimo… Espero que esta mala etapa pase pronto. He leído lo que te pasó un año atrás y te entiendo perfectamente. Qué impotencia… Espero que todo se resuelva lo antes posible y de forma justa.
Un abrazo.
hola solo quieo decirte en el buen sentido de la palabra eres mi amor platonico.
ResponderEliminarbesos y bendiciones!
Russe.
wow wow wooooww
ResponderEliminarque deliciaaaa!!
aaah! pepinho que intuición tienes es verdad que el día a día es durísimo para mi. pero a veces no tanto, yo resucito todos los días, me vieras en la noche, ja , tengo una cara de Mafalda toda chascona (así decimos) pero en todo caso trato de salir a flote es que este años muchas enfermeddades y necesidades ya sabes. Un millón de besos para tí y Teo siempre me acuerdo de ustedes, muac! como dice Berta, besos
ResponderEliminarQue maravilla! Tu verborrea es tan exquisita como tus tartas. Quería preguntarte que es exactamente el praliné y como se consigue?
ResponderEliminarQue maravilla! Tu verborrea es tan exquisita como tus tartas. Quería preguntarte que es exactamente el praliné y como se consigue?
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ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta,..la tarta es mi favorita y mis papilas gustativas han empezado a digerirla sólo con verla,..y me encanta como escribes, con el corazón, cuando uno se siente miserable sea o no con razón, escribes como piensas y espero que te sirva como terapia,..intenta dormir y lo verás todo mejor.
ResponderEliminarPepinho, ante todo darte las gracias por tu generosidad al compartir con nosotros tus recetas y vivencias. Acabo de ver la recetas del praliné, mañana lo voy a intentar .......
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Bueno, bueno, bueno...
ResponderEliminarPepinho:
¿Te silbaron los oídos ayer? Para bien, eh? Debíamos ser L y yo probando esta passssssada de tarta. Lo sabía nada más ver la foto, que nos iba a encantar, pero no imaginaba que tanto. L me preguntó: “¿Cómo se llama?” R: “Tarta de chocolate y praliné”. Y añadí “By Pepinho”. A cada cucharada, una interjección. Y eso que cuando empecé dos días antes con el bizcocho me espantó lo crudo que quedaba con los 13 minutos (me quedé con la opción de horneado largo...), incluso, al enfriarse. No quedó firme hasta que no pasó horas en nevera. Y al final entendí por qué debía ser así, no tendría la misma gracia con un bizcocho seco. Por cierto, me enganché un poco a la hora de desenmoldarlo, lo saqué del molde pero no del papel del fondo y lo puse en la rejilla. Cuando enfrió, le quité el papel y lo puse en un plato para ir a la nevera, pero al día siguiente se enganchó un poco en él, y me las vi y deseé para no romperlo. ¿Cómo haces este paso?
Pepe.. Viva tú!!!!!
BESOS.
Buenos día Pepinho,
ResponderEliminarHoy queria recomendarte un cantante que tiene la misma sensibilidad que tu y que me vuelve loca !!!!puedes verlo en youtube se llama Pablo Alboràn.
Un fuerte abrazo.
Fudge! Es verdad; era la definición que buscaba y no me salía.
ResponderEliminarPepinho, ya sé que esto te lo han dicho chorrocientas veces, pero alguien que diseña algo como este pastel, podría plasmarlo en un libro. Tengo libros con recetas que no le llegan a esta a... ¿Te imaginas meterte en esa aventura? Por supuesto, sin presentaciones públicas del autor. Con su eterna timidez. ;·)
Aún nos queda un poco. Nos lo hemos racionado a una sola vez al día.
GRACIAS.
Y besos.
BUENÍSIMA, QUE PERFECCIÓN DE TARTA , COMO TODO LO QUE HACES....
ResponderEliminaren Valencia tenemos de "tó", pero si alguna vez vienes no te lo pienso enseñar, que lo sepas!!! El dolor de cabeza lo desencadenó el cambio de presión durante el vuelo. Medicación más heavy al volver. Esto de tener de muy mejor amiga a una otorrina es un chollo, ejjeje. Besos a tod@s! OLGA.
ResponderEliminarNo me lo puedo creer Pepe... yo tengo otosclerosis, en el oido izquierdo en mi caso.
ResponderEliminarVe poniéndonos al día si te dicen si hay operación, a mi me han dicho que nanai... , llevo un audífono desde hace unos seis años y oye.. estupendamente!!
Yo siempre he pensado que mi manera de ser tan... hacia dentro quizás fuese por ese pequeño aislamiento.. no sé...
COMPRENSIÓN, uff, eso es mucho más dificil de conseguir que la AYUDA :P
Un beso ,Toñi
Malène, gracias por la recomendación. Cuando he visto fotos de “Pablo Alborán” en pequeñito me recordaba muchísimo a mi hermano. Quizás mi hermano tenga un tono de pelo ligeramente más claro, pero en estética y aspecto “idénticos a un igual”.
ResponderEliminarBesos.
Rosita, ahora sólo tengo una “aventura” que me ocupa todo mi tiempo, o casi… “para todo los demás, Mastercard ;-)”. En lo de la timidez (e inseguridad) lo has clavado. Hay quién piensa que es por exceso de auto exigencia, otros porque extrema inseguridad. ¡Vaya Vd. a saber!
Gracias por todo.
Besos.
Olga, me has despistado con ese nuevo NICK!!!
Debo admitir (con vergüenza) que no conozco Valencia. Quizás por prejuicios, siempre he metido en el mismo saco a toda la costa levantina de Tarragona hacia abajo: costa blanca, costa del sol… Exceptuando el litoral catalán, que he visitado y me encanta. Para mí era sinónimo de “guiri”, alemanes y turismo masivo. Lo sé…. son prejuicios, pero por suerte está gente como tú para borrarlos.
Prometo visitarla si no me pasa nada dentro de los próximos 5 años, aunque sólo sea para ver la Fórmula 1 que le encanta a María ;-), perdón M.
Besos.
Toñi, lo de la otosclerosis todavía no es definitivo. De hecho, le “obligué” a que me diese un posible diagnóstico inicial. He perdido "sól"o unos pocos decibelios en los graves del oído derecho, por el momento nada excesivo ni fuera de lo normal, pero no me sorprendería que fuese, pues tengo antecedentes familiares de operaciones del oído. Por lo demás, tampoco me preocupa demasiado (por ahora), mi vida poco ha cambiado al respecto. El problema sería no oír bien con los dos o no volver a escuchar (correctamente) a Bach.
Un beso.
Ok, pero vigílalo, yo lo descubrí cuando tenía tu edad, (la que calculo que tienes) fuí a revisiones anuales y perdí seis años después, prácticamente todo ese oido sin remedio, y sin saber porqué y también "obligué" al doc. a que me diese un diagnóstico y fué la palabreja que dijiste.
ResponderEliminarA mi no me preocupa oir a Bach, realmente me preocupa que me ocurra lo mismo en el otro oido y no poder oir las voces de las personas que amo.
un beso, Toñi
Pepinho de donde sacas el tiempo para contestarnos, cocinar, ocuparte de Teo, trabajar, vivir,sentir y...........
ResponderEliminarYo no lo consigo y te aseguro que lo intento.
Me tienes admirada.
Un beso.
La F1 donde mejor se ve es en la tele, créeme ;0). No me dejaba ayer firmar con el otro nick. Bueno, otro secreto menos que tenemos, no?? jejeje. Supongo que todos generalizamos. Pero mi ciudad es muuucho mas que playa y aquí hay pocos guiris, sólo mucho madrileño. Le llamamos cariñosamente "la playa de Madrid". Mi ciudad es la Ciudad de las Artes y las Ciencias, los ¿? puentes de Calatrava, es la Plz. de la Vírgen y alrededores, barrio del Carmen, Fórmula 1, puerto precioooso por el que pasear, es el río que la parte en dos y la recorre cual pulmón verde, es las Fallas, es la Semana Santa Marinera, son mis Torres de Serranos y de Quart, parte de la antigua muralla, recuerdo de nuestra morería... Créeme si te digo que aquí en la capital... lo de menos es la playa. Pero no te la enseñaré!!!. Besos miles. OLGA.
ResponderEliminarDe lujo!
ResponderEliminarBesos
Muy tentadora!!!!
ResponderEliminarDefinitivamente tienes que ir al oculista, no al otorrino. En fin, C/ Castro, 18:15, C, P y servidora tuvimos que dejarte pasar. Jaja, lo más gracioso es que C te iba a saludar y pensaba que yo te iba a hacer lo mismo, jaja. No sabe que tú y yo sólo entendemos el lenguaje no verbal.
ResponderEliminarMuacs dulces
¿Llovía? Porque ayer yo salí en mi versión de camuflaje, chubasquero bicolor incluido.
ResponderEliminarMe parece que es al revés, lo vuestro es “agudeza visual”. Tienes el récord de ¿dónde está Wally?en versión ¿dónde está Pepinho? Hasta me había planteado si salir o no. Al final parece que no fue para tanto y los augurios de la hora de salida (16 y pico) se quedaron en orvallo. A esa horas bajar por Preguntoiro y Calderería es hacer eslalon gigante, por Rúa do Castro es jugar a los bolos ;-). Esta vez quedaron todos en pie.
Un guiño...
Bicos+
Sí, amarillito. P me dijo que te llamara y yo le dije, "deja, que los adoquines....no vaya a ser que se caiga por mi culpa y no me lo perdonaría jamás".
ResponderEliminarMuacs dulces
HOla enhorabuenaa Pepe y animo y Gracias por hacernos amar los postres, y te lo dice un novato. Necesito tu o ayuda o la de todos, NO ME SALEN LOS DONUTS,LA MASA ME QUEDA CON BUEN SABOR, PERO CUANDO LA CORTO SE EMPIEZA A MENGUAR Y PERFDER LA FORMA, Y CUANDO LOS FRIO ME QUEDAN MUY OSCUROS.
ResponderEliminarUNA AYUDA POR FAVORRRRRR
Hola, muy rápidamente (sorry) y sin pararme demasiado.. lo de que queden negros se debe a la temperatura del aceite ha sido demasiado alta y al hecho de usar leche, la temperatura más adecuada en rondando los 175-185º (depende del tamaño, pero 175 es la mejor opción) . No sé qué receta has empleado, pero freír unos donuts no es tan sencillo: (1) usa un aceite suave, de girasol o similar, para que no le de sabor; (2) emplea muuucho aceite, para que puedan “flotar” y no se baje la temperatura repentinamente cuando añadas la masa; (3) no reutilices este aceite; (4) si la temperatura es muy baja absorben mucho aceite, quedando aceitosos, y no crecerán tanto, si la temperatura es demasiado alta quedarán muy oscuros; (5) fríe los donuts de uno en uno o de dos en dos para que no baje demasiado la temperatura,… Puedes sustituir la leche por agua y un poco de leche en polvo… (o sólo agua, o mitad agua, mitad leche).
ResponderEliminarEn cuanto a lo de “menguar y perder la forma” no sé a qué te refieres, pero los donuts deben cortarse antes de fermentar, depositándolos sobre una superficie ligeramente enharinada (o engrasada) para que no se queden pegados al freírlos.
Quizás alguien pueda ayudarte más.
Buenas tardes, en cuanto al postre, tiene una pinta excelente! de verdad! No dudo en hacerla un día de estos.
ResponderEliminarCambiando de tema,llevo tiempo leyendo este blog y creo que lo haces muy bien, todo lo que escribes está muy bien escrito (y las recetas muy bien explicadas).
En cuanto a eso me preguntaba si se te había pasado por mente (o si ya lo habrías hecho) escribir un libro, de verdad con lo bien que te expresas creo que sería un buen libro.
Nada más que felicitarte por este magnifico blog y a cuidarse!
Pues a mi me has helado la sangre, soy Su tengo dos niños uno de 5 y otro de 3 y hace un año que duermo por las noches, les adoro pero reconozco que estuve al borde de un ataque de nervios, aguanté sin medicarme pero poco faltó, era un alma en pena, borde desagradable , me faltaba libertad con perdón hasta para cagar, el estreñimiento me acompaño durante cuatro años xq me los llevaba al baño,,cuando el segundo tenía cuatro meses estaba deseando que se terminara mi baja para incorporarme al trabajo y solo pasar media jornada con ellos, hubo momentos que pensé que era una madre desnaturalizada, pero una vez el pediatra me dijo , cuídate o que te cuiden xq dormir es más importante que beber,,,,en fin,,,y no veas lo identificada que me siento contigo con la JUSTICA, de mierda si me permites y si , VIVA LOS GRANITOS DE ARENA, y si te sirve de algo yo siempre les toco los.....coj....lo que puedo y de momento me ha ido bien , LUCHANDO, contra la mierda de burocracia corrupta que nos rodea.
ResponderEliminarbesos
su
Hola
ResponderEliminarMe llamo Felicia , soy administradora de un directorio y tengo que decir que me ha gustado su página, me encantan los datos que publican, me fascinan la cocina y los postres. Por ello, me encantaría contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren también en su web.
Si estás de acuerdo. Házmelo saber.
mi correo es felicia.alvarado@hotmail.com
Suerte con tu web!
eh! ya hace casi un mes!!! pondrás una velita o algo así para que la soplemos??? Mantener una conversación así es algo complicado, que lo sepas :0)
ResponderEliminarBesos miles para tod@s!!!
Lo siento... de corazón. He intentado dedicarle un poco de tiempo a escribir una receta de las muchas que he hecho o responder (algo), pero no consigo el tiempo. Este mes ha sido un horror de trabajo (en casa –mucho- y fuera –muchísimo-) y esta semana he dormido poquísimo (4-6) [otro superlativo]. Siento pinchazos en el cerebro y tengo sueño a las 9 de la noche. Ya debía estar en cama. Teo ha estado despertando entre 5:30 y 7, como muchísimo. Casi siempre en torno a las 5:50.
ResponderEliminarPrometo poner algo en un par de días. A ver que sale.
Sorry, es lo único que puedo decir. Ya sabes, después de la tempestad viene la calma.
Pepinho
Pepe, tranquilo que en tu ausencia hemos quitado el polvo, dado lustre a los dorados, barrido debajo de las alfombras y repasado la campana extractora.
ResponderEliminarTú relájate y ya pondrás.
Me hizo gracia que después de 3 intentos, me haya salido por fin el sticky toffee pudding. Aún no lo he colgado en el blog porque tengo montones de cosas atrasadas, pero P buscó en Internet y me viene gritando "mamá, si ya lo había hecho Pepe!". Soy un desastre, soy un desastre.
Muacs dulces de lunes tras dormir 4 horas. Al ataquerrrrr
Hola,Harry!he hecho el mousse de praliné y chocolate por el pastel de mi cumplé y me ha salido muyyyyyyyyy,pero que muy bueno!
ResponderEliminarlo posté en mi blog,pero te he nombrado como "autor" de la receta!
gracias!!!
Seguro que sí que te llega. A veces parece difícil ir a peor, no?? Te "espero" en "movimiento". Un beso grande. OLGA.
ResponderEliminarAy! Eso de los pinchazos, me duele nomás de leerlo. Coña, Pepinho, duermeeeee! Lo necesitas... porque te necesitamos aquí ;·)
ResponderEliminarAbrazos, Pepe y pepeadictas.
Hola Pepinho, soy Luis desde Guadalajara, México. Yo tampoco duermo pero tomo Melatonina y me va muy bien porque no amanezco cansado aunque haya dormido poco. Que tarta eh??, no me atrevo pero quisiera probarla. Animo que a veces duele leerte.
ResponderEliminarLa vida es una.
Saludos a todos los lectores y lectoras.
Luis Mojica
Primero, no me ha gustado la P.D. de Leo no es Teo, tu también te equivocas, has puesto Poligoto y es Piligoto (y que conste que no soy yo).
ResponderEliminarTe leí una larga temporada y pensaba pobrecito como es su mujer y luego descrubrí que ella estaba embarazada....y tu quejándote. Llegué a la conclusión de que te gustaba que te compadecieran y tenernos a todas diciendote lo bueno que eras, cocinando todo el tiempo y haciéndolo tu todo....no digo que no sea así, pero tanto tiempo después sigues igual???, cada uno sabe lo que vive, pero mira hace 1 mes se murió mi suegro con 63 años de un día para otro, y mi suegra está con una depresión desde el verano que creemos que es una enfermedad neuronal degenerativa es como una muñeca, ni se ha enterado de que se ha muerto su marido, nosotros estamos a 900km y no podemos ayudar a mi cuñada, y todavía tenemos que agradecer que los demás estamos bien. Piensa en lo que te dicen algunos, valora lo que tienes y atrévete a disfrutar porque la vida puede irse en un segundo. Se que cuando estamos mal parece que nada va a cambiar pero no crees que llevas demasiado tiempo así?? quizás uses el blog para desahogarte y no estés así todo el tiempo, pero aunque no lo creas muchos de los que te leemos nos preocupamos por ti.
Un besazo
Perdona si te ha parecido que mi ¿rectificación? era un ataque o un desprecio. Ni la recuerdo, probablemente (como mucho) algo irónica… Te equivocas (o eso me parece). Yo tengo algo de dislexia (visual) y me equivoco con mucha frecuencia. Ni soy medianamente perfecto ni me lo creo, ni busco alabanzas o apoyos, ni dirías eso si me conocieses. De hecho, creo que cuando algunos son demasiado aduladores los ignoro.
ResponderEliminarMe duele lo que has dicho del embarazo (no es un chantaje emocional), porque mi estado de ánimo “se debe más a lo que callo que a lo que digo”. ¿Te has preguntado cómo y en qué circunstancias se llegó a esa situación? ¿Qué elementos me hicieron (presuntamente) cambiar de opinión sobre el hecho de ser padre? Pregúntate por lo que me he guardado y no quites conclusiones por lo que he dicho.
Son las críticas (las fundadas) las que más me estimulan y me motivan. Lo demás se pierde en el tiempo. No estoy lo suficientemente loco ni soy lo suficientemente exhibicionista emocional como para contarlo todo, y menos lo más determinante y crítico en mi vida.
Siento lo que te ha sucedido, de verdad. Por supuesto, ni de lejos me considero la persona más desgraciada del mundo, porque no lo soy. Sólo una persona insegura que tiene cierta debilidad emocional que se derrumba con cualquier cosa.
Un beso muy grande, de corazón.
Buenoooo... Yo venía a "despedirme" y me encuentro con esto. En fin. Pepe, que me voy a Moscú,y que si muero de congelación y sin despedirnos será culpa tuya, que lo sepas. ¿Esto es una olimpiada de "desgraciados" y no me he enterado? Te contaré un secreto: yo en la tele, ELIJO lo que veo, y en el ORDI, también, porque soy "LIBRE" de hacerlo.
ResponderEliminarBesos a tod@s, cuidaros mucho y disfrutad del puente los q os vayais, y los que os quedeis en casa (que se está muy bien, la verdad ;0) )disfrutad también. Nos "cibervemos" a la vuelta! mua!!
Resulta que cuando llevo tiempo sin entrar, tu tambien estas desaparecido, pues mejor porque pensaba que tenia deberes atrasados,a ver... cuando haces tartas de chocolate me picas por que el chocolate es lo mio...
ResponderEliminarMe gusta que te adulen y te den caña a la vez, yo te cuento ...en mi trabajo (90 por cien mujeres) trabajamos en grupos soy privilegiada pues la mayor parte del tiempo coincido con mujeres risueñas y con gran sentido del humor, te digo que la que mas se rie, su marido ha tenido un infarto con 52 años, ella es una mujer todo corazon, otra su marido en el paro ella interina y asi te podria contar...sin embargo pasamos unas tardes (cuando no estan los jefes jaja) super agradables) y no importa si el hospital esta abarrotado o no el trabajo sale y lo llevamos bien,personalmente opino que la aptitud que tomamos ante la vida y su sube y baja es lo que hace que disfrutemos o no, yo miro mucho las fotos de mis hijos pequeños , o de mis padres cuando eran jovenes y lejos de la nostalgia disfruto y me siento afortunada...Ya se que a veces cuesta pero tio parece que eres inteligente,sensible, buen cocinero tienes seres queridos .Riete siempre que puedas y llora con algun amigo/a también.
Saludos desde Teruel, ah yo he vivido 28 años en Valencia merece la pena visitar y con el niño
Biopark , Ciudad Artes y Ciencias ....
Maria
Nada......que ví la luz encendida y pasé para ver si es que había entrado alguien o si había regresado el casero.
ResponderEliminarVeo que estamos los que somos y que somos los que estamos.
Así que marcho tranquila de ver que nadie se ha llevado ni un sólo candelabro.
Muacs dulces y fríos.
p.d: Olga, ¿te dió tiempo a escapar antes del estado de alerta?
Pepinho, soy María la anónima "del embarazo", quería pedirte disculpas, después de dejar mi comentario seguí mirando un poco y pensé que igual había sido un poco injusta porque como tu bien dices...no tengo todos los detalles para juzgarte, ni los tengo, ni merezco saberlos ni soy quien para juzgarte y es normal, tu tienes que hacer caso de las criticas de los que te conocen y de los que realmente saben lo que te pasa. Te "acuso" de desahogarte para que te compadezcan, y quizás yo esté haciendo lo mismo. Y te prometo que siento mucho lo que te ha dolido de mi comentario, no quiero ni nombrarlo porque ahora mismo siento vergüenza, es un tema tan delicado, intimo y personal del que nadie debería opinar a parte de las personas implicadas. ¿sabes lo que me parece más curioso de todo?, que tu pongas lo siguiente: "Sólo una persona insegura que tiene cierta debilidad emocional que se derrumba con cualquier cosa", y me parece curioso porque te he juzgado y yo también soy así como tu te describes, la diferencia es que no tengo el valor a decirlo.
ResponderEliminarEspero que aceptes mis disculpas, porque son sinceras.
Y que sepas que me encantan tus recetas, que he hecho muchas de ellas y que han sido un terrible exito y que te sigo de cerca.
Y por favor Pepinho....¡intenta tirar pa alante, tienes un niño maravilloso que va a disfrutar como un "enano" con todo lo que le tienes que ofrecer!.
Un besazo muy fuerte y cuídate.
Hola Pepinho¡¡¡ Desde hace unos dos meses descubrí tu blog y tengo todas tus recetas copiaaaaaaadas¡¡
ResponderEliminarGracias por tu generosidad, mil gracias, pues tus recetas estan perfectass. Soy novata haciendo recetas de repostería pero las dos cosas que he hecho tuyas me han quedado PERFECTAS gracias a ti. He hecho la tarta de chocolate-praliné (un riquísimo bombóm, d e l i c i o s a)y... ¡¡LOS MACARONS¡¡ Pensé que me iban a quedar mal y cual fue mi sorpresa. La tarta la llevé al trabajo para celebrar mi cumple y EXITO TOTAL. Los macarons los he hecho hoy y no hago mas que mirar las fotos que les he sacado. TU GENEROSIDAD pues no escondes nada en la manga DICE MUCHO DE TI. ¡¡Gracias otra vez¡¡ ¿Que será lo próximo que haga...? Me gustaría mandarte las fotos para que me corrijas...
Contra, me llamo María y aunque me registré al final no me deja entrar con mi nombre. Lo voy a intentar otra vez...
ResponderEliminarSe me ha olvidado mi contraseña¡¡¡ Pero el último comentario es mio (María) y soy de Santa Cruz de Tenerife.
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarLa semana pasada encontré tu blog por casualidad y me cautivaron tus recetas. Ayer hice esta tarta de chocolate y praliné y no puedo más que darte las gracias por compartir estas maravillas que creas, y felicitarte porque está de absoluto pecado. ¡¡Una de las tartas más ricas que he probado!! Absolutamente deliciosa. A mi no me ha quedado tan perfecta como a ti, pero la he llevado a una reunión con amigos y todos han quedado impresionados. Exquisita.
Ahora no veo el momento de que publiques otra entrada con una de tus maravillosas obras de arte en dulce, y mientras tanto, iré probando alguna de las que me he perdido durante todo este tiempo que no conocía este blog, que seguro que también son impresionantes.
Una vez más, GRACIAS por compartir tus recetas.
Perdonad, pero ahora sólo tengo tiempo para disculparme ante María. Perdona, no era mi intención parecer ofendido (ni estarlo), sólo quería “justificarme” por mis comentarios en las entradas del blog. En el fondo quizás tengas algo de razón. A todos nos gusta, aunque digamos lo contrario o nos sintamos incómodos por ello, sentirnos arropados. Durante todos estos días que he estado “ausente”, cuando me sentía mal, cogía el teléfono y llamaba a mi madre. Me imagino que ella (también) se habrá hecho una idea sesgada de cómo es mi vida…, aunque conocerá algo de los malos momentos e infelicidades. Pero uno llama cuando se siente mal o necesita que le apoyen. Últimamente con más frecuencia de lo habitual. El cansancio ayuda a ello.
ResponderEliminarUn beso a tod@s.
Gracias.
Qué buena pinta! Ya la he apuntado para hacerla!! Y las fotos son preciosas...
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog. Me encanta.
guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro temas muy interesantes.
ResponderEliminarHola Pepinho! Me encanta tu blog, aunque algunas recetas me resultan un poco difíciles, ya que estoy iniciándome en esto de postres... Y, tengo una dudilla sobre esta receta: ¿cuánto tiempo hay que hervir la nata?
ResponderEliminarMuchas gracias,
Un saludo,
Katerina.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarHola!! enhorabuena por tu blog, tienes unas recetas exquisitas!!
ResponderEliminarme encanta esta en concreto de chocolate y praline, que hice hace tiempo, pero hoy al ir a buscarla en el indice, no aparece, al igual que tantas otras... no entiendo por que??
Un saludo