Papá oso
Ha llegado el momento de ponerle un poco de sal al blog. Demasiados postres y demasiado espaciados (no especiados) en el tiempo, si bien me imagino que, como me pasa a mĂ, tambiĂ©n serán vuestros preferidos. Hay que revitalizarse.
Distanciado tambiĂ©n es el tiempo que está pasando desde la Ăşltima vez que he ido al cine. Otros años me habĂa visto todo y más, ahora me da pena dejar a MarĂa sola en casa con el pequeño Teo. Ya hablaremos.
Sospecho que much@s de vosotr@s habĂ©is probado varias veces la salsa holandesa para acompañar un pescado, un marisco gratinado (unas vieras) o unos sencillos huevos fritos. A los que la han probado no será necesario detallarles las bondades gustativas de esta delicia de salsa, que no es difĂcil pero que sĂ necesita una tĂ©cnica bastante precisa. Es un tipo de sabayĂłn salpimentado y montado con mantequilla, algo parecido a una salsa muselina. Como toque final pueden gratinarse en el horno o en el microondas.
Lo he hecho con abadejo, no por nada en especial, porque entre la merluza y el abadejo me quedo con éste. Se puede hacer con cualquier otro pescado blanco no demasiado espinoso y, en tiempo de crisis, más barato.
No voy a ser pesado ni insistir en el tema de la paternidad, que tiene tanto jugo como para aburrir a un Santo… padre. Ya, Pepinho, antes de dar el tema por zanjado no puedo evitar desahogarme al respecto de mi prĂłximo (y Ăşnico no tĂ©cnico) ensayo: “El padre, ese gran desconocido” ;-). Porque del “padre” pocos hablan, pocos hablan despuĂ©s de que haya puesto la semillita y cumplido con el objetivo reproductor. ¡Y una miĂ©r…coles!
Papá oso abandona el hogar en busca de alimento mientras mamá osa se encarga de cuidar a las crĂas en la guarida… C. de la vaca. SerĂa cuando yo no habĂa nacido o en tiempos de M. Castaña, porque ahora tanto mamá osa como papá oso abandonan la guarida periĂłdicamente en busca de alimento.
Mamá osa está de baja por maternidad y papá oso les prepara la comida, limpia la cueva y colabora en el cuidado del osito. Cuando papá oso llega agotado del trabajo hay que salir, porque mamá osa ha estado toda la mañana en la cueva y le apetece. Hoy papá oso ha llevado a mamá osa y al osito a tomar un cafĂ© con los compañeros de caza de mamá. Papá tenĂa trabajo y se quedĂł en el coche trabajando con los ojos entreabiertos esperando a que pasase el tiempo. Ayer más de lo mismo, papá oso es “papá oso chĂłfer”.
No soy (¡que egocĂ©ntrico!) persona que requiera atenciĂłn, por ser, ni soy persona (normal). Me gusta la independencia, la soledad y la tranquilidad [*]. Se disfruta más cuando es por decisiĂłn propia, cuando es impuesto causa cierto malestar y, sobre todo, insignificancia.
Antes de poner la semillita (¡esperma!, ¡semen! ) todo era, por parte de personas que es mejor no mencionar, comentarios de ánimo o, mejor dicho, de presiĂłn permanente: “ya estáis en la edad”, “a quĂ© esperáis”, “se os va a pasar el arroz”,… hasta el dĂa que en decidĂ de modo unilateral cortar el asunto y dejarlos cortados. De ahĂ en adelante sĂłlo un milagro podĂa hacer que la vida siguiese su curso.
Justo despuĂ©s de LA NOTICIA (que tardamos más de 3 meses en dar) pasĂ© a un segundo, tercer o cuarto plano, un plano espectral en la dimensiĂłn desconocida, menos para: hacer la compra, limpiar, cocinar, llevar objetos pesados o facilitar la vida de “la enferma”. Eso era más que soportable, pero lo más degradante como futuro padre era ver como en la consulta del Dr. C, a la hora de hacer ecografĂas, era necesario que MarĂa firmase una autorizaciĂłn para que pudiese asistir a la observaciĂłn. ¡Si el feto era 50% Pepinho! El grado de malestar era soportable, era ignorado y tenĂa libertad de maniobra.
El dĂa D a la hora H, en vez de mejorar, la situaciĂłn cambiĂł y dio un giro de 360Âş para quedar como estada con el cuello anudado. Durante quince dĂas de noches en vela, atenciĂłn permanente, cambio de pañales, organizaciĂłn y papeleo, el Ăşnico cumplido recibido era: “se parece a su padre”, “no puedes negar que es hijo tuyo”,… algo es algo, decir que un ser tan hermoso a mis ojos se parecĂa a mĂ era como llamarme George Clooney o Brad Pitt. Esos ojos, esas manazas o esa nariz son inconfundibles, esa mirada tristona tambiĂ©n. Un Pepinho extrovertido.
Ese primer mes existĂa para lo malo y poco para lo bueno, los cumplidos y los posesivos (“TU hijo”) eran de gĂ©nero femenino y mi papel se habĂa limitado al de semental, de simiente, claro. En mi presencia las preguntas eran (tambiĂ©n) en singular: “tienes que buscar guarderĂa” (por “tenĂ©is”), “te he hecho…” (“os he hecho”), y un sinfĂn de frases hechas, machistas, dirigidas a la convaleciente, como si yo no pintase absolutamente nada, cuando el que durante mucho tiempo ha llevado y, por coincidencia –exacta- de horarios y vacaciones, llevará mucho peso en la educaciĂłn del niño será el generador de esperma. SĂłlo me quedaba dar el pecho, con eso serĂa una verdadera madre de alquiler, por ahora me quedo en un “hombre objeto”.
Pese a todas estas discrepancias, la mayor parte de esas actitudes eran previsibles y la propia MarĂa era consciente de esa injusticia social que se estaba y está cometiendo con muchos padres. Cuando exploto de modo definitivo y sin concesiones es al oĂr la expresiĂłn: “amor de madre” ¡Y una miĂ©r…coles! ¿QuĂ© pasa?, ¿QuĂ© el padre no ama? ¿Existe un “amor de padre”? ¿Es diferente? ¿Queremos menos? ¡DemuĂ©stralo! Yo tambiĂ©n darĂa mi vida (y todas las que me quedan) por ese renacuajo mofletudo, para mĂ tambiĂ©n está siendo el centro de mi vida (ahora), cuando crezca ya veremos. Incluso me atreverĂa a decir que darĂa mi vida por ella, porque una cosa es el amor y otra la convivencia, porque aunque muchas veces he sentido y siento que vivo en un cárcel con carcelera de nombre y apellidos, aunque la convivencia me fuese imposible, el amor es otra cosa que puede durar o no. Y dura. Porque a muchos tambiĂ©n se nos ha pasado por la cabeza o nos hemos preguntado si nos hemos equivocado, si nuestra vida serĂa más feliz sin esas cadenas que nos unen. Si las cadenas se rompiesen mi vida seguirĂa estando a su disposiciĂłn, como ahora.
[*] El otro dĂa, despuĂ©s de muchos años, he vuelto a padecer una pequeña crisis de “ansiedad social” (algo parecido a la agorafobia), asĂ la llamarĂa, aunque nunca ha sido diagnosticada como tal y los orĂgenes sean inseguridades de una sociedad clasista y discriminatoria. Éramos pocos, pero un encuentro repentino e inesperado provocĂł un estado de (semi)ansiedad y sudoraciones de necesidad de escape. ¡QuĂ© estupidez!, sĂłlo era una tienda en la que un grupo de personas entraron de modo repentino e inesperado.
Cuando era adolescente este tipo de situaciones era muy comĂşn, sobre todo en presencia de personas que me hacĂan “tilĂn”. HacĂa que me sintiese muy inseguro.
Con los años, a medida que vas conociendo el entorno ganas seguridad, muchas veces extrema, pero rodeado de desconocidos te sientes diminuto. Eso sensación me alejó de la vida durante casi dos años (en Vigo), creà que era necesario rodearme de compañeros más cercanos para poder seguir mi camino y estudiar.
Para mĂ el amor es de ceros y unos, de amar o no amar, de sĂ y no. Como las margaritas, “me quiere”, “no me quiere”, “me quiere”… Eso de clasificar amores: “querer más”, “querer menos”, “amor de hermano”, “amor de hijo”, “de padre”, “de amigo”, “de amiga”.. no me parece ni justo ni adecuado, por lo menos en mi caso, que soy incapaz de distinguir un amor de otro. Si amo, amo, si no amo, me causa indiferencia.
El amor tampoco se Ăşnico, como la canciĂłn: “se puede amar a más de dos personas a la vez y no estar loco”. La atracciĂłn es otra cosa, y la atracciĂłn con amor da lugar a una combinaciĂłn perfecta y duradera. Somos egoĂstas y posesivos por naturaleza, desde pequeños, ese egoĂsmo nos lleva a firmar contratos verbales de fidelidad en la atracciĂłn. Y funciona.
En mi corazĂłn cabe mucho más amor del que podrĂa imaginar. El rincĂłn que ocupa mi familia o mis verdaderos amigos nunca podrá ser ocupado por otras, porque aunque estĂ© un poco loco, “se puede amar a más de dos personas y seguir estándolo”.
Abadejo al cava
Le damos unas vueltas, añadimos el laurel, una ramita de tomillo (y orégano si gusta), una de perejil, un pizca de guindilla (si gustamos) y vertemos un chorrito pequeño de cava.
El proceso es lento, se trata de ir pochando lentamente, casi caramelizando, la cebolla e ir vertiendo una cucharada (o algo más) de cava cuando veamos que se va consumiendo. Le vamos dando unas vueltas a medida que echamos el cava. Después de casi media hora tendremos la cebolla a punto, cuando la cebolla esté transparente. La cantidad exacta de cava es imprecisable, se echa poco a poco.
(2) Salpimentamos el pescado por ambas partes y añadimos a la olla. Vertemos un chorrito más generoso de cava y cocemos durante unos 5 minutos por cada lado.
Una vez cocido espolvoreamos con perejil picado (o cebollino). Mientras cuece preparamos la salsa holandesa.
Salsa holandesa al cava
(1) Derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio, eliminando con una cuchara la espuma (blanca) que se genera en la superficie. La idea es conseguir una mantequilla libre de impurezas que le podrĂan dar mal sabor. Una vez se haya fundido y hayamos retirado la espuma la pasamos por un colador y depositamos en otro cuenco para eliminar las partĂculas sĂłlidas (oscuras) que pudieron haber quedado en el fondo del cuenco.
En un cuenco o cazo depositamos las yemas, que se levantan mejor al baño MarĂa pero si, como hago yo, utilizamos un batidor elĂ©ctrico potente y retiramos los huevos del frigorĂfico con antelaciĂłn no es necesario batirlos al BM. Empezamos batiendo las yemas con un batidor elĂ©ctrico a alta velocidad, cuando estĂ© a medio montar añadimos el cava que hemos hervido previamente. Lo añadimos poco a poco y sin dejar de batir. Seguimos batiendo hasta que estĂ© (casi) completamente montado el sabayĂłn. Habrá triplicado su volumen y tendrá un tono muy pálido.
(2) Sin dejar de batir a alta velocidad, vertemos en forma de hilo la mantequilla purificada. Batimos hasta acabar la mantequilla y hasta que esté totalmente montada, como una nata. Añadimos un chorrito de limón, sal y pimienta a gusto. Mezclamos con cuidado.
Preparamos los platos depositando cebolla caramelizada en el fondo, sobre ella ponemos el abadejo, un poco de perejil o cebollino picado fino y un par de cucharadas de salsa holandesa.
Podemos tomar de inmediato o gratinarlo en un grill para darle un tono más atractivo. Un plato que nos hará quedar como unos buenos cocineros, aunque no lo seamos. Delicioso.
Ha llegado el momento de ponerle un poco de sal al blog. Demasiados postres y demasiado espaciados (no especiados) en el tiempo, si bien me imagino que, como me pasa a mĂ, tambiĂ©n serán vuestros preferidos. Hay que revitalizarse.
Distanciado tambiĂ©n es el tiempo que está pasando desde la Ăşltima vez que he ido al cine. Otros años me habĂa visto todo y más, ahora me da pena dejar a MarĂa sola en casa con el pequeño Teo. Ya hablaremos.
Sospecho que much@s de vosotr@s habĂ©is probado varias veces la salsa holandesa para acompañar un pescado, un marisco gratinado (unas vieras) o unos sencillos huevos fritos. A los que la han probado no será necesario detallarles las bondades gustativas de esta delicia de salsa, que no es difĂcil pero que sĂ necesita una tĂ©cnica bastante precisa. Es un tipo de sabayĂłn salpimentado y montado con mantequilla, algo parecido a una salsa muselina. Como toque final pueden gratinarse en el horno o en el microondas.
Lo he hecho con abadejo, no por nada en especial, porque entre la merluza y el abadejo me quedo con éste. Se puede hacer con cualquier otro pescado blanco no demasiado espinoso y, en tiempo de crisis, más barato.
No voy a ser pesado ni insistir en el tema de la paternidad, que tiene tanto jugo como para aburrir a un Santo… padre. Ya, Pepinho, antes de dar el tema por zanjado no puedo evitar desahogarme al respecto de mi prĂłximo (y Ăşnico no tĂ©cnico) ensayo: “El padre, ese gran desconocido” ;-). Porque del “padre” pocos hablan, pocos hablan despuĂ©s de que haya puesto la semillita y cumplido con el objetivo reproductor. ¡Y una miĂ©r…coles!
Papá oso abandona el hogar en busca de alimento mientras mamá osa se encarga de cuidar a las crĂas en la guarida… C. de la vaca. SerĂa cuando yo no habĂa nacido o en tiempos de M. Castaña, porque ahora tanto mamá osa como papá oso abandonan la guarida periĂłdicamente en busca de alimento.
Mamá osa está de baja por maternidad y papá oso les prepara la comida, limpia la cueva y colabora en el cuidado del osito. Cuando papá oso llega agotado del trabajo hay que salir, porque mamá osa ha estado toda la mañana en la cueva y le apetece. Hoy papá oso ha llevado a mamá osa y al osito a tomar un cafĂ© con los compañeros de caza de mamá. Papá tenĂa trabajo y se quedĂł en el coche trabajando con los ojos entreabiertos esperando a que pasase el tiempo. Ayer más de lo mismo, papá oso es “papá oso chĂłfer”.
No soy (¡que egocĂ©ntrico!) persona que requiera atenciĂłn, por ser, ni soy persona (normal). Me gusta la independencia, la soledad y la tranquilidad [*]. Se disfruta más cuando es por decisiĂłn propia, cuando es impuesto causa cierto malestar y, sobre todo, insignificancia.
Antes de poner la semillita (¡esperma!, ¡semen! ) todo era, por parte de personas que es mejor no mencionar, comentarios de ánimo o, mejor dicho, de presiĂłn permanente: “ya estáis en la edad”, “a quĂ© esperáis”, “se os va a pasar el arroz”,… hasta el dĂa que en decidĂ de modo unilateral cortar el asunto y dejarlos cortados. De ahĂ en adelante sĂłlo un milagro podĂa hacer que la vida siguiese su curso.
Justo despuĂ©s de LA NOTICIA (que tardamos más de 3 meses en dar) pasĂ© a un segundo, tercer o cuarto plano, un plano espectral en la dimensiĂłn desconocida, menos para: hacer la compra, limpiar, cocinar, llevar objetos pesados o facilitar la vida de “la enferma”. Eso era más que soportable, pero lo más degradante como futuro padre era ver como en la consulta del Dr. C, a la hora de hacer ecografĂas, era necesario que MarĂa firmase una autorizaciĂłn para que pudiese asistir a la observaciĂłn. ¡Si el feto era 50% Pepinho! El grado de malestar era soportable, era ignorado y tenĂa libertad de maniobra.
El dĂa D a la hora H, en vez de mejorar, la situaciĂłn cambiĂł y dio un giro de 360Âş para quedar como estada con el cuello anudado. Durante quince dĂas de noches en vela, atenciĂłn permanente, cambio de pañales, organizaciĂłn y papeleo, el Ăşnico cumplido recibido era: “se parece a su padre”, “no puedes negar que es hijo tuyo”,… algo es algo, decir que un ser tan hermoso a mis ojos se parecĂa a mĂ era como llamarme George Clooney o Brad Pitt. Esos ojos, esas manazas o esa nariz son inconfundibles, esa mirada tristona tambiĂ©n. Un Pepinho extrovertido.
Ese primer mes existĂa para lo malo y poco para lo bueno, los cumplidos y los posesivos (“TU hijo”) eran de gĂ©nero femenino y mi papel se habĂa limitado al de semental, de simiente, claro. En mi presencia las preguntas eran (tambiĂ©n) en singular: “tienes que buscar guarderĂa” (por “tenĂ©is”), “te he hecho…” (“os he hecho”), y un sinfĂn de frases hechas, machistas, dirigidas a la convaleciente, como si yo no pintase absolutamente nada, cuando el que durante mucho tiempo ha llevado y, por coincidencia –exacta- de horarios y vacaciones, llevará mucho peso en la educaciĂłn del niño será el generador de esperma. SĂłlo me quedaba dar el pecho, con eso serĂa una verdadera madre de alquiler, por ahora me quedo en un “hombre objeto”.
Pese a todas estas discrepancias, la mayor parte de esas actitudes eran previsibles y la propia MarĂa era consciente de esa injusticia social que se estaba y está cometiendo con muchos padres. Cuando exploto de modo definitivo y sin concesiones es al oĂr la expresiĂłn: “amor de madre” ¡Y una miĂ©r…coles! ¿QuĂ© pasa?, ¿QuĂ© el padre no ama? ¿Existe un “amor de padre”? ¿Es diferente? ¿Queremos menos? ¡DemuĂ©stralo! Yo tambiĂ©n darĂa mi vida (y todas las que me quedan) por ese renacuajo mofletudo, para mĂ tambiĂ©n está siendo el centro de mi vida (ahora), cuando crezca ya veremos. Incluso me atreverĂa a decir que darĂa mi vida por ella, porque una cosa es el amor y otra la convivencia, porque aunque muchas veces he sentido y siento que vivo en un cárcel con carcelera de nombre y apellidos, aunque la convivencia me fuese imposible, el amor es otra cosa que puede durar o no. Y dura. Porque a muchos tambiĂ©n se nos ha pasado por la cabeza o nos hemos preguntado si nos hemos equivocado, si nuestra vida serĂa más feliz sin esas cadenas que nos unen. Si las cadenas se rompiesen mi vida seguirĂa estando a su disposiciĂłn, como ahora.
[*] El otro dĂa, despuĂ©s de muchos años, he vuelto a padecer una pequeña crisis de “ansiedad social” (algo parecido a la agorafobia), asĂ la llamarĂa, aunque nunca ha sido diagnosticada como tal y los orĂgenes sean inseguridades de una sociedad clasista y discriminatoria. Éramos pocos, pero un encuentro repentino e inesperado provocĂł un estado de (semi)ansiedad y sudoraciones de necesidad de escape. ¡QuĂ© estupidez!, sĂłlo era una tienda en la que un grupo de personas entraron de modo repentino e inesperado.
Cuando era adolescente este tipo de situaciones era muy comĂşn, sobre todo en presencia de personas que me hacĂan “tilĂn”. HacĂa que me sintiese muy inseguro.
Con los años, a medida que vas conociendo el entorno ganas seguridad, muchas veces extrema, pero rodeado de desconocidos te sientes diminuto. Eso sensación me alejó de la vida durante casi dos años (en Vigo), creà que era necesario rodearme de compañeros más cercanos para poder seguir mi camino y estudiar.
Para mĂ el amor es de ceros y unos, de amar o no amar, de sĂ y no. Como las margaritas, “me quiere”, “no me quiere”, “me quiere”… Eso de clasificar amores: “querer más”, “querer menos”, “amor de hermano”, “amor de hijo”, “de padre”, “de amigo”, “de amiga”.. no me parece ni justo ni adecuado, por lo menos en mi caso, que soy incapaz de distinguir un amor de otro. Si amo, amo, si no amo, me causa indiferencia.
El amor tampoco se Ăşnico, como la canciĂłn: “se puede amar a más de dos personas a la vez y no estar loco”. La atracciĂłn es otra cosa, y la atracciĂłn con amor da lugar a una combinaciĂłn perfecta y duradera. Somos egoĂstas y posesivos por naturaleza, desde pequeños, ese egoĂsmo nos lleva a firmar contratos verbales de fidelidad en la atracciĂłn. Y funciona.
En mi corazĂłn cabe mucho más amor del que podrĂa imaginar. El rincĂłn que ocupa mi familia o mis verdaderos amigos nunca podrá ser ocupado por otras, porque aunque estĂ© un poco loco, “se puede amar a más de dos personas y seguir estándolo”.
Abadejo al cava
- Aceite de oliva virgen.
- 2 cebollas (al pochar se quedará en nada)
- 3 Ăł 4 dientes de ajo.
- 1 Ăł 2 hojitas de laurel.
- Una ramita de tomillo.
- Unas ramitas de perejil.
- 1 Ăł 2 vasos de cava, la cantidad necesaria.
- 4-5 trozos de abadejo o merluza.
- sal y pimienta.
- Un trocito de guindilla.
Le damos unas vueltas, añadimos el laurel, una ramita de tomillo (y orégano si gusta), una de perejil, un pizca de guindilla (si gustamos) y vertemos un chorrito pequeño de cava.
El proceso es lento, se trata de ir pochando lentamente, casi caramelizando, la cebolla e ir vertiendo una cucharada (o algo más) de cava cuando veamos que se va consumiendo. Le vamos dando unas vueltas a medida que echamos el cava. Después de casi media hora tendremos la cebolla a punto, cuando la cebolla esté transparente. La cantidad exacta de cava es imprecisable, se echa poco a poco.
(2) Salpimentamos el pescado por ambas partes y añadimos a la olla. Vertemos un chorrito más generoso de cava y cocemos durante unos 5 minutos por cada lado.
Una vez cocido espolvoreamos con perejil picado (o cebollino). Mientras cuece preparamos la salsa holandesa.
Salsa holandesa al cava
- 135 gr. de mantequilla [*]
- 2 yemas grandes (~40 gr)
- ~25 ml. de cava.
- Un chorrito de limĂłn.
- Sal, dos o tres pizcas.
- Pimienta a gusto (blanca, negra o a colorines).
(1) Derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio, eliminando con una cuchara la espuma (blanca) que se genera en la superficie. La idea es conseguir una mantequilla libre de impurezas que le podrĂan dar mal sabor. Una vez se haya fundido y hayamos retirado la espuma la pasamos por un colador y depositamos en otro cuenco para eliminar las partĂculas sĂłlidas (oscuras) que pudieron haber quedado en el fondo del cuenco.
En un cuenco o cazo depositamos las yemas, que se levantan mejor al baño MarĂa pero si, como hago yo, utilizamos un batidor elĂ©ctrico potente y retiramos los huevos del frigorĂfico con antelaciĂłn no es necesario batirlos al BM. Empezamos batiendo las yemas con un batidor elĂ©ctrico a alta velocidad, cuando estĂ© a medio montar añadimos el cava que hemos hervido previamente. Lo añadimos poco a poco y sin dejar de batir. Seguimos batiendo hasta que estĂ© (casi) completamente montado el sabayĂłn. Habrá triplicado su volumen y tendrá un tono muy pálido.
(2) Sin dejar de batir a alta velocidad, vertemos en forma de hilo la mantequilla purificada. Batimos hasta acabar la mantequilla y hasta que esté totalmente montada, como una nata. Añadimos un chorrito de limón, sal y pimienta a gusto. Mezclamos con cuidado.
Preparamos los platos depositando cebolla caramelizada en el fondo, sobre ella ponemos el abadejo, un poco de perejil o cebollino picado fino y un par de cucharadas de salsa holandesa.
Podemos tomar de inmediato o gratinarlo en un grill para darle un tono más atractivo. Un plato que nos hará quedar como unos buenos cocineros, aunque no lo seamos. Delicioso.
Me quedo con la receta, pero prefiero la merluza....
ResponderEliminarNo cambies nunca.
Un saludo, Begoña
Contigo rompieron el molde, verdad?? No hay otro igual (para bien, claro!).
ResponderEliminarGracias por algo saladito. ESto lo hago yo mañana mismo. Ahora voy a decidir con qué pescado.
Gracias de nuevo. Besos. OLGA.
Qué buena receta, con lo que me gusta el cava, aunque nunca he hecho la salsa holandesa, supongo que no habrá problema.
ResponderEliminarSiempre pasa lo mismo, cuando nace un niño, parece que el padre queda en un segundo plano, pero lo importante es que disfrutes de la maravillosa experiencia de tener a tu lado un ser tan pequeño e inocente y volver a descubrir el mundo a su lado.
Un beso
Que ricura, que forma más sencilla pero delicada de preparar pescado!
ResponderEliminarMe la apunto!
Besinos guapa.
¿DiscriminaciĂłn masculina? -¿se dice asĂ?- En una sociedad que aĂşn tiene algo de sus esbozos machistas me preocupa la tendencia revanchista de la sociedad y las leyes por excluir a los hombres de todo sobre todo en cuestiones familiares, un ejemplo: el "cheque bebĂ©" sĂłlo lo puede cobrar la madre -¿quĂ© no era ayuda familiar?- y ojo, supongamos que hay una pareja homosexual (de gays o lesbianas) ellos pueden escoger quien cumpla los requisitos para cobrar la prestaciĂłn y aquellos bebĂ©s que son hijos de mamá extranjera (que no cumplan los requisitos) y papá español ¡no cobran la prestaciĂłn!
ResponderEliminarPero hay más: mamá trabajadora, cobra 100€ mensuales, papá trabajador, que le den morcillas.
Sin embargo la SUPER WOMAN esta de moda: mamá trabaja, hace de comer, limpia la casa, cuida a los hijos y ¡encima esta guapa! pues como no, si para la sociedad tienes hijos, sĂłlo vale la mamá, el valor de la figura paterna esta relegado ¿y quĂ© hay del papá que trabaja, hace de comer, limpia la casa, cuida a los hijos ¡y juega al futbol los jueves!?, segĂşn la mayorĂa no existe, pero SĂŤ existe, mi marido es uno de ellos, y sus amigos, y los amigos de sus amigos -mi marido no juega al futbol, pero nadie es perfecto ;D-, vamos que cuando hay hijos la familia se compone de mamá y pollitos, pero la familia son papá, mamá y los pollitos, aunque a algunas personas les pese.
Si, estoy enfadada pero los hombres seguiran sin involucrarse en cuestiones familiares si seguimos educandoles como seres excluidos de la familia, ni que fueramos Mantis Religiosas.
Apenas aparezco y ya tenemos tema.
ResponderEliminarLo que te pasa es muyyyyy NORMAL.¿CĂłmo lo superan otros?. Fácil: 1.- Pasan de todo; 2.- Sienten que ya ha llegado el momento liberador de una cárcel de 9 meses; 3.- Desean que a la mamá osa se le termine la baja.
Hijo, si no fueras tan sentidiño no sufrirĂas tanto....pero es lo mismo que decir "si miña tĂa tivera....serĂa meu tĂo".
Animo. Nadie dijo que era fácil. Se trata de buscar un equilibrio y de hablar razonadamente entre los dos de cĂłmo os gustarĂa organizar vuestra vida a partir de ahora, quĂ© ratos podĂ©is tener para hacer lo que os dĂ© la gana, etc. Pero espera a que las hormonas empiecen a funcionar.
Seguro que notas si no lo has hecho ya un cambio en ella. Seguro que para mejor. Un dĂa se dará cuenta que esta autopista sĂłlo tiene un carril y que vais los dos al tiempo.
Hoy vĂ en la TVG cĂłmo preparaban merluza a la plancha con verduritas al vapor y salsa holandesa. Me da miedo que se corte.
Muacs llenos de pena y morriña por no tenerte en el concurso de Orejas.
¿Sabes que los de Santiagosiete andan buscando los mejores blogs de santiago?. ?¿Quien te nominará?
Muacs para Teo. Los mĂos se los das en las plantas de los pies que seguro que nadie se los da allĂ. Sitio exclusivo mĂo, jajaja.
Para Vigo me voy...ahora estoy allĂ y regreso a las 12 de la noche. ¿es sano dar formaciĂłn de noche?
Berta
Lo primero es lo primero besos y besos para tà y Teo!!!Me ha encantado este plato, además que me mata el pescado y con esta salsa, yummy!!!!!
ResponderEliminarEstoy en el sur (viene a ver el papá de Gerardo) está bien pero hace un calor de los mil demonios.Asà que me arranco a internet a ver mis blogs, te mando un abrazo y besooss, Gloria
Hombre que bien! por atender la petición de algo saladito. Ays hijo, estás en todo.
ResponderEliminarY con cava, eso es estupendo, siempre hay algo que sobra en casa y aunque le metas el tenedor a la botella ya luego no es lo mismo y lo acabas tirando.
Me ha encantado como explicas todo eso, de mami-papi, ya verás ya verás, tu riete de los osos, te lo diré cuando tengas la casa llena de Winnies the pooh.
Espero que pronto puedas ver el cine. Si no puede ser en la gran pantalla, que sea en la pqueña, aunque no sea lo mismo, hay que buscar soluciones, no valen las lamentaciones. No valen.
Un be7.
Has tenido una muy buena idea, me alegra mucho que empieces a compartir y deleitarnos con recetas saladas, ya que si bien, las dulces son un placer total, requieren de más tiempo y dedicaciĂłn a la hora de practicarlas, en tanto lo salado se impone, todos los dĂas tenemos que cenar y almorzar, no asĂ comer postres, jeje .... por eso se agradece el cambio, aunque algĂşn que otro postre será super bienvenido.
ResponderEliminarTe fecilito por TU hijo, he visto el video varias veces y me ha emocionado cada vez, será por que es un tema que tengo en mi cabeza, la maternidad y bla bla bla .... éxitos y gracias por compartir.
Yo tengo una pregunta: yo no sĂ© si pasa en todas partes... pero en la mayorĂa de centros comerciales, estaciones de servicio, bares, restaurantes, etc... solo hay cambiador de pañales en el baño de las mujeres..... Lo dejo ahĂ.
ResponderEliminarTengo una frase para regalarte pepiño, no sĂ© si te gustará pero te la dejo ahĂ... es una de mis frases favoritas:
"En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente."
Khalil Gibran
Que teñas un bo dia papá oso.
Biquiños.
A coruxa ;)
Me ha dejado con la boca abierta eso de la autorización...(????). Pero esto qué es???? Yo creo que machismo, como eso del instinto materno, amor de madre, 'que los hijos tienen que estar con las mamis'..., puro machismo que tan bien fomentan algunas mujeres.
ResponderEliminarPido al 'cielo' que te impida meterte en ese tĂşnel del terror; una cosa es ser un poco antisocial y otra son las fobias (esa maldita castraciĂłn de tu vida por mucho tiempo), y cuando has dicho que hasta sudoraciones te dieron...Uf! CuĂdate, por favor.
Bueno, voy a distender con un poquito de humor: Cuando dieron los premios Goya, me reĂ mucho con el gag de las adaptaciones de obras literarias al cine; sobre todo con la de 'Teo en el parque'. :·DDDDD (Es que soy fan de la 'Muchachada')
Besos.
(No he hablado del plato, ¿se nota que el pescado no es lo mĂo???).
Más besos.
que rico!!! umm nunca he hecho salsa holandesa pero tenia gabas!! probare!! gracias
ResponderEliminarLa receta me encanta... pero el tema es mas jugoso ;-P jaja ay Pepinho preparate a la siguiente tanda de frases hechas
ResponderEliminar"¿Y para cuando un hermanit@" " No lo dejeis mucho" ... uffff que estress que cuando te casas, cuando lo haces para cuando los niños, les das uno y ya necesitan dos.... ya verás ya
La parte del amor binario me ha encantado... y como soy madre comprendo tus sentimientos de padre que paradoja ¿no? bueno si te consuela como madre es horrible llevarlo 9 meses dentro -8 en uno de mis casos- y "perderlo" cuando asoma las orejas... es una sensaciĂłn de vacio dificil de explicar como si compartirlo fuera doloroso a veces ... bueno se superan estas cosas además no vas a tener mucho tiempo de darle a la cabeza ya sabes tu fobia social ira en aumento y como buen oso acabrás agotado tras cada dia de caza que cosas jaja besos
No he tenido la oportunidad de felicitarte por este regalo tienes.
ResponderEliminarNo puedo resistirme a hacer un comentario sobre el amor de padre.
Es mi AMOR con mayĂşsculas. Yo se que es amor porque Ă©l me lo enseñó. Un amor limpio, sin ataduras, sin imposiciones, con respeto, con dignidad, con cercanĂa, con su ejemplo de hombre bueno.De buen hombre.Solo eso: bueno.
Yo creo que nunca podré ser capaz de transmitir esa grandeza, ese sentimiento.
Que conste que yo tengo madre.Que la quiero.Quizás haya sido ya de mayor,(y siendo yo madre), cuando la he sabido comprender mejor. Pero mi padre es "amor de padre".
Si tuviese que desearte algo serĂa el deseo de que seas capaz de transmitirle a tu hijo ese amor que sientes hacia Ă©l.No solo que "sepa" que tĂş lo quieres.Que lo "sienta" tan puro como tĂş lo sientes ahora mismo.
Un beso y ... continĂşa haciendo esos postres tan deliciosos que nos haces.
Antes de nada te felicito por el peque!!! FELICIDADES!!!!!!...Creo que es de las mejores cosas que le puede pasar a un@, disfrutalé todo lo que puedas...el primer año es Mágico, si no se no cree en la magia unicamente con fijarnos y ver crecer a un niño...creeremos :).
ResponderEliminarCuando tenga tiempo...un año de estos... empezarĂ© a preparar todas tus recetas, ahora el tiempo escasea...¿Quien me mandarĂa a mi volver a la Universidad con 35 años? En fin...imagino que estoy loca o quiero terminar lo que dejĂ© a medias...
Me encantĂł tu reflexiĂłn del Amor. :)
¡Un saludo a todo el mundo!!!! y un beso a los dos Harrys, felicidades tambiĂ©n para la mamá que espero ya estĂ© recuperada del todo.
¡Besos!
Como soy madre y no padre no puedo ponerme en el lugar de este pero es cierto que lo teneis, lo tienen, difĂcil. Para mi una de la suerte más extraordinaria que he tenido en la vida ha sido poder criar y educar a mis hijos yo sola: tomĂ© las decisiones, afortunadas o no, yo sola; me equivoquĂ©, y acertĂ©, yo sola; me alegrĂ©, y sufrĂ, yo sola, etc., etc., pero los aciertos, y los errores, son solo mĂos.
ResponderEliminarNo lo se explicar mejor, pero el sentido es que no he necesitado a nadie que hiciera de padre es mas, pienso que me hubiera estorbado y mis hijos, a lo que parecen, tampoco han necesitado de la tan traida y llevada figura paterna.
Pero hay además, y en mi opinión, una cosa que es irrebatible: los hijos son de las madres, puesto que nosotras podemos no ya crear vida sino mantener esa vida durante 9 meses, las decisiones son nuestras: tener hijos, no tenerlos, que el padre lo sepa, que no lo sepa, que nos hagan una ecografia normal o que sea tridimensional y cosas por el estilo.
Esto en lo que a mi me toca pero como tengo hijos varones que a su vez tienen hijos, me da pena que esto sea asi, pero es por eso, por que son mis hijos y están por encima de todas las cosas (casi).
Por último señalar que hay padres tan buenos o mas que muchas madres pero la biologia es lo que tiene y nosotros por muy racionales que queramos ser, no dejamos de ser animales de dos patas.
Besitos y fortuna en esta tu nueva andadura.
Esta Pocha es una... prefiero no poner una palabra que pueda ofender.
ResponderEliminarSimplemente no me parece digno de orgullo el no saber compartir con otra persona y creer que eso es bueno para los hijos.
Solo una frase hecha que para mi es la sĂntesis de lo que pienso "La felicidad compartida es doble felicidad, el dolor compartido es medio dolor"
Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo de papa oso y mama osa.. yo que no soy madre (todavia), no puedo sentirlo, pero comprendo tus sentimientos. El machismo en cuanto a la paternidad, esta a la orden del dia, diria que aceptado, en la sociedad, y es verdad que el machismo no solo afecta y/o perjudica a las mujeres...
Nos has propuesto una receta de pescado,,, y yo todavia sigo con lo dulce...tengo en el frigo, dos rollos de masa para las galletas bretonas ¿puedo congelar parte de la masa? en el frigo me quedan las 4 claras, quiza mañana caingan unos biscotes....
Besos para bebe oso
El debate esta servido... Lamento no estar de acuerdo contigo Pocha, el 50% de tus hijos son gracias a un hombre, tus circunstancias particulares pueden hacer de la generalidad una excepción y son las valientes excepciones las que han hecho que muchos niños tengan una vida feliz y plena muy a pesar de no tener a una de las partes que hizo de su existencia posible; pero en algo te equivocas: los niños no son de las madres -ni de los padres...- la tan "trillada figura paterna" como tú le llamas no es una casualidad de la naturaleza, somos seres sociales y la primera base de la sociedad es la familia con padre incluido.
ResponderEliminarTener hijos no es una cuestiĂłn de decisiones unilaterales, si, es verdad que podemos tener hijos sin la presencia de un padre, cosa que ellos lo tiene más difĂcil pero TĂš no los creaste los alojaste en tu cuerpo durante 9 meses y es una de las cosas más afortunadas de la vida pero compartir la emociĂłn de las ecografĂas acompañada de mi marido (el 50% del ADN de mi hijo) no fue una decisiĂłn personal, la primera vez que diĂł una patada en mi vientre y estaba Ă©l para sentirlo NO fue una decisiĂłn personal, su llegada a nuestras vidas no fue una decisiĂłn personal como pareja tomamos decisiones conjuntas.
Sigo reiterando mi certeza de que en la medida de que excluyamos a los hombres de la alegrĂa y la responsabilidad de la vida familiar seguirán existiendo hombres que se escaqueen de esa responsabilidad y seguiremos aumentando esta vez si bien dicho tĂłpicos que destruyen como que los hombreas al trabajo a los deportes y a los coches y las mujeres a los hijos y a la cocina, que tristeza...
¡Cuántas cosas interesantes contáis!
ResponderEliminarOs digo mi opinión. Los hijos no son propiedad de padres ni madres. Son personas pequeñas y se pertenecen a ellos mismos. Los padres/madres sólo tenemos el privilegio de compartir con ellos su infancia sobre todo, porque en la adolescencia se escapan con cara de "por fin pierdo de vista a este/a pesado/a".
No todos los padres tienen tantos deseos de compartir tareas y experiencias como tĂş. Yo creo que es eso lo que hace decir que los hijos son de las madres.
Hay padres que no quieren entrar a ver la ecografĂa porque "les da cosa", que a lo largo de la infancia del bebĂ© cambian un pañal o dos, que dan una papilla o dos, que cuando el niño está dando sus primeros pasos en el salĂłn dicen "aparta que no veo la tele". que se pierde sus primeras sonrisas porque se ha dormido (claro, trabaja tanto el pobre, y la madre todo el dĂa "descansando" en casa). Hay padres asĂ. Y no creo que sean minorĂa.
Tampoco todas las madres son madres amantĂsimas. Ya lo sĂ©. Hay muchos casos.
Pero nunca, por muchos años que viva y por muchas experiencias que tenga, un hombre podrá siquiera imaginar lo que es sentir a un hijo dentro de ti, y luego fuera, sabiendo que ese maravilloso ser se ha formado en tu vientre.
Eso no se puede explicar, ni compartir.
Por eso creo que, sĂ, hay distintos tipos de amor.
Nada tiene que ver el amor de un hijo hacia su padre con lo contrario. Ni por supuesto el amor a tu pareja. Todos son distintos, aunque por todos ellos dieras la vida. Y si tienes más hijos puede que no les quieras igual. No más o menos. Sólo distinto.
Aunque esto le pase a todos los padres, no es fácil adaptarse.
Es muy normal, como dice Berta, pero no es fácil.
Ese pequeño ser lo trastoca todo.
Tu hijo tiene suerte de tener a un papá y una mamá que le quieren tanto. Besos a todos.
Esperanza.
Buenos dĂas (ya),
ResponderEliminarLa noche no ha sido demasiado larga, pero ha sido divertida. ¡Teo ve! Se parte de risa al ver(me) la cara, ¿tendrĂ© cara de payaso?, ¿serĂ© un payaso?, ¿las dos cosas a la vez?
Es una pena que sean más de las tres de la madrugada y tenga que levantarme dentro de cuatro horas, porque el “debate” se torna muy interesante y entretenido. ¡Guay! NADIE PUEDE expresar quĂ© siento, ni yo mismo. ¿CĂłmo amo? ¿CĂłmo siento? ¡Y yo que sĂ©! Es amor, de eso estoy seguro. Y dirĂ©is, “ya, pero no sabes quĂ© es amor de madre”, ¿os habĂ©is puesto en mis carnes?, ¿dentro de mi cerebro y mis entrañas? “Y yo más”; “yo más”; “no, yo más”; “yo…”
Que egoĂsta serĂa pensar que el hijo ES MĂŤO, o DE ELLA, o de LOS DOS. El “hijo” es un ser animado con vida propia, que poco a poco tendrá más independencia y, pudiera suceder, a veces cuando crecen clavan cuchillos directos al corazĂłn.
Si alguna vez he dicho a alguien: “eres la persona a la que más quiero en mi vida”, he mentido, que lo sepa. PodrĂa pensar que me dolerĂa más una pĂ©rdida que otra (por la juventud, por las circunstancias,..) pero amar es un tema aparte…
Hay madres que desean serlo, padres que no, madres que no desean y padres que sĂ. Los roles sociales los impone la sociedad, obviamente, y han encerrado a la mujer durante años en el hogar. Durante años esa mujer ha estado reprimida y en esas circunstancias se ha establecido una tendencia a pensar que el “instinto” es “materno” y no paterno. Como animales que somos, tal vez (¿?) los varones tengan unos objetivos más primitivos, como la continuaciĂłn de la extirpe, pero es muy difĂcil discernir quĂ© rol es creado por la sociedad y cuál intrĂnseco. RecomendarĂa un libro muy interesante, sarcástico y divertido escrito por una mujer: “Tenemos que hablar de Kevin”, en el que una mujer emprendedora y casada claudica ante el interĂ©s del marido por tener hijos… lo demás hay que leerlo.
Un detalle sobre el plato: no he visto ese programa pero la salsa holandesa no tiene porque cortarse si la mantequilla no está demasiado caliente, como cuando hacemos unas natillas. Si llegase a cortarse (con esta salsa nunca me ha pasado) semi-levantarĂamos una yema y se la añadirĂamos al resto, siempre batiendo enĂ©rgicamente.
MUCHAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS.
UN beso muy grande.
PD.:
“
- ¿Y de quĂ© vamos a vivir?
- Amor.
Slumdog Millionaire”
19 de febrero del 2009, ¡por fin ha habido suerte!
¿y las hijos adoptivos? ¿y los padres adoptivos? ¿QuĂ© es amor? ¿se ama? ¿son tan importantes 9 meses? ¿y los cientos de meses restantes?
ResponderEliminarEl otro dĂa, en esa tienda en la que me entraron sudores, a dos madres (COMPRENSIVAMENTE) cĂłmo decĂan lo bien que les habĂa sentado la vuelta al trabajo y separarse del crio por una temporada. Es lĂłgico, lĂcito, y no dice absolutamente nada en contra de ellas, más bien indica que se han volcado tanto con sus bebĂ©s que necesitaban un escape, por “mucho amor de madre” que se tenga.
ResponderEliminarAnĂłnimo de las 22:15 : puedes poner todos los adjetivos que quieras a mis opiniones, eso te calificará a ti más que a mi. ¿es que no se pueden tener opiniones distintas al resto del mundo mundial y actuar en consecuencia y que encima salga bien?.
ResponderEliminarFernanda (CyP):tus opiniones son muy sensatas aunque no las comparta al 100x100, pero las respeto como no podia ser de otra manera. El tema de los hijos daria para un foro independiente, jejeje, todos tenemos algo que decir.
Aprovecho para hacer hincapiĂ© en el libro que ha sugerido PEPIĂ‘O. (podeĂs ver una reseña en mi web). Lo lei hace tiempo y me puso la carne de gallina, aunque debo decir que el final no me pareciĂł acertado: es como las pelis comerciales americanas. Bueno, no quiero desvelarlo
Buenos dĂas,
ResponderEliminarPara mi gusto la parte del libro más interesante es la primera, la lucha de una madre contra la idea inicial de no tener un hijo. CĂłmo cede ante las ¿presiones? de su marido cuando dice que "nunca le han gustado las berenjenas".
Pocha, claramente has expresado una opiniĂłn lĂcita que, por cierto, no comparto ;-). Creo esa que esa opiniĂłn (no tĂş) tiene un puntito de "autocomplacencia femenina" y una gran dosis de "quĂ© le vamos a hacer, la vida es asĂ".
Hablar de que las mujeres son las encargadas de "crear vida", "los hijos son de las madres", "decisiĂłn unilateral" es muy egoĂsta (el comentario). Yo durante años decidĂ, unilateralmente, no tenerlos y decidimos, BILATERALMENTE,tenerlos. Si fuese soltero serĂa (tambiĂ©n) decisiĂłn unilateral del hombre adoptar a uno. No puedo engendrar hijos pero eso no quiere decir que no pueda ejercer de padre o... ¡MADRE!
Hablar desde la experiencia particular creo que es limitarse a un hecho concreto, subjetivo y sesgado.
Bueno, tengo que trabajar. El debate está abierto.
UN beso grande.
Pocha, ¿eres La Otra?
ResponderEliminarSaludos (de nuevo)
Añadiré un pequeño comentario con tu permiso Pepiño... es a santo de eso que dijiste sobre la adopción... Hay otra frase que también me gusta un montón (estoy de frasecitas que le vamos a hacer...)
ResponderEliminar"Uno no es de donde nace sino de donde pace"
Hay mujeres que llevan a sus bebĂ©s 9 meses en su vientre y no desarrollan absolutamente ningĂşn vĂnculo con ellos, los abandonan, los maltratan, .... Y por otro lado hay mujeres que no llevan a sus hijos dentro y son madres espectaculares.
Creo que eso mismo es aplicable a los hombres.
Quiere más un padre o una madre??? Pero porqué nos estamos preguntando eso?? de verdad tenemos que medirlo?? es imposible!!! nadie ha sido las dos cosas a la vez, por lo tanto nadie puede dar una opinión objetiva.
Yo me quedo con que Teo es un bebé muy afortunado, porque tiene un padre y una madre que le adoran.
Y simplemente eso... eso es el amor... no midamos más.
ufff, Pepiño no hables de egoismo porque si lo pensamos bien no hay acto mayor de egoismo que tener un hijo en la mayoria de los casos y en los tiempos que corren. ¿por quĂ© se tienen hijos hoy dĂa?. Cuando yo me casĂ© no habia opciones: te casabas y tenĂas hijos. Hoy dia en la mayor parte de los casos no es asĂ: se piensa, se busca la fecha adecuada, se espera a tener un bienestar econĂłmico (más o menos), a pasar un tiempo la pareja solos ("dentro de dos añitos nos lo pensamos"), con lo cual y A MI MODO DE VER, se convierte el acto de tener un hijo casi en un acto más de consumo y se tiende a ver al hijo no como un hecho natural producto de una relaciĂłn de pareja sino como eso, un objeto de lujo que merece lo mejor, que tiene lo mejor, que lo tiene todo o casi todo, por el que hay que hacer los mayores sacrificios, al que se le consiente todo, etc., etc. Y esto que digo no es producto de mi experiencia sino de lo que veo a mi alrededor y que me hace felicitarme por no estar ya en la Ă©poca de procrear, jejeje.
ResponderEliminarPor último, cuando he dicho que me ha encantado criar sola a mis hijos es por varias razones, la fundamental es que mis hijos no han visto ni padecido los desacuerdos de los padres en las materias que les atañen: estudios, amigos, comportamiento o educación. Ni tampoco las neuras de pareja, que por mucho que me digais, a ver quién no las tiene, más tarde o más temprano.
Ellos siempre han sabido a qué atenerse porque recibian "directrices", equivocadas o no, de una sola persona.
PARA FINALIZAR PORQUE NO HABLARE MAS DE ESTE TEMA: Pepiño no hay en absoluto "complacencia femenina" en lo que digo, jejeje, puede que sea la persona menos feminista. Mis circunstancias personales han sido las que han sido. Yo no escogĂ criar sola a mis hijos (hoy si lo harĂa), fue algo que vino porque vino y no habĂa vuelta de hoja. Y ha dado la casualidad de ue sea mujer. Seguro que un hombre, en mis circunstancias, lo hubiera hecho igual o mejor. Asi que no se trata de eso.
Esto no quiere decir que yo sea perfecta, que mis hijos también lo sean y que lo que yo hago sea lo mejor del mundo y ni MUCHO MENOS, que vaya a criticar a las personas que actuan o piensan de forma diferente a mi y las tache de egoistas o prepotentes o lo que sea.
(Si, Pepiño, soy La Otra, pero me aburro de los nics)
Querido Pephi:
ResponderEliminarNormalmente estoy de acuerdo contigo, sin embargo, hoy al leer tus palabras tengo que discrepar...
Será por que tu lugar es el de padre y el mĂo el de hija. Quizás sea por que es difĂcil encontrar hombre hechos y derechos que cuiden y amen a su familia con tanta devociĂłn como lo haces tu, no lo sĂ©.
En mi caso, mi padre fuĂ© mi padre hasta los 7 u 8 años, despuĂ©s de eso se convirtiĂł en un desconocido para mi. EjercĂa de padre solo cuando era estrictamente necesario y eso hizo que cada vez fuera perdiĂ©ndole más el respeto y la admiraciĂłn. En mi caso mi madre enfermĂł cuando tenĂa 7 años y mi padre se enamorĂł de otra persona por las mismas fechas. No lo culpo, si no hay amor, no hay amor. Pero pasĂł de ser mi mejor amigo a un desconocido al verse sobrepasado por las circunstancias, convirtiendose en alguien mezquino y egoĂsta que solo actuaba segĂşn le interesaba. Y para no alargarme más, dirĂ© que hoy en dĂa si tubiera un hijo, dudo mucho que le dejara acercársele, para tener un abuelo asĂ mejor no tenerlo.
Pero luego está la gente como tu, hombres que aman a sus hijos de verdad y que aman a sus parejas como se debe amar a alguien, incondicionamente, y eso me hace tener esperanza de encontrar algĂşn dĂa a alguien parecido.
Estoy un poco de acuerdo en que la maternidad es un poco feminista o que se vuelca en la mujer, aunque también es cierto que la parte masculina de la maternidad no suele dar la talla en estos momentos.
Sin embargo, como hija, tengo que decirte, que aunque ahora mismo creas que todo lo que haces no está siendo recompensado, el dĂa de mañana cuando mires a tu hijo a los ojos y veas en el admiraciĂłn y respeto, sabrás que lo has hecho bien, y que no hay nadie en el mundo que pueda borrar eso. Te lo aseguro. Besos...
Creo no discrepar en absoluto, y estoy casi totalmente de acuerdo, sĂłlo, o mucho, discrepo por haber generalizado vuestras experiencias personales. Nuestras vivencias marcan nuestra forma de pensar y ver las cosas y no deben generalizarse. Por cada mal padre podrĂa encontrar un par de buenos padres.
ResponderEliminarEl hecho es que hay parejas (del tipo que sean) que deciden tener hijos por el motivo que sea y ya está.
Me identifico en su totalidad con la opiniĂłn de Mezquita, que los asuntos del amor no son calibrables. Para mĂ el amor es binario, como desojar margaritas: “me quiere”, “no me quiere”,… TambiĂ©n creo hay más egoĂsmo que altruismo en la maternidad/paternidad, si bien en mi caso creo haber hecho el mayor gesto de generosidad del que soy capaz. No hacia Teo, hacia M.
Un beso.
Dicen que cada uno habla como le va en la feria (o algo asĂ va el dicho) Yo he tenido la fortuna de estar rodeada de padrazos encabezando la lista el mĂo, tal vez porque mis papás eran un poco hippies el rol femenino y masculino no lo ejercĂan ninguno de los dos tal y como las pelĂculas de los años 50 lo establecĂan y asĂ fuimos educados.
ResponderEliminarMi marido otro tanto, desde que nos enteramos de la llegada de Mateo -ni lo planeamos, ni lo esperábamos, ni siquiera habĂamos hablado de hijos- se volcĂł al 100 por 100 en Ă©l y en mĂ. Por las noches cuando llora nos turnamos una Ă©l, otra yo, y cuando yo me encuentro enferma Ă©l cuida totalmente de nuestro bebĂ©.
Debido a su actividad -Ă©l es mĂşsico- pasa mucho más tiempo en casa de lo que lo harĂa si tuviera un trabajo convencional y yo trabajo sĂłlo los fines de semana asĂ que no nada más por las noches sino tambiĂ©n por las tardes y las mañanas el cuidado y la atenciĂłn hacia el bebĂ© esta repartida entre los dos lo mismo la limpieza de la casa, la cocina es mĂa porque me encanta cocinar, conozco otra clase de hombres pero de oĂdas, mi suegro no mueve un dedo, pero tambiĂ©n se volcĂł a su hijo desde que naciĂł, mi abuelo dicen que era el clásico hombre de su Ă©poca, pero a mi me tocĂł como el abuelo más amoroso del mundo, en fin que a mĂ me parece lo normal lo otro, hombres que comparten responsabilidades familiares al 50% con sus mujeres, ¿que no es lo normal?, eso no lo sĂ©, para mĂ sĂ que lo es es lo que toda mi vida he tenido y lo que aspiro a que Mateo tenga en su vida en pareja...
Pepinho, no pienses tanto! sólo ámalo como tú sabes amar!! Yo muero por mis hijos y tú sabes que los adopté, pero siento como si los hubiera tenido. Creo que el AMOR asà con mayuscula sobrepasa toda dimensión y toda situación el amor a los hijos es un amor absolutamente desinteresado y generoso.
ResponderEliminarTengo otro blog (aparte de las recetas) sĂ© que no tienes tiempo pero siempre decĂa le digo o no le digo se llama La Fe y el amor, http://lafeyelamor.blogspot.com por si quieres verlo, escribo lo uqe se me viene a la cabeza, del corazĂłn.Qui´zas demasiado personal, no sĂ©. Es un blog abierto. muchos bessoss,Gloria
Los hijos son de Dios que nos los envĂa como regalo,un regalo maravilloso para compartirlo con nosotros, son un gozo.
ResponderEliminarEbn cuanto a padres y madres depende de cada persona, G. aún me sorprende que conmigo no es expresivo pero con los niños es capaz de CUALQUIER COSA, es un padre maravilloso, como lo serás tú Pepinho porque eres un hombre bueno,tierno, sensible,adorable.xxxxGloria
Hola!
ResponderEliminarDebatir sobre el amor es muy surrealista. ¿A quiĂ©n quieres más? ¿a papá o a mamá? Yo he tenido un padre a la antigua que está siendo mucho mejor abuelo que padre.
Un beso.
PasarĂ© por el blog y… pensarĂ©. Gracias, eres un sol. Ahora estoy demasiado cansado como para recapacitar y pensar, por el momento, hoy nos iremos de fin de semana (o de lo que sea).
Un hijo cambia la vida, pero no la relaciĂłn que tengas con tu pareja y no cambia a las parejas… bueno, ya no sĂ© ni que digo.
Un beso,
Hasta la vuelta (pronto)
Los abuelos siempre son mejores abuelos que papas, me pasó con mi papá, jamás me hubiera imaginado que iba a ser asà de cariñoso con los niños, conmigo no lo fue, pero ya no importa, besooss, Gloria
ResponderEliminarAhora es cariñoso! que curioso verdad???